Artículos / Articles

DOI: 10.22325/fes/res.2024.224

¿Estudias y trabajas? Perfiles del estudiantado universitario y estrategias para la compatibilización


Do you study and work? Profiles of university students and strategies for compatibility


Lucila Finkel * ORCID

Instituto Complutense de Sociología para el Estudio de las Transformaciones Sociales Contemporáneas (TRANSOC), Universidad Complutense de Madrid, España. lfinkel@ucm.es. Email

Pilar Parra Contreras ORCID

Instituto Complutense de Sociología para el Estudio de las Transformaciones Sociales Contemporáneas (TRANSOC), Universidad Complutense de Madrid, España. pparra@ucm.es. Email

Juan Antonio Carbonell Asins ORCID

Unidad de Bioestadística. Instituto de Investigación Sanitaria (INCLIVA), Valencia, España. jacarbonell@incliva.es. Email

Revista Española de Sociología (RES), Vol. 33 Núm. 2 (Abril - Junio, 2024), a224. pp. 1-23. ISSN: 1578-2824


Recibido / Received: 19/05/2023
Aceptado / Accepted: 07/02/2024


Suggested citation / Sugerencia de cita: Finkel, L., Parra Contreras, P., y Carbonell Asins, J. A. (2024). ¿Estudias y trabajas? Perfiles del estudiantado universitario y estrategias para la compatibilización. Revista Española de Sociología, 33(2), a224. https://doi.org/10.22325/fes/res.2024.224


*Autor para correspondencia / Corresponding author: Lucila Finkel, lfinkel@ucm.es



RESUMEN

El artículo examina las condiciones bajo las cuales el estudiantado universitario compatibiliza estudios y trabajo, a partir de una investigación realizada con una encuesta online y una muestra de 5.341 entrevistas. A través de un análisis de correspondencias múltiples y de un análisis de clúster jerárquico, se presenta una tipología que clasifica a los estudiantes que trabajan, diferenciándolos según trabajen a tiempo completo, tiempo parcial u ocasionalmente. Esta clasificación se complementa con el análisis de las medidas de apoyo a la compatibilización que pueden llevar a cabo otros estudiantes, el profesorado o la propia institución, así como las estrategias que los propios estudiantes adoptan para estudiar y trabajar durante el curso académico. Los resultados muestran la relevancia de la tipología propuesta para analizar el incremento y la heterogeneidad del colectivo. Como conclusión, se propone incorporar el análisis de la situación laboral de los estudiantes en las políticas académicas.

Palabras clave: Educación superior, trabajo y estudio, universidad, estudiantes universitarios, situación laboral.


ABSTRACT

The article examines the conditions under which university students balance studies and work, based on research conducted using an online survey and a sample of 5,341 interviews. Through multiple correspondence analysis and hierarchical cluster analysis, a typology is presented that categorizes working students, distinguishing between those working fulltime, part-time, or occasionally. This classification is complemented by an analysis of measures that other students, faculty, or the institution itself may undertake to support this balancing act, along with the strategies that students themselves adopt to study and work during the academic year. As a conclusion, there is a proposal to incorporate the analysis of students' work situations into academic policies

Keywords: Higher education, work and study, university, university students, employment situation.




INTRODUCCIÓN


Durante la última década el número de estudiantes que combina trabajo remunerado con estudios ha experimentado un aumento constante. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística, desde el año 2013 a 2022 la población ocupada que cursaba estudios reglados (con segunda etapa de educación secundaria finalizada) se incrementó en un 130% en las edades más próximas al grado (20-24 años) y en un 61% en el caso de las edades más cercanas al máster (25-29) (INE, 2022). Este constante incremento de los estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo se enmarca en un contexto caracterizado por la grave crisis económica de 2008, y la post crisis de los años siguientes, junto al desmesurado incremento de las tasas universitarias de 2012, previstas en el Real Decreto-ley 14/2012, conocido como “Decreto Wert”.

En Europa, la principal fuente de información de referencia para aproximarnos al volumen y a los cambios que se han producido a lo largo de la última década en relación a los jóvenes que compatibilizan estudios y trabajo es la encuesta Eurostudent. En el último informe de Eurostudent VII 2018-2021, alrededor del 60% de los estudiantes realiza algún tipo de trabajo durante el periodo lectivo y no lectivo. Este elevado porcentaje se refleja en la autopercepción que tiene el alumnado, ya que, como promedio, uno de cada cinco estudiantes se describía a sí mismo ante todo como un trabajador, en lugar de como un estudiante (Hauschildt et al., 2021). En el momento actual carecemos de información de ámbito nacional sobre las características sociodemográficas de los estudiantes, sus condiciones de acceso a la universidad, el tiempo dedicado en horas a los estudios y al trabajo, sus estilos de vida y su valoración de la experiencia universitaria de estudiantes, porque España dejó de participar tras la cuarta edición (2008-2011). En ese momento, la cifra de estudiantes que solo se dedicaba a estudiar se elevaba a un 62%, mientras que el 38% compatibilizaba el estudio y el trabajo (27% de forma regular y el 11% ocasionalmente), teniendo en cuenta que en Eurostudent el empleo remunerado durante el curso académico se mide distinguiendo entre estudiantes que no trabajan durante el semestre y estudiantes que trabajan en trabajos remunerados hasta 20 horas por semana, y más de 20 horas (Hauschildt et al., 2021).

A partir de 2012, solo se cuenta con datos específicos de carácter regional sobre la compatibilización del estudio y el trabajo. La tercera edición de la encuesta Via Universitària (Ariño et al., 2022), realizada entre los años 2020 y 2022 por la Red Vives que integra 22 universidades de Cataluña, Andorra y Comunidad Valenciana, muestra que el 49,2% de los estudiantes realizan algún tipo de actividad laboral, destacando el 23,2% que trabaja ocasionalmente, el 15,8% que trabaja menos de 35 horas, y el 10,3% que trabaja más de 35 horas.

El análisis de los datos de Eurostudent ha permitido identificar que el hecho de estudiar y trabajar durante la etapa educativa está relacionado con la procedencia socioeconómica familiar (Barañano et al., 2011; Finkel y Barañano, 2014), así como con otros aspectos de las trayectorias de los jóvenes, tales como la titulación elegida, el nivel de educación superior, la situación de vida de los estudiantes, la dependencia financiera, el campo de estudio, el tiempo de finalización de los estudios o la movilidad durante la etapa universitaria (Muja et al., 2021). Estos análisis se inscriben dentro del enfoque de la integración social desarrollado originalmente por Tinto (1975) , en el que se pone el acento en el análisis de las condiciones de permanencia de los estudiantes en las instituciones académicas.

Por ello, en este artículo se analiza al conjunto de jóvenes universitarios que estudian y trabajan con el objetivo de construir una tipología de estudiantes en función de la intensidad o tipo de dedicación laboral que desarrollan. Por otro lado, se identifican las medidas de apoyo con las que cuentan y las estrategias adoptadas por los estudiantes para compatibilizar el estudio y el trabajo.

El texto se estructura en cuatro apartados principales. En el primero se realiza una aproximación a la literatura sobre los principales factores que inciden en la situación de compatibilización entre estudio y trabajo. En el segundo apartado se detalla la metodología utilizada para analizar los datos provenientes de la investigación “La dedicación al estudio y al trabajo: obstáculos y oportunidades”, llevada a cabo en la Universidad Complutense de Madrid en 2022, utilizando técnicas de análisis de datos bivariado y multivariante (análisis de correspondencias múltiples y análisis de clúster). En los resultados se abordan los objetivos de esta investigación, proponiendo una tipología de estudiantes que compatibilizan estudios y trabajo a partir de las condiciones laborales a las que están sujetos y se utilizan los perfiles identificados para determinar cuáles son las medidas de apoyo y estrategias que se despliegan ante la situación de compatibilización.

En el último apartado de discusión y conclusiones se presentan las principales contribuciones de este trabajo y se pone de relieve la necesidad de diseñar políticas universitarias para fomentar la inclusión y reforzar la equidad teniendo en cuenta las necesidades de los estudiantes que trabajan. Esta información es importante para profundizar en la dimensión social del sistema de educación superior (Barañano, Finkel y Rodríguez, 2011; Ariño et al., 2014; Herrera 2019; Sacristán, 2018), término que aparece ligado al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y con el que se alude a la Universidad como reductora de desigualdades sociales.

Factores relacionados con la compatibilización entre estudio y trabajo

La literatura especializada coincide en destacar que los jóvenes compaginan estudios con trabajo por razones económicas, pero también para incorporar experiencia laboral en su curriculum (Figueroa, 2019; Masevičiūtė et al., 2018, entre otros).

