La conciliación familiar es una de las cuestiones clave en la conformación
de los ejércitos en las sociedades occidentales. La profesión militar está sujeta a
condiciones de trabajo que interfieren en la vida familiar (Moskos y Wood,
1991). Entre ellas se encuentra la alta movilidad geográfica que acompaña a la
distribución territorial de las instalaciones y a la carrera militar, la disponibilidad
sujeta a las necesidades del servicio y la conformación de las jornadas de trabajo. A ello
hay que unir la participación en misiones internacionales cada vez más frecuente en los
modelos de operaciones de los ejércitos como el español, integrados en estructuras
internacionales de defensa de la OTAN.
Las misiones internacionales aparecen como una de las situaciones que
introducen riesgos y conflictos añadidos en la relación entre trabajo y familia en la
profesión militar. Tanto en la literatura especializada como en las necesidades prácticas en
la organización del ejército (Gomez Escarda, 2009), existe una discusión
sobre los problemas que puede suponer la ausencia del hogar familiar durante largos periodos
de tiempo y sobre las tensiones relacionadas, especialmente en las familias con hijos
pequeños o en edad escolar. Estos problemas además adquieren una mayor complejidad conforme
se amplía la incorporación de las mujeres al ejército.
Algunos estudios señalan que las transformaciones sociales de los
ejércitos están produciendo un incremento del número de oficiales y suboficiales que
renuncian a sus carreras debido a que otorgan preferencia al cuidado de sus familias frente
a otras cuestiones profesionales. Una de las hipótesis en torno a este problema es que la
participación en las misiones internacionales es un factor que afecta a la vida familiar,
pudiendo llegar a desencadenar divorcios, lo que supondría un elemento de riesgo añadido a
la carrera militar y, en general, a la cohesión de las unidades, lo cual podría derivar en
una merma en su operatividad. Sin embargo, aún existen escasas evidencias sobre estos
asuntos. Los estudios realizados hasta la fecha no aportan conocimientos precisos sobre la
percepción de la tropa y los distintos tipos de mandos, y sobre las posibles medidas para
amortiguar los efectos de las misiones en la vida familiar.
Este artículo realiza un estudio sobre la influencia de la participación
en las misiones internacionales de larga duración en la vida familiar de los integrantes del
ejército español. Responde a una de las demandas del alto mando y se plantea como trabajo de
investigación aplicada dirigido a proporcionar conocimientos esenciales para la toma de
decisiones en la gestión de los recursos humanos que componen el Ejército de Tierra Español.
El estudio adopta una estrategia metodológica de triangulación que emplea
una revisión documental y de conceptos útiles para capturar el problema, un estudio
cualitativo a través de entrevistas y grupos de discusión, y una encuesta al colectivo
militar en servicio activo. Los estudios cualitativos han contado con la participación de 71
personas entrevistadas, pertenecientes a distintas categorías profesionales, y 8 grupos de
discusión. Los grupos se basan en las distintas categorías, considerando la situación
familiar, que incluye a personas casadas, separadas y con hijos. La encuesta realizada a una
muestra de 1611 personas (1582 respuestas válidas) contempla varios constructos a través de
escalas tipo Likert que reflejan la percepción sobre cuestiones clave de las misiones y la
vida familiar.
Los análisis combinan ambas fuentes para observar cómo se perciben los
efectos de la movilidad y los riesgos de las misiones internacionales. Los resultados
permiten observar que la participación en estas misiones tiene un efecto moderadamente
negativo y transitorio sobre la convivencia familiar. Sin embargo, no se puede considerar
que sean causa directa de rupturas matrimoniales entre los militares que participan en este
tipo de misiones.
Los datos empíricos aportados sugieren que la participación durante largos
periodos de tiempo en misiones internacionales, si bien es un factor que interfiere en la
convivencia conyugal y altera la vida normal de las constelaciones familiares, no es un
elemento determinante ni causal en las separaciones y rupturas matrimoniales de los
militares que participan en las citadas misiones. Los análisis realizados permiten arrojar
evidencias que contribuyen a una mejor comprensión de las dinámicas familiares y sociales
asociadas a la movilidad y la participación en misiones de riesgo habituales en la profesión
militar.
