Artículos / Articles

DOI: 10.22325/fes/res.2023.189

Arquitectura del bienestar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Diálogos con la desigualdad urbana


Well-being architecture in the City of Buenos Aires: Dialogues with urban inequality


María Mercedes Di Virgilio ORCID

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Sociales, Instituto de Investigaciones Gino Germani / CONICET, Argentina . Email

Pablo Santiago Serrati * ORCID

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Sociales, Instituto de Investigaciones Gino Germani / CONICET , Argentina . Email


Revista Española de Sociología (RES), Vol. 32 Núm. 4 (Octubre - Diciembre, 2023), a189. pp. 1-33. ISSN: 1578-2824


Recibido / Received: 11/05/2022
Aceptado / Accepted: 11/02/2023



RESUMEN

La vida cotidiana de los grupos de menores ingresos en las sociedades capitalistas y, por ende, su inserción en la ciudad se estructura en relación con una amplia gama de intervenciones estatales. Dichas intervenciones se articulan en el sistema general que define la arquitectura del bienestar y colaboran en el desarrollo de entornos urbanos más o menos solidarios e igualitarios. A través de la provisión de infraestructuras, servicios y equipamientos, el Estado se constituye en un importante motor de estratificación y diferenciación socio-territorial. El trabajo indaga cómo el acceso a los recursos urbanos impacta en la producción de desigualdades socioespaciales en la Ciudad de Buenos Aires. A este fin, recurre a diferentes fuentes de datos sobre infraestructuras y servicios de la Ciudad de Buenos Aires. Estas fuentes son utilizadas de modo combinado mediante un análisis cuantitativo que integra diferentes técnicas estadísticas. Asimismo, recurre a entrevistas con informantes clave que permiten comprender mejor cómo operan los recursos públicos en el acceso al bienestar y cuál es el papel de las redes sociales de base territorial en ese contexto. El trabajo identifica seis espacios diferenciados en relación al acceso al bienestar, reproduciendo en gran medida el patrón de desigualdades preexistentes. En ese escenario, la pandemia produjo efectos contradictorios. Por un lado, le otorgó mayor peso a las relaciones de proximidad y provocó un redescubrimiento del entorno barrial. Por el otro, al acentuar el peso de dichos espacios acentuó las desigualdades en el acceso al bienestar.

Palabras clave: Arquitectura del bienestar, acceso al bienestar, desigualdades urbanas, Ciudad de Buenos Aires.


ABSTRACT

The daily life of low-income groups and their insertion in capitalist cities are organized according to a wide range of state interventions. These interventions, articulated in a general system, define well-being architecture, collaborating in developing supportive and egalitarian urban environments. Consequently, the state becomes an important stratification engine and socio-territorial differentiation through infrastructure, services, and equipment provision. Our paper investigates how access to urban resources, in general, and to infrastructures, services, and equipment impact the production of socio-spatial inequalities in the City of Buenos Aires. To this end, we use different sources combined through a quantitative analysis integrating statistical techniques. Likewise, we interview key informants to understand how public resources operate in access to well-being and identify the role of territorial-based social networks. The paper identifies six differentiated spaces in relation to access to welfare, reproducing to a large extent the pattern of pre-existing inequalities. In this scenario, the pandemic produced contradictory effects. On the one hand, it gave greater weight to proximity relationships and led to a rediscovery of the neighborhood environment. On the other hand, by accentuating the weight of these spaces, it accentuated inequalities in access to welfare.

Keywords: Well-being architecture, access to welfare, urban inequalities, City of Buenos Aires.




INTRODUCCIÓN


La vida cotidiana de los grupos de menores ingresos en las sociedades capitalistas y, por ende, su inserción en la ciudad se estructura en relación con una amplia gama de intervenciones estatales. Dichas intervenciones se articulan en el sistema general que define la arquitectura del bienestar y colaboran en el desarrollo de entornos urbanos más o menos solidarios e igualitarios. A través de la provisión de infraestructuras, servicios y equipamientos, el Estado se constituye en un importante motor de estratificación y diferenciación socio-territorial, que habilita o limita las posibilidades efectivas de dar respuesta a necesidades de la vida cotidiana. Además, su rol no se ciñe solamente a la provisión directa de estos servicios, sino que también interviene mediante las regulaciones que permiten el desarrollo de estos servicios por parte del sector privado.

Este trabajo indaga cómo el acceso a los recursos urbanos, en general, y a las infraestructuras, servicios y equipamientos, en particular, constituye un factor clave en la producción de desigualdades socioespaciales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA (Ver Anexo A). En ese marco, se pregunta: ¿Cómo se expresa la arquitectura del bienestar en el territorio de la CABA? ¿Cómo se distribuyen infraestructuras, servicios y equipamientos y, por ende, cuál es la “geografía del bienestar” de CABA? ¿Cuál es la experiencia de habitar barrios con accesos desiguales a equipamientos, servicios e infraestructuras en tiempos de pandemia? En este marco el trabajo realiza un aporte a la comprensión del papel del Estado, a través de la provisión de infraestructuras, equipamientos y servicios, y sus efectos en la estratificación y diferenciación socio-territorial en la Ciudad de Buenos Aires, en general, y en la distribución del bienestar, en particular.

Para responder a estos interrogantes, el trabajo se apoya en diferentes fuentes de datos públicas sobre infraestructuras y servicios sobre la CABA. Estas fuentes son utilizadas de modo combinado mediante un análisis cuantitativo que integra diferentes técnicas estadísticas. Asimismo, el trabajo recurre a entrevistas con informantes clave que permiten comprender mejor cómo operan los recursos públicos en el acceso al bienestar y cuál es el papel de las redes sociales de base territorial en ese contexto. Las entrevistas y los procesamientos se llevan adelante en el marco del proyecto UIU-UCM-13-2019 “Género, redes sociales, arraigo, bienestar local y cuidados en las ciudades iberoamericanas. Análisis comparado de los casos de Barcelona, Buenos Aires, Madrid, México capital y Sao Paulo”.

El trabajo se estructura en cuatro secciones. La primera presenta un balance de la literatura existente, con el objeto de dar forma a un enfoque que permita pensar la espacialidad de la arquitectura del bienestar. Luego presentamos los datos y metodologías utilizadas en el análisis que se despliega en la siguiente sección, a través de tres ejes. En primer lugar, presenta la estructura de las desigualdades sociales y económicas de la ciudad. Luego indaga el modo en el que se expresa espacialmente la arquitectura del bienestar. Por último, profundiza en cómo se articulan estas desigualdades en el contexto de la pandemia por COVID-19 desde la perspectiva de los habitantes de dos barrios de la CABA (San Telmo y Villa Lugano). En el último apartado discutimos los resultados obtenidos y desarrollamos las principales conclusiones del trabajo.


LA ESPACIALIDAD DEL BIENESTAR: LA ACCIÓN DEL ESTADO Y LA DISTRIBUCIÓN DEL BIENESTAR EN EL TERRITORIO

En las últimas décadas, la globalización supuso un importante reescalamiento del poder político a nivel territorial (Lukas, 2019; Martin et al., 2003). En este marco, las escalas supranacionales y las escalas subnacionales -especialmente, la escala urbana o local- asumen un mayor protagonismo, vis a vis la escala nacional transfiere autoridad y responsabilidad a formas de gobernanza supranacionales y subnacionales. Como consecuencia, los niveles subnacionales se vuelven más relevantes para las políticas públicas. Los gobiernos locales asumen cada vez más responsabilidad en tareas como el desarrollo económico, los servicios sociales y la provisión de infraestructura (Martin et al., 2003) y se constituyen en garantes de la competitividad efectiva de las ciudades en la economía global (Varela, 2015).

En este contexto, el espacio cobra cada vez mayor protagonismo como una dimensión significativa en la estructuración de la política pública. Son varios los procesos concomitantes que han contribuido a la centralidad del territorio en la definición de políticas públicas (Camou y Di Virgilio, 2009; Le Galès, 2021). Inicialmente, esta jerarquía del territorio se asoció, hacia fines de la década de 1980 y durante la década de 1990, con la implementación de procesos de descentralización a través de las cuales numerosos servicios sociales y urbanos quedaron en manos de los gobiernos locales y/o se realizaron a través de efectores con fuerte anclaje territorial (Fernández Gatica y Serrano, 2005; Ward et al., 2010; Wilson et al., 2008; Ziccardi, 2008). Asimismo, el modelo de gestión que acompañó a los programas de reducción de la pobreza y asistencia al empleo en los diferentes países también colocó al nivel local en una posición privilegiada. La nueva orientación en la gestión de las iniciativas públicas contribuyó, de este modo, a la consolidación de su dimensión urbana. De este modo, desde hace más de tres décadas, en los países capitalistas, más allá de la diversidad, el nivel local se ha convertido -por muchas razones- en un espacio privilegiado de gestión de las políticas públicas dedicadas al bienestar (Varela, 2015).

Paralelamente, particularmente en el contexto de los procesos de ajuste estructural y cambios en los regímenes de bienestar, 1 en ciudades de diferentes latitudes, la conflictividad social estalla en los territorios (Donzelot, 2006). La explosión del conflicto social con una fuerte impronta territorial desafió las habilidades de los gobiernos locales para responder a la convulsa. El conflicto social territorializado modificó radicalmente las funciones que los gobiernos locales efectivamente desempeñan en la arquitectura del bienestar. Todo esto impulsó cambios en el entramado de actores con capacidad de intervenir en y sobre el territorio, con la emergencia de nuevos intermediarios (organizaciones no gubernamentales, grupos de base, organizaciones sindicales) y/o nuevas formas de relación entre y con nuevos y viejos actores, en función del papel que se les atribuye en el diseño y la implementación de la política pública. En resumen, aunque en las sociedades contemporáneas el bienestar depende de múltiples instancias; los procesos señalados reconfiguran las escalas de intervención convirtiendo a los gobiernos locales en actores clave en la estructura del bienestar.