Entre los principales aspectos relacionados con la compatibilización entre estudio y trabajo, la mayor parte de las contribuciones se han centrado en los siguientes: las implicaciones sobre el rendimiento académico, su posible vinculación con el abandono de los estudios, el efecto en la inserción laboral, las relaciones entre la compatibilización y la situación socioeconómica de las familias, y las condiciones de vida y estudio del estudiantado.

De esta forma, se ha señalado que el trabajar y estudiar afecta negativamente al rendimiento académico al reducir las horas que los estudiantes pueden dedicar a sus estudios (Fenech y Raykov, 2018; Body et al., 2014). En la misma línea, otras investigaciones han destacado que aumenta la duración de los estudios, así como la probabilidad del abandono (Constante-Amores et al., 2021), aunque al mismo tiempo otros autores argumentan que dicha compatibilización tiene un impacto limitado en el rendimiento académico de los estudiantes que trabajan mientras estudian (Roshchin y Rudakov, 2017; Ariño et al., 2022; Simón et. al. 2017).

Con respecto a la inserción laboral, en la revisión realizada por Baert et al., (2016) , se señala que la literatura no es concluyente sobre si la experiencia laboral de los estudiantes supone mayores oportunidades de empleo después de terminar los estudios, y se insiste en la necesidad de tener en cuenta la heterogeneidad de situaciones, entre las que se encuentran la relación de la experiencia laboral con el campo de estudio. En España, el trabajo realizado por Sánchez-Gelabert et al., (2017) sobre titulados de universidades catalanas destaca el impacto positivo de la compatibilización en la transición al mercado laboral especialmente para los estudiantes cuyo trabajo previo estaba relacionado con sus estudios. El análisis de Di Paolo y Matano (2022) , en la misma línea, indica que la probabilidad de estar empleado cuatro años después de la graduación es mayor para los graduados que han estado trabajando en ocupaciones relacionadas con su campo de estudio, independientemente de la intensidad del trabajo desempeñado (a tiempo parcial o a tiempo completo).

En relación al origen socioeconómico familiar del estudiantado, los datos de la encuesta Eurostudent revelan que los estudiantes cuyos padres no han obtenido un título universitario están subrrepresentados en la mayoría de los países, y sus progenitores tienen menos recursos económicos que los de los estudiantes con padres que cuentan con educación superior (Hauschildt et al., 2019). Por otro lado, en el informe temático de Eurostudent VI sobre estudio y trabajo remunerado, se señala que el hecho de trabajar y estudiar constituye un riesgo sobre el rendimiento académico, en el sentido de que puede reforzar las desigualdades sociales, siendo este efecto más acusado entre el alumnado que procede de familias con bajo estatus económico y académico (Masevičiūtė et al., 2018).

En esta línea se incluyen otros trabajos que muestran una fuerte asociación entre trabajar durante la realización de los estudios y la clase social de procedencia (Daza y Elías, 2015; Elías-Andreu y Brennan, 2012), incluso en el caso de la tipología específica para los distintos perfiles de estudiantes que trabajan (Figueroa, 2019). Otras aportaciones inciden en el hecho de que el porcentaje más elevado de los estudiantes que trabajan a tiempo parcial o completo son de clase social baja (Ariño et al., 2022, Troiano y Elías 2014).

Por último, es importante considerar una serie de investigaciones centradas en el análisis de las condiciones de vida y estudio del alumnado a partir de tipologías, en las que aquellos que combinan estudio y trabajo tienden a identificarse como alumnado no tradicional, por oposición al estudiante tradicional que se dedica solo al estudio. Destaca en este ámbito la tipología encontrada por Soler (2014) , en la que se identifica un grupo de estudiantes trabajadores, la de Daza y Alcaide 2013, (citado en Daza y Elías 2015), con el perfil de estudiante que además de estudiar de forma intensiva tiene un empleo, y la de Sánchez-Gelabert y Elías (2017) , en la que aparecen dos perfiles: por un lado, el del estudiante trabajador y, por otro, el de estudiante mayor y trabajador.

Durante los últimos años, las investigaciones han comenzado a interesarse por otras temáticas referidas a este colectivo. Por un lado, se ha explorado la satisfacción que muestran los estudiantes que combinan estudios y trabajo con su educación y el compromiso con sus estudios (Brooks, 2018; Kocsis et al., 2021), y por otro, se han analizado, desde un punto de vista cualitativo, los factores que facilitan o dificultan la realización de los estudios durante la etapa universitaria teniendo en cuenta a los propios estudiantes, pero también al profesorado y a las instituciones educativas (Jayadeva, 2021; Pusztai et al., 2019).



METODOLOGÍA


Como se ha mencionado, los datos que se analizan en este artículo provienen de la encuesta online realizada en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) durante el mes de mayo de 2022, en el marco de la investigación sobre “La dedicación al estudio y al trabajo: obstáculos y oportunidades” 1 . Dadas las características de la población (personas jóvenes y con un intensivo uso de internet, tanto a través del propio teléfono móvil como a través de ordenador personal, en su mayoría portátiles), la encuesta en modalidad online resulta sin duda la técnica más adecuada (Arroyo y Finkel, 2019). Además, se contaba con la ventaja de que el estudio partía del propio Observatorio del Estudiante de la UCM y que se presentaba como un diagnóstico de las condiciones de vida y trabajo de la población estudiantil que potencialmente serviría para diseñar políticas universitarias específicas, por lo que se contaba con condiciones favorables de partida como son la confianza en el emisor y la posibilidad de apelar al sentido de responsabilidad de las personas que contestan (Cea D’Ancona, 2022). Todo ello, junto con el uso de incentivos a la participación (Díaz de Rada, 2022), -en este caso, la posibilidad de ganar un teléfono móvil de alta gama por completar el cuestionario-, supusieron factores importantes para obtener una muestra más amplia de lo que habitualmente se consigue en otros estudios internos de la universidad (ver, por ejemplo, GAD3, 2022).

El enlace a la encuesta se remitió a la totalidad de estudiantes de grado, doble grado y máster de las titulaciones de centros propios de la UCM, obteniéndose en 22 días y con un único recordatorio una muestra total de 7.728 respuestas, de las que se seleccionaron únicamente aquellas que completaron el cuestionario (5.341) sobre una población de 57.058 estudiantes, lo que supuso una tasa de respuesta relativamente alta (13,5%) para este tipo de estudios (Sánchez Carrión et al., 2012). Al tratarse de un muestreo de tipo probabilístico en el que se cuenta con datos del universo y su distribución por tipo de estudio y facultades procedentes del Sistema Integrado de Inteligencia Institucional (SIDI), se calcularon las tasas de respuesta parciales y los errores muestrales 2 , así como los factores de ponderación necesarios para asegurar el isomorfismo de la muestra obtenida.

La investigación se circunscribe a la Universidad Complutense de Madrid, pero dado que se trata de la universidad más grande de España que representa el 5,74% de estudiantes matriculados sobre el total de universidades públicas presenciales del Sistema Universitario Español 3 , se considera que la muestra obtenida podría arrojar conclusiones válidas para otras instituciones universitarias públicas de carácter presencial, con la salvedad de las diferencias que pudieran derivarse de las características específicas de los territorios.

Análisis de los datos

Tras un exhaustivo proceso de depuración que redujo el número de casos a aquellos que habían completado el cuestionario en su totalidad (5.341), se efectuó una ponderación cruzada por facultad y nivel de estudio (grado, doble grado y máster). Sobre el total de casos resultante, se seleccionaron aquellos que manifestaron realizar algún tipo de actividad laboral remunerada durante el curso académico, conformada por 2.113 estudiantes, que representan casi un 40% de la muestra total.

Además de los análisis univariados y bivariados con sus correspondientes pruebas de significación estadística, se aplicaron dos técnicas de análisis multivariantes. En primer lugar, se realizó un análisis de correspondencias múltiples (MCA) con el objeto de describir la relación entre las categorías de las diferentes variables utilizadas. En este análisis se consideraron un total de 21 variables, resultando en 1179 casos con valores válidos en todas las variables consideradas. La representación gráfica se limitó a aquellas categorías de variables con una calidad de representación cos2 > 0,15.

En segundo lugar, con el fin de estudiar en profundidad al colectivo de estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo y generar perfiles, se realizó un análisis de conglomerados (clúster) jerárquico a partir de las puntuaciones obtenidas de la aplicación del MCA. El número de clústers óptimo fue seleccionado en base a la mayor pérdida de inercia relativa.

Todo el análisis estadístico descriptivo se realizó con SPSS V28, mientras que se utilizó R en su versión 4.0.1 para la modelización estadística y el análisis de correspondencias múltiple y de conglomerados. El punto de corte para la significatividad estadística se fijó de antemano en p<0,05.