Tras esta introducción, el artículo se organiza en las siguientes
secciones. La sección dos presenta el estado de la cuestión sobre el tema tratado. La
sección tres describe el contexto en el que surge la investigación, referido a la
participación en misiones del ejército español. La sección cuatro expone la estrategia de
triangulación y los métodos cualitativos y cuantitativos. La sección cinco resalta los
principales resultados obtenidos a partir de la metodología aplicada. Las conclusiones
apuntan a que las rupturas matrimoniales son combinación de varios factores, y que la
coincidencia temporal con las misiones es circunstancial, no siendo causa directa de las
mismas.
Revisión del estado de la cuestión
Existe una abundante literatura científica, tanto en España como en otros
países de nuestro entorno que aporta datos sobre los efectos que el trabajo a turnos, o con
horarios nocturnos, tiene sobre la salud de los trabajadores, así como sobre la influencia
que este tipo de trabajo tiene sobre sus familias (Fernández-Montalvo y Piñol,
2000; Baez y Galdames, 2005; Deschamps et al.,
2011; García y Pérez, 2013; Pérez y Palací,
2017; Heras Recuero y Osca Segovia, 2021).
Una de las primeras sistematizaciones para elaborar un modelo de análisis
es la que en 1985 proponen Greenhaus y Beutell (citados por Gaete Quezada,
2018). Por su parte Kossek et al. (2011) , proponen un modelo
basado en los constructos “conflicto”, “interferencia” y “repercusiones” entre trabajo y
familias. Estos autores sugieren que el conflicto surge de las presiones que la persona
soporta, de forma simultánea, del entorno laboral y familiar. La interferencia alude al
grado en el que las demandas de ambas esferas ejercen sobre el individuo y afectan a las
responsabilidades bien laborales bien familiares. Por último, las repercusiones se entienden
como las consecuencias que sobre la persona tienen, a nivel emocional, cognitivo y
conductual, los conflictos e interferencias de los ámbitos laboral y familiar.
La relación que se establece entre las esferas familiar y laboral puede
ser tanto positiva como negativa. De facto, podríamos estar ante un conflicto de roles (Thomas y Ganster, 1995) en el que sería mucho mayor la influencia que
ejerce el trabajo sobre la familia que a la inversa (Ugarteburu et al.,
2008).
En el caso que nos ocupa, a pesar de las evidentes peculiaridades que
tiene el desempeño laboral de los militares, es factible suponer que también existen
relaciones entre la esfera familiar de los miembros de las Fuerzas Armadas y los servicios y
misiones que han de desempeñar como parte de su trabajo. Al respecto, Gómez
Escarda (2009) matiza la idea anterior afirmando que la motivación de los soldados
durante las misiones internacionales no solo guarda una estrecha relación con el bienestar
de sus familias, sino también sobre el modo como repercuten las misiones sobre las familias
de los militares desplegados.
Retomando la tesis de Ugarteburu et al. (2008), tras
una investigación cualitativa con un reducido número de sujetos encuestados, Gómez Escarda (2009) sugiere que, en el ámbito del Ejército de Tierra
Español, se estaría produciendo una transformación social, uno de cuyos efectos visibles
sería el creciente número de oficiales y suboficiales que renuncian a sus carreras
profesionales. Estos militares estarían dando preferencia al cuidado de sus familias sobre
otros aspectos, como ascensos o desarrollo de cursos de especialización. Esta tendencia se
está observando en otros ejércitos occidentales y ha sido documentada por varios autores (Tomforde, 2005; Moelker, 2005), siguiendo trabajos
considerados ya clásicos, como los realizados a finales del siglo pasado en el ejército
estadounidense por Moskos (1982) y Moskos y Wood
(1991).
Una aportación importarte sobre la influencia de los horarios nocturnos y
el trabajo desplazado de los militares, tiene su origen en la Universidad de Sevilla,
aspecto que resulta lógico toda vez que en esta ciudad se ubica el Cuartel General de la
Fuerza Terrestre. El interés del estudio radica en que aporta datos empíricos en relación a
la influencia que, sobre diferentes aspectos psicológicos y psicosociales, tiene la
participación en misiones internacionales (Vega, 2015).
