Los efectos de la unidad mínima de cultivo en las tierras agrícolas de baja rentabilidad: el caso del olivar.

Autores/as

  • Manuel Perujo Villanueva IFAPA
  • Sergio Colombo IFAPA
  • Manuel Perujo Villanueva IFAPA
  • Manuel Perujo Villanueva IFAPA
  • Manuel Perujo Villanueva IFAPA
  • Manuel Perujo Villanueva IFAPA

Palabras clave:

Minifundismo, rentabilidad, SIG, Olivar

Resumen

El concepto de la Unidad Mínima de Cultivo (UMC) fue instituido para evitar la excesiva fragmentación de la tierra y asegurar la calidad de vida de las familias rurales. La UMC ha sido estudiada por multitud de autores desde un ámbito jurídico siendo muy escasos, si no ausentes, los estudios que han investigado los factores socioeconómicos y productivos que son necesarios para la correcta definición y aplicación de la misma. En este estudio, se analiza y critica el concepto de UMC, en particular el determinado en la comunidad autónoma de Andalucía, para proponer una redefinición del mismo en aras de conseguir su objetivo: lograr que las explotaciones tengan una dimensión suficiente para garantizar un rendimiento satisfactorio. Los resultados ponen de manifiesto que, en el caso de un cultivo emblemático como el olivar tradicional andaluz, la definición actual no cumple con su objetivo, ya que instaura una UMC muy inferior a la necesaria para obtener un rendimiento satisfactorio. Por tanto, es necesario por un lado, adaptar los límites de la UMC a los rendimientos de diferentes cultivos frenando así la excesiva fragmentación de la tierra y por el otro, establecer mecanismos, públicos o privados que garanticen una propiedad con una superficie mínima que permita gestionar sus recursos de forma adecuada y rentable. Entre ellos, la consolidación de las tierras junto a medidas fiscales como la exención de tributos por la compraventa de terrenos colindantes o la cooperación de los agricultores pueden constituir alternativas a considerar.

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Publicado

2017-11-23

Número

Sección

Economía Agroalimentaria