RESULTADOS


El análisis de los datos obtenidos en la encuesta requiere en primer lugar caracterizar al colectivo de estudiantes que trabajan y estudian, que suponen el 39,6% del estudiantado de la UCM, siendo el porcentaje de estudiantes trabajadores en los másteres (52,1%) muy superior al de los grados (37,4%) y al de los dobles grados (34,8%).

Los resultados que se presentan en este artículo sobre la situación laboral de los estudiantes parten de la misma formulación de la pregunta que la Encuesta Eurostudent 4 , pero en nuestro caso, se excluyen las prácticas académicas externas, por tener en nuestro país la consideración de un período formativo que ha de distinguirse de la actividad laboral. A efectos del análisis, se ha considerado que un estudiante trabaja cuando lo hace durante todo el período lectivo o de vez en cuando durante el mismo período, excluyendo por tanto el trabajo en período vacacional.

Es importante reseñar, asimismo, en relación al tipo de contrato, que el cuestionario utilizado contemplaba formas contractuales que posteriormente han sido eliminadas por la reforma laboral que entró en vigor en enero de 2023. Las respuestas obtenidas, que se reflejan en la Tabla 1 muestran que casi un 61,7% de los estudiantes trabajaban con un contrato a tiempo completo o parcial, pero un 38,3% estaba sujeto a condiciones precarias o ilegales, propias de un mercado de trabajo precarizado y especialmente ensañado con los más jóvenes, que llevan muchos años sufriendo tasas de desempleo e infraempleo de las más altas de la Unión Europea. Con respecto a la jornada laboral, se encuentran una miríada de situaciones, en las que preocupa especialmente el 13,4% de estudiantes con jornada continua y el 20,9% con jornada alterna, situaciones que impiden la asistencia a clase de forma consistente. El 30,3% que trabaja por horas o de vez en cuando, junto con el hecho de que la mitad de los estudiantes (50,4%) declaran que su trabajo poco o nada tiene que ver con su titulación, viene a reforzar la precariedad de la que venimos hablando.


Tabla 1 Características de la situación laboral de los estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo

%N
Tipo de contrato
Contrato a tiempo completo (35-45 horas semanales)19,2%402
Contrato a tiempo parcial (menos de 35 semanales)42,5%891
Contrato por días (trabajo intermitente)14,5%304
Contrato mercantil1,3%28
He trabajado sin contrato22,5%471
Total100,0%2.096
Tipo de jornada laboral (respuesta múltiple)
Jornada continua (mañana y tarde)13,4%282
Jornada sólo de mañana17,8%373
Jornada sólo de tarde20,3%425
Jornada alterna (a veces de mañana, a veces de tarde)20,9%439
Jornada nocturna5,3%112
Solo trabajo los fines de semana14,2%297
Trabajo por horas o de vez en cuando30,3%635
Total100,0%2.097
Relación del trabajo actual con los estudios
Muy y bastante relacionado33,9%714
Algo relacionado15,7%331
Muy poco y nada relacionado50,4%1059
Total 2.104


Esta primera aproximación de carácter descriptivo a la dimensión de trabajo y estudio requiere un análisis más detallado que permita caracterizar a los estudiantes que se encuentran en esta situación. Por ello, se ha optado por llevar a cabo un análisis multivariante de correspondencias múltiples, con el fin de identificar qué categorías de las distintas variables consideradas tienden a agruparse.

Las 13 variables que han sido seleccionadas para el análisis (cos2>0,15) se refieren a la situación socioeconómica familiar (nivel de estudios, situación laboral y ocupación de los progenitores, clase social subjetiva y situación financiera familiar), y al propio estudiante (autoidentificación como estudiante o trabajador, grado de dificultad económica, trabajo antes de la universidad, tipo de contrato, valoración de la remuneración que recibe, necesidad de trabajar para estudiar y para cubrir los costes de vida y número de trabajos durante el periodo universitario).

La Figura 1 presenta el resultado del análisis de correspondencias, donde las distintas categorías de las variables consideradas se distribuyen en torno a dos dimensiones, representadas la primera por un eje horizontal, que explica un 7,9% de todas las categorías del total de variables consideradas y la segunda por un eje vertical que explica un 4,9%, sumando ambas dimensiones un 12,8% de explicación.


v33n2a14image001.jpg

Figura 1 Análisis de correspondencias múltiples (MCA) de los estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo


La distribución de las categorías seleccionadas permite ir vislumbrando agrupaciones que configuran perfiles de estudiantes con características comunes. Así, las categorías situadas en el cuadrante superior derecho se agrupan entre sí, configurando un estudiante que se autoidentifica como trabajador, que trabaja a tiempo completo y que tiene padres mayores y jubilados. En la zona izquierda de la figura se sitúan, por contraposición, aquellos que se autodefinen como estudiantes que trabajan de vez en cuando durante el curso académico, sin dificultades económicas, con padres en ocupaciones altamente cualificadas que trabajan a tiempo completo y pertenecientes a la clase media alta. No obstante, para avanzar en la delimitación de los estudiantes que trabajan y estudian simultáneamente, es necesario ir más allá de las agrupaciones de categorías que pudieran derivarse del análisis de correspondencias múltiples. El análisis de clúster, llevado a cabo en una segunda fase de análisis sobre las puntuaciones de cada individuo en las dos dimensiones encontradas previamente, ha permitido identificar tres grupos de estudiantes que se distribuyen de acuerdo a los distintos colores que contiene la Figura 2:


v33n2a14image002.jpg

Figura 2 Representación de los clústeres encontrados a partir del análisis de correspondencias múltiples (MCA) de los estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo


Se obtienen así tres grupos o clústeres que permiten avanzar en los perfiles de estudiantes que trabajan y estudian: el primero representa al 36,5% de la muestra (n=430), el segundo supone un 41% (n=484), y el tercer clúster agrupa a un 22,5% de los estudiantes (n=265). La Tabla 2, Tabla 3 y Tabla 4 especifican las variables y categorías que caracterizan cada clúster e incluyen el porcentaje de estudiantes que se encuentran en esa categoría dentro de ese clúster (% Clúster), el total de estudiantes que han marcado esa categoría sobre el total de categorías de la variable (% Global), y el p valor que indica la significación asociada a la prueba del estadístico v.

Los clústeres resultantes se han etiquetado en función de la variable tipo de contrato, que sintetiza la relación laboral que desarrolla el estudiante. De esta forma, el Grupo 1 se corresponde con los “estudiantes que trabajan de forma ocasional”, el Grupo 2 con los que “trabajan a tiempo parcial” (menos de 35 horas semanales), y el Grupo 3 con los estudiantes que “trabajan a tiempo completo” (más de 35 horas semanales).


Tabla 2 Clúster 1: Estudiantes que trabajan de forma ocasional

VariableCategoría% Clúster% Globalp valor (v test)
Necesidad de trabajar para estudiarNo93,260,6**
AutodefiniciónSoy un estudiante que trabaja mientras estudio91,875,2**
Situación laboral del padreTrabajo a tiempo completo82,561,0**
Situación laboral de la madreTrabajo a tiempo completo82,566,3**
Nivel de estudios del padreTerciario82,253,1**
Nivel de estudiosGrado81,877,6**
Ocupación del padreOcupaciones altamente cualificadas65,635,0**
Ocupación de la madreOcupaciones altamente cualificadas64,931,8**
Trabajo antes de la universidadNo60,846,2**
Trabajo para cubrir los costes de vidaNo54,728,7**
Clase social familiar subjetivaClase media54,447,8**
Nivel de estudios de la madreTerciario52,633,3**
Modalidad de trabajoTrabajo de vez en cuando durante el período lectivo50,633,7**
Grado de dificultad económica actualAlgunas y pocas dificultades49,755,7**
Situación financiera de los padresEn la media45,155,3**
Grado de dificultad económica actualNinguna dificultad44,022,5**
Situación financiera de los padresBastante buena41,020,5**
Clase social familiar subjetivaClase media-alta39,417,1**
Nivel de estudios de la madreTerciario39,424,8**
Tipo de contratoHe trabajado sin contrato37,621,8**
Tipo de contratoContrato a tiempo parcial (menos de 35 semanales)34,442,5**
Tipo de contratoContrato por días19,413,6**

[i] **p<0,001


En el primer clúster identificado encontramos estudiantes que trabajan con poca intensidad y lo hacen por decisión propia, no por necesidad económica. De esta forma, casi un 91,8% de estudiantes se autodefine como “un estudiante que trabaja mientras estudia”, y el 93,2% declara que no tienen necesidad de trabajar para estudiar, porcentaje muy superior al de la muestra global del 60,6%. En este grupo la mitad trabaja de vez en cuando durante el periodo lectivo, frente a la otra mitad que trabaja durante todo el curso. Predomina el trabajo sin contrato (el 37,6%), seguido del contrato a tiempo parcial (34,4%) y el contrato por días (19,4%).