El nuevo escenario desafía la noción de ciudadanía basada en políticas redistributivas nacionales al tiempo que erige a los gobiernos locales en hacedores del bienestar y la cohesión social en las ciudades (Andreotti et al., 2012; Eizaguirre et al., 2012; Huete García et al., 2015). La nueva coyuntura promueve la configuración de sistemas locales de bienestar en torno a las acciones e intervenciones que los gobiernos y administraciones locales priorizan en sus territorios. En este marco, los sistemas locales de bienestar recogen las políticas y programas, las estrategias y prácticas de innovación organizativa y las pautas de interacción con agentes públicos y privados para la provisión y producción de servicios (Huete García et al., 2015). La forma que toma la distribución de servicios, infraestructuras e intervenciones en el territorio se encuentra directa e indirectamente moldeada por la acción del estado. Estas intervenciones en el territorio y las articulaciones actorales en las que se apoyan los sistemas locales del bienestar configuran la arquitectura del bienestar. Es decir, la estructura territorial que soporta y canaliza las intervenciones públicas. La estructura territorial y sus características constituye “una dimensión importante del orden social, ya que implica oportunidades y riesgos, define lugares sociales, aumenta o disminuye las posibilidades de las personas, ya sea por razones objetivas, como la proximidad o la facilidad de acceso al trabajo, ya sea por razones subjetivas, como la discriminación derivada de representaciones sobre los diferentes territorios de las ciudades” (Andrade, 2016, p. 101 ).

La arquitectura del bienestar guarda, de este modo, una estrecha relación con la configuración de las desigualdades urbanas (Aguilar y Minteguiaga, 2020; Nicoletti et al., 2022). Por un lado, la forma en la servicios, infraestructuras e intervenciones directas e indirectas se disponen en el territorio contribuye a cualificar (o no) los territorios. Por el otro, sus articulaciones con otras formas de desigualdad -como aquellas vinculadas al acceso al hábitat o las situaciones de pobreza estructural- profundizan (o no) las condiciones de vulnerabilidad de los hogares. La distribución y el acceso a servicios, equipamientos e infraestructuras introduce importantes diferencias en la estructura urbana, siendo el Estado el responsable de asegurar niveles de provisión de equipamiento, infraestructura y servicios urbanos más o menos homogéneos (y equitativos) en el territorio metropolitano (Nelson et al., 2004). Asimismo, el Estado define y gestiona las normas y las reglas que rigen el acceso a la vivienda y las condiciones de ubicación -en algunos contextos, estos marcos normativos son los que limitan o amplían las posibilidades de integración de barrios pobres a la ciudad y, por lo tanto, la reducción de la segregación residencial (Canestraro, 2008; Clingermayer, 2004; Feiock, 2004; Fischel, 2004; Ihlanfeldt, 2004; Iracheta Cenecorta y Smolka, 2000; Lungo y Baires, 2001). En el caso de las ciudades latinoamericanas, este tema es especialmente relevante cuando se trata de urbanizaciones informales, las cuales necesitan de la intervención del Estado para lograr su regularización tanto urbanística como de propiedad (ver Ward et al., 2014). Finalmente, el peso relativo y el tipo de articulaciones que se realizan en cada territorio entre el mercado, las autoridades públicas, las organizaciones sociales y comunitarias y las redes sociales, familiares y de parentesco inciden en el nivel de desigualdad social y su expresión espacial en la ciudad (Blanco y Subirats, 2008). Analizar la arquitectura del bienestar es, por eso, abordar el problema de cómo las políticas públicas promueven (o no) una mayor equidad urbana.


DATOS Y MÉTODO

A fin de desarrollar los objetivos de las diferentes secciones, utilizamos una estrategia metodológica múltiple. En la descripción de las características de las desigualdades sociales y económicas de la ciudad, se utilizan los resultados de estudios anteriores y fuentes secundarias que son reinterpretados a la luz de los interrogantes de este trabajo. A continuación, proponemos identificar cómo las áreas de la ciudad se relacionan con diferentes servicios e infraestructuras urbanas. Partiendo de la red urbana de calles de la ciudad se construye una red geoespacial [geospatial networks] no dirigida, se calcula para cada nodo la distancia más cercana por la red a los diferentes servicios e infraestructuras urbanas 2 . Con esta información se propone un enfoque en tándem [Tandem Approach], combinando un análisis de reducción de dimensionalidad con un análisis de clúster. Este tipo de análisis es beneficioso cuando se trabaja con datos que presentan mucha variabilidad, ya que permite considerar aquellas dimensiones que mejor explican la variabilidad de los datos, descartando las menos explicativas, que pueden considerarse “ruido” (Bécue-Bertaut y Pagès, 2008; Lebart, 1994; Markos et al., 2019). En este trabajo se propone como primer paso un Análisis de Componentes Principales sobre la matriz estandarizada de distancias de las esquinas a cada uno de los servicios considerados. A continuación, se realiza un agrupamiento jerárquico de conglomerados (Ward, 1963), cuyo resultado es consolidado mediante k-medias (Markos et al., 2019). Como resultado global del análisis se obtiene un agrupamiento de las esquinas en función de su distancia con los diferentes servicios y grupos de servicios. A modo de resumen de los resultados del análisis, señalamos que los primeros dos ejes del PCA explican el 40.4% de la varianza, mientras que los primeros cinco ejes explican el 59.9% (ver Anexo C) 3 .

El apartado cualitativo se apoya en 11 entrevistas en profundidad a personas residentes de los barrios de San Telmo y Lugano (5 y 6 entrevistas, respectivamente) en la CABA. La selección de los barrios respondió a los criterios de localización y características. San Telmo es un barrio central (Comuna 1), muy bien servido en términos de infraestructuras, equipamientos y acceso a servicios. Lugano, en cambio, es un barrio localizado en la periferia sur (Comuna 8) en donde dichos accesos son más limitados (ver Di Virgilio et al., 2022). Se trata de dos barrios que atraviesan procesos de transformación urbana. Se trata de barrios mixturados en los que los sectores medios conviven con sectores de ingresos bajos y tipologías propias de la ciudad formal e informal. Asimismo, ambos reciben una importante afluencia de población migrante. Los entrevistados habitan en diferentes tipologías de la ciudad formal, son propietarios de sus viviendas (en uno de los casos, alquila la vivienda que tiene en propiedad y con esa renta, a su vez, alquila otra propiedad) y, en general, o bien han nacido y se han criado en dichos barrios o tienen largos tiempos de residencia. En la Tabla 1 se presenta el perfil de los entrevistados.


Tabla 1 Perfil de los entrevistados

ID entrevista Barrio Edad Actividad Aspectos relativos al hogar y a la trayectoria residencial
Fernando Lugano s/d Trabaja en una empresa metalúrgica, en Flores. Su mujer es administrativa en la misma empresa. Sus dos hijas son estudiantes universitarias. Vive en Lugano hace seis o siete años, junto a su mujer y sus dos hijas. Antes vivían en Villa del Parque.
Cecilia Lugano 34 Trabaja desde el año 2008 en la administración pública, igual que su cónyuge. Vive en Lugano (en un complejo de vivienda social) desde niña. Pasó de un departamento en donde vivía con su familia a otro en el que viven junto a su marido y sus dos hijas, una de 5 y otra de 12,
Natalia Lugano s/d Sin dato de actividad. Su trabajo se localiza en el centro de la ciudad. Nació y vivió siempre en Lugano. Vive con su hija de 12 años. También viven en el barrio su hermana y su madre. La casa en donde vive es propia.
Susana Lugano 56 Jubilada Vive con su cónyuge. Nació en Lugano, luego se fue del barrio y volvió en 1978, a los 17-18 años.
Jimena Lugano 35 Trabaja como auxiliar de portería desde hace 12 años en una escuela en el barrio de Caballito. Vive junto a su cónyuge y sus dos hijos, una de 11 y otro de 4 años. Vive en el barrio desde que nació. Su mamá también vive en Lugano hace ‘muchos años’.
Paz San Telmo 57 Es actriz y profesora de teatro de nivel primario y secundario. También practica budismo laico. Nació y vivió toda su vida en el barrio. Hace 20 años que vive en su actual vivienda. Vivió en distintas casas, pero siempre dentro del barrio. Hasta fines de 2019 vivía con su hija, que se mudó a 3 cuadras.
Alejandra San Telmo 45 Trabaja en una empresa de logística que se convirtió a la fabricación de insumos para salud desde hace 17 años. Vivió en San Telmo la mayor parte de su vida. Su hermana vive en el mismo edificio, en el piso de arriba y su mamá a una cuadra. Vive sola.
Gisela San Telmo 35 Es docente en escuelas secundarias públicas. Vive con su cónyuge y tres hijos: una en jardín de infantes, uno en primer grado y el tercero en quinto grado. Vivió toda su vida en el barrio.
Santiago San Telmo 42 Es docente universitario y cineasta. Es director de un posgrado de una universidad privada. Vive en el barrio desde 2010, con su hijo recién nacido y su pareja. Es propietario de un departamento que tiene en alquiler, mientras alquila la casa en donde vive. Es originario de un municipio conurbado de la Provincia de Buenos Aires. Vivió en otras ciudades del exterior cuando se fue a hacer un doctorado.
Emi San Telmo 30 Se dedica a la comunicación (redes sociales). Trabaja en una asociación y en una universidad. Vive sola en San Telmo. Es de Avellaneda, un municipio conurbado muy próximo a San Telmo, y hace 3 años que vive en el barrio.
Leandro San Telmo 31 Trabaja en una ONG, coordinando el área de comunicación y también tiene una agencia de comunicación digital con otros dos socios. Vive en San Telmo desde hace 8 o 9 años. Es de Florencio Varela, un municipio conurbado de la periferia de la Región Metropolitana de Buenos Aires.

Fuente: Elaboración propia.


Los entrevistados fueron contactados a través de la técnica de bola de nieve. Las entrevistas se realizaron de manera virtual durante el mes de julio del año 2021. Las mismas tuvieron una duración promedio de una hora y media. Estas tuvieron como objetivo la producción de información descriptiva sobre la importancia de los anclajes territoriales y de los arraigos locales entre los entrevistados en los procesos vinculados a la reproducción de la vida cotidiana, el bienestar y los cuidados, así como los sentidos que adquieren en los diferentes territorios. Asimismo, permitieron aproximarnos a las percepciones de los habitantes sobre las formas de entender y representar los cuidados y el bienestar en el contexto pandémico (véase Tabla 2).


Tabla 2 Bloques y contenidos relevados en las entrevistas

Bloque Contenido
1 (Introducción) Percepciones y valoraciones sobre la vida cotidiana en los barrios seleccionados y el impacto de la COVID19.
2 (Contexto del barrio) Percepciones y valoraciones generales sobre el barrio y las vivencias en ese contexto.
3 Movilidades, vivencias y vida dentro y fuera del barrio.
4 Hogar y redes de hogares y ámbito de lo íntimo-familiar y de amistad en relación con el bienestar y los cuidados.
5 Los servicios en el barrio y los grupos y relaciones “intermedias”, la vecindad barrial y las redes comunitarias formales e informales, “nuevas” y “tradicionales” así como, en su caso, de la movilización política y social.
6 Percepción del protagonismo de la tecnología y de otras escalas distintas al barrio en la satisfacción de los cuidados cotidianos y la sostenibilidad de la vida.
7 (Cierre) Valoración final de conjunto y de futuro

Fuente: Proyecto UIU-UCM-13-2019


El análisis del material cualitativo se apoyó en la técnica de análisis temático con el objetivo de identificar y caracterizar usos y valoraciones en relación con los equipamientos, infraestructuras y servicios en las áreas de proximidad (Alhojailan, 2012; Braun y Clarke, 2006), procurando identificar, también, referencias cruzadas entre emergentes de los relatos (Anexo D).


