COMENTARIOS DEL COMITÉ ESPAÑOL INTERDISCIPLINARIO DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR (CEIPC)A LAS GUÍAS EUROPEAS DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR 2012

Autores/as

  • Miguel Angel Royo-Bordonada Instituto de Salud Carlos III.
  • José María Lobos Bejarano Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
  • Fernando Villar Alvarez Sociedad Española de Arteriosclerosis.
  • Susana Sans Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria
  • Antonio Pérez Sociedad Española de Diabetes
  • Juan Pedro-Botet Sociedad Española de Arteriosclerosis
  • Rosa María Moreno Carriles Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.
  • Antonio Maiques Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
  • Ángel Lizcano Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria
  • Vicenta Lizarbe Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo.

Resumen

Las guías europeas de prevención cardiovascular contemplan dos sistemas de evaluación de la evidencia (SEC y GRADE) y recomiendan combinar las estrategias poblacional y de alto riesgo, interviniendo en todas las etapas de la vida, con la dieta como piedra angular de la prevención. La valoración del RCV incorpora los niveles de HDL y los factores psicosociales, una categoría de muy alto riesgo y el concepto edad-riesgo. Se recomienda el uso de métodos cognitivo-conductuales (entrevista motivadora, intervenciones psicológicas), aplicados por profesionales sanitarios, con la participación de familiares de los pacientes, para contrarrestar el estrés psicosocial y reducir el RCV mediante dietas saludables, entrenamiento físico, abandono del tabaco y cumplimiento terapéutico. También se requieren medidas de salud pública, como la prohibición de fumar en lugares públicos o eliminar los ácidos grasos trans de la cadena alimentaria. Otras novedades consisten en desestimar el tratamiento antiagregante en prevención primaria y la recomendación de mantener la PA dentro del rango 130-139/80-85 mmHg en pacientes diabéticos o con RCV alto. Se destaca el bajo cumplimiento terapéutico observado, porque influye en el pronóstico de los pacientes y en los costes sanitarios. Para mejorar la prevención cardiovascular se precisa una verdadera alianza entre políticos, administraciones, asociaciones
científicas y profesionales de la salud, fundaciones de salud, asociaciones de consumidores, pacientes y sus familias, que impulse las estrategias poblacional e individual, mediante el uso de toda la evidencia científica
disponible, desde ensayos clínicos hasta estudios observacionales y modelos matemáticos para evaluar intervenciones a nivel poblacional, incluyendo análisis de coste-efectividad.

Número

Sección

COLABORACIONES ESPECIALES