En relación a las características socioeconómicas de la familia de origen, los estudiantes del Grupo 1 tienen padres y madres que trabajan a tiempo completo (el 82,5%), ambos con ocupaciones altamente cualificadas (en torno al 65%) y un 82,2% de padres con nivel de estudios superiores frente a un 52,6% de madres. El 54,4% se autoubica en la clase media y el 39,4% en la clase media-alta (estando claramente sobrerrepresentados en el clúster, dado que en el total de la muestra solo el 17,1% se incluyen en esta clase social). En consecuencia, un alto porcentaje (el 41%) indica que la situación financiera de los padres es bastante buena, y casi la mitad de los jóvenes declara no tener dificultades económicas (44%), ni tener que trabajar para cubrir sus costes de vida (54,7%).


Tabla 3 Clúster 2: Estudiantes que trabajan a tiempo parcial

VariableCategoría% Clúster% Globalp valor (v test)
AutodefiniciónSoy un estudiante que trabaja mientras estudio92,075,2**
Nivel de estudiosGrado80,677,6*
Trabajo para cubrir mis costes de vida80,271,3**
Situación laboral del padreTrabajo a tiempo completo75,366,3**
Nº trabajos distintos durante la universidadDe 2 a 5 trabajos64,958,2**
Grado de dificultad económica actualAlgunas y pocas dificultades64,755,7**
Situación financiera de los padresEn la media63,755,3**
Tipo de contratoContrato a tiempo parcial (menos de 35 semanales)59,842,5**
Relación trabajo - estudioMuy poco o nada relacionados57,350,8**
Nivel de estudios de la madreSecundarios52,430,5**
Nivel de estudios del padreSecundarios51,832,2**
Ocupación del padreOcupaciones de cualificación media46,239,2**
Ocupación de la madreOcupaciones de cualificación media42,535,8**
Clase social familiar subjetivaClase media40,847,8**
Ocupación de la madreOcupaciones de baja cualificación35,722,8**
Ocupación del padreOcupaciones de baja cualificación34,218,7**
Clase social familiar subjetivaClase media - baja32,818,9**
Nivel de estudios del padreTerciario30,353,1**
Nº trabajos distintos durante la universidadUn trabajo30,133,5*
Dificultades económicas en la actualidadMuchas y bastantes dificultades27,621,8**
Situación financiera de los padresNo muy buena26,215,5**
Clase socialClase trabajadora23,915,6**

[i] * p<0,05 **p<0,001


En el segundo clúster encontramos estudiantes que trabajan de forma más regular que los anteriores porque pertenecen a familias con un nivel socioeconómico menor. Al igual que en el primer grupo, la mayoría (92%) de los estudiantes se autoidentifica como “estudiante que trabaja mientras estudia”, pero en este caso el 80,2% indica que trabaja para cubrir sus costes de vida, y el 59,8% lo hace mediante un contrato a tiempo parcial de menos de 35 horas. Además, en este clúster el 57,3% encuentra que su trabajo está poco o nada relacionado con los estudios que está cursando. En relación al nivel socioeconómico familiar, casi la mitad de padres y madres tienen estudios secundarios (51,8% y 52,4% respectivamente), y algo menos de la mitad ocupaciones de cualificación media (46,2% y 42,5%), o de baja cualificación (en torno al 35%). Con respecto a la clase social, casi el 41% se asimila a la clase media, y la otra mitad de la muestra se autoubica entre la clase media baja (32,8%) y la clase trabajadora (23,9%). Esta heterogeneidad también se observa en relación a la situación financiera de los padres: el 63,7% indica que, comparada con otras familias, se encuentran en la media, mientras que un 26,2% de estudiantes califica la situación financiera familiar como no muy buena. Con respecto al grado de dificultad económica del propio estudiantado en el momento de realizarse la encuesta, los porcentajes son bastante similares: el 64,7% declara tener algunas y pocas dificultades y casi el 28% afirma tener que afrontar muchas y bastantes dificultades.


Tabla 4 Clúster 3: Estudiantes que trabajan a tiempo completo

VariableCategoría% Clúster% Globalp valor (v test)
Trabajo para cubrir mis costes de vida 96,171,3**
Modalidad de trabajoTrabajo durante todo el período lectivo95,166,3**
Necesidad de trabajar para estudiar84,539,4**
AutoidentificaciónSoy un trabajador/a, que estudia mientras trabajo79,224,8**
Tipo de contratoContrato a tiempo completo (35-45 horas semanales)66,920,8**
Nivel de estudiosGrado65,877,6**
Trabajo antes de la universidadDe forma continua al menos durante un año y 20 horas semanales o más64,122,8**
Dificultades económicas en la actualidadAlgunas y pocas dificultades49,655,7*
Nº trabajos distintos durante la universidadDe 2 a 5 trabajos49,658,2**
Nivel de estudios del padreTerciario46,853,1*
Situación laboral del padreJubilado46,518,7**
Ocupación del padreOcupaciones de cualificación media45,139,2*
Situación laboral de la madreJubilada41,211,9**
Dificultades económicas en la actualidadMuchas y bastantes dificultades35,621,8**
Nivel de estudiosMáster34,222,4**
Situación laboral de la madreTrabajo a tiempo completo33,161,0**
Nivel de estudios del padrePrimarios28,514,7**
Nivel de estudios de la madreTerciario26,833,3*
Situación laboral del padreTrabajo a tiempo completo26,166,3**
Nivel de estudios de la madrePrimario25,711,4**
Tipo de contratoContrato a tiempo parcial (menos de 35 semanales)25,442,5**
Clase social familiar subjetivaClase trabajadora23,915,6**

[i] * p<0,05 **p<0,001


En el clúster 3 encontramos estudiantes que, como ellos mismos indican, son trabajadores que estudian mientras trabajan (79,2%). Su trabajo es necesario para poder estudiar (84,5%) y para cubrir sus costes de vida (96,1%). Trabajan mayoritariamente durante todo el período lectivo (95,1%) y a tiempo completo (66,9%), porcentajes significativamente más altos que en la muestra global (66,3% y 20,8% respectivamente). También han trabajado antes de iniciar los estudios universitarios de forma continuada, al menos durante un año y 20 horas semanales o más.

En relación al nivel socioeconómico familiar, dentro de este clúster se observan dos grupos bien definidos. Por un lado, casi la mitad de los padres tiene estudios terciarios (46,8%) y ocupaciones de cualificación media (45,1%) y se encuentran en la actualidad jubilados y jubiladas (46,5% y 41,2%). Por otro lado, encontramos un grupo de padres y madres en activo trabajando a tiempo completo (26,1% y 33,1% respectivamente) donde una cuarta parte de los padres tienen estudios primarios (28,5%) y un porcentaje similar (26,8%) de las madres cuentan con estudios terciarios.

En correspondencia con esta diversidad, casi la mitad de los estudiantes que se encuentran en este clúster refiere tener algunas y pocas dificultades económicas en la actualidad, pero otra parte importante (35,6%), indica tener muchas y bastantes dificultades. En este grupo encontramos un 23,9% de estudiantes que se consideran pertenecientes a la clase trabajadora, porcentaje que coincide con el de los jóvenes del Clúster 2 que se autoubican también en la clase trabajadora.

El análisis de correspondencias múltiples y de clúster ha permitido elaborar una tipología de estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo, que necesariamente ha de completarse con un análisis descriptivo con otras variables relevantes a través de tablas de contingencia. La Tabla 5 y la Tabla 6 muestran las asociaciones y diferencias de medias encontradas entre la tipología de estudiantes y diferentes variables de carácter académico y laboral, que permiten ahondar en las características de cada clúster:

  • Estudiantes que trabajan ocasionalmente: es el grupo con la media de edad más joven (21,8) y con mayor nota media de acceso a la universidad (10,64) a través de la Evau o de la PAU. Son también los que tienen más créditos matriculados, estudian en régimen de tiempo completo y están sobrerrepresentados los estudiantes de Ciencias y de Ciencias de la Salud e infrarrepresentados los de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas. Dado que trabajan de forma ocasional, son los que menos tiempo semanal dedican al trabajo y más tiempo a las actividades académicas, al estudio personal y a las actividades sociales y familiares. Reciben mayoritariamente ayuda familiar para cursar sus estudios y en general están bastante satisfechos con la remuneración que reciben por el trabajo que realizan.