RESULTADOS

La CABA ocupa un lugar destacado en el concierto de las ciudades globales, destacándose entre las ciudades de América Latina por su calidad de vida y por presentar niveles de inequidad de ingreso inferiores a la media argentina e inferiores a los de otras grandes ciudades de la región (Castro et al., 2014). Sin embargo y a pesar de estos guarismos promisorios, la Ciudad esconde profundas heterogeneidades que ponen en cuestión el acceso al bienestar de la población residentes (Abba et al., 2015; Fachelli et al., 2015; Torres, 2006). Diferentes trabajos han propuesto una zonificación de la ciudad (Chisari et al., 2015; Mazzeo et al., 2012) que se organiza en función de la oposición entre la zona norte -con mejores indicadores sociales- y la zona sur -en donde predominan las situaciones menos favorables. La zona sur de la ciudad concentra gran parte de los barrios de origen informal (Cosacov et al., 2011; Rodríguez, 2009), así como una parte importante de las viviendas sociales construidas en el marco de procesos de reubicación de las poblaciones de esos barrios (Najman, 2021). El trabajo de Marcos et al. (2015) profundiza esta diferenciación norte-sur, proponiendo un enfoque que describe las desigualdades en una escala microterritorial. Las autoras construyen una tipología de “entornos urbanos” para entender cómo operan las diferencias urbanas, tanto a gran escala como a escala microterritorial. Estos entornos urbanos expresan realidades espaciales caracterizadas por dinámicas poblacionales, sociodemográficas y económicas específicas (Di Virgilio et al., 2015; Di Virgilio et al., 2016; Marcos et al., 2015; Mera et al., 2015), resultando una herramienta útil para comprender la estructura de la desigualdad espacial en Buenos Aires. La Figura 1 presenta la distribución espacial de estos entornos urbanos, dejando en evidencia la diferenciación entre un norte caracterizado por entornos residenciales de nivel socioeconómico alto y medio, frente a un sur en donde predominan los entornos urbanos de origen informal, los complejos de vivienda social y los espacios residenciales de nivel socioeconómico bajo. A su vez, en el este de la ciudad se observa el centro financiero y el antiguo casco colonial (contiguo al antiguo puerto de la ciudad, reconvertido en uno de los centros residenciales y económicos más importantes del país). En el centro predomina una zona más mixturada, aunque dominada por los entornos residenciales de nivel socioeconómico medio. Más allá de esta zonificación a gran escala, a escala microterritorial encontramos “enclaves urbanos” que rompen con la lógica general. En este sentido, encontramos algunos asentamientos de origen informal, así como zonas residenciales de nivel bajo en el norte de la ciudad, así como algunos espacios residenciales de clase media en la parte sur de la ciudad. Asimismo, en las cercanías del casco histórico se observa una convivencia de diferentes entornos urbanos, que hablan de las diferentes modalidades en las que se consolidaron las expansiones urbanas de la ciudad.


Fuente: Elaboración propia en base a Marcos et al. (2015)

v32n4a06image001.png

Figura 1 Unidades espaciales según tipo de hábitat. CABA 2010


Demográficamente, si bien la ciudad muestra rasgos de envejecimiento, esta condición no es homogénea en todo el territorio (Mazzeo y Carpinetti, 2013). De hecho, si bien la población joven ha ido decreciendo, esta realidad presenta fuertes heterogeneidades territoriales (Serrati, 2022). Los entornos urbanos de origen informal presentan una estructura poblacional menos envejecida que los entornos más consolidados. El paulatino envejecimiento poblacional de la ciudad en su conjunto esconde, además, una doble tendencia en la cual los barrios de la zona sur (y el Barrio 31 y Rodrigo Bueno en el norte) engrosan la población joven, mientras los barrios de zona norte y centro experimentan un fuerte envejecimiento (Figura 2).


Fuente: Elaboración propia en base a datos de Censo 2010 (INDEC)

v32n4a06image002.png

Figura 2 Estructura de población por tipo de hábitat


La Figura 3 describe el porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas (izquierda) y el porcentaje de personas mayores de 28 años con educación superior completa (derecha). En ambos casos emerge el patrón a gran escala que se articula a escala microterritorial con pequeñas “islas” en las cuales dicho patrón se fragmenta. En particular, el centro histórico de la ciudad muestra elevados porcentajes de hogares con NBI -muchos que habitan en el submercado de piezas de alquiler u ocupantes. Los hogares con NBI también tienen una presencia importante en los entornos de origen informal.


Fuente: elaboración propia en base a datos Censo 2010

v32n4a06image003.png

Figura 3 Estructura de las desigualdades en la CABA: % de hogares NBI (izquierda) y % de personas mayores de 28 años con estudios universitarios completos (derecha)


Las condiciones habitacionales de los hogares se corresponden con el patrón descripto por Di Virgilio y sus colegas (Di Virgilio, et al., 2016; Di Virgilio y Serrati, 2022). La Figura 4 presenta el número de viviendas nuevas necesarias y el número de viviendas con necesidades de refacción cada 100 hogares. En la parte superior, se observan los indicadores por tipo de hábitat, dando cuenta de la importancia del entorno urbano para entender el l acceso a la vivienda. Las situaciones de mayor criticidad en el acceso a una vivienda adecuada se concentran sin lugar a duda en los barrios de origen informal. Sin llegar a esa situación crítica, los entornos residenciales de nivel socioeconómico bajos y los conjuntos de vivienda social también presentan condiciones habitacionales deficitarias. En la parte inferior de la figura se muestra la distribución espacial de estos indicadores, donde el patrón de las desigualdades vuelve a dibujarse.


Fuente: Elaboración propia en base a datos de Censo 2010 (INDEC)

v32n4a06image004.png

Figura 4 Necesidades de viviendas nuevas (déficit cuantitativo) y con necesidad de remodelación (déficit cualitativo). Distribución espacial (arriba), y diferenciado por tipo de hábitat (abajo). CABA 2010


La Figura 5 presenta la oferta de empleo privado según localización del establecimiento productivo (izquierda)y el salario promedio de estos empleos (derecha). Estos datos muestran la importancia del centro comercial de la ciudad, que concentra los mayores niveles de oferta de empleo. Más allá de esto, la zona norte mantiene una elevada densidad de oferta laboral si la comparamos con las otras zonas pericentrales. En particular, la oferta de empleo es mucho menor en la zona sur. En cuanto al salario medio, el patrón parece menos claro, aunque los mayores salarios se concentran en la zona central de la ciudad. Esta situación se corresponde con la distribución del Producto Geográfico Bruto (Figura 6). Más allá de la importancia de la Comuna 1 (donde se ubica el centro comercial y financiero de la ciudad), la zona norte se destaca por su importancia en la producción de valor frente a la zona sur (con la excepción de la Comuna 4 que aglutina una parte de zonas ligadas al centro urbano).


Fuente: Alves et al. (2018, p. 9 y 19 respectivamente)

v32n4a06image005.png

Figura 5 Densidad de la oferta de empleo del sector privado (izquierda) y salario promedio por localización del establecimiento productivo (derecha). CABA 2017


Fuente: Elaboración propia con base en datos de Censo Económico 2004.

v32n4a06image006.png

Figura 6 Producto Bruto Geográfico por Comuna. CABA 2004.


En este marco de desigualdades estructurales, los barrios de San Telmo y Villa Lugano expresan características propias del centro y sur de la CABA. Asimismo, dan cuenta de procesos que promueven cambios en las características y la calidad del espacio urbano: procesos de gentrificación en San Telmo y de reurbanaización y renovación urbana en Lugano.

San Telmo es un barrio muy cercano al centro financiero de la ciudad y a los centros de la administración pública del gobierno federal y del local. Es contiguo al barrio de Puerto Madero. Los servicios y las infraestructuras urbanas que lo caracterizan son adecuados, están bien mantenidos y, en algunas zonas, registran estándares muy superiores a los de otros barrios del sur de la ciudad -a pesar de mostrar también algunos signos aislados de deterioro. Se trata de un pequeño barrio histórico que concentra numerosos hitos y lugares icónicos que permanecen desde el momento de la fundación de Buenos Aires. Desde la década de 1980, el barrio experimenta un proceso de fuerte transformación. Gradualmente dejó de ser un barrio residencial desarrollándose nuevos usos vinculados al turismo. Las actividades vinculadas a los servicios, en especial, los de hotelería, la gastronomía y los servicios culturales se han ido expandiendo progresivamente. Este proceso despegó especialmente después de la crisis de 2001-2002 y estuvo vinculado al boom turístico internacional de la ciudad que impulsó nuevos negocios comerciales e inmobiliarios. Durante los últimos años, las actividades relacionadas con el turismo se han diversificado y se han vuelto más complejas, desde las tradicionales antigüedades hasta una amplia gama de servicios gastronómicos, hoteles boutique, hostales y tiendas de ropa de diseño. El barrio también se ha convertido en un imán educativo y se ha consolidado como área cultural desde la ampliación del Museo de Arte Moderno y la remodelación de viejas casonas transformadas en bares y terrazas de moda. Simultáneamente, surgieron otros tipos de ocupación precaria, incluyendo hoteles, pensiones y ocupaciones de inmuebles. Sin embargo, la permanencia de estos tipos de hábitat ha ido progresivamente en declive vis a vis la evolución del proceso de renovación. En ese marco, se ha desalojado a los ocupantes ilegales y se han convertido las pensiones en albergues juveniles (hostels). La pandemia golpeó fuertemente la economía local relacionada a las actividades propias de la industria turística, gastronómica y hotelera. Según la administradora de uno de los lugares más icónicos del barrio que se mantiene en pie desde el siglo XIX, el Mercado de San Telmo, durante el 2020, el 12% de los locales tuvo que cerrar (el Mercado reúne 150 locales) (Gesualdi, 2021).

