El glaciarismo de la pequeña Edad de Hielo en las Montañas Ibéricas. Síntesis y estado actual de conocimiento
Autores/as
J.J. González
Universidad de Cantabria
R. Martín
Universidad de Saint Louis
E. Serrano
Universidad de Valladolid
Palabras clave:
Pequeña Edad del Hielo, Morfología glaciar, Cambios climáticos, Montañas Ibéricas
Resumen
El avance glaciar histórico de la Pequeña Edad del Hielo ha sido registrado en tres de las principales áreas de montaña peninsulares: Pirineos, Picos de Europa y Sierra Nevada. El glaciarismo histórico de los Pirineos está presente en 15 macizos y más de 100 circos glaciares de su alta montaña, aunque en la actualidad las escasas masas de hielo quedan relegadas a los sectores más elevados. Los glaciares de la Cordillera Cantábrica, hasta 6 pequeños aparatos en el Macizo de Picos de Europa, y Sierra Nevada, cuyo único glaciar constituye el glaciarismo histórico más meridional de Europa, tuvieron durante la PEH un carácter marginal, muy condicionado por los factores de localización geográfica y topoclimáticos. Se diferencian varios episodios glaciares en las montañas peninsulares durante la PEH: máxima expansión histórica (final s. XVII – principios s. XVIII); retroceso glaciar menor; avance glaciar secundario (mediados del s. XIX); y retroceso glaciar continuado (desde finales del s. XIX – principios del s. XX) con transición de dominios glaciares marginales a periglaciares, lo que ha implicado el retroceso e incluso la desaparición de buena parte de los glaciares históricos.