  • Estudiantes que trabajan a tiempo parcial: en este grupo encontramos una sobrerrepresentación de mujeres sobre el total de la muestra 5 , y de media son algo mayores (22,6 años) que los que se encuentran en el clúster 1. Han accedido a la universidad mayoritariamente a través de la Evau o PAU, (aunque hay un grupo significativo de estudiantes proveniente de la FP), con una nota de acceso inferior (9,36) a sus compañeros que realizan trabajos ocasionales. La mayoría están matriculados a tiempo completo en facultades de la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas (con un número de créditos similar a los del clúster 1) y más de la mitad recibe algún tipo de ayuda o beca para cursar sus estudios, en ambos casos por encima del porcentaje global de la muestra de la UCM. Dedican menos horas al estudio personal y a las actividades sociales y personales, pero más horas al trabajo, que en la mayor parte de los casos está muy poco o nada relacionado con sus estudios. La valoración de la remuneración que reciben por su trabajo se percibe fundamentalmente como poco o nada adecuada, aunque un tercio de los estudiantes de este grupo la valora como muy y bastante adecuada.

  • Estudiantes que trabajan a tiempo completo: en este grupo, con sobrerrepresentación de hombres (aunque las mujeres siguen siendo mayoritarias), y una edad media de 33 años, la nota media de acceso es la más baja de todo el colectivo (8) y en este caso el acceso vía Evau o equivalente se reduce a la mitad, porque se encuentra también una sobrerrepresentación sobre la muestra total de las otras vías de acceso a la universidad (FP, mayores de 25, 40 o 45 años y desde otra carrera). El número de créditos matriculados, por el contrario, es el menor de los tres clústeres, puesto que en este grupo se encuentra un porcentaje significativo de estudiantes matriculados a tiempo parcial (37,2%) y dado que la dedicación al trabajo es intensa, con una media de 35,6 horas a la semana, las horas que se dedican a actividades académicas y al estudio personal se reducen significativamente, aunque no ocurre lo mismo con las horas que se dedican a la vida familiar y personal. Se polarizan los resultados entre los que encuentran una gran relación del trabajo con los estudios y los que no ven ninguna relación y entre los que consideran su remuneración adecuada y los que no. Por último, y en consecuencia con su situación, hay un alto porcentaje de personas que no recibe ninguna beca o ayuda para estudiar.

Tabla 5 Caracterización de la tipología de perfiles de estudiantes que estudian y trabajan según variables personales, académicas y laborales (% verticales)

Tipología de estudiantes
Trabajo ocasionalTrabajo TPTrabajo TCTotalN
Sexo / Género * [0,06]
Hombre31,4%28,0%38,7%31,8%366
Mujer67,9%71,1%60,9%67,5%805
No binario0,7%0,8%0,4%0,7%8
Vía de acceso a la universidad ** [0,32]
Selectividad / PAU / EVAU90,9%76,5%49,8%75,9%886
Formación profesional (grado superior)2,6%17,0%17,6%11,8%138
Acceso a personas mayores de 25 años0,5%0,4%10,7%2,7%32
Acceso a personas mayores de 40 o 45 años0,0%0,0%5,0%1,1%13
Desde otra carrera universitaria6,0%6,1%16,9%8,5%99
Modalidad de matrícula ** [0,35]
A tiempo completo93,3%91,5%62,8%85,7%1010
A tiempo parcial6,7%8,5%37,2%14,3%169
Rama de la titulación ** [0,14]
Artes y Humanidades14,2%14,9%20,4%15,9%187
Ciencias14,9%10,3%7,5%11,4%134
Ciencias de la Salud24,9%12,6%20,4%18,8%222
CC. Sociales y Jurídicas40,5%56,4%46,0%48,3%569
Ingeniería y Arquitectura5,6%5,8%5,7%5,7%67
Porcentaje de asistencia a clase ** [0,14]
Menos del 20%4,3%3,6%13,3%6,0%70
Del 20% al 39%4,3%6,3%6,5%5,6%65
Del 40% al 59%8,3%6,9%9,5%8,0%93
Del 60% al 79%25,8%24,5%13,3%22,4%261
80% o más57,4%58,7%57,4%58,0%674
Ayudas o becas (pregunta múltiple)
Ayuda familiar ** [0,40]71,2%48,3%16,2%49,5%584
Algún tipo de ayuda o beca ** [0,32]25,6%59,3%30,9%40,6%479
No recibo ninguna ayuda o beca ** [0,31]24,7%20,7%57,0%30,3%357
Relación del trabajo con los estudios ** [0,10]
Muy y bastante relacionado31,2%29,5%43,6%33,3%393
Algo relacionado16,5%12,2%15,0%14,4%170
Muy poco o nada relacionado52,3%58,3%41,4%52,3%616
Remuneración adecuada ** [0,17]
Muy y bastante adecuada58,9%33,7%36,6%43,6%514
Indiferente15,8%27,5%20,4%21,6%254
Poco o nada adecuada25,3%38,8%43,0%34,8%411
N =430484265100%1179

[i] Prueba chi cuadrado: *p<0,05 **p<0,001. Entre corchetes se muestra el coeficiente V de Cramer, que expresa la intensidad de la asociación en una escala 0-1.

[ii] Los porcentajes subrayados indican cruces de categorías con asociación significativa (residuos estandarizados corregidos ≥ 1,96 o <-1,96). En el caso de la pregunta múltiple “Ayudas o becas” se calcula la asociación para cada variable.


Tabla 6 Edad, créditos matriculados y dedicación semanal a distintas actividades según la tipología de estudiantes que compatibilizan estudio y trabajo (valores medios).

Tipología de estudiantes
Trabajo ocasionalTrabajo TPTrabajo TCTotalContraste de Bonferroni
(A)(B)(C)
Edad **21,8822,5932,7824,62AC/BC
Nota de acceso a la universidad **10,649,368,059,55AB/AC/BC
Créditos matriculados**55,4354,5143,4452,36AC/BC
Hs./semana dedicadas a activ. académicas (clases, seminarios, laboratorios) **16,7616,0412,3015,46AC/BC
Hs./semana dedicadas al estudio personal (trabajos, preparación de apuntes, lecturas) **15,8612,7310,6913,42AB/AC
Hs./semana dedicadas a actividades relacionadas con la vida social y familiar *17,4013,7215,5315,47AB
Hs. semanales trabajo remunerado **12,4316,5035,6319,34AB/AC/BC
N=4304842651179

[i] n = 1179. Test Anova *p<0,05 **p<0,001. El contraste de Bonferroni indica en qué parejas de clústeres se encuentran medias significativamente distintas (nivel de significación < 0,05)


Medidas de apoyo a la compatibilización estudio-trabajo

El cuestionario utilizado incluía una pregunta 6 en la que se indagaba por el grado de satisfacción y de importancia concedidos a una serie de posibles medidas destinadas a facilitar la experiencia académica de los estudiantes que trabajan y estudian durante el curso académico. A partir de las respuestas obtenidas para cada uno de los ítems, se construyó un índice ponderado de satisfacción con las medidas de apoyo a los estudiantes que estudian y trabajan (Palacios, 2002), que para toda la muestra obtuvo un valor medio de 2,9 en una escala de 1 a 5. El desglose de las valoraciones otorgadas a cada medida de apoyo se presenta en la Figura 3, donde se observa que las medidas con mayor puntuación en el índice son aquellas relativas a los compañeros de clase, que se refieren a la facilitación de apuntes o a la ayuda para realizar trabajos en grupo, obteniendo ambas puntuaciones próximas al 4.

El primer grupo de medidas, con puntuaciones menores que la media del 2,5 tienen que ver con los criterios de evaluación personalizados para la asistencia, la adaptación de fechas y horarios de exámenes y la posibilidad de acceso a clases grabadas, medidas que no deben implementarse con demasiada frecuencia. En un grupo intermedio, encontramos medidas cuya responsabilidad recae en el centro (como la flexibilidad para elegir asignaturas y grupos) o en el profesorado (como la realización de tutorías virtuales o presenciales con horarios flexibles).

El análisis de estas medidas según el clúster de pertenencia (Tabla 7) arroja diferencias estadísticamente significativas sólo en el caso de las medidas que recaen en los compañeros de estudio anteriormente reseñadas y en la posibilidad de trabajar individualmente en vez de en grupo, cuya implementación recae en el profesorado, con diferencias de medias significativas entre los que pertenecen al clúster 1 ó 2 y el clúster 3, lo cual no sorprende dado que los que trabajan a tiempo completo presentan, como hemos visto, características diferenciales con respecto a los otros dos clústeres.