Lugano, en cambio, está ubicado en una antigua periferia de la CABA, en los límites que separan a la ciudad de los municipios que conforman su conurbación. A diferencia de San Telmo -barrio fundacional-, la urbanización de Villa Lugano es relativamente reciente. Sus orígenes se remontan a 1908, fecha en la que se inicia la subdivisión de los terrenos que le dieron origen. El proceso se desata a partir de que la traza del ex ferrocarril Gral. Belgrano llega al barrio. En sus primeros años, el crecimiento de la zona de Villa Lugano fue modesto, debido a que no permitía vislumbrar un progreso edilicio importante, inclinándose mayormente a la instalación de fábricas y comercios (Cutolo, 1996). Las décadas de 1920 y 1930 fueron testigo de la expansión del proceso de loteo, propiciando el asentamiento de nuevas familias migrantes europeas y/o locales merced a la iniciativa del mercado inmobiliario privado. Este último supo promover el desarrollo de viviendas unifamiliares en lote propio, alternadas con un área comercial y de servicios en las inmediaciones de la vieja estación de trenes. A principios de la década de 1940, la instalación del basurero municipal desalentó el proceso de poblamiento del barrio y el atractivo del área para el desarrollo inmobiliario privado. Al promediar la década del 1950, el barrio se fue densificando con la formación de urbanizaciones precarias y el emplazamiento de conjuntos urbanos de vivienda social. En la actualidad, Villa Lugano es el barrio de la Ciudad que concentra el mayor número de asentamientos informales. Asimismo, la existencia de gran cantidad de espacios vacíos propició la construcción de edificios públicos y urbanizaciones a cargo del estado. Desde inicios de la década de 2000, el barrio experimenta importantes transformaciones motorizadas a través de proyectos realizados en articulaciones público-privadas bajo la órbita de la Corporación Buenos Aires Sur (CBAS). El proceso se aceleró a partir del año 2014, con la creación del distrito del Deporte y el desarrollo del Gran Proyecto Urbano “Villa Olímpica” en el ex Parque de la Ciudad. La iniciativa se desarrolló en ocasión de la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 y se apoyó en la promoción de actividades de producción de artículos deportivos o afines y de la práctica deportiva, acompañada de fuertes inversiones en obra pública de envergadura (Goicoechea et al., 2020).

Arquitectura del bienestar en la Ciudad de Buenos Aires

El tipo de servicios, equipamientos e infraestructuras disponibles en la ciudad estructura un espacio de atributos, segmentando espacialmente el acceso a la arquitectura del bienestar. El objetivo de este apartado es caracterizar espacialmente la arquitectura del bienestar de la CABA. Se trata de comprender cómo se organiza la territorialidad de la arquitectura del bienestar en función de las características y la distribución de los recursos urbanos (equipamientos, infraestructuras y servicios). Para conseguir este objetivo desarrollamos un enfoque en tándem combinando una reducción de dimensionalidad con un agrupamiento de clúster en base a los resultados de los primeros cinco ejes de este análisis.

Para dar cuenta de cómo se distribuye espacialmente la arquitectura del bienestar, se analiza la distancia a cada uno de los recursos urbanos para explicar la diferenciación entre las áreas de la ciudad. En el lado izquierdo de la Figura 7 se presenta la contribución de cada una de las variables (distancias a los recursos) respecto a los dos primeros ejes del análisis. El eje principal (que explica el 29.5% de la variación total) diferencia entre las áreas con buenos accesos a la mayoría de los recursos urbanos (lado izquierdo), de aquellas con malos accesos (lado derecho). Es de notar que, en este gráfico, las variables expresan distancias entre las esquinas y los recursos urbanos. Por ello, un valor elevado representa una mala ubicación urbana en relación con estos recursos, de manera que las esquinas mejor servidas de estos recursos presentan bajas distancias a los mismos (y, por lo tanto, se encuentran opuestas a las flechas). Sólo la cercanía a las organizaciones sociales parece tener un comportamiento opuesto al del conjunto de los recursos urbanos, que se agrupan marcadamente del lado derecho del plano. Sin embargo, es necesario señalar que no todas las variables tienen la misma importancia en esta diferenciación.

Si consideramos el segundo eje de análisis (11.0% de inercia explicada), vemos que distingue entre áreas que se concentran recursos propios de zonas “céntricas” (abajo) y “periféricas” (arriba), así como un conjunto de recursos que no responden a esta diferencia y que se encuentran “distribuidos” (origen en el eje y) en toda la ciudad. Las clases en las que agrupamos los recursos urbanos no parecen tener un comportamiento homogéneo internamente, lo cual justifica el tratamiento de los servicios de manera desagrupada.

Esquemáticamente es posible describir la distribución de los recursos urbanos separando el plano factorial en cuatro cuadrantes: (a) el cuadrante superior izquierdo, agrupa a las esquinas mejor servidas, fundamentalmente en lo que refiere a los recursos propios de áreas centrales; (b) el cuadrante superior derecho agrupa a las áreas más alejadas de la mayoría de los servicios, aunque con mayor cercanía a los recursos de la centralidad; (c), el cuadrante inferior izquierdo identifica a las áreas con buen acceso a recursos periféricos; (d) el cuadrante inferior derecho, por último, caracteriza áreas poco conectadas con los recursos urbanos, aunque con mejor conexión con los recursos propios de las periferias.

Con base en esta caracterización general, es posible dar cuenta brevemente de las condiciones en las que se encuentra cada uno de los grupos de áreas respecto del acceso a los recursos urbanos. Para ello consideremos la distribución de las áreas diferenciadas en el plano factorial según clústers (Figura 7) y su distribución espacial en la ciudad (Figura 8).


Fuente: Elaboración propia

v32n4a06image007.jpg

Figura 7 Distribución de variables y esquinas (por clúster) en las primeras dos dimensiones del análisis factorial. CABA 2022


El Grupo 1 (coral) agrupa a las áreas con mejor acceso a recursos urbanos (sector izquierdo), con una tendencia a concentrar los recursos propios de la “centralidad” (sector superior). Para todos los recursos analizados este grupo presenta una distancia mediana inferior a la media. Cerca de la mitad de las áreas de la ciudad son asignadas a este grupo, extendiéndose desde el centro geográfico hacia prácticamente todas las direcciones. Con una distribución similar en el primer eje del plano factorial, el Grupo 2 (mostaza) agrupa áreas con un buen acceso a recursos urbanos (fundamentalmente los céntricos), aunque peor posicionadas que las del Grupo 1. Por lo general las distancias desde estas áreas a los recursos son menores que las del promedio. En cuanto a la distribución espacial de las zonas que configuran el Grupo 2, estas se localizan fundamentalmente en la periferia noroeste, donde se concentran las poblaciones de ingresos altos.

El Grupo 3 y Grupo 4 se caracterizan por un acceso similar a los recursos urbanos, con la diferencia de que el Grupo 3 (verde) agrupa a las áreas cercanas a los servicios “periféricos”, mientras las esquinas del Grupo 4 (turqueza) están próximas a los servicios “centrales”. Esto se corresponde con la ubicación espacial de estas secciones: mientras las áreas del Grupo 3 ocupan la periferia sur, las del Grupo 4 ocupan gran parte del casco histórico y el centro administrativo de la ciudad. El grupo 5 (azul) agrupa esquinas mal conectadas con los recursos urbanos, aunque con una ubicación central. Esto se debe a que gran parte de estas están en el Barrio 31 -uno de los barrios de origen informal históricos de la ciudad. Por último, el Grupo 6 (magenta) agrupa áreas poco relacionadas con todos los recursos urbanos. Es necesario, sin embargo, considerar que la mayoría de estas se encuentran en zonas escasamente pobladas, por lo cual resulta poco importante su análisis para este trabajo.

En resumen, nuestro análisis parece reforzar la idea de que en la CABA el acceso al bienestar se estratifica espacialmente reforzando la segmentación y las desigualdades existentes. Si bien los resultados arrojan una importante distribución de los recursos urbanos (que se expresa en el elevado número de áreas pertenecientes a los Grupos 1 y 2), no es posible soslayar la superposición entre la forma en que se distribuye el bienestar en la ciudad y la organización del patrón de desigualdades que caracteriza a Buenos Aires. La arquitectura del bienestar no sólo no logra paliar desigualdades estructurales, organizadas fundamentalmente en relación con las condiciones de acceso a la vivienda, a las condiciones de vida y a los ingresos, sino que parecen reforzarlas.


Fuente: Elaboración propia.

v32n4a06image008.png

Figura 8 Distribución espacial de las esquinas según clúster del análisis. CABA 2022


En este escenario, la pandemia por COVID-19 contribuyó a intensificar algunas diferencias. Por un lado, según un estudio de seroprevalencia de COVID-19 4 que llevó adelante el Ministerio de Salud porteño -entre los meses de septiembre y octubre del año 2020- mostró que la infección por SARS-Cov2 afectó con mayor intensidad a la zona sur de la ciudad (11% vs 4% en la zona norte) y, en ese marco, recrudeció en los barrios de origen informal en donde la prevalencia alcanzó al 42% vs el 7,4% en el resto de la ciudad (Tabla 3).


Tabla 3 Población seroprevalente de la CABA por localización de la población

Localización Población total Población seroprevalente % seroprevalente
Barrios de Origen Informal 239.212 100.459 42,0%
Resto CABA 2.836.417 210.302 7,4%
Zona Norte 611.640 25.245 4,1%
Zona Centro 1.562.674 111.975 7,2%
Zona Sur 662.103 73.081 11,0%
Total 3.075.629 310.761 10,1%

Fuente: Elaborado en base a datos de Encuesta de Seroprevalencia (DGEC, 2020)


Vale preguntarse, entonces, cómo se experimentó en el contexto de la pandemia el acceso a los recursos urbanos en dos barrios localizados en la zona centro y sur de la CABA. En el contexto de la pandemia por COVID19, las políticas tendientes a evitar y contener la propagación del virus tuvieron un efecto central en los modos de vida urbanos y sobre la experiencia urbana. Al referirse al caso mexicano, Ziccardi (2021, p. 16) plantea que “las consignas ‘Quédate en casa’, ‘Lávate las manos’, ‘Mantén tu sana distancia’, e inclusive ‘Usa el cubre boca’ obligan revisar el modo de vida urbano, a refuncionalizar el uso privado del espacio de las viviendas y el uso público de los bienes y servicios urbanos. Asimismo, obligaron a replantear las actividades económicas esenciales, las educativas y las prácticas laborales, así como a redefinir las diferentes modalidades de la vida familiar, comunitaria y social, disminuyendo su intensidad y reemplazando en la medida de lo posible la interacción presencial por la virtual”. ¿Qué pasó en la Ciudad de Buenos Aires? ¿Cómo las desigualdades en el acceso al bienestar formatearon (o no) la experiencia urbana en tiempos de pandemia?

