Las reliquias de los mártires de la antimafia: entre religión civil e iniciativa eclesiástica (1990-2023)
Resumen
El imaginario devocional es parte integrante del universo simbólico de las mafias: no tenemos más que pensar por ejemplo en el papel de los santini (pequeñas imágenes devocionales) en los ritos de adhesión o en la gestión por parte de la criminalidad organizada de los cultos patronales. A partir de los años noventa algunas diócesis del sur de Italia comenzaron a reaccionar a la injerencia de las mafias en la vivencia religiosa promoviendo desde abajo los procesos de beatificación de figuras de mártires, como los sacerdotes don Pino Puglisi y don Peppe Diana o del juez Rosario Livatino, que pagaron con su vida su oposición al poder de Cosa Nostra o de la Camorra. Se trata de propuestas hagiográficas que cumplen diversos cometidos: redefinir el límite entre legalidad o ilegalidad en el seno de una Iglesia tal vez impermeable a la cultura mafiosa; crear un modelo nuevo de cura o laico católico en el intento de sustraer partes del territorio a la influencia de los clanes; insertar a “héroes de la fe” en el más vasto panteón de las víctimas de la mafia. Este artículo se propone analizar los resultados contradictorios del culto a las reliquias dentro del proceso de contaminación entre las formas tradicionales de devoción y la nueva religión civil de la antimafia incluyendo sus aspectos mediáticos y narrativos.