Los estudios estratégicos han emergido en las últimas décadas en la Universidad española como un subcampo de conocimiento especializado, con aportaciones de múltiples disciplinas, singularmente desde la ciencia política. El objetivo de esta nota de investigación es doble: por un lado, examinar su agenda de investigación con el fin de completar un vacío en la literatura científica española, cartografiando su evolución entre los años 1978 y 2018; por otro, contribuir al amplio debate académico internacional sobre su desarrollo. Así, expone los eventos que han concitado el interés de la comunidad académica y analiza las áreas y asuntos estratégicos abordados. Para ello se ha realizado un análisis del contenido de más de setecientos artículos publicados en diecinueve revistas científicas editadas en España. Los resultados evidencian, en primer término, el efectivo crecimiento de la producción académica, especialmente en los últimos veinte años. En segundo lugar, se observa que la competencia entre grandes potencias y su impacto en el orden internacional, la emergencia del terrorismo internacional, así como el «problema militar» y la participación de España en organismos internacionales han sido los temas que han estimulado principalmente la agenda de trabajo española. Las conclusiones señalan la concentración de la investigación en el nivel político, en el ámbito estatal y con una perspectiva de seguridad internacional, en detrimento de una reflexión estratégica más profunda sobre los efectos políticos del empleo de la fuerza armada y las políticas de defensa y militar.
The strategic studies have emerged at Spanish universities in recent decades, as a subfield of specialised knowledge with contributions from multiple disciplines, particularly from the political science. The aim of this research note is twofold: on the one hand, to examine its research agenda in order to fill a gap in the Spanish scientific literature, mapping its evolution between 1978 and 2018; on the other hand, to contribute to the broad international academic debate about its development. Thus, it presents the events that have aroused the interest of the academic community and analyzes the addressed areas and strategic issues. To this end, a content analysis has been conducted of more than 700 articles published in nineteen scientific journals printed in Spain. First of all, the results show the effective growth of the academic production, especially in the last twenty years. Second of all, it is noticed that the Spanish research agenda has been mainly influenced by the competition between great powers and their impact on the international order, the emergence of international terrorism, as well as the Spanish “military problem” and Spain’s participation in international organisations. The conclusions point to the focus of research on the political level, the state sphere and with an international security perspective, to the detriment of a deeper strategic reflection on the political effects of the use of armed force and defence and military policies.
Las dos últimas décadas han sido testigo del desarrollo en la Universidad española de los estudios estratégicos, centrados en la relación entre el uso de la fuerza armada y la política (en síntesis, de reminiscencias
Estas particularidades justifican el interés por analizar la agenda de investigación de la comunidad española de estudios estratégicos, entendida esta como el grupo de académicos y académicas especializados/as en este subcampo de conocimiento. La inexistencia de investigaciones en la literatura científica española sobre dicha cuestión confiere relevancia a este trabajo por dos motivos. En primer lugar, se puede contribuir así con material empírico a la historiografía de los estudios estratégicos y a la ya extensa reflexión en la comunidad académica internacional en torno a su desarrollo presente y retos futuros (
En segundo lugar, sirve para abordar el interrogante sobre si el foco se ha dirigido prioritariamente durante esa expansión hacia cuestiones de seguridad internacional y del nivel político, en detrimento de otras orientaciones de mayor profundidad militar y estratégica. Las complejas relaciones civil-militares en España y su lógico reflejo en la comunidad universitaria invitan a considerar este aspecto
En consecuencia, el enfoque de este artículo es eminentemente exploratorio y descriptivo, concretado en las siguientes dos preguntas de investigación: a) ¿qué asuntos estratégicos y áreas de interés han sido investigados por la comunidad académica española?, y b) ¿qué acontecimientos han marcado la evolución de su agenda de trabajo? Para responderlas se han analizado más de setecientos artículos publicados en revistas científicas editadas en España entre los años 1978 y 2018.