Los datos que aporta Vega (2015) sobre una muestra de
militares participantes en la operación Libre Hidalgo en el Líbano sugieren que no hay
diferencias significativas, en lo que se refiere al desarrollo de sintomatología psicológica
de carácter prepatológico (ira, depresión, ansiedad, somatización), entre sexos. Tampoco
existen diferencias por estado civil ni por el hecho de tener hijos menores a cargo. Si bien
en todos los casos las mediciones sintomáticas presentan puntuaciones bajas, aún son menores
entre aquellos que tienen experiencia previa en otras misiones y entre los que tienen más
años de servicio. Además, sus datos sugieren que tampoco hay diferencias significativas, en
lo que a síntomas psicológicos se refiere, entre aquellos militares que participan en la
misión y los que no participan.
Por otra parte, Pérez y Palací (2017) , en un estudio
realizado con una muestra de 86 sujetos pertenecientes a cuerpos de seguridad en la
Comunidad Valenciana, aportan datos que sugieren que la existencia de turnos laborales,
especialmente aquellos que son rotativos, no parece incrementar la percepción de conflicto
trabajo / familia de los participantes, frente a aquellos empleados que no tienen esta
modalidad de trabajo a turnos. Estos resultados confirmarían los de estudios previos como el
de Cardador (2014) en el que se observa un escaso impacto de las
condiciones laborales sobre la percepción del conflicto entre trabajo y familia.
En definitiva, en nuestra revisión documental hemos encontrado un número
considerable de trabajos que han estudiado diferentes aspectos de la relación familia /
trabajo. Sin embargo, es significativamente menor el número de estudios realizados con
personal que ha de mantenerse alejado de sus familias durante largos periodos de tiempo,
como es el caso de las tripulaciones de cierto tipo de navíos o el personal militar
destinado en misiones internacionales.
Este tipo de misiones supone que los militares están durante un periodo de
seis a ocho meses desplazados en un país, generalmente en conflicto armado, y por lo tanto
separados de sus familiares más directos, especialmente cónyuge e hijos. Tan dilatada
separación estaría produciendo efectos sobre los militares y sus familias antes de la
misión, especialmente en el periodo que se conoce como “concentración y preparación”,
durante el desarrollo de la misión propiamente dicha y, por último, durante un tiempo más o
menos largo, después de la misión, en especial en el periodo de reincorporación del militar
a la “vida familiar”.
Desde una perspectiva legal conviene resaltar que la Ley Orgánica 3/2007
para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, y el Real Decreto 96/2009 por el que se
aprueban las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, concretamente el artículo 39
1
, delimitan el marco jurídico dentro del que se desarrollan las diferentes normas y
acciones tendentes a implementar las medidas de conciliación familiar en el ámbito militar
en España. Estas normas, junto a otras de menor rango que se han ido publicando y aplicando,
son las que han acercado los derechos de los trabajadores civiles a quienes sirven como
militares en la institución castrense.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas poseen unas características peculiares,
marcadamente diferentes a las de la mayoría de los puestos de trabajo ajenos al ámbito
militar. Entre estas características podemos destacar: movilidad geográfica, servicios,
participación en misiones internacionales, horarios especiales al objeto de mantener la
operatividad de las unidades y otras derivadas del Plan de Acción de Personal (PAP). Entre
estos últimos señalar los ascensos, servidumbres con ocasión de determinados cursos o
tiempos máximos y mínimos de permanencia en los destinos. Características que hacen que los
militares tengan una idiosincrasia propia lo que, por ende, justifica el desarrollo de la
presente investigación.
Contexto del estudio: las Fuerzas Armadas españolas en misiones
internacionales
Las Fuerzas Armadas Españolas participan en operaciones de mantenimiento
de paz en el marco de la ONU, los conocidos “cascos azules”, la OTAN y la UE. Como
resultado, son miles los militares españoles que cada año se desplazan a alguno de los 16
escenarios en los que hombres y mujeres desarrollan sus misiones. Se localizan en destinos
tan distantes como Centroamérica, el Sahel, océano Índico, Letonia, Irak, Eslovaquia,
Rumanía o Líbano, por citar las operaciones con mayor número de efectivos desplazados.