N=1179.

v33n2a14image003.jpg

Figura 3 Valoraciones ponderadas de la satisfacción con distintas medidas de apoyo a los estudiantes que estudian y trabajan (escala de 1 a 5)


Tabla 7 Valoraciones ponderadas de la satisfacción con distintas medidas de apoyo a los estudiantes que estudian y trabajan según tipología de estudiantes

Tipología de estudiantes
Trabajo ocasionalTrabajo TPTrabajo TCContraste de Bonferroni
(A)(B)(C)
Flexibilidad para elegir asignaturas y grupos3,243,203,05
Entrega de material específico o adicional para autoestudio2,852,862,93
Flexibilidad con las fechas de entrega de tareas o trabajos2,502,652,53
Los compañeros/as me han facilitado apuntes de las clases a los que no he podido asistir (**)4,193,963,51AC
Posibilidad de trabajar individualmente, aunque se trate de un trabajo grupal (*)2,472,692,75AC/BC
Tutorías presenciales o virtuales con horarios flexibles3,573,533,41
Acceso a clases grabadas2,332,192,41
Ayuda de los compañeros para trabajos grupales (**)3,943,843,31AC/BC
Criterios de evaluación personalizados para la asistencia2,012,102,25
Adaptación de las fechas y horarios de exámenes2,092,272,21
N = 1164420479265

[i] Test Anova *p<0,05 **p<0,001. El contraste de Bonferroni indica en qué parejas de clústeres se encuentran medias significativamente distintas (nivel de significación < 0,05)


Ante esta situación de moderada implementación de medidas de apoyo a la compatibilización, el cuestionario indagaba por las estrategias personales que el estudiante adopta para compatibilizar estudio y trabajo. Estas posibles estrategias tienen que ver con la organización personal (planificar el tiempo, aprovechar los fines de semana), con el profesorado (avisar si no se puede asistir a clase, solicitar un cambio de turno), con el rendimiento (optar por la evaluación no continua, matricularse de menos asignaturas), pueden ser circunstanciales ante la proximidad de los exámenes (coger días de vacaciones) o pueden llegar a considerar dos medidas más drásticas: el abandono del trabajo o el abandono de los estudios.

La Tabla 8 resume, a través de cruces bivariados, la asociación entre estas distintas estrategias y la pertenencia a un determinado clúster. Casi todos los cruces entre las posibles estrategias y los clústeres son significativos, y especialmente en las asociaciones entre las distintas medidas con el clúster 1 de trabajo ocasional y el 3 de trabajo a tiempo completo, que representan las situaciones más contrapuestas. La gestión del tiempo propio, incluyendo el estudio en fines de semana, constituyen las medidas más populares en el total de la muestra, pero ha de destacarse muy especialmente el caso de los estudiantes que trabajan a tiempo completo, que recurren a días de vacaciones para estudiar o asistir a exámenes, además de planificar bien en cuántas asignaturas se pueden matricular y en renunciar en ocasiones a la evaluación continua. No debe perderse de vista, asimismo, el nada despreciable 16% de estudiantes de este clúster que está pensando en abandonar sus estudios.


Tabla 8 Estrategias adoptadas por los estudiantes para compatibilizar el estudio y el trabajo, según el clúster al que pertenecen (respuesta múltiple)

Tipología de estudiantes
Trabajo ocasionalTrabajo TPTrabajo TCTotalN
Planificar y gestionar bien mi tiempo para llegar a todo ** [0,12]84,7%81,0%71,8%80,3%947
Aprovechar los fines de semana para adelantar el trabajo de la universidad ** [0,13]48,4%52,3%65,3%53,8%634
Avisar al profesorado si algún día no puedo asistir ** [0,14]24,2%30,8%41,4%30,8%363
Asumir que en ocasiones debo optar por la evaluación no continua ** [0,13]20,0%25,4%35,5%25,7%303
Coger días de vacaciones para estudiar antes de los exámenes ** [0,32]11,2%22,7%48,3%24,3%286
Coger días de vacaciones para asistir a los exámenes ** [0,23]12,8%18,8%37,4%20,8%245
Matricularme sólo de las asignaturas que pueda abordar ** [0,27]12,3%16,9%40,8%20,6%243
Estoy pensando seriamente en abandonar los estudios ** [0,18]2,8%8,5%16,2%8,1%96
Estoy pensando seriamente en abandonar mi trabajo 8,6%11,2%7,1%9,3%110
Solicitar al profesor/a cambiar de turno si es necesario8,1%10,5%10,9%9,8%115
N=420479265 1179

[i] Prueba chi cuadrado: **p<0,001. Entre corchetes se muestra el coeficiente V de Cramer, que indica la intensidad de la asociación en una escala 0-1. Los porcentajes subrayados indican cruces de categorías con asociación significativa (residuos estandarizados corregidos ≥ 1,96 o <-1,96). Al tratarse de una pregunta múltiple, se calcula la asociación para cada variable.




DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES


Los datos presentados en esta investigación, junto con los provenientes de las universidades catalanoparlantes (Ariño et al., 2022), vienen a cubrir un déficit importante en el análisis de la realidad de los estudiantes que trabajan, dado que no se cuenta con datos nacionales sobre el tema desde hace diez años. Además, en este artículo se analiza exclusivamente la problemática concreta de la compatibilización entre el estudio y el trabajo, partiendo de la intensidad de dedicación al trabajo y proponiendo una tipología de estudiantes trabajadores obtenida a través del análisis de correspondencias múltiples y de clúster.

La tipología obtenida ha permitido identificar tres perfiles de estudiantes, diferenciando entre los que se consideran netamente trabajadores (Grupo 3, 22,5% de la muestra), los que trabajan a tiempo parcial (Grupo 2, 41%), y los estudiantes que trabajan de forma ocasional (Grupo 1, 36,5%). El examen de los perfiles identificados se ha completado mediante el análisis de la asociación con otras variables, lo que ha permitido identificar las principales contribuciones de este artículo, que se detallan a continuación:

En primer lugar, se constata la relevancia que tiene conocer el régimen de dedicación del alumnado que combina estudio y trabajo, tanto en lo relativo a la distribución del tiempo como a la motivación para trabajar. Partiendo del dato global de que el 19% de los estudiantes realizan una jornada de más de 35 horas semanales y un 42,5% de menos de 35 horas a la semana, los resultados provenientes de la tipología muestran una media de 35,6 horas de dedicación laboral en el grupo que trabaja a tiempo completo, 16,5 horas en el grupo que realiza trabajos a tiempo parcial y 12,4 horas en el caso de los estudiantes que realizan algún tipo de trabajo ocasional. La motivación para trabajar queda también claramente identificada, siendo los grupos de trabajo a tiempo completo y a tiempo parcial los que expresan claramente la necesidad de trabajar para cubrir los costes de vida y, en el caso del trabajo a tiempo completo, la necesidad de trabajar para poder estudiar.

En segundo lugar, este análisis profundiza en la consideración del nivel socioeconómico de la familia de origen para comprender las razones que llevan a los estudiantes a ingresar al mundo laboral durante sus estudios superiores. Esta investigación ha abordado un espectro más amplio de variables de las que comúnmente se contemplan en este tipo de estudios, incluyendo el nivel de educación, la situación laboral y ocupacional de los progenitores, la percepción de clase social, las dificultades económicas del estudiante y la situación financiera de los padres, lo que aporta un análisis más específico del nivel socioeconómico familiar. La tipología resultante ha permitido constatar que los que trabajan a tiempo completo tienen mayoritariamente padres jubilados, que tuvieron trabajos de cualificación media y un nivel de estudios bien terciario o primario y que se autoubican en la clase trabajadora. Por su parte, los estudiantes que trabajan a tiempo parcial tienen padres de cualificación media o baja, con estudios mayoritariamente secundarios y se identifican con la clase media o clase media-baja, y por último, los que realizan trabajos intermitentes u ocasionales provienen de familias con padres que cuentan con estudios terciarios, ocupaciones muy cualificadas, con una situación financiera en la media o bastante buena, sin dificultades económicas y que se sitúan en la clase media o media-alta.

Estos hallazgos coinciden con algunos resultados obtenidos en otros estudios previos (Finkel y Barañano, 2014), donde se constataba que los jóvenes de entornos menos privilegiados trabajan más horas por necesidad económica, mientras que los de entornos más privilegiados trabajan, pero con menor intensidad, porque así lo eligen y porque buscan la independencia financiera. Asimismo, son coherentes con otros trabajos, como los de Sánchez-Gelabert et al., (2017) , quienes muestran que el incremento del número de alumnos que combinan trabajo y estudio se produce especialmente entre aquellos cuyos padres tienen menores niveles educativos. La investigación de Figueroa (2019) , por su parte, señalaba también que los jóvenes de clase trabajadora están sobrerrepresentados en dos de los cuatro perfiles que identifica y que están relacionados con la necesidad de trabajar, el de “subsistencia y ocio” y el de “subsistencia”, frente a los perfiles de “ocio y formación” y el de “acceso al ocio”.

