La cartografía geomorfológica de los depósitos cuaternarios del área estudiada, revela que independientemente de la naturaleza yesífera del sustrato mioceno, la actividad tectónica, producida fundamentalmente por el rejuego de antiguas fracturas, ha sido importante a lo largo del Cuaternario. La edad de las terrazas fluviales deducida por el estudio de suelos, alturas, y por los yacimientos de vertebrados existentes en estos depósitos en áreas limítrofes (Silva, 1988), sugiere que dicha actividad tectónica fue particularmente importante al inicio del Pleistoceno medio, una vez depositada la terraza de +60-70m.