El Estado Mayor del Ejército, además de coordinar y dirigir los múltiples
retos logísticos que plantean las misiones internacionales, es sensible a la posible
incidencia que pueda ejercer sobre las familias de los desplazados su participación en este
tipo de misiones. Esa sensibilidad se concreta en la necesidad de conocer cuántas
separaciones y divorcios se producen como consecuencia de la participación en las misiones
internacionales llamadas Operaciones para el Mantenimiento de la Paz (OMP en acrónimo
castrense). Al respecto cabe señalar que en el Estado Mayor se trabajaba con la hipótesis de
que son muchas las rupturas matrimoniales que se producen como consecuencia de los
desplazamientos internacionales. Del interés por conocer el impacto familiar de las OMP
surge la solicitud del estudio que exponemos en este artículo.
Por otra parte, resulta clarificador el hecho de que, con el paso de los
años y el aumento de las OMP en las que España ha estado y sigue estando presente, las
Fuerzas Armadas (FAS) han hecho un enorme esfuerzo por “acercar” los militares comisionados
a sus familias durante el tiempo que están en Zona de Operaciones (ZO).
En las primeras misiones (años 80 del S. XX) se disponía de telefonía
simplex (solo se podía hablar en un sentido a la vez, teniendo de dejar de hablar
para poder escuchar a quien estaba al otro lado de la línea), pero se lograba hablar con la
familia, aunque fuera apenas unos minutos a la semana. Posteriormente se dispuso de una
tarjeta semanal de 30 minutos, con la que se podía comunicar telefónicamente con la familia,
aunque con cortes en la comunicación que solían durar más que el tiempo real que se estaba
hablando.
En las misiones actuales, los potentes equipos Wifi instalados en los
escenarios en los que las FAS están desplegadas, permiten, ya no solo establecer
comunicación por telefonía, sino también por medio de imágenes y videollamadas, a cualquier
hora del día en la mayoría de las misiones. En definitiva, podemos afirmar que la facilidad
del acercamiento que permiten las tecnologías de la comunicación es uno de los aspectos
mejor valorados por nuestros militares. Estas mejores condiciones permiten paliar algunos
efectos que los desplazamientos provocan sobre la vida familiar. Sin embargo, aún existe la
necesidad de disponer de un mayor número de evidencias que permitan observar la situación y
contrastar las hipótesis tradicionales al respecto.
Metodología
Partiendo del supuesto de que la participación en misiones internacionales
es causa directa de múltiples rupturas matrimoniales, nos hemos planteado como objetivo
principal de nuestra investigación analizar la influencia de las OMP en la convivencia
familiar de los militares del Ejército de Tierra Español, que son comisionados en ese tipo
de misiones internacionales.
Este objetivo principal se desarrolla a través de tres objetivos
secundarios concretos: el primero de ellos es conocer qué aspectos de la vida familiar, y en
qué medida se ven afectados, como consecuencia del despliegue en el exterior de los
militares que componen las diferentes agrupaciones tácticas. El segundo es obtener una
valoración de en qué medida la participación en misiones internacionales incide sobre la
tasa de rupturas matrimoniales entre los militares. Por último, se pretenden identificar los
diferentes aspectos que permitan una mejora para el apoyo a las familias.
Para dar respuesta a estos objetivos, se ha aplicado una triangulación
metodológica, ya que consideramos que dicha estrategia permite la validación de datos
obtenidos a través de más de una fuente, en especial, como es nuestro caso, combinando datos
cualitativos y cuantitativos.
El estudio se ha dividido en dos fases de acuerdo con dicha división. La
fase cualitativa comenzó realizando una exhaustiva revisión documental. Posteriormente se
realizaron entrevistas personales semiestructuradas y grupos de discusión. El análisis de
contenido de los discursos se llevó a cabo por medio del software específico AtlasTi. En la
fase cuantitativa, se han utilizado como referencia las principales categorías encontradas
en los estudios cualitativos, y se han contrastado con las experiencias de la literatura
especializada, con el objetivo de construir un modelo de medición sustentado teóricamente.