La elección de una perspectiva temporal amplia, más allá de las dos décadas mencionadas al inicio, contribuye a descubrir las novedades y persistencias en la agenda e interpretar así con mayor detalle su desarrollo durante la democracia, contexto consustancial a la formación de una verdadera comunidad científica. Por su parte, la periodicidad en la edición de las revistas académicas permite monitorizar de forma sistemática los resultados de investigación difundidos (
El trabajo queda estructurado del siguiente modo: en primer lugar, se define desde una perspectiva histórico-teórica la agenda de los estudios estratégicos como subcampo; a continuación, se detalla la metodología aplicada; en tercer lugar, se exponen los principales resultados de investigación; por último, se señalan los rasgos más significativos de la cartografía intelectual de estos estudios en la comunidad académica española y se proponen posibles líneas de trabajo.
Explicar la agenda general de los estudios estratégicos a partir de su base conceptual y su devenir histórico posee una doble finalidad: en primer lugar, discernir qué artículos de los «estudios de seguridad y defensa» se corresponderían, en sentido estricto, con documentos de estudios estratégicos; y en segundo, proveer de un marco de análisis de referencia para la propia agenda española. La preocupación intelectual, luego conceptual, de los estudios estratégicos gira en torno al estudio del empleo de la fuerza (militar) como instrumento de la política por parte de un actor para la consecución de uno/s objetivo/s político/s (
El momento fundacional de este campo suele enmarcarse en el fin de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de la era atómica, con el poder nuclear situado efectivamente en el centro de su agenda de investigación. Sin embargo, esta convención en el trazado de su historia es criticada por quienes se identifican como académicos de los estudios estratégicos, quienes afirman la continuidad y utilidad del pensamiento estratégico anterior a 1945 para el estudio contemporáneo de la estrategia (
En la década siguiente, la reflexión sobre la amenaza nuclear no produjo nuevas teorías relevantes (
Ya en la década de los noventa, la guerra del Golfo y otros conflictos bélicos reforzaron los presupuestos materiales de los estudios estratégicos al constatar que el empleo de la fuerza continuaba siendo parte de la realidad internacional tras caer la Guerra Fría. No obstante, aun con la remembranza de poder convencional clásico de la primera, el desplazamiento del foco hacia esas otras guerras intraestatales (como paradigma la guerra de los Balcanes) consolidó nuevas escuelas de pensamiento que se alejaban de los postulados tradicionales de dichos estudios (
Con todo, el avance del siglo
Estas nuevas realidades no han relajado, sin embargo, la presión epistemológica que sufren los estudios estratégicos (siquiera desde el fin de la
Esa articulación de fines, medios y modos posibilita incorporar en los análisis nuevos tipos de conflictos, actores y amenazas más allá del contexto estatal clásico. No obstante, es justo valorar que los Estados y su poder militar reciben una atención primordial en la agenda, dada su posición prevalente en la realidad internacional y el fenómeno bélico. Por esta razón, el mismo concepto de estrategia permite completar y refinar la agenda de investigación expuesta. Así, las dimensiones de la estrategia («pueblo y política», «preparación para la guerra» y «guerra») propuestas por Colin S. Gray (
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Armas de destrucción masiva (ADM) | Proliferación, disuasión y poder nuclear, armamentos biológico, químico y radiológico, control de armamento, etc. |
Economía e industria de defensa (EID) | Industria de defensa, gasto militar, tecnología, financiación de operaciones, etc. |
Innovación militar (INM) | Revoluciones militares, revoluciones técnico-militares, revolución en los asuntos militares, tecnología militar, transformación militar, etc. |
Insurgencia y otros actores no estatales (IANE) | Insurgencias, guerrillas, contrainsurgencia, empresas militares privadas, piratería, etc. |
Inteligencia (INT) | Control democrático, servicios de inteligencia, operaciones de inteligencia, técnicas de análisis, etc. |
Operaciones militares (OPM) | Misiones, campañas militares, empleo de la fuerza, etc. |
Orden internacional (ODI) | Competición entre potencias, transformaciones del escenario internacional, sistema internacional, organizaciones internacionales, etc. |
Organización militar (ORM) | Servicio militar, profesionalización, ideología militar, cambio y cultura organizacional, estructura, enseñanza, etc. |