Habitar Buenos Aires en el contexto de la pandemia por COVID-19: La distribución desigual del bienestar como telón de fondo en la experiencia urbana 5

A fin de dar respuesta a nuestros interrogantes, nos centramos en las experiencias de vecinos de dos barrios ‘tradicionales’ de Buenos Aires -San Telmo y Lugano- en los que existe una importante presencia residencial de sectores medios -color amarillo- en Figura 3. Como señalamos previamente, ambos barrios, en los años prepandemia, protagonizan importantes transformaciones socio-urbanas. Por un lado, San Telmo se consolida como un barrio de servicios turísticos articulados y mixturados con la trama cotidiana de la vida de sus residentes. Por el otro, Lugano -como parte de la Comuna 8- es objeto de una diversidad de intervenciones en el marco de un plan de desarrollo que se propone reconfigurar su territorio (Arqueros Mejica, 2018).

Sin embargo, la pandemia trastoca el devenir de esas transformaciones y produce otras. Durante la pandemia, la condición de barrio turístico de San Telmo se pierde. Ello lleva a que los vecinos lo perciban como “un barrio”. En Lugano, emerge la revalorización de la proximidad como telón de fondo en la generación de nuevos lazos sociales entre vecinos. De este modo, en el contexto pandémico, se observa una revalorización de los entornos barriales y de sus infraestructuras y servicios. Las narrativas de los entrevistados no parecen hacer hincapié en las dificultades en el acceso a estos. Antes bien, parecen poner en valor aquellos existentes en los entornos barriales. A pesar de que el comportamiento de la pandemia en el territorio parece reforzar desigualdades preexistentes, el sostenimiento de la vida en el contexto pandémico parece haber producido un cambio en la espacialidad de los vínculos y de las sociabilidades y, con él, una revalorización de las experiencias y los territorios de proximidad. Con la restricción de la movilidad, la proximidad juega un rol central en el sostenimiento de la vida, implicando una (re)valorización de la arquitectura local del bienestar y de nuevas relaciones con los vecinos que llevaron a una reconstrucción y reconocimiento del entorno barrial en términos físicos y afectivos. La reconstrucción de lo barrial no parece ser sólo un proceso dado por la pandemia, sino una práctica activa de construcción de formas de vida que implican sostenerla durante y en la pandemia.

En el contexto pandémico, San Telmo experimentó cambios sustantivos. Repentinamente, desaparecieron las turistas y las actividades asociadas a ellas. Los entrevistados destacan que durante las restricciones notaron menos ruidos de tránsito y otros propios del barrio como, por ejemplo, las murgas. Señalan que en el contexto pandémico promovió un mayor aprovechamiento y disfrute del espacio público. En algunos casos, incluso, la cercanía con Puerto Madero -como zona de dispersión y paseo- es percibida como un privilegio asociado a la locación del barrio.

Tanto en San Telmo como en Lugano, los entrevistados valoran los espacios de proximidad:

yo empecé a redescubrir lugares y personas que no veía cuando salía a trabajar lunes, miércoles y viernes. El contacto con el barrio fue otro y con las personas. Entonces, lo redescubrí al barrio, todo lo tenemos en el barrio(…) yo compré más en el barrio. (…) una de las cosas de San Telmo es que vive de turismo (…) Dicen los turistas que eligen San Telmo, más allá de ser lindo, pintoresco, porque existe algo que se siente que hay gente del barrio nacida acá, o vivida acá, esto es lo que yo siento. lo que tiene San Telmo es que es un barrio del que no te podés ir (Pía, San Telmo).

Quienes viven en los edificios, valoran los comercios que se ofrecen debajo de cada ‘tira’: “En cada tira vos tenés tus propios negocios digamos, que se multiplican. Panaderías, peluquerías, lavaderos, librerías, almacenes, kioscos” (Paula, Lugano). Los paseos comerciales a cielo abierto también son valorados en los testimonios como zona que ofrece una amplia oferta de bienes y servicios relacionados a la indumentaria y la gastronomía, principalmente.

Asimismo, el contexto pandémico pareciera haber promovido la revalorización de los lazos de solidaridad articulados en redes sostenidas por vecinos para facilitar la experiencia del aislamiento especialmente a los adultos mayores y las personas aisladas por COVID.

Se creó el grupito de WhatsApp en el que los grandes, si necesitaban, podíamos ir a hacerles las compras, que no salgan, que no se expongan. Como [que] se activó un poquito la solidaridad, eso me gustó mucho, sobre todo porque yo no conocía tanto a mis vecinos (Sofía, de 30 años).

Al respecto, Santiago, profesor y director de un máster en gestión de la cultura que vive en San Telmo hace 10 años, señala:

a partir de la pandemia, sentí como una cosa que tiene el barrio históricamente de bastante horizontalidad y generosidad y organización, el barrio se organiza mucho(…) te encontrás con esos vecinos en la calle o en el parque en la plaza, entonces hubo como, me parece, una cuestión que estuvo muy bien que hubo cierta posibilidad de organización en torno a más que cuestiones sanitarias, sobre todo cuestiones (…) de cuidados.

Respecto de las nuevas estrategias de aprovisionamiento de bienes de consumo cotidiano, estas prácticas redundaron en una nueva vinculación con el barrio y los comercios de cercanías, así como nuevas formas de compras. En los relatos de los residentes de Lugano aparece mayor énfasis en las compras virtuales debido a un brote de casos en un hipermercado de gran importancia por su magnitud en el barrio. En ambos barrios, los entrevistados cuentan que se desplegaron estrategias de racionalización de las compras y salidas a supermercados o comercios, buscando llevarlas a lo mínimo e indispensable durante la primera etapa del ASPO. Los relatos valoran los comercios de cercanía que colaboran en la satisfacción de necesidades cotidianas (especialmente aquellos dedicados a la venta de alimentos y productos de primera necesidad, aunque también de tiendas de venta de ropa, libros, bares y restaurantes).

De este modo, el valor de la proximidad parece asociarse a diferentes dimensiones. Por un lado, una relativa a la cercanía a los servicios y a la accesibilidad territorial, como aspectos especialmente valorados en el contexto de la movilidad restringida al que obligó la pandemia. Por el otro, emerge la valoración vinculada a la dimensión social de la proximidad (Lucas y Jones, 2012; Preston y Rajé, 2007). Como muestra el trabajo de Kerr et al. (2012) , la proximidad -en contextos no pandémicos- opera como un factor con capacidad de compensar déficits en el potencial de movilidad especialmente entre los grupos de población más vulnerables como, por ejemplo, adultos mayores y personas con discapacidad. Este aspecto parece reforzarse en el contexto pandémico en el cual el confinamiento obligatorio limitó fuertemente el potencial de movilidad de todos los grupos sociales y, muy especialmente, el de los adultos mayores.

Durante la pandemia, las prácticas de cuidado de adultos surgen como emergente reorganizador de la sociabilidad en edificios y barrios:

Mucha gente grande no quiso dejar su casa, no se quiso ir. Entonces ahí jugó un montón la parte del vecino, del portero, que podés hablar, podés darle una mano […]si sabíamos que alguien estaba con positivo en la casa o no se podía mover, bueno, te dejamos las cosas en el palier (Micaela, 35 años, Lugano).

Los vecinos parecen haber jugado un rol fundamental en el sostenimiento de la vida de los adultos mayores del edificio. Realizar compras y ayudar con la tecnología (instrucciones para utilizar videollamadas, pedido de autos particulares o pagos virtuales) fueron las experiencias referidas con mayor frecuencia entre los entrevistados. En ese marco, aparece el rol del portero de los edificios como actor clave en la gestión de las tareas de cuidado.

Asimismo, en el contexto pandémico, en ambos barrios, los parques (Lezama, Costanera Sur, Indoamericano, Malvinas, de la Ciudad, de las Victorias) cumplen un rol central en la revaloración del barrio. Contar con espacios verdes de cercanía emerge como un valor reconocible en el entorno barrial. Asimismo, contar con patios, terrazas o balcones, emerge como un privilegio. Asimismo, en los espacios verdes aparecen nuevas prácticas de esparcimiento, como desconexión, paseo o deporte. Al respecto, Sofía relata:

y me compré esta silla para tomar sol en el balcón, (…) si voy a estar en el balcón quiero estar cómoda tomando sol, agarrando esa vitamina que no la voy a obtener de ninguna otra manera en este tiempo. Yo antes de la pandemia daba clases también en un colegio, laburaba en una radio. Entonces me iba a las siete de la mañana de mi casa y volvía a las once, doce de la noche. […] Es una zona de tránsito mi casa, por eso creo que disfruté un poco al principio.

Los relatos parecen evocar, también, con énfasis aquellos elementos que dan cuenta del arraigo territorial, es decir, del sentido de pertenencia que manifiestan las personas por el territorio en el que viven (Reyes Muñoz, 2017, p. 15 ). Los entrevistados de ambos barrios destacan la cualidad de ‘barrio’, de ‘vecindad’ que experimentan al transitar cotidianamente sus espacios. En este sentido, Juan, de Lugano destaca de su barrio:

lo que tiene (…) de bueno(..) es otra de las cosas que no pasa en otros barrios, sobre todo acá en Capital, es que cuando yo hablo con amigos les suelo contar cómo es, cuando vienen a casa, y se sorprende porque vamos entrando al barrio y todo el mundo ‘eh, hola, cómo estás’. Como más de provincia.

De manera similar, Paula dice:

este barrio tiene algo como, yo lo noto como algo de nostalgia […] yo lo heredé [se refiere a su departamento] por mis abuelos que ya no están, y mi edificio los que vivimos somos todos hijos de, nietos de, es como que le damos, no sé cómo decirte, un valor.

El arraigo territorial se estructura, así, en función de componentes materiales-funcionales y simbólicos de los cuales Facundo da cuenta cuando reflexiona acerca de los rasgos distintivos de San Telmo:

No sé cómo explicarlo, me parece que es distinto de los demás barrios. Y es bastante único en esa distinción, es como un barrio que sigue estando de moda, a ver, no está de moda como Palermo viste que el barrio de moda, pero siempre está de moda, siempre tiene mucha movida cultural, está ahí entre bohemia y universitaria todo el tiempo. Yo vivo en un edificio de siete pisos, chiquito, y todos departamentos parecidos al mío y la gran mayoría de mis vecines son gente de mi edad, profesional, soltera, como todos más o menos en la misma, y eso se nota en el circuito. Para mi hay mucho para hacer en San Telmo, de actividades, y además es el barrio que más se pone los días que está todo muerto, los feriados, los domingos. San Telmo es una fiesta, y tiene mucha personalidad de barrio, la comunidad de San Telmo es muy comprometida con el barrio, realmente lo defienden.