Ambas fuentes se emplean de manera conjunta para observar la validez y la representatividad
de los resultados.
La metodología que hemos empleado supone, en sí misma, una contribución
para el estudio de estos asuntos en otros contextos, ya sea con Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado o con cualquiera de las múltiples profesiones que obligan a quienes las
desempeñan a permanecer durante periodos de tiempo prolongados, separados de sus familias.
Estudio cualitativo
Al objeto de alcanzar una representatividad estructural, se
establecieron unos perfiles específicos que se detallan a continuación, para el personal
participante en esta fase del estudio. Entre el 15 de octubre y el 15 de diciembre de
2019 se realizaron entrevistas, de forma individual o grupal, a un total de 71 sujetos
con los perfiles que describimos a continuación.
Se entrevistó de forma individual a un experto en el escalón de apoyo
a las familias de los comisionados en misiones internacionales de la Dirección de
Asistencia al Personal del Ejército (DIAPER). Un oficial Diplomado de Estado Mayor
(DEM), con múltiples misiones internacionales. Un oficial del Servicio de Asistencia
Religiosa (SAR), con experiencia en misiones internacionales. Un oficial de la Sección
de Psicología de la Dirección de Sanidad del Ejercito (DIRSAN), con experiencia en apoyo
al personal comisionado en misiones internacionales. Militares de tropa, suboficiales y
oficiales cuyo estado civil era casado y con tres o más misiones internacionales.
Militares de tropa, suboficiales y oficiales cuyo estado civil era separado y con tres o
más misiones internacionales. Personal perteneciente al Equipo de apoyo a las familias
del contingente desplegado en la operación Libre Hidalgo (Líbano).
Se realizaron ocho grupos de discusión (GD) cuyos participantes
pertenecían a las diferentes categorías que se han detallado en el párrafo anterior. Dos
GD han estado formados por personal de tropa, casados y separados. Dos GD con
suboficiales, casados y separados. Dos GD con oficiales, casados y separados. Dos GD con
cónyuges de militares; uno de personal de tropa y uno de cuadros de mando (oficiales y
suboficiales).
Estudio cuantitativo
Para acometer la fase cuantitativa, en primer lugar, se procedió a la
construcción del modelo teórico de medición. Para ello se acometió la selección,
adaptación y aplicación del instrumento de medida consistente en un cuestionario de 27
ítems. Se adopta la escala Likert para valorar la percepción que tiene el personal
encuestado en cada uno de los ítems planteados.
Para alcanzar una representatividad de la población objeto de estudio
se seleccionó una muestra aleatoria de la misma: 1582 militares pertenecientes a 248
unidades del Ejército de Tierra (1-α= 95%; e=+/-2,4%) (ver Tabla 1).
El trabajo de campo se realizó, de forma presencial, entre el 15 de septiembre y el 15
de octubre de 2020.
Se realizaron análisis descriptivos e inferenciales con los resultados
de la encuesta. Los datos de las encuestas, una vez depurados, se han tratado con el
paquete estadístico SPSS, mediante la aplicación de herramientas descriptivas, para
explotar, organizar y resumir la información contenida en los datos, y la aplicación de
herramientas inferenciales para llevar a cabo comparaciones y relaciones extrapolables a
la población en su conjunto (el Ejército de Tierra Español). Se han empleado pruebas
estadísticas chi-cuadrado, T-student para muestras independientes y análisis de varianza
(ANOVA).
Tabla 1 Ficha técnica de la encuesta
| Ámbito |
Todo el
territorio nacional |
| Población
|
Militares
del Ejército de Tierra, en situación de “servicio activo” |
| Tamaño de la
muestra |
Diseñada:
1.611 individuos. Muestra real: 1.582.
