La transferencia a España de los conocimientos técnicos sobre el desazufrado del carbón de piedra y la obtención de coques y breas hasta 1790
Resumen
En la segunda mitad del siglo XVIII Gran Bretaña revolucionó el uso de las fuentes de energía al sustituir el carbón de leña por el mineral en los usos domésticos e industriales. Para ello se tuvieron que ensayar diferentes técnicas destinadas a eliminar las materias perjudiciales que este último contenía, fundamentalmente azufre y betunes, lográndose extraer subproductos con alto valor estratégico para la industria naval: breas y alquitranes.
Empleando de forma empírica el carbón mineral depurado para producir hierro colado abundante y barato, los británicos lideraron la primera Revolución Industrial y dotaron a sus Ejércitos de armamento económicamente más asequible. Fue entonces cuando muchos técnicos y naturalistas continentales se interesaron por las nuevas tecnologías. Francia puso el mayor empeño en determinar el fundamento científico de estos procesos. No lo logró, pero las publicaciones de sus técnicos propiciaron la transferencia tecnológica al continente.
España no prestó atención a la depuración del carbón de piedra hasta el último cuarto del siglo XVIII. Los sucesivos gobiernos promovieron el espionaje industrial y la contratación de técnicos en el extranjero, a la vez que se crearon multitud de sociedades económicas de amigos del país entre cuyos fines se encontraban el fomento y difusión de los conocimientos sobre las nuevas técnicas, pero no concurrieron las circunstancias necesarias para que se produjeran avances significativos.