Durante la etapa de aislamiento, el reconocimiento de los límites del barrio opera, también, como un dispositivo de anclaje (Aguiluz Ibargüen, 2004) que resignifica la experiencia compartida del territorio: “yo muy posiblemente tenga, cruzando la 9 de julio, a una cuadra, una carnicería ponele, pero ni la conozco, porque 9 de julio es la muralla china, me voy al centro de San Telmo en lugar de cruzar” (Facundo, San Telmo).

En el reconocimiento de anclajes que operan como límites aparece también el barrio de Puerto Madero. La diferencia es que Puerto Madero aparece como zona de paseo o dispersión externa, que se integra mediante nuevas prácticas de movilidad cotidiana (caminata, uso de bicicleta). En el relato, el barrio se reúne lo público y lo privado, dando cabida al espacio cotidiano (Reyes Muñoz, 2017). Es en este entorno en el que arraigo y proximidad -en el contexto pandémico- se articulan dando con ello origen a modos particulares de habitar. Estos se imbrican con las formas que toman sus interacciones sociales:

Hay algo que me pasa con San Telmo que no sé si pasa en otros barrios que es que cuando salgo reconozco las caras de San Telmo. Como vecinos de la cuadra, de la manzana, incluso del centro, me cruzo con gente que sé que es del barrio. Los negocios que son bastante tradicionales en general son de gente que vive en San Telmo hace un montón(Facundo, San Telmo).

Durante la pandemia, los espacios barriales de proximidad sufrieron importantes cambios. Por un lado, el espacio físico sufrió cambios. Muchos de ellos probablemente se reviertan (ciertas peatonalizaciones, barreras para fomentar el distanciamiento). Sin embargo, por otro lado, el espacio vivido no sólo se nutre de la materialidad sino también de las experiencias. Así, la experiencia pandémica generará modificaciones mucho más duraderas que la pandemia misma. La nueva normalidad se construye sobre prácticas como la proximidad ganada, la vecindad revisitada, el miedo a los nuevos cambios aun cuando el virus se haya naturalizado o desaparecido. ‘Tomarle el gusto’, ‘nueva normalidad’ o simplemente naturalizar las nuevas formas de sostener la vida son formas en las que la pandemia continuará cotidianamente presente en las ciudades.



CONCLUSIONES

Este trabajo se propuso indagar cómo el acceso a los recursos urbanos impacta en la producción de desigualdades socioespaciales en la CABA. En ese marco, se focalizó en la distribución de la arquitectura del bienestar en el territorio de la CABA a fin caracterizar la geografía del bienestar de la Ciudad y sus vínculos con desigualdades preexistentes. Finalmente, en el contexto de la pandemia por COVID19, el artículo revisita el análisis de las condiciones de acceso al bienestar a la luz de la experiencia del habitar en la escala barrial.

Si bien la CABA se destaca entre las ciudades de la región por su calidad de vida, encierra importantes desigualdades. Las desigualdades estructuran un patrón de segregación a gran escala que opone un norte en donde se establecen las poblaciones mejor posicionadas en la producción y en el consumo, a un sur que concentra la franja de población más relegada. Las desigualdades entre las diferentes áreas se expresan recursivamente en localización de las poblaciones según estrato social, en las características diferenciadas de las viviendas, en el producto bruto geográfico que concentran y, también, en el acceso al bienestar. La arquitectura del bienestar en la CABA describe una geografía que sigue los mismos patrones y contribuye en la estructuración de desigualdad(es) urbanas(s) persistente(s).

De acuerdo con nuestros resultados, identificamos seis espacios diferenciados dentro de la ciudad en función de su cercanía con los diferentes recursos urbanos. Si bien la mayor parte de la ciudad (Grupo 1 del análisis) tiene una buena provisión y acceso a estos servicios, las zonas periféricas (Grupo 2 y 3) presentan peores condiciones de acceso. A su vez, dentro de estas zonas encontramos diferencias significativas en función de su ubicación en la parte norte o sur de la ciudad, lo cual tiende a reproducir las desigualdades sociales preexistentes. A su vez, el centro histórico (Grupo 4) de la ciudad presenta condiciones de accesibilidad muy limitada a algunos de los servicios (aunque encuentra algunas ventajas ligado a su posición “central”). Por último, algunos territorios (Grupo 5 y 6) se caracterizan por un acceso muy deficiente a los recursos urbanos. En resumen, si bien en términos generales la ciudad muestra una distribución de recursos relativamente homogénea en gran parte de la ciudad, esto convive con ciertos “enclaves” territoriales en los cuales los recursos urbanos están poco integrados y disponibles. A su vez, esta situación reproduce y, en gran medida, refuerza la segmentación socioeconómica de la ciudad.

En ese marco, la pandemia por COVID19 no hizo más que reforzar las desigualdades. Su comportamiento a nivel territorial no se alejó en nada de las tradicionales grietas que organizan la vida porteña. Por el contrario, las profundizó. Sin embargo y a pesar de ello, en la experiencia del habitar los barrios porteños en el contexto pandémico, los vecinos en sus narrativas parecen revalorizar los espacios de proximidad antes que reclamar por mayores y/o mejores accesos al bienestar. En ese marco, las relaciones de vecindad parecen cobrar especial valor llegando a constituir un diferencial para algunos grupos -por ejemplo, adultos mayores- para quienes la gestión de la vida cotidiana empezó a depender fuertemente de ellas.

Si la globalización supuso una redefinición de la importancia del nivel local y del territorio en la gestión y el acceso al bienestar, la pandemia reforzó la de los espacios de proximidad. En la proximidad, el juego entre agencia y estructura parece redefinirse a favor de la primera. En un contexto desolador que arrebata toda utopía, los habitantes de la ciudad parecen reivindicar la fuerza colectiva ejercida desde y sobre el entorno barrial.


FINANCIACIÓN

Este artículo se ha realizado en el marco del proyecto “Género, redes sociales, arraigo, bienestar local y cuidados en las ciudades iberoamericanas. Análisis comparado de los casos de Barcelona, Buenos Aires, Madrid, México capital y Sao Paulo” (CSO2017-84634-R), bajo la coordinación general de Margarita Baraño Cid y financiado por la Unión Iberoamericana de Universidades


AGRADECIMIENTOS

Agradecemos la lectura y comentarios de los evaluadores anónimos y editores de la revista, cuyos aportes mejoraron el documento final. A su vez, queremos agradecer especialmente a Margarita Baraño Cid, Marta Domínguez y José Antonio Santiago García quienes dieron forma y contribuyeron a que este dossier haya sido desarrollado




NOTAS


1 Las instituciones “de bienestar” implementan un tipo de intervención que se extendió hasta la década de 1980 apoyado en la desmercantilización de los costos de la vida cotidiana y el funcionamiento del mercado de trabajo bajo la forma salarial, garantizando un piso homogéneo y alto en las condiciones de vida de la población. América Latina, en general, y Argentina, en particular, no fueron ajenas a los cambios de la época. Sin embargo, la institucionalidad del bienestar tomó una forma más acotada y residual conocida como “Estado social” (Soldano y Andrenacci, 2005). Una revisión de los derroteros contemporáneos de los regímenes de bienestar en América Latina puede leerse en Minteguiaga y Aguilar (2020).

2 Los datos de la ubicación espacial de los diferentes servicios e infraestructuras urbanas de la ciudad provienen de la página de datos abiertos del GCBA (Buenos Aires Data). En este trabajo se seleccionó un conjunto de estos datasets en función de su importancia urbana (ver Anexo en línea B). Es importante señalar que acorde con el objetivo del trabajo, la cercanía con un determinado recurso urbano, no significa el acceso efectivo a este, en tanto existen mediaciones y distancias sociales que pueden alejar a las poblaciones de algunos espacios específicos (Serrati, 2023).

3 Los scripts utilizados en el análisis están disponibles en Github: https://github.com/estedeahora/AdB .

4 El estudio se realizó a partir de una encuesta probabilística y representativa del total de CABA, de 2.024 viviendas en las que se procedió a efectuar un test serológico (IGG) a un miembro de la vivienda elegido al azar entre los mayores de 18 años a fin de determinar la presencia de anticuerpos.

5 Este apartado fue elaborado con base en Di Virgilio, Frisch y Perelman (2022).

Sugerencia de cita / Suggested citation: Di Virgilio, M. M., y Serrati, P. S. (2023). Arquitectura del bienestar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Diálogos con la desigualdad urbana. Revista Española de Sociología, 32(4), a189. https://doi.org/10.22325/fes/res.2023.189




ANEXO


ANEXO A: Indicadores de la caba y el AMGBA Descripción de indicadores CABA y Total AGBA.