248 Unidades del Ejército. |
| Tipo |
Presencial
|
| Afijación
|
Proporcional
por empleos y tipo de unidad |
| Procedimiento de
muestreo |
Polietápico,
estratificado y por conglomerados (unidades de destino) |
| Error
muestral |
2,4%
(n=1582), para un nivel de confianza del 95% y en la hipótesis más
desfavorable de P=Q=0,5 en el supuesto de muestreo aleatorio simple.
0,17 puntos para una escala de 0-10, en la hipótesis de DT=2,8 |
| Fecha de
realización |
El trabajo
de campo se realizó entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre de 2020
en formato presencial. |
Resultados
Análisis cualitativos
El análisis de los discursos obtenidos en las entrevistas individuales
y grupales ha permitido extraer un importante volumen de información cuyos aspectos más
destacados exponemos a continuación de forma estructurada.
Es prácticamente unánime la opinión de que la participación en
misiones internacionales con una duración de entre 6 y 8 meses perturban las relaciones
de pareja. Esa perturbación resulta más importante en el caso de que las parejas con
hijos en edad escolar. Una de las más destacadas consecuencias de la separación es que
el cónyuge del comisionado, el que se queda en territorio nacional, ha de hacerse cargo
de todo lo relacionado con la familia.
Si bien es cierto que aparece una perturbación en la vida familiar, no
es menos cierto que los inconvenientes que causa la participación en OMP no parecen
perjudicar, de forma relevante, la relación de pareja. Es prácticamente unánime la
opinión de que se produce una cierta alteración de la relación que se ve compensada con
la facilidad para mantener contactos frecuentes por medios telemáticos.
En el análisis de contenido de los discursos se ha detectado como
mayoritaria la idea de que la participación en misiones no es la causa de las rupturas
familiares entre el personal que participa en ellas. La información recabada sugiere que
son las parejas con problemas previos las que se separan o divorcian tras la
participación en una misión internacional.
Se ha podido constatar, además, que las disfuncionalidades que surgen
en la constelación familiar son más importantes en aquellas parejas que ya tenían
problemas de relación o convivencia con antelación a la participación en una misión
internacional. Además, resulta mayoritario el discurso que señala que la separación, con
motivo de la participación en una misión, es tan solo uno más de los factores o
problemas que pueden desembocar en una ruptura matrimonial.
Por otra parte, resulta ser una opinión generalizada aquella que
destaca la importancia de la localidad de destino. Si la pareja es natural de la plaza
donde se tiene el destino, resulta altamente probable que se tengan cerca conocidos,
amigos o familiares. Este tejido social servirá de apoyo al cónyuge que se queda en
territorio nacional y, como consecuencia, se presentan menos problemas en la relación
marital. Esto no ocurre en los casos en los que el militar está destinado en una
localidad distinta de aquella donde se encuentra su tejido social.
También es mayoritario el discurso que señala a los cónyuges o parejas
que se quedan en territorio nacional como los más perjudicados por la participación en
misiones. Ese perjuicio está relacionado con la mayor carga de trabajo que han de
atender debido a que su pareja se encuentra ausente por un periodo prolongado. Por su
parte, los hijos menores de edad se adaptan rápidamente a la ausencia de uno de sus
progenitores, siendo los que tienen entre 5 y 10 años los que manifiestan un mayor
número de conductas desadaptativas. En palabras de los entrevistados, son “los que
peor lo pasan”.
Un aspecto detectado con gran presencia en el discurso, rozando la
unanimidad, es que para los militares españoles el “crecimiento profesional” es el
aspecto mejor valorado de la participación en OMP. En el análisis también se han puesto
de relevancia diferentes aspectos positivos vinculados a la participación en este tipo
de misiones. Tanto los militares españoles como sus cónyuges asumen con profesionalidad
los condicionantes inherentes a un despliegue de más de medio año y valoran de una forma
altamente positiva la disponibilidad de conexión Wifi de alta capacidad en todas las
bases internacionales con presencia de soldados españoles, lo que les permite mantener
un contacto razonablemente cercano con sus familias.
