Por un drama de calidad en televisión: la segunda edad dorada de la televisión norteamericana

Autores/as

  • María del Carmen Castro Rodríguez licenciada en filología inglesa y profesora de un Instituto de Sevilla

DOI:

https://doi.org/10.3916/25829

Palabras clave:

Televisión en Estados Unidos, drama televisivo, televisión de calidad

Resumen

Según Robert Thompson, la ficción televisiva norteamericana vive en la actualidad una segunda edad dorada que remite a la primera, ese corto periodo de tiempo en los años cincuenta en el que el género de la antología ofreció a la entonces minoritaria pero influyente audiencia una visión crítica de la sociedad vedada para el cine. Se trató de una experiencia corta debido a la influencia de las agencias de publicidad, el primer paso hacia una trivialización del medio que sería satirizada con fortuna en «Network, un mundo implacable» por Paddy Chayefsky, uno de los autores más sobresalientes de la antología dramática. Sin embargo, a principios de los años ochenta algo cambió: mientras los informativos se dejaban llevar por las fórmulas de infotainment, el drama televisivo se hacía más rico a nivel narrativo y temático. El resultado fueron un puñado de series como «Canción triste de Hill Street», «Hospital», «Luz de luna» y «Playas de China» que casi nunca aspiraron a ser grandes éxitos de audiencia, pero que se convirtieron en el referente de un nuevo tipo de televisión de calidad que inspiró el nacimiento de asociaciones como Viewers for Quality Television. El resultado de esa evolución es una ficción altamente estimulante que incorpora con rapidez los tópicos de actualidad (como los atentados del 11 de septiembre de 2001) y analiza todo tipo de temas controvertidos aprovechándose de la libertad de la ficción a la vez que su complejidad estructural tiene un notable efecto cognitivo (como defiende Steven Johnson). El presente trabajo pretende analizar desde esta perspectiva la producción más reciente partiendo de la noción de televisión de calidad de Thompson y ampliándola con las aportaciones de autores como Glen Creeber y Jane Feuer para reivindicar a la ficción televisiva norteamericana actual como un ejemplo a seguir en países como España. En este apartado centraremos nuestra atención en dos aspectos de la calidad, la calidad temática y la calidad formal. Para lo primero analizaremos el drama político «El ala oeste de la Casa Blanca», que ha sabido hacer atractivo y estimulante el funcionamiento de las instituciones democráticas, y el serial fantástico «Buffy, cazavampiros», que tomando como punto de partida la vida de un instituto ha creado un rico entramado metafórico sobre el paso a la vida adulta. En el apartado de la calidad formal dedicaremos nuestros análisis a la riqueza de las fórmulas narrativas de 24, que se desarrolla en tiempo real y cuenta con una compleja estructura argumental, y Perdidos, un relato coral donde se explota el desorden temporal y la focalización interna.

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Publicado

2005-10-01

Número

Sección

Investigaciones