Salud mental y trastornos mentales en los lugares de trabajo
Resumen
El entorno laboral puede ser considerado uno de los principales factores determinantes que puede influir en la salud mental de las personas trabajadoras, especialmente relacionados con las condiciones estructurales y organizativas a las que está sometida la persona trabajadora. Este entorno laboral proporciona efectos positivos cuando el trabajo aporta satisfacción y contribuye a la autorrealización personal, o negativos, por situaciones de estrés, por ritmos y horarios de trabajo inadecuados, por posibles situaciones de abuso y/o acoso, etc., pudiendo contribuir en la aparición de alteraciones en la salud mental de la persona trabajadora.
A este respecto, es de vital importancia que las organizaciones recurran a estrategias de promoción de la salud mental y prevención de la enfermedad en los lugares de trabajo, de hecho, los problemas de salud mental derivados del trabajo representan una importante carga de enfermedad para la sociedad y la economía de un país.
El estrés puede ser considerado uno de los factores capitales capaces de perturbar la salud mental de una persona, y determinar el desarrollo de un trastorno mental pero, existen otros factores individuales, factores socioculturales y organizativos, biológicos y ambientales que también influyen en mayor o en menor medida.
Una situación laboral negativa puede desencadenar el desarrollo de trastornos mentales graves como pueden ser trastornos psicóticos, trastornos neuróticos, trastornos cognitivos, trastornos derivados del estrés laboral, trastornos por abuso de sustancias psicoactivas y trastornos autolíticos. Para su detección precoz, tratamiento, reinserción y/o rehabilitación se hace necesaria la coordinación entre el sistema de salud público y los servicios de salud laboral o de prevención de riesgos laborales.