Las aulas fuera del colegio. Aprendizajes docentes de tres experiencias educativas en un período singular (Classrooms outside the school. Lessons for teachers from three educational experiences during exceptional times)

Resumen

El papel que ha jugado la motricidad infantil, la socialización y el aire libre durante la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de una educación más abierta al exterior. Asociadas a esta, podemos apreciar otras dos pandemias menos evidentes: el sedentarismo y el aislamiento social. Este artículo muestra el resultado de tres estudios vinculados a diferentes experiencias educativas durante este singular periodo situado entre los cursos 2019/20 y el 2021/22. Se da voz a sus protagonistas: escolares (n=123), educadores (n=14) y familias (n=128), con la finalidad de conocer sus experiencias y expectativas sobre una educación activa y al aire libre en las diferentes aulas por las que ha transcurrido este periodo: el patio, el hogar, la calle, la naturaleza y las aulas interiores. Como resultado, se pone de manifiesto el impacto que tanto el confinamiento domiciliario como el escolar tiene sobre la infancia y el valor del aprovechamiento educativo de los espacios al aire libre y en la naturaleza. Podemos comprobar que las barreras se derriban y la educación al aire libre logra superar las dificultades cuando los educadores se lo proponen. Algunas de estas dificultades están relacionadas con ciertas resistencias a salir fuera del aula, a pesar de las evidencias científicas que indican que los espacios más seguros ante la COVID-19 están fuera. Esta incoherencia parece tener origen en el exceso de celo y responsabilidad, manifestado especialmente por la administración educativa que impedía o dificultaba la educación al aire libre mientras se esmeraba por establecer férreas normas para la prevención en el interior de los colegios. Finaliza con un mensaje de optimismo y realismo por parte de los educadores, quienes tienen la certeza de que esta pandemia nos ha mostrado el gran valor de la educación en la naturaleza. 

Abstract. The role played by children's motor skills, socialisation and the outdoors during the coronavirus pandemic has highlighted the importance of a more outward-looking education. Linked to this, we can identify two other less obvious pandemics: sedentary lifestyles and social isolation. This article presents the results of three studies involving several educational experiences during this unique period between the academic years 2019/20 and 2021/22. It provides a voice to the protagonists: schoolchildren (n=123), educators (n=14) and families (n=128), to understand their experiences and expectations of active and outdoor based education in the different settings in which this took place during the period: the playground, the home, the street, the outdoors and indoor classrooms. As a result, the impact of confinement, both at home and school, on childhood as well as the value of utilising the outdoors and nature as an educational space become clear. We can verify that barriers can be broken down and that outdoor education can overcome difficulties when the teachers set their minds to it. Some of these difficulties are related to a certain reluctance to go outside the classroom, despite scientific evidence indicating that we are safer against COVID-19 in outdoor spaces. This contradiction seems to stem from an excess of zeal and liability, especially on the part of education authorities, which prevented or hindered outdoor education while taking great care to establish strict health prevention measures inside schools. It ends with a message of optimism and realism on the part of educators, who now have the certainty that this pandemic has shown us the great value of outdoor learning.