TOLERANCIA, UNA VIRTUD CÍVICA CLAVE EN UNA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA ACTIVA, COMPLEJA E INTERCULTURAL
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Resumen
En los últimos años se ha recuperado el lenguaje de las «virtudes cívicas» impulsado por dos teorías ético-políticas que se proponen como alternativa al liberalismo dominante: el comunitarismo y el republicanismo. Entre estas virtudes, la tolerancia cobra especial relevancia a la vista del pluralismo y multiculturalismo propio de las actuales sociedades occidentales. Convencidos de que todo individuo debe formarse como ciudadano para la vida pública, creemos necesaria una educación para la ciudadanía, para la convivencia e intervención en el espacio político que desarrolle y estimule dicha virtud. Nuestra apuesta es por una ciudadanía activa, múltiple o compleja e intercultural. Para ello, nos proponemos establecer una reflexión, al hilo de los últimos trabajos dentro del ámbito de la filosofía política y moral, sobre el significado que a principios del siglo XXI debe poseer el término «tolerancia» para que responda a uno de los principales retos del presente: la diversidad cultural y, a partir de ahí, examinar qué propuesta educativa habría que diseñar en consonancia con las conclusiones alcanzadas. Se trata de presentar unas estrategias de enseñanza-aprendizaje útiles y, aunque atendemos especialmente al ámbito escolar, nuestro deseo es una implicación de toda la sociedad en la educación. Por último, defenderemos que una educación para la tolerancia ha de verse como un subconjunto de un proyecto mucho mayor que es una educación para la humanización, para la emancipación.