Peligrosidad, daños y mitigación de inundaciones, subsidencia por disolución y movimientos de ladera en la localidad de Cadrete (Depresión del Ebro, Zaragoza)
Autores/as
J. Guerrero
Universidad de Zaragoza
F. Gutiérrez-Santolalla
Universidad de Zaragoza
P. Lucha
Universidad de Zaragoza
Palabras clave:
riesgos geológicos, movimientos de ladera, inundaciones, subsidencia por disolución, río Huerva
Resumen
El presente trabajo muestra cómo estrategias preventivas basadas en la no ocupación de zonas potencialmente peligrosas, identificables mediante estudios geomorfológicos de detalle, pueden contribuir de forma eficaz a mitigar los riesgos analizados. La subsidencia, las inundaciones y los movimientos de ladera causan daños importantes en numerosas construcciones de la localidad de Cadrete, en el valle del río Huerva. Esta población “multiriesgo”, se encuentra ubicada en una terraza situada entre la llanura de inundación y un escarpe formado por sedimentos yesíferos y arcillosos. La llanura aluvial del río Huerva actualmente ocupada por viviendas y polígonos industriales, se ve afectada por avenidas con una frecuencia relativamente elevada que causan importantes daños y aconsejan detener la urbanización de este espacio, independientemente de que se lleven a cabo las medidas estructurales proyectadas. Una cartografía geomorfológica detallada muestra cómo el escarpe se encuentra afectado por diversos tipos de movimientos de ladera (deslizamientos, desprendimientos, vuelcos, expansiones laterales) cuya distribución evidencia un marcado control litoestratigráfico. Los daños en construcciones provocados por movimientos de ladera están en todos los casos relacionados con la reactivación de deslizamientos rotacionales antiguos inducida por alteraciones provocadas por el hombre en la ladera (excavaciones, sobrecargas y aportes de agua). Por otro lado, buena parte de las construcciones de la localidad de Cadrete muestran agrietamientos y basculamientos debidos a fenómenos de subsidencia, teniendo éstos una especial incidencia al pie del escarpe. Estas patologías son atribuidas a la disolución de niveles de yeso y posiblemente halita del sustrato, y a la hidrocompactación de limos yesíferos. Se plantea que los procesos de karstificación pueden estar provocados por flujos que conectan el acuífero kárstico neógeno y el acuífero aluvial de forma reversible y controlados por el régimen de precipitaciones.