Orientación hacia el consumo abusivo de televisión en la infancia

Autores/as

  • María de la O Toscano Cruz profesora de la Universidad de Huelva (España) y miembro del Grupo Comunicar

DOI:

https://doi.org/10.3916/25859

Palabras clave:

Educación, orientación, infancia, consumo.

Resumen

Nuestra comunicación tiene como objetivo principal orientar a los infantes a la hora de ver la televisión. Inevitablemente, la tele se ha convertido en algo habitual e imprescindible en la mayoría de los hogares. Los niños se habitúan a ella desde muy temprana edad, y a veces pasan demasiadas horas frente a ella. ¿Puede perjudicarles verla cuando son pequeños? Desde luego, en muchos casos es un instrumento altamente educativo. Muchos programas infantiles son auténticas clases que enseñan a los niños muchas cosas de manera agradable y rápida. Si los padres se sientan a su lado para comentar las cosas que ven en alto y participan del programa, las ventajas son indiscutibles. Sin la presencia activa de los padres, el efecto educativo es mucho menor, ya que los pequeños no asimilan las cosas tan eficazmente. Además, la visión del adulto le ayudará a ser crítico, incluso con la tele. No se trata de permanecer horas viendo la televisión, pero aprovecharla para pasar algunos ratos juntos es muy beneficioso. Pero a pesar de estos aspectos positivos, no podemos olvidar que la televisión puede ser también un obstáculo para el desarrollo del niño. Ver la tele es una actividad pasiva. El niño se sienta, está quieto y casi mudo frente a una gran fuente de estímulos visuales. No corre, no se mueve y no se relaciona con otros niños, algo esencial durante los primeros años de su vida. Así pues, todos estos aspectos son convenientes trabajarlo desde el ámbito de la orientación, centrada especialmente en la familia así como en los niños pequeños. De esta forma, contribuimos a una educación más completa, global e integral puesto que se intenta trabajar con todos los aspectos relacionados con la persona. En suma, educar en la televisión debe afrontar las siguientes tareas: a) la comprensión intelectual del medio, b) la lectura crítica de sus mensajes y c) la capacitación para la utilización libre y creativa del medio. Con esto, queremos decir que cada vez más, se hace necesario una enseñanza para la utilización acertada de los medios. De esta forma, el mensaje está encaminado a ver con otros ojos la televisión, a aprender a analizar los mensajes televisivos, a potenciar lo positivo de este medio, etc. Es cierto que para conseguir el objetivo que nos planteamos con este tipo de actuación necesitamos de una formación inicial que nos posibilite enseñar a los demás atendiendo a unas pautas generales e intentando analizar todos los rasgos positivos y negativos que presenta el visionado de la televisión. Definitivamente, hemos de tener claro nuestras pretensiones a la hora de ver la televisión e intentar desechar programas que nos conduzcan a fomentar la agresividad, los malos tratos, la delincuencia... Finalmente, nos hacemos varias preguntas que intentaremos responder a lo largo de nuestra comunicación: la tele, ¿educa?; ¿estamos formados para enseñar a los más pequeños a ver televisión?¿necesitamos que nos orienten a la hora de ver televisión?; ¿la sociedad, en general, está preparada para un consumo eficaz de este medio?

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Publicado

2005-10-01

Número

Sección

Investigaciones