Política de defensa (PDEF) | Política de defensa nacional, estrategia de defensa, planeamiento estratégico, política militar, gobernanza, etc. |
Relaciones civil-militares (RCM) | Poder militar, control civil, cultura estratégica, cultura de defensa, democratización de los ejércitos, etc. |
Teoría y doctrina estratégica (TDE) | Pensamiento estratégico, doctrina militar, teoría de conflictos armados, poder terrestre, poder aéreo, poder naval, etc. |
Terrorismo (TER) | Terrorismo internacional, terrorismo yihadista, terrorismo etno-nacionalista, terrorismo de Estado, etc. |
Para el investigador interesado en conocer la evolución de un campo o disciplina, los artículos académicos constituyen, efectivamente, una fuente básica de datos empíricos (
La mayoría de esos trabajos se han basado en el análisis de revistas de primer nivel. Para este artículo, ante la ausencia de estudios previos sobre el objeto de investigación y la inexistencia de un número suficiente de revistas españolas en los principales
La triangulación de estos criterios condujo a seleccionar diecinueve revistas. Para la construcción de la base de datos se realizó, a continuación, una revisión exploratoria de un total de 9520 artículos (entre estudios y notas de investigación) contenidos en dichas publicaciones, con el fin de identificar los artículos que encajaban como estudios de seguridad y defensa en sentido restringido; es decir, en consonancia con la agenda definida de los estudios estratégicos
La clasificación de los artículos se ha realizado en función de dos dimensiones:
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(1941)1978- | 1735 | 28 | |
1978- | 1256 | 15 | |
1999- | 310 | 9 | |
1988- | 955 | 5 | |
1999- | 342 | 8 | |
(1948)1978- | 460 | 36 | |
(1974)1978- | 399 | 38 | |
1991- | 1017 | 16 | |
2012- | 150 | 25 | |
(1950)1978- |
240 | 17 | |
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1982- | 897 | 96 |
2000- | 413 | 31 | |
2005- | 232 | 24 | |
2014- | 74 | 6 | |
2003- | 659 | 193 | |
2012- | 97 | 60 | |
2015- | 73 | 39 | |
2006- | 152 | 76 | |
2013 | 59 | 12 |
Aunque dejó de editarse en 1986, ha sido añadida por ser pionera en los estudios internacionales.
Continuación de
Continuación de
El examen de las unidades analíticas (n = 735) se ha llevado a cabo a partir del título y, singularmente, de los resúmenes de cada documento, «una fuente de información conveniente y valiosa» para este tipo de investigaciones (
La estrategia metodológica tiene una limitación que ha de ser reconocida con el fin de contextualizar adecuadamente los resultados del artículo: al haber considerado únicamente revistas editadas en España, el universo de la muestra descartaba contribuciones de autores españoles en revistas internacionales
Un resultado preliminar e indirecto de la investigación realizada es la constatación de la efectiva progresión de los estudios estratégicos en España en las dos últimas décadas. Como refleja el
La clasificación de los artículos según los asuntos estratégicos estudiados revela que seis de las trece categorías concentran más del 60 % de los trabajos, a saber: política de defensa, terrorismo, orden internacional, operaciones militares, teoría y doctrina estratégica, e inteligencia. El resto de asuntos se encuentra por debajo de las cincuenta publicaciones, como muestra el
De forma sostenida en el tiempo, la agenda ha prestado más atención a la conformación de las políticas de (seguridad y) defensa. Los temas con mayor interés han sido los relativos al posicionamiento político de los Estados y su plasmación en documentos estratégicos de primer nivel (estrategias, directivas de defensa, etc.). En particular, España y la Unión Europea han sido profusamente estudiados; a ellos se suman algunos otros países como Reino Unido, Francia, Chile, Brasil o Estados Unidos. También destaca el número de trabajos dedicados a trazar la evolución de las arquitecturas institucionales de seguridad y defensa, así como los posibles desarrollos futuros de las visiones o posiciones de los actores e instituciones en función del contexto internacional. Se advierte que, en efecto, muchas de las investigaciones abordan prioritariamente las políticas exteriores y de seguridad, pero relegan la defensa a un segundo plano o valoran solo la dimensión securitaria de la defensa. La consecuencia es que tanto las políticas de defensa como, a mayor ahondamiento, la seguridad y política militares adolecen de una profundidad analítica y masa crítica lo suficientemente amplias como para consolidar la reflexión estratégica.