En tercer lugar, el análisis de otras variables de carácter sociodemográfico, académicas y laborales en relación a la tipología identificada permite avanzar algunas conclusiones interesantes. Así, los datos analizados de sexo y edad muestran un predominio de mujeres en trabajos a tiempo parcial y de alumnado de mayor edad en los que trabajan a tiempo completo, en correspondencia con otras investigaciones (Daza y Elías, 2015; Ariño, 2022). Además, no puede dejarse de considerar la relación entre la rama de conocimiento elegida, la clase social y la dedicación laboral de los estudiantes. De este modo, predomina el trabajo a tiempo completo y la autoubicación en la clase trabajadora entre los estudiantes de Artes y Humanidades, el trabajo a tiempo parcial entre los de Ciencias Sociales y Jurídicas y el trabajo ocasional en familias de clase alta y media alta con estudiantes en Ciencias de la Salud, Ciencias y Ciencias Sociales y Jurídicas, probablemente porque las dos primeras requieren una mayor dedicación horaria. Troiano y Elías (2014) , en su trabajo referido a las universidades públicas del área metropolitana de Barcelona, han encontrado resultados similares.

Con respecto a la dedicación a los estudios, se observa que, en los tres perfiles, independientemente de las horas que dediquen al trabajo, no se encuentran diferencias en el porcentaje de alumnado que asiste al 80% o más de las clases. Los altos porcentajes de asistencia, que rondan el 57%-58%, dan cuenta de un alto grado de implicación con los estudios, en correspondencia con otros trabajos recientes que indican que en el compromiso con los estudios no existe una diferencia significativa entre los estudiantes que trabajan y los que no trabajan (Kocsis y Pusztai, 2021).

La última parte del artículo analiza la satisfacción con las distintas medidas de apoyo a los estudiantes que estudian y trabajan a través de un índice ponderado de satisfacción con dichas medidas de apoyo. Los resultados obtenidos, que constituyen una aportación nueva al campo de estudio del colectivo de jóvenes que estudian y trabajan, muestran que los compañeros constituyen la principal fuente de ayuda a los que trabajan, confirmándose la importancia del capital relacional del alumnado (Daza, 2014). Con respecto a las estrategias individuales adoptadas para permitir la compatibilización entre el estudio y trabajo, destacan el alto grado de coherencia y compromiso del grupo de los que trabajan a tiempo completo, en el sentido de que adoptan estrategias como matricularse solo de las asignaturas que pueden abordar o avisar al profesorado si no pueden asistir a clase.

Por otro lado, la mayor parte de las medidas que dependen del profesorado o de la propia institución se valoran por debajo de la media de la escala de satisfacción, siendo importante tener en cuenta que el contacto profesor-estudiante tiene un efecto muy positivo en el rendimiento de los estudiantes que combinan estudios y trabajo (Kocsis y Pusztai, 2021). Además, en un contexto donde el porcentaje de estudiantes trabajadores que optan por la matrícula a tiempo parcial es muy bajo, y teniendo en cuenta que en España no se ha desarrollado una regulación específica que atienda a sus necesidades, las distintas medidas que puedan implementarse para facilitar la experiencia académica al colectivo de estudiantes que trabajan constituye un eje estratégico de actuación de las instituciones universitarias.

La caracterización del colectivo de estudiantes que combina estudio y trabajo presentada a lo largo de este artículo ha puesto de manifiesto la diversidad de situaciones laborales que conviven en la universidad. Por ello, abogamos por evitar englobar a los estudiantes que trabajan bajo una única categoría o perfil como el de “estudiantes trabajadores” o alumnado “no tradicional”, dado el sostenido aumento del alumnado que compatibiliza sus estudios con el trabajo, unido a la pluralidad de situaciones laborales identificadas a través de nuestra tipología. La dedicación a ambas actividades, por tanto, constituirá cada vez más una situación habitual en las universidades, al igual que ocurre con la creciente diversidad del alumnado en lo referente a su origen étnico, de nacionalidad, de edad y vía de acceso que se observa en la educación superior.

Comprender qué grupos de estudiantes trabajan por razones económicas y cuáles pueden permitirse estudiar solo gracias a un trabajo remunerado es relevante para profundizar en la dimensión social de los sistemas de educación superior y para diseñar y financiar sistemas de becas y ayudas a los estudiantes. Sin embargo, no debe perderse de vista la importancia de considerar otros actores, como son el profesorado y la propia institución. En el caso español, por ejemplo, la investigación cualitativa basada en el discurso del profesorado (Jayadeva et al., 2021) ha puesto de manifiesto que la necesidad de trabajar paralelamente a los estudios era percibida como particularmente problemática, en contraste con las opiniones expresadas por el profesorado de otros países europeos.

En el momento actual, el Sistema Universitario Español se encuentra inmerso en un profundo proceso de transformación que tiene que ver, entre otras cuestiones, con las nuevas regulaciones universitarias, el cambio demográfico y el menor tamaño de las cohortes que van llegando a la universidad, la mencionada diversidad del alumnado, los nuevos requerimientos del mercado de trabajo, la imperante necesidad de formación a lo largo de la vida de los propios estudiantes y de los trabajadores y desempleados, por no hablar del impacto que ya anuncia la inteligencia artificial en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

La consideración, por tanto, de la situación laboral de nuestros estudiantes, y el análisis de su repercusión en las trayectorias académicas de los grupos identificados, no es solo una cuestión de justicia social para minimizar el impacto de las clases sociales más desfavorecidas que en algunos casos acceden por primera vez a la educación superior, sino una oportunidad única para que las autoridades académicas y políticas en el ámbito de la educación superior dirijan sus actuaciones (entre las que debe priorizarse la formación del profesorado) y desarrollos normativos hacia el objetivo de acercar y reconfigurar la universidad al hilo del cambiante mundo del trabajo y la progresiva diversidad de su estudiantado. Futuras investigaciones habrán de evaluar el impacto de dichas políticas sobre la experiencia universitaria y la inserción laboral o mejora de las perspectivas profesionales del colectivo considerado en esta investigación.


Financiación

Los datos que se usan en este artículo provienen de la investigación sobre “La dedicación al estudio y al trabajo: obstáculos y oportunidades”, que ha sido posible gracias a la financiación del Observatorio del Estudiante de la Universidad Complutense de Madrid (proyecto núm. 14/2021, dirigido por Lucila Finkel y Ana Balea)




NOTAS


[9] La encuesta se llevó a cabo en el marco del Proyecto núm. 14/2021, seleccionado en la I Convocatoria de Proyectos del Observatorio del Estudiante de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

[10] Considerando las respuestas válidas (cuestionarios completos), la tasa de respuesta específica en el caso del grado y doble grado fue de un 9% y la de máster de un 11,45%. Para un nivel de confianza de 2 sigmas (95,5%), se obtuvo un error global muy bajo, de ±1,3% (±1,4% para grado y ±3,3% para máster).

[11] Microdatos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) para el curso 2021-22.

[12] P21 (obligatoria): ¿Tienes algún tipo de trabajo remunerado durante este curso académico? Las categorías de respuesta son las siguientes: 1) Sí, trabajo durante todo el período lectivo, 2) Sí, trabajo de vez en cuando durante el período lectivo, 3) Sí, pero solo durante las vacaciones y 4) No, no trabajo durante este curso.

[13] Es importante destacar que la mayor proporción de mujeres en la muestra total (30,8% de hombres, 67,7% de mujeres y un 1,5% de personas que se declaran no binarias) se corresponde con su sobrerrepresentación en el estudiantado de la UCM, compuesto por un 37,2% de hombres, un 62,7% de mujeres y un 0,1% de personas que se declaran no binarias.

[14] P21.i Indica tu nivel de satisfacción con las siguientes medidas que pueden haber sido utilizadas por el profesorado, tus compañeros/as, o la propia facultad al explicar que compatibilizas estudios y trabajo (escala de 5 posiciones: nada - muy satisfecho/a). Valora también la importancia que otorgas a cada una de estas medidas (escala de 5 posiciones: nada - muy importante)


REFERENCIAS


Ariño, A., Llopis, R. y Soler, I. (Dirs) (2014). Desigualdad, y Universidad: La Encuesta de Condiciones de Vida y de Participación de los Estudiantes Universitarios en España (Ecovipeu 2012). Campus Vivendi (Observatorio de la Vida y Participación de los Estudiantes) y Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Universitat de Vàlencia. http://roderic.uv.es/handle/10550/42244

Ariño, A., Llopis, R., Martínez, M., Pons, E., y Frades, A. (Dirs.) (2022). Via Universitària: Accés, condicions d’aprenentatge, expectatives i retorns dels estudis universitaris (2020-2022). Xarxa Vives d’Universitats.