Indicador CABA TOTAL AGBA Fuente
Nº de horas diarias dedicadas al cuidado y a la reproducción de la vida a 10,9 12,0 PISAC. 2015
% de hogares con personal de servicio doméstico      
2019 14,5% 10,3% EPH. 1er Tr 2019
2021 8,8% 6,1% EPH. 1er Tr 2021
Edad media de la población39,033,7Censo. 2010
% de población dependiente32,8%35,4%Censo. 2010
% de cada tipo de hogar    
Unipersonal30,3%18,9%Censo. 2010
Pareja sin hijos18,7%14,5%Censo. 2010
Pareja con hijos25,5%35,7%Censo. 2010
Monoparental10,2%11,3%Censo. 2010
Otros15,2%19,6%Censo. 2010
% de nacidos fuera del país13,2%8,6%Censo. 2010
% de cada nivel de estudios de la población b   
Hasta Primario completo31,1%52,8%Censo. 2010
Hasta Secundaria completo39,5%31,7%Censo. 2010
Superior no-universitario (SNU) completo8,7%6,1%Censo. 2010
Superior Universitario completo20,6%9,4%Censo. 2010
Años medios de estudio c12,1 10,1 Censo. 2010
% de personas trabajando en cada uno de los sectores económicos   
Primario1,45%0,98%EPH. 1er Tr 2019
Secundario9,63%12,96%EPH. 1er Tr 2019
Servicios88,92%86,07%EPH. 1er Tr 2019
Tasa de paro   
20197,2%11,1%EPH. 1er Tr 2019
20217,9%11,0%EPH. 1er Tr 2021
Renta media de la población (neta por persona)   
2019$ 27.371 (U$S 714)$ 17.942 (U$S 468)EPH. 1er Tr 2019
2021$ 50.090 (U$S 549)$ 32.915 (U$S 361)EPH. 1er Tr 2021
Renta media de la población (neta por hogar)   
2019$ 53.819 (U$S 1.404)$ 42.940 (U$S 1.121)EPH. 1er Tr 2019
2021$ 108.223 (U$S 1.186)$ 84.226 (U$S 923)EPH. 1er Tr 2021
Régimen de tenencia de la vivienda    
Propietario56,4%67,53%Censo. 2010
Inquilino29,9%17,79%Censo. 2010
Otros d 13,7% 14,68% Censo. 2010
% de vivienda principales, secundarias y vacías e      
Vacantes 8,73% 6,01% Censo. 2010
Subocupadas 12,02 7,34% Censo. 2010
% de población en vivienda social 3,5% - Censo. 2010
% de población en barrio de origen informal 7,8% - EAH. 2020
Población absoluta de la ciudad 2.890.168 13.604.627 Censo. 2010
Densidad de población 14.011,9 hab/km2 2.451,3 hab/km2 DGEyC-GCBA. 2010
% de población de la ciudad sobre el total del país 7,2% 33,9% Censo. 2010
% del PIB de la ciudad sobre el total del país 21,9% - DGEyC-GCBA. 2017

Notas:

a. Se usa Personas de 16 o más.

b. Se usa Población con edad +25.

c. Se usa Población con edad +25. Se calcula asignando total de años escolares a completo y mitad a incompleto. Sin estudio = 0; Primario incompleto = 3,5; Primario completo = 7; Secundario incompleto = 9,5 (7+2,5); Secundario completo (12); Terciario Incompleto = 14 (12+2); Terciario completo = 16; Universitario incompleto = 14,5 (12 + 2,5); Universitario completo = 17.

d. Incluye: Propietario sólo de la vivienda; Ocupante por préstamo; Ocupante por trabajo; Otra situación

e. Se usa criterio de documento CABA (p. 22; https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/informe_mesa_de_estudio_de_viviendas_vacias.pdf ). Se considera vacantes y subocupadas. Se toma como total a todas las viviendas que son particulares, es decir, no colectivas (TIPVV == 1); que no son personas en situación de calle (V01 != 9) y que no están en construcción o se usan como comercio, oficina o consultorio (V02 != 4 + 5).


ANEXO B: Dimensiones y bases utilizadas en el análisis. Bases utilizadas en el análisis. Nombre, descripción y clase

Descripción Nombre db
Educación  
Nivel Inicial INICIAL
Nivel Primario PRIMARIO
Nivel Secundario SECUNDARIO
Nivel Superior SUPERIOR
Educación Complementaria COMPLEM
Educación Especial ESPECIAL
Educación de Adultos ADULTOS
Formación Profesional y Oficios OFICIO
Salud y Cuidado  
Institución de Atención Médica MEDICO
Farmacia FARMACIA
Vacunatorio VACUNA
Geriátricos y Centros de día TEREDAD
Situación de calle PARADOR
Atención estatal, Seguridad y Justicia  
Sede Comunal COMUNA
Edificio del GCBAEDIFICIO
Centros de Integración Laboral CIL
Comisaria COMISARIA
Fiscalía FISCAL
Comercio y Sistema Financiero 
Ferias y Mercados FERIA
Oferta gastronómica RESTAURANTE
Bancos BANCO
Redes de sociabilidad 
Espacios culturales CULTURA
Clubes y polideportivos DEPORTE
Centros de Jubilados CJUBILADO
Espacios religiosos CULTO
Organizaciones sociales ORGANIZACION
Transporte y espacio público 
Parada de colectivo COLECTIVO
Estación de Tren/Subte/Premetro TREN
Estación de servicio ESTSERV
Estación de Ecobici ECOBICI


ANEXO C: Resultados del análisis de componentes principales Varianza explicada por PCA (izquierda) y valor silhouette medio por clúster (derecha)

v32n4a06image009.png


ANEXO D:Distancias recorridas a los diferentes servicios urbanos según clúster del análisis. Boxplot de la distancia entre las esquinas y los recursos urbanos, diferenciado por clúster.

v32n4a06image010.jpg


ANEXO E: Resultados Espaciales Del Agrupamiento Según Número De Clúster. Distribución espacial de clúster según número de clúster del análisis.

v32n4a06image011.png


REFERENCIAS


Abba, A. P., Goicoechea, M. E., y Fu, L. (2015). El mapa social de la Región Metropolitana de Buenos Aires en 2010. Una caracterización de la estructura socio-territorial y una mirada a las transformaciones recientes a partir de los mapas sociales. En S. Vidal-Koppmann (Ed.), Metrópolis en Mutación (pp. 17-54). Café de las Ciudades.

Aguilar, P. L., y Minteguiaga, A. (2020). renovada apelación al bienestar: Cátedra Paralela, (17), 17-37. https://doi.org/10.35305/cp.vi17.51

Aguiluz Ibargüen, M. (2004). Memoria, lugares y cuerpos. Athenea Digital. Revista de pensamiento e investigación social, 1(6). https://doi.org/10.5565/rev/athenead/v1n6.161

Alhojailan, M. I. (2012). Thematic analysis: A critical review of its process and evaluation. West East Journal of Social Sciences, 1(1), 39-47. https://faculty.ksu.edu.sa/sites/default/files/ta_thematic_analysis_dr_mohammed_alhojailan.pdf

Alves, G., Berniell, L., Castillo, V., de la Mata, D., Fernández, D., Juncosa, C. F., y Rotondo, S. (2018). Distribución espacial del empleo formal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Un diagnóstico a partir de registros administrativos (2018/18; Documentos de trabajo en investigación socioeconómica). https://scioteca.caf.com/handle/123456789/1406

Andrade, L. T. de. (2016). Espaço metropolitano no Brasil: nova ordem espacial? Caderno CRH, 29(76), 101-118. https://doi.org/10.1590/S0103-49792016000100007

Andreotti, A., Mingione, E., & Polizzi, E. (2012). Local Welfare Systems: A Challenge for Social Cohesion. Urban Studies, 49(9), 1925-1940. https://doi.org/10.1177/0042098012444884

Arqueros Mejica, M. S. (2018). La política de desarrollo de la Comuna 8 de la Ciudad de Buenos Aires (1996-2015). QUID 16, (11), 331-337. https://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/quid16/article/view/3608

Bécue-Bertaut, M., & Pagès, J. (2008). Multiple Factor Analysis and Clustering of a mixture of quantitative, categorical and frequency data. Computational Statistics and Data Analysis, 52(6), 3255-3268. https://doi.org/10.1016/j.csda.2007.09.023

Blanco, I., & Subirats, J. (2008). Social exclusion, area effects and metropolitan governance: A comparative analysis of five large Spanish cities. Urban Research & Practice, 1(2), 130-148. https://doi.org/10.1080/17535060802169823

Braun, V., & Clarke, V. (2006). Using thematic analysis in psychology. Qualitative Research in Psychology, 3(2), 77-101. https://doi.org/10.1191/1478088706qp063oa

Camou, A., y Di Virgilio, M. M. (2009). Participación ciudadana, gestión social y gobernabilidad: gobernando el conflicto a nivel local México. En F. Mariñez Navarro, y V. Garza Cantú (Eds.), Política Pública y Democracia en América Latina: del análisis a la implementación (pp. 145-182). Editorial Miguel Angel Porrúa / CERALE / EGAP.

Canestraro, M. L. (2008). De la teoría del derecho al derecho practicado: la lucha por el espacio urbano. En M. Muraca, E. Andriotti Romanin, y T. Groth (Eds.), Teoría y práctica de la política. Argentina y Brasil: nuevas formas de la dependencia, nuevos desafíos para el desarrollo. Universidad Nacional de General Sarmiento.

Castro, L., Rozemberg, R., y Lotitto, E. (2014). Diagnóstico de Crecimiento con Equidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (N.o 124; Documento de Trabajo). https://www.cippec.org/publicacion/diagnostico-de-crecimiento-con-equidad-de-la-ciudad-autonoma-de-buenos-aires/

Chisari, O., Ramos, P., Leon, S., Basante, G., y Mastroscello, L. (2015). Localización de la actividad económica en la CABA. http://www.bdigital.cesba.gob.ar/handle/123456789/108

Clingermayer, J. C. (2004). Heresthetics and Happenstance: Intentional and Unintentional Exclusionary Impacts of the Zoning Decision-making Process. Urban Studies, 41(2), 377-388. https://doi.org/10.1080/0042098032000165307

Cosacov, N., Di Virgilio, M. M., Gil, A., Gil y de Anso, M. L., Guevara, T., Menazzi, M. L., y Vitale, P. (2011). Barrios al sur: Villa Lugano, Villa Riachuelo, Mataderos, Parque Patricios y Villa Soldati a través del tiempo (No 56). http://biblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/iigg-uba/20120228035015/dt56.pdf

Cutolo, V. O. (1996). Historia de los barrios de Buenos Aires. Editorial Elche.

Di Virgilio, M. M., Brikman, D., y Najman, M. (2022). Más allá de las fronteras residenciales: un estudio de la segregación desde a movilidad cotidiana. Economía Sociedad y Territorio, 22(69), 427-456. https://doi.org/10.22136/est20221734

Di Virgilio, M. M., Frisch, M. A., & Perelman, M. D. (2022). Territorialized pandemic. Everyday life in two neighborhoods of Buenos Aires. Estudos de Sociologia, 27(esp1), e022002. https://doi.org/10.52780/res.v27iesp1.15863

Di Virgilio, M. M., Marcos, M., y Mera, G. (2015). Las ciudades dentro de la ciudad: características sociodemográficas y habitacionales de la Ciudad de Buenos Aires según sus tipos de hábitat. Población de Buenos Aires, 12(22), 33-57. http://www.redalyc.org/pdf/740/74042520002.pdf

Di Virgilio, M. M., Marcos, M., y Mera, G. (2016). Heterogeneidades socio-habitacionales en la Ciudad de Buenos Aires: Indagaciones sobre la base de una tipología de entornos urbanos. Cuaderno Urbano. Espacio, Cultura, Sociedad, 20(20), 163-189. http://www.redalyc.org/pdf/3692/369246715008.pdf

Di Virgilio, M. M., Rodríguez, M. C., y Mera, G. (2016). La vivienda, un problema persistente: Las condiciones habitacionales en el Área Metropolitana de Buenos Aires, 1991-2010. Revista CIS, 20, 21-48. https://notablesdelaciencia.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/115783/CONICET_Digital_Nro.0d8708e7-9feb-42b8-9e75-cf76a8f313f0_D.pdf?sequence=5&isAllowed=y

Di Virgilio, M. M., y Serrati, P. S. (2022). La vivienda en crisis y la crisis de la vivienda: Necesidades habitacionales y políticas públicas en el Gran Buenos Aires. En G. Olivera (Ed.), La vivienda en propiedad y otras opciones de mercado ¿Solución habitacional estancada o activo de inversión creciente? (pp. 139-191). Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, UNAM.