La categoría
La presencia constante de las consideraciones en torno al orden internacional resulta congruente con esa inclinación ya indicada hacia el estudio del nivel político. Es en este asunto donde se producen la mayoría de trabajos de reflexión teórica y/o política, sin penetrar en ningún caso de estudio. Los que sí lo hacen han prestado especial atención a las relaciones transatlánticas Unión Europea-OTAN/Estados Unidos, al reposicionamiento de Rusia tras la Guerra Fría o a las consecuencias internacionales de determinados conflictos, como la guerra de Irak de 2003. Destaca igualmente el interés por América Latina como comunidad de seguridad regional.
El estudio de las operaciones militares se caracteriza por su nítido enfoque jurídico en cuanto a la interpretación de la legalidad y legitimidad de las propias intervenciones, así como del eventual uso de la fuerza. El sistema de Naciones Unidas y las misiones bajo su emblema reúnen el mayor volumen de trabajo. También la misión de la OTAN en Afganistán ha sido profusamente analizada, al igual que la legalidad de la intervención internacional en las dos guerras del Golfo. Asimismo, desde el derecho son diversos los estudios sobre la utilización de drones en operaciones cinéticas. Hay que subrayar que la mayoría de estos artículos (con alguna excepción acerca del empleo de drones por parte de Estados Unidos contra objetivos terroristas) no se preocupan por los efectos políticos de la utilización de tales medios y modos militares, sino que disertan sobre la esfera normativa de dichas acciones.
La categoría
En cuanto a los demás asuntos, en primer término se observa que las cuestiones de inteligencia aparecen tardíamente en la primera década del siglo
Con todo, este giro no ha estimulado ni los trabajos sobre cultura estratégica, un espacio prácticamente vacío en la literatura, ni nuevos marcos de relaciones civil-militares más allá de los trabajos iniciales sobre control democrático. En la categoría
El estudio del poder nuclear no es un tema con fuerza en la agenda de la comunidad académica española, lo que puede estar vinculado al hecho de que España carezca de este tipo de capacidades. Este factor puede explicar por qué los temas de esta categoría se reparten prácticamente al 50 % entre dos grandes áreas, además con cierta distribución temporal: mientras que en los años ochenta del pasado siglo se prestó atención a la competencia nuclear entre las grandes potencias, el nuevo siglo se ha realineado hacia el control de las armas de destrucción masiva (ya no solo nuclear, sino también otras ADM de tipo biológico, radiológico y químico), espoleada por el temor a que actores no estatales pudieran adquirirlas y emplearlas. La cuestión nuclear en términos «clásicos» ha ganado presencia de nuevo con la estrategia nuclear de Corea del Norte y los intentos de disuasión de Estados Unidos y la comunidad internacional.
Pese a la importancia de los actores no estatales en los conflictos armados desde la década de 1970, y especialmente a partir de las décadas de 1990 y 2000, estos no han recibido una atención significativa en cuanto a número de artículos; el terrorismo parece haber eclipsado también esta cuestión. Los artículos clasificados bajo la categoría IANE han difundido sobre todo investigaciones acerca del fenómeno de la piratería marítima y el papel de las empresas militares de seguridad privada (este muy vinculado asimismo a su presencia en la ocupación iraquí a partir de 2003). La mayoría de estos trabajos, como en la categoría de
Los análisis sobre economía e industria de defensa se encuentran muy repartidos entre investigaciones sobre estrategias industriales de grandes potencias, financiación de misiones internacionales ejecutadas por organizaciones internacionales, presupuestos de defensa y algunos sectores o avances tecnológicos muy concretos. A excepción de algunos artículos publicados a mediados de los años ochenta sobre política comercial de armamento y presupuestos, el grueso de los artículos se ha producido en el último lustro, evidenciando así un interés muy reciente por estas materias. Conectados con ese último tema, los asuntos sobre innovación militar se concentran en la transformación militar de Estados Unidos y en procesos de modernización/transformación en España, Chile o China. Para finalizar, la categoría
El detalle de las áreas geográficas analizadas, así como los asuntos que motivaron las investigaciones, permite radiografiar en términos absolutos esta dimensión de la agenda, cuyas frecuencias se ilustran en la figura 1.
