LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PEDAGOGÍA Y «BORDÓN» HOY
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Abstract
Cuando se cumplen sesenta años de la presencia de Bordón en la sociedad española y 61 desde la creación de la SEP, es inevitable preguntarse acerca de la pedagogía como ciencia, por un lado, y como actividad profesional, por otro, tal y como rezan nuestros estatutos, en el siglo XXI.
Probablemente, el momento de mayor esplendor profesional de la pedagogía se alcanzase hace varias décadas cuando un cierto número de lo que hoy llamaríamos «profesiones reguladas» claramente identificables, como la dirección escolar, la inspección educativa o las cátedras en las escuelas normales exigían la titulación específica para el acceso a ellas. Desde aquel momento hasta hoy hemos ido viendo cómo esa atribución exclusiva de responsabilidades se fue diluyendo, al tiempo que tanto el acceso a esas profesiones como sus funciones se abrían a otras titulaciones y a otras tradiciones disciplinares. Pero al mismo tiempo que estas profesiones dejaban de ser exclusivas de los pedagogos, otras nuevas aparecían en el horizonte de la mano de la creciente presencia de los medios audiovisuales en la vida personal y familiar o de la expansión de las actividades educativas en ámbitos no formales.