Una cuenca fluvial de la Cordillera Cantábrica ha sido analizada y cartografiada usando una metodología con tres etapas y dos niveles de evaluación. La primera etapa consistió en la elaboración de un banco de datos cartográfico de tipo analítico. La segunda inclye la obtención del grado de correlación entre la vegetación y los parámetros abióticos y la evaluación de la capacidad de acogida del territorio para diversos usos. La tercera etapa, de tipo sintético, corresponde a la obtención de un mapa de unidades morfodinámicas integradas, usando un procedimiento jerárquico. Se elaboraron diez mapas temáticos, obteniéndose como mapas derivados el de series de vegetación y el edafológico-sintético, basado en las unidades morfodinámicas. La correlación entre vegetación y parámetros abióticos se realizó a través de perfiles ecológicos "índices". La capacidad de acogida del área de estudio para distintas actividades, realizada a dos niveles de detalle, fue evaluada usando un procedimiento tipo pesos/escalas. El producto final de la evaluación fue un mapa sintético de Orientaciones de Uso.