Calmar el tráfico, domesticar el automóvil. Posibilidades del diseño urbano.

Resumen

La idea de calmar, moderar o amortiguar el tráfico a través del diseño del espacio público se ha incorporado plenamente a la teoría y a la práctica de la gestión urbana en los principales países europeos; tiene en ellos, consecuentemente, una amplia difusión entre los ciudadanos. La evidencia de los conflictos entre ciudad y automóvil la han convertido en una referencia obligada de cualquier discurso sobre la ciudad, sobre sus múltiples crisis y, en particular, sobre la aplicación de criterios ambientales y sociales en su resolución. Por el contrario, esta idea apenas se ha incorporado al diseño y a la práctica urbanística de las ciudades españolas y, por tanto, no forma parte todavia del ruido triturador de los medios de comunicación de este pais. A pesar de ello, hay bastantes indicios de que ya empieza a formar parte del vocabulario al uso en la profesión y es manejada con bastante soltura por técnicos, políticos y ciudadanos activos en este campo. No es así de extrañar, por tanto, que ya se pueda encontrar una amplia dispersión de interpretaciones de su significado. Parece, por consiguiente, que es este el momento oportuno para una clarificación del significado de la idea de calmar el tráfico que permita construir un vocabulario adecuado y facilitar el debate tanto de tipo técnico como el social y político. De esa manera, cuando inexorablemente los términos y las experiencias alcancen a los medios de comunicación, se evitará buena parte de las discusiones estériles y malentendidos tan frecuentes cuando son estos medios los que determinan, por necesidad divulgativa y simplificadora, los nombres y contenidos de las ideas. En el presente articulo se pretende establecer el marco de interpretación de la idea de calmar el tráfico y tratar de desarrollar el vocabulario imprescindible para su aplicación generalizada. Al hacerlo se pretende también desvelar una serie de limites al desarrollo de la amortiguación del tráfico y de la domesticación del automóvil a través del diseño urbano, las cuales se derivan del propio modelo de ciudad y de transportese incluso de las propias formas culturales que adopta el modo de vida industrializado.