Convocatoria monográfico "¿Cómo comprender hoy la investigación social crítica?"

2024-01-15

La dolorosa perdida, el pasado 27 de noviembre, de Alfonso Ortí, maestro excepcional de sociólogxs críticxs y referente en el cualitativismo crítico español, se produce unas pocas semanas después de la demanda que nos hace Encrucijadas de preparar un monográfico sobre Investigación social crítica. En este contexto de confluencias, no podemos dejar de pensar y afirmar, una vez más, la absoluta centralidad de Alfonso en la reflexión y la práctica de la investigación social crítica. Hoy más que nunca, y en el contexto de esta situación de orfandad y hueco irremplazable, pensamos que es obligado un dialogo abierto sobre el lugar que ocupa lo crítico y, más concretamente, la investigación social crítica, en la sociología contemporánea.

Si bien la presencia de lo crítico en las ciencias sociales resulta pertinaz, ubicua e innegable, su significado ha ido transformándose históricamente y su posición en el campo intelectual ha transitado por espacios diferentes (Boltanski, 2014). Si lo consideramos a lo largo del tiempo, contemplamos un concepto difuso y lábil que se aplica a una multiplicidad de campos, expandiéndose en contenidos, así como en el espacio y en el tiempo de la crónica intelectual de las ciencias sociales. De hecho, el término, ya presente desde los orígenes ilustrados de dichas ciencias, parece haberse convertido en una especie de “deber ser” en dichas disciplinas. Las ciencias sociales “deben” ser críticas, deben servir para comprender el mundo y para mejorarlo y transformarlo. No en vano, la crítica se ha convertido tanto en una posición normativa (política, ética, ideológica), como en un punto de vista desde el que formular las aproximaciones a la realidad, un enfoque de investigación o modelo de estar o habitar el terreno intelectual (partiendo de la necesidad de transformación de contextos, situaciones, relaciones, sufrimientos, agresiones o invisibilidades que se consideran injustas e intolerables). Así, lo crítico en la investigación social ha ido cambiando históricamente, incorporando a las cuestiones más materiales, investigaciones vinculadas con “lo común” (commons), “lo participativo”, los derechos, el reconocimiento o la reproducción de la “vida buena” (humana, social, de la naturaleza). Igualmente, lo crítico no parece significar lo mismo en Europa, que en Estados Unidos o en América Latina, de manera que también encontramos importantes variaciones contextuales.

Además de esta diversidad de consideraciones y transformaciones, el concepto se presenta también difuminado por sus usos cotidianos, al tiempo que califica muy diversas disciplinas, formas de conocer, líneas de trabajo, teorías, autores, escuelas, formas de aproximarse a lo social o al discurso.

Otra forma de acercarse al espacio de lo crítico es identificar sus opuestos. Normalmente forma parte de planteamientos dicotómicos que se proponen en pares contrapuestos: crítico / convencional; crítico / hegemónico; crítico / tradicional; crítico / reproductivo o conservador; crítico / ortodoxo… sin quedar claro si podemos hablar de un polo o extremo de un continuum o si es en sí mismo un continuum.

En este sentido, no podemos olvidar la crítica al devenir neoliberal y competitivo de la propia academia y del conocimiento científico en su conjunto que, ubicándose frecuentemente acompañada y propulsada por la retórica del horizonte crítico, limita, si no anula, dicha capacidad en medio de su propia dinámica hiperproductivista, acelerada, que invita constantemente a la “trampa acumulativa”, a la reiteración o a la banalidad en una dinámica competitiva, sádica y narcisista. Podríamos plantearnos, en este sentido, pensar el lugar que queda o que ocupa una investigación social crítica en el seno de esta Universidad o de centros de pensamiento atravesados por estas tendencias a la financiarización del valor académico (impacto, indexación, citas, acreditaciones, etc.).

Esta propuesta de monográfico parte, por tanto, de esa variedad y diversidad de miradas y de formas de habitar lo crítico o de realizar crítica en la investigación social o investigación social crítica, al tiempo que pretende invitar a pensar colectivamente sobre las condiciones de posibilidad de lo crítico. Es en medio de estas reflexiones que cabría plantearse si no tendría sentido referirnos a la perspectiva crítica en la investigación social como aquella que aborda no sólo el límite político de la reforma social inaugurada por la ilustración, sino también el límite de las propias utopías contemporáneas, en un tiempo en el que, como apunta Franco Berardi (2021), la información y la transformación social van más rápido que la capacidad de reflexionarlas, sentirlas, vivirlas o deliberar sobre ellas; en un tiempo de miedos, impotencias y  dificultades, incluso, para conseguir la viabilidad de la convivencia. Podríamos aventurar con Gisela Catanzaro que, quizá, “sin el «momento de espanto» en el que la lectura del presente saca a la luz sus perfiles más menesterosos, no hay crítica posible” (2021:14). De esta manera, planteamos el espacio de lo crítico/la crítica, como la posibilidad de pensar las crisis y, así, incluir la potencialidad de pensar las crisis de las críticas; pensar, quizá, las crisis y su historicidad como razón común de las perspectivas críticas en la investigación social, considerando cuáles son los procesos investigativos que inciden más directamente e incisivamente en los límites del modelo social en el que estamos inmersos, esto es, con capacidad de apuntar hacia alternativas pro-emancipadoras y orientadas a ensanchar las líneas de resistencia. En este sentido, nos planteamos cómo puede conectarse la investigación social crítica con el periodismo social o con los modelos críticos de intervención social o con el activismo.

Con este monográfico se pretende también rescatar las herencias, trazas y legados de las escuelas o tradiciones críticas previas y anteriores y conversar sobre su proyección e influencia en los nuevos contextos de investigación social. Al mismo tiempo, planteamos la necesaria reflexión sobre cómo los nuevos contextos comunicativos y de investigación que introduce el mundo digital inciden en las potencialidades o limitaciones de la investigación social crítica.

Líneas de trabajo orientativas para las contribuciones:

  • Reflexiones sobre el lugar de lo crítico o la crítica en los diversos contextos de investigación social
  • El legado de la Escuela de cualitativismo crítico
  • Posibilidades y dificultades actuales para la investigación social crítica
  • Los estudios críticos del discurso y el análisis crítico del discurso
  • Feminismo, postcolonialismo y cooperativismo en la investigación social
  • Activismo, investigación e intervención política
  • Alternativas críticas a las producciones hegemónicas de conocimiento científico (cooperativas, participativas, etc.)
  • Posibilidades de y limitaciones a la crítica en la investigación social digital
  • Autoanálisis y autocrítica en la investigación social crítica

 

Coordinación: Igor Sádaba y Araceli Serrano

Fecha Límite para recepción de trabajos: 30/09/2024. Ver convocatoria  ||  Descargar PDF