Otros aspectos valorados de forma muy positiva, tanto por los
militares como por sus parejas, son las dietas y la positiva acción que sobre la carrera
de aquellos tiene la participación en operaciones exteriores. De forma unánime los
militares lo consideran una gran oportunidad profesional de la que se obtienen
importantes beneficios. Un segundo aspecto positivo que todos reconocen tiene que ver
con la indemnización económica percibida durante ese tiempo. No es una razón para
solicitar la participación, pero todos reconocen los beneficios que reporta a la
economía familiar.
Análisis de la encuesta
El análisis de los resultados de la encuesta ha permitido cuantificar
los aspectos extraídos por técnicas cualitativas. De una forma global podemos aseverar
que lejos de encontrarse discordancias, los datos analizados confirman los obtenidos con
el estudio cualitativo en sus principales conclusiones.
En cuanto a las preferencias por la duración de las misiones,
los resultados globales indican que la primera preferencia para los militares es una
misión con una duración de 6 meses, con un permiso intermedio y como alternativa, una
misión de 4 meses sin permiso (Figura 1). No obstante, las variables
empleo y duración de la misión están relacionadas (χ2=8,709, df=3. p=,03).
Así, mientras los suboficiales prefieren 6 meses con permiso (36%), los oficiales
prefieren las misiones de 4 meses sin permiso (42,6%) (Tabla 2).
Figura 1 Preferencia por la duración de misión (%).
Tabla 2 Preferencia de duración de las misiones (%), según el empleo que se
ostenta
| |
6 meses
sin permiso |
6 meses
con un permiso. |
4 meses
sin permiso. |
2 meses,
similar a CMS* |
Total |
| Oficial
|
12,20%
(53) |
29,50%
(128) |
42,60%
(185) |
15,70%
(68) |
100,00%
(434) |
| Suboficial
|
10,90%
(110) |
36,00%
(362) |
35,60%
(358) |
17,40%
(175) |
100,00%
(1005) |
| Total |
163 |
490 |
543 |
243 |
1439 |
Por otra parte, en los estudios cualitativos apareció de manera
reiterada que sería conveniente limitar a tres el número de misiones que se puedan
realizar con carácter forzoso. La encuesta confirma parcialmente lo anterior. El 52% de
los encuestados consideran que habría que limitar a dos el número de misiones que con
carácter forzoso pueda realizar un militar. Un 21% considera que no habría que imponer
ningún límite a este tipo de misiones. Esta posibilidad encuentra un respaldo
mayoritario entre aquellos que no tienen hijos ni personas a cargo.
En cuanto al periodo de carencia entre misiones en el exterior, la
actual normativa establece un plazo de 18 meses. El 43% de los militares considera que
ese plazo es idóneo. Por su parte, el 38% considera que habría que ampliarlo a 24 meses.
El 19% opina que sería mejor bajarlo a 12 meses (Figura 2).
Figura 2 Tiempo entre misiones (%).
La encuesta también viene a confirmar lo detectado en el estudio
cualitativo, cuando se ponía de relieve que era el cónyuge que se queda en España el más
perjudicado, seguido de los hijos entre 5 y 10 años (25,3%) que necesitan una mayor
atención materna y paterna. Los hijos adolescentes, entre 11 y 17 años y los menores de
5 años no sufren tanto cuando uno de los progenitores es comisionado al extranjero, los
segundos porque no tienen conciencia de lo que pasa y los primeros porque se consideran
“autosuficientes” en la mayoría de las ocasiones y no echan tanto en falta al progenitor
que está desplazado. Las restantes opciones de respuestas referidas a “otros familiares”
y “no causan perjuicios” apenas han sido elegidas por los encuestados, como se pone de
manifiesto en la Figura 3.
Figura 3 A quién afecta más participar en una misión internacional
Las variables sexo y miembros de la familia perjudicados por la
ausencia del militar están relacionadas (χ2=13,935, df=5, p=0,016), donde, en
este caso es el hombre el que cree que más afecta al cónyuge o pareja (49,3% vs 33,7%),
y la mujer cree que más afecta a los niños, especialmente a los menores de 5 años (18,6%
vs 11,1%) (Tabla 3).