Arroyo, M. y Finkel, L. (2019). Encuestas por internet y nuevos procedimientos muestrales. Revista Panorama Social, 30, 41-53. https://hdl.handle.net/20.500.14352/13911

Baert, S., Rotsaert, O., Verhaest, D., y Omey, E. (2016). Student employment and later labour market success: No evidence for higher employment chances. Kyklos (International Review for Social Sciencies), 69(3), 401-425. https://doi.org/10.1111/kykl.12115

Barañano, M., Finkel, L. y Rodríguez, E. (2011). Procedencia Sociofamiliar. En Llopis, R. y Ariño, A. (Dirs.), ¿Universidad sin clases? Condiciones de vida de los estudiantes universitarios en España (Eurostudent IV) (pp. 88-116). Ministerio de Educación. https://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/31476/universidadsinclases.pdf

Body, K. M. D., Bonnal, L., y Giret, J. F. (2014). Does student employment really impact academic achievement? The case of France. Applied Economics, 46(25), 3061-3073. https://doi.org/10.1080/00036846.2014.920483

Brooks, Rachel (2018). Understanding the higher education student in Europe: a comparative analysis. Compare: A Journal of Comparative and International Education, 48(4), 500-517. https://doi.org/10.1080/03057925.2017.1318047

Cea D’Ancona, M. Á. (2022). Calidad, confianza y participación en encuestas. Papers, 107(4). https://doi.org/10.5565/rev/papers.3074

Constante-Amores, A., Florenciano Martínez, E., Navarro Asencio, E. y Fernández-Mellizo, M. (2021). Factores asociados al abandono universitario. Educación XX1, 24(1), 17-44. http://doi.org/10.5944/educXX1.26889

Daza, L. (2014). El capital relacional de los estudiantes en la universidad. Sociología de la Educación, 7(1), 123-142. https://ojs.uv.es/index.php/RASE/article/view/10192

Daza, L. y Elías, M. (2015). Los estudiantes de la universidad actual: quiénes son, cómo son y qué estudian. Octaedro - Universitat de Barcelona. Institut de Ciències de l'Educació. https://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/143986/1/DAZA-ELIAS_Los-estudiantes-de-la-universidad-actual_p.pdf

Di Paolo, A. y Matano, A. (2022). The impact of combining work with study on the labour market performance of graduates: the joint role of work intensity and job-field match. International Journal of Manpower, 43(7), 1556-1578. https://doi.org/10.1108/IJM-03-2021-0182

Díaz de Rada, V. (2022). Strategies to improve response rates to online survey. Papers, 107(4), e3073. https://doi.org/10.5565/rev/papers.3073

Elías-Andreu, M. y Brennan, J. (2012). Implications of the Bologna Process for Equity in Higher Education. En A. Curaj, P. Scott; L. Vlasceanu, y L. Wilson (Eds.), European Higher Education at the Crossroads (pp 101-118). Springer. https://doi.org/10.1007/978-94-007-3937-6_6

Fenech, C. S., y Raykov, M. (2018). Studying and Working-Hurdle or Springboard? Widening Access to Higher Education for Working Students in Malta. En A. Curaj, L. Deca, y R. Pricopie (Eds), European Higher Education Area: The Impact of Past and Future Policies (pp.237-258). Springer Open, https://doi.org/10.1007/978-3-319-77407-7

Figueroa, M. (2019). ¿Por qué trabajan los estudiantes universitarios catalanes?: La influencia del origen social y la organización de las titulaciones en las motivaciones para compaginar estudios y trabajo [Tesis doctoral]. Universitat Autònoma de Barcelona. https://www.tdx.cat/handle/10803/667281#page=1

Finkel, L. y Barañano, M. (2014). La dedicación al estudio y al trabajo de los estudiantes universitarios en España. Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, 7(1), 82-103. https://ojs.uv.es/index.php/RASE/article/view/10190

GAD3 (2022). IX Barómetro Universidad y Sociedad 2022. Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid. https://www.ucm.es/consejosocial/file/en-220503-informe-ejecutivo-barometro-ucm-30-jun?ver

Hauschildt, K., Gwosc, C., Schirmer, H. y Cras, F. (2019). The social dimension of student life in the European Higher Education Area in 2019. Selected indicators from Eurostudent VII. https://www.eurostudent.eu/download_files/documents/Eurostudent_brochure_WEB.pdf

Hauschildt, K., Gwosc, C., Schirmer, H. y Wartenerght-Cras, F. (2021). Social and Economic Conditions of Student Life: Eurostudent VII Synopsis of Indicators 2018-2021. Wbv Media GmbH & Co. https://doi.org/10.3278/6001920dw

Herrera Cuesta, D. (2019). ¿Quién estudia en la universidad? La dimensión social de la universidad española en la segunda década del siglo XXI. Revista de Sociología de la Educación, 12(1), 7-23. https://ojs.uv.es/index.php/RASE/article/view/13117/12828

INE. (2022). Encuesta de Población Activa (EPA). Segundo trimestre 2013-2022. Madrid: Instituto Nacional de Estadística. https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176918&menu=ultiDatos&idp=1254735976595

Jayadeva, S., Brooks, R., Gupta, A., Abrahams, J., Lažetič, P., y Lainio, A. (2021). Are Spanish Students Customers? Paradoxical Perceptions of the Impact of Marketisation on Higher Education in Spain. Sociological Research Online 26(1), 185-204. https://doi.org/10.1177/1360780420968577

Kocsis, Z., y Pusztai, G. (2021). Learning or Earning: Impact of Student Employment on Student Careers in the Eastern Region of the European Higher Education Area. The New Educational Review, 65(3), 149-161. https://doi.org/10.15804/tner.2021.65.3.12

Masevičiūtė, K., Šaukeckienė, V., y Ozokinčiūtė, E. (2018). Combining studies and paid jobs: Thematic review (Eurostudent VI). UAB “Araneum”. http://www.eurostudent.eu/download_files/documents/TR_paid_jobs.pdf

Muja, A., Mandl, S., Cuppen, J. y Hauschildt, K. (2021). What determines students’ social integration in higher education? (Eurostudent VII Thematic Review). Benda druk & print. https://www.researchned.nl/wp-content/uploads/2021/08/ESVII_TR_SocialIntegration.pdf

Palacios, J. L. (2002). Estrategias de ponderación de la respuesta en encuestas de satisfacción de usuarios de servicios. Metodología de Encuestas, 4(2), 175-193.

Pusztai, G., y Kocsis, Z. (2019). Combining and balancing work and study on the eastern border of Europe. Social Sciences, 8(6), 193. https://doi.org/10.3390/socsci8060193

Roshchin, S., y Rudakov, V. (2017). Patterns of student employment in Russia. Journal of Education and Work, 30(3), 314-338. https://doi.org/10.1080/13639080.2015.1122182

Sacristán, V. (2018). Acceso a la universidad y equidad. Universitas Tarraconensis. Revista de Ciències de l'Educació, 19-41. https://doi.org/10.17345/ute.2018.3.1938

Sánchez Carrión, J. J., Segovia, J. M. y Sánchez Meseguer, P. (2012). Las encuestas en internet. En M. Arroyo, e I. Sádaba, Metodología de la investigación social: técnicas innovadoras y sus aplicaciones (pp. 79-108). Editorial Síntesis.

Sánchez-Gelabert, A., Figueroa, M. y Elías, M. (2017). Working whilst studying in higher education: The impact of the economic crisis on academic and labour market success. European Journal of Education, 52, 232-245. https://doi.org/10.1111/ejed.12212

Sánchez-Gelabert, A., y Elías, M. (2017). Los estudiantes universitarios no tradicionales y el abandono de los estudios. Estudios sobre Educación, 32, 27-48. https://doi.org/10.15581/004.32.27-48

Simón, H., Casado-Díaz, J. M., y Castejón, J. L. (2017). Análisis de la actividad laboral de los estudiantes universitarios y de sus efectos sobre el rendimiento académico. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 15(2), 281-306, https://doi.org/10.14204/ejrep.42.16066

Soler, I. (2014). Una tipología de la población estudiantil universitaria. Revista de Sociología de la Educación, 7(1), 104-122. https://ojs.uv.es/index.php/RASE/article/view/10191

Tinto, V. (1975). Dropout from higher education: A theoretical synthesis of recent research. Review of Educational Research, 45(1), 89-125, https://doi.org/10.3102/00346543045001089

Troiano, H., y Elías, M. (2014). University access and after: explaining the social composition of degree programmes and the contrasting expectations of students. Higher Education, 67, 637-654. https://doi.org/10.1007/s10734-013-9670-4