Donzelot, J. (2006). Quand la ville se défait. Quelle politique face à la crise des banlieues? Seuil.

Eizaguirre, S., Pradel, M., Terrones, A., Martinez-Celorrio, X., & García, M. (2012). Multilevel Governance and Social Cohesion: Bringing Back Conflict in Citizenship Practices. Urban Studies, 49(9), 1999-2016. https://doi.org/10.1177/0042098012444890

Fachelli, S., Goicoechea, M. E., y López-Roldán, P. (2015). Trazando el mapa social de Buenos Aires: dos décadas de cambios en la Ciudad. Población de Buenos Aires, 12(21), 7-39. https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/41873

Feiock, R. C. (2004). Politics, Institutions and Local Land-use Regulation. Urban Studies, 41(2), 363-375. https://doi.org/10.1080/0042098032000165299

Fernández Gatica, I., y Serrano, C. (2005). Los procesos de descentralización y las políticas y programas de reducción de la pobreza. X Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública. https://repositoriocdim.esap.edu.co/handle/123456789/8743

Fischel, W. A. (2004). An Economic History of Zoning and a Cure for its Exclusionary Effects. Urban Studies, 41(2), 317-340. https://doi.org/10.1080/0042098032000165271

Gesualdi, V. (2021, Junio 18). San Telmo: sin turistas, así lo está reinventando una nueva generación de comerciantes. Diario La Nación. https://www.lanacion.com.ar/buenos-aires/san-telmo-sin-turistas-asi-lo-esta-reinventando-una-nueva-generacion-de-comerciantes-nid18062021/

Goicoechea, M. E., Arqueros Mejica, M. S., González Redondo, C., Cuestas, A., Latapie, C., Lerena, N., Vazquez, D., y Von Lücken, M. (2020). Cartografías de la renovación. XXXIV Jornadas de Investigación y XVI Encuentro Regional SI + Herramientas y procedimientos (pp. 2079-2107). https://publicacionescientificas.fadu.uba.ar/index.php/actas/article/view/1714

Huete García, M. Á., Merinero Rodríguez, R., y Muñoz Moreno, R. (2015). Los sistemas locales de bienestar. Un análisis desde las políticas de regeneración urbana. Revista de Estudios Políticos, (169), 210-233. https://doi.org/10.18042/cepc/rep.169.07

Ihlanfeldt, K. R. (2004). Introduction: Exclusionary Land-use Regulations. Urban Studies, 41(2), 255-259. https://doi.org/10.1080/0042098032000165235

Iracheta Cenecorta, A., & Smolka, M. O. (2000). O paradoxo da regularização fundiária: acesso à terra servida e pobreza urbana no México. Cadernos ippur, 14(1), 87-117.

Kerr, J., Rosenberg, D., & Frank, L. (2012). The Role of the Built Environment in Healthy Aging. Journal of Planning Literature, 27(1), 43-60. https://doi.org/10.1177/0885412211415283

Le Galès, P. (2021). The Rise of Local Politics: A Global Review. Annual Review of Political Science, 24(1), 345-363. https://doi.org/10.1146/annurev-polisci-041719-102158

Lebart, L. (1994). Complementary use of correspondence analysis and cluster analysis. En M. J. Greenacre & J. Blasius (Eds.), Correspondence Analysis in the Social Sciences (pp. 162-178). Academic Press.

Lucas, K., & Jones, P. (2012). Social impacts and equity issues in transport: an introduction. Journal of Transport Geography, 21, 1-3. https://doi.org/10.1016/j.jtrangeo.2012.01.032

Lukas, M. (2019). Urban Governance. En A. M. Orum (Ed.), The Wiley Blackwell Encyclopedia of Urban and Regional Studies (pp. 1-11). Wiley. https://doi.org/10.1002/9781118568446.eurs0366

Lungo, M., & Baires, S. (2001). Socio-spatial Segregation and Urban Land Regulation in Latin American Cities. Segregation in the City.

Marcos, M., Mera, G., y Di Virgilio, M. M. (2015). Contextos urbanos de la Ciudad de Buenos Aires: una propuesta de clasificación de la ciudad según tipos de hábitat. Papeles de población, (84), 161-196. http://www.scielo.org.mx/pdf/pp/v21n84/v21n84a7.pdf

Markos, A., D’enza, A. I., & van de Velden, M. (2019). Beyond tandem analysis: Joint dimension reduction and clustering in R. Journal of Statistical Software, 91(10). https://doi.org/10.18637/jss.v091.i10

Martin, D., McCann, E., & Purcell, M. (2003). Space, Scale, Governance, and Representation: Contemporary Geographical Perspectives on Urban Politics and Policy. Journal of Urban Affairs, 25(2), 113-121. https://doi.org/10.1111/1467-9906.t01-1-00001

Mazzeo, V., y Carpinetti, E. (2013). Dinámica y envejecimiento demográfico en la Ciudad de Buenos Aires. Evolución histórica y situación reciente. https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=39243

Mazzeo, V., Lago, M. E., Rivero, M., y Zino, N. (2012). ¿Existe relación entre las características socioeconómicas y demográficas de la población y el lugar donde fija su residencia? Una propuesta de zonificación de la Ciudad de Buenos Aires. Población de Buenos Aires, 9(15), 55-70. https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/wp-content/uploads/2015/04/poblacion_2012_015.pdf

Mera, G., Marcos, M., y Di Virgilio, M. M. (2015). Migración internacional en la Ciudad de Buenos Aires: un análisis socioespacial de su distribución según tipos de hábitat. Estudios Demográficos y Urbanos, 30(2), 327-367. http://www.scielo.org.mx/pdf/educm/v30n2/0186-7210-educm-30-02-00327.pdf

Minteguiaga, A., y Aguilar, P. L. (Eds.). (2020). La disputa por el bienestar en América Latina en tiempos de asedio neoliberal. CLACSO/IIGG. http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20200921052306/Disputa-bienestar.pdf

Najman, M. (2021). ¿Todos los caminos conducen a la vivienda social? Trayectorias residenciales como factor de diferenciación. Revista INVI, 36(102), 157-182. https://revistainvi.uchile.cl/index.php/INVI/article/view/63504

Nelson, A., Dawkins, C., & Sanchez, T. (2004). Urban containment and residential segregation: A preliminary investigation. Urban Studies, 41(2), 423-439. https://doi.org/10.1080/0042098032000165325

Nicoletti, L., Sirenko, M., & Verma, T. (2022). Disadvantaged communities have lower access to urban infrastructure. Environment and Planning B: Urban Analytics and City Science, 50(3), 831-849. https://doi.org/10.1177/23998083221131044

Preston, J., & Rajé, F. (2007). Accessibility, mobility and transport-related social exclusion. Journal of Transport Geography, 15(3), 151-160. https://doi.org/10.1016/j.jtrangeo.2006.05.002

Reyes Muñoz, V. (2017). Divergencias entre el arraigo territorial y la política habitacional, post terremoto 2010. Espacios, 4(7), 11. https://doi.org/10.25074/07197209.7.357

Rodríguez, M. F. (2009). Notas sobre los Conceptos de los «Nuevos Asentamientos Urbanos» (NAUs) en la Ciudad de Buenos Aires. Pampa, 1(5), 197-217. https://doi.org/10.14409/pampa.v1i5.3170

Serrati, P. S. (2022). El territorio en la escuela. Pensando la articulación entre desigualdades educativas y territoriales en la ciudad de Buenos Aires, Argentina [Universidad Nacional de Tres de Febrero]. https://github.com/estedeahora/MGAIE_Territorio-en-la-escuela

Serrati, P. S. (2023). School and Residential Segregation in the Reproduction of Urban Segregation: A Case Study in Buenos Aires. Urban Studies. https://doi.org/10.1177/00420980231178401

Soldano, D. C., y Andrenacci, L. (2005). Aproximaciones a las teorías de la política social a partir del caso argentino. En L. Andrenacci (Ed.), Problemas de política social en la Argentina contemporánea. Editorial Prometeo.

Torres, H. A. (2006). El Mapa Social de Buenos Aires (1940-1990). Dirección de Investigaciones, Secretaría de investigación y Posgrado de la Facultad de Arquitectura/UBA.

Varela, E. (2015). Nuevos roles de los gobiernos locales en la implementación de políticas públicas: Gobernabilidad territorial y competitividad global. Eure, 41(123), 213-237. https://doi.org/10.4067/S0250-71612015000300009

Ward, J. H. (1963). Hierarchical grouping to optimize an objective function. Journal of the American Statistical Association, 58(301), 236-244. https://doi.org/10.2307/2282967

Ward, P. M., Jiménez, E., & Di Virgilio, M. M. (Eds.). (2014). Housing Policy in Latin American Cities. A New Generation of Strategies and Approaches for 2016 UN-HABITAT III. Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315773001

Ward, P. M., Wilson, R. H., & Spink, P. K. (2010). Decentralization, Democracy and Sub-national Governance; Comparative Reflections for Policy-making in Brazil, Mexico and the US. Regional Science & Practice, 2(1), 51-62. https://doi.org/10.1111/j.1757-7802.2010.01018.x

Wilson, R. H., Ward, P. M., Spink, P. K., & Rodríguez, V. E. (2008). Governance in the Americas: Decentralization, Democracy, and Subnational Government in Brazil, Mexico, and the USA. University of Notre Dame Press. https://doi.org/10.2307/j.ctv14rms0c

Ziccardi, A. (Ed.). (2008). Procesos de urbanización de la pobreza y nuevas formas de exclusión social. Siglo del Hombre Editores, Clacso-Crop.

Ziccardi, A. (Ed.). (2021). Habitabilidad, entorno urbano y distanciamiento social. Una investigación en ocho ciudades mexicanas durante COVID -19. Cartas desde una pandemia, Correo Certificado, Coordinación de Humanidades e Instituto de Investiga. http://ru.iis.sociales.unam.mx/handle/IIS/5922