Tabla 3 Grupo o persona a quien afecta una misión internacional (%), según el
sexo
| |
Al cónyuge
o pareja. |
A los
hijos pequeños, menores de 5 años. |
A los
hijos entre 5 y 10 años. |
A los
hijos adolescentes, de 11 a 17 años. |
A otros
familiares, (padres, hermanos, etc.). |
No causa
perjuicios |
Total |
| Hombre
|
49,30%
(665) |
11,10%
(149) |
24,90%
(336) |
13,20%
(178) |
1,00%
(14) |
0,40%
(6) |
100%
(1348) |
| Mujer |
33,70%
(29) |
18,60%
(16) |
30,20%
(26) |
12,80%
(11) |
3,50%
(3) |
1,20%
(1) |
100%
(86) |
| Total |
694 |
165 |
362 |
189 |
17 |
7 |
1434 |
Como se pone de manifiesto en la Figura 4, el
aspecto más importante para un militar cuando es destinado a una zona de Operaciones en
el exterior es la “experiencia profesional”, lo que confirma lo expuesto en la fase
cualitativa, muy por delante del aspecto económico (19,6%). Esta variable vuelve a estar
relacionada con la variable empleo con la consideración de los aspectos más importantes
para elegir una misión (χ2=25,726, df=5, p<0,00), encontrando que los
oficiales valoran significativamente mejor la experiencia que los suboficiales (47,5% vs
40,9%).
Figura 4 Aspectos más importantes (%) a la hora de participar en una misión
internacional
En el otro extremo, encontramos que los aspectos más negativos para el
militar, a la hora de participar en una misión internacional, son la distancia (38,8%) y
el tiempo fuera del hogar familiar (32%). Menos de un cuarto de los encuestados
considera que la participación en misiones internacionales sea la principal causa de
ruptura matrimonial entre los militares. El 70% considera que es una circunstancia más
de las múltiples que pueden llevar a una pareja al divorcio. Además, un 76% de los
militares valora de forma positiva la participación en misiones internacionales,
mientras que el 70% lo considera un vector de crecimiento personal y profesional.
Se ha detectado en el imaginario colectivo de los militares que las
principales causas de divorcio tienen que ver con la sinergia que se produce entre la
presencia de problemas de convivencia familiar con los diversos aspectos propios de la
profesión militar (cambios de destino, maniobras, guardias etc.), por lo que las
misiones solo se entienden como una circunstancia más y no como la que más peso tiene.
Así lo manifiesta el 75% de los encuestados.
La red de telecomunicaciones implantada en todas las bases ubicadas en
los diferentes países donde España tiene fuerza desplegada, permite la realización de
llamadas y video llamadas, sin condicionamientos horarios y de forma diaria. Este es,
junto con el permiso de fin de misión, el aspecto mejor valorado (6,4 y 7,3
respectivamente sobre 10). En ambos casos, y dentro de la alta valoración, se encuentran
diferencias significativas con respecto al empleo, donde los oficiales valoran mejor el
permiso fin de misión (t=5,14, gl=1328, p<,00) y la red de telecomunicaciones
(t=6,087, gl=1269, p<0,00) que los suboficiales (Tabla 4).
Tabla 4 Valoración del permiso de fin de misión y satisfacción con la red de
telecomunicaciones, según el empleo que se ostenta
| |
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N |
Media |
Desviación
típica |
95% del IC para la media
|
| |
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Límite
inferior |
Límite
superior |
| El permiso de fin de
misión |
Oficial
|
400 |
7,83 |
2,60 |
7,58 |
8,09 |
| Suboficial
|
930 |
7,02 |
2,65 |
6,85 |
7,19 |
| Total |
1330 |
7,26 |
2,66 |
7,12 |
7,41 |
| Los medios que el
Ejército pone a su disposición en ZO para mantener las comunicaciones
con la familia (Wifi, internet…). |
Oficial
|
385 |
7,04 |
2,43 |
6,80 |
7,23 |
| Suboficial
|
886 |
6,08 |
2,65 |
5,91 |
6,26 |
| Total |
1271 |
6,37 |
2,62 |
6,23 |
6,52 |