Los datos obtenidos muestran una preferencia hacia el estudio de España, Estados Unidos, Europa Occidental, Oriente Próximo y América Latina, por este orden. Con la excepción de los trabajos sobre Estados Unidos y España (además de Rusia), que presentan cierta constancia a lo largo de todo el período examinado, el interés por estas regiones ha ido fluctuando con altibajos; por ejemplo, Oriente Próximo ha sido analizado más en los últimos cuatro lustros con diferentes casos de estudio. Aparte, y en lo que respecta a Europa Occidental y América Latina, un volumen significativo de estudios adopta una perspectiva comparada.
Para Estados Unidos y Rusia predominan los asuntos sobre teoría estratégica y política de defensa; en España, solo estos últimos. Por su parte, de los 67 artículos de Europa Occidental, 22 corresponden a Reino Unido, 14 a Francia, 13 a Alemania, 10 a Italia y 5 a los países nórdicos como bloque: el análisis de sus políticas de seguridad y defensa son el principal motor de investigación. En lo que respecta a Europa Oriental, fundamentalmente se tratan dos temas: las guerras de Yugoslavia y las tensiones en la región por la influencia de la OTAN/Estados Unidos y/o Rusia. De ellos, 7 artículos se refieren en particular a la región de los Balcanes.
Por su parte, en los estudios centrados en América Latina tiene mayor peso el Cono Sur, con la política de defensa de los actores estatales como protagonista (Brasil, Chile y Argentina, principalmente). Asimismo, el conflicto colombiano ha merecido amplísimo interés, siendo uno de los casos de estudio más analizados. Por otro lado, sobresalen por su número los artículos dedicados a investigar el nuevo rol de las fuerzas armadas frente a problemas de especial incidencia en la región (por ejemplo, crimen organizado) o los proyectos de integración regional, como el Consejo de Defensa Suramericano.
En Oriente Próximo, el grueso de artículos dirige su interés hacia Irak, Siria y Líbano. Las guerras libradas en estos países motivan esta singular atención. Sorprende, por otro lado, la escasez de artículos sobre Estados del Golfo Pérsico, con tan solo un artículo. Por su parte, varios artículos se dedican a estudiar la doctrina estratégica israelí, así como las conflictivas relaciones de este Estado con países vecinos —Líbano (Hizbulá) y Siria—. Respecto a Asia Central, lo cierto es que solo cuatro artículos examinan casos del espacio postsoviético, correspondiendo el resto a Afganistán y el escenario que allí se desenvuelve desde la intervención militar aliada de 2001 (y en menor medida a Pakistán, ligado a aquel). Asia Oriental concentra en buena medida artículos sobre China (11 artículos), su posición estratégica y, más recientemente, sus pretensiones de soberanía sobre el mar Meridional. Por supuesto, las tensiones nucleares con Corea del Norte son el otro gran tema tratado de la región, como ya se ha escrito. Por su lado, el sudeste asiático (de forma singular Indonesia y Filipinas) ha sido objeto de interés esencialmente por los grupos y ataques terroristas que allí se han desarrollado. Por último, la categoría
La Unión Europea ha sido la organización que, en términos cuantitativos, mayor dedicación ha suscitado: 83 artículos, por 57 de la Alianza Atlántica y 40 de la ONU. El atractivo por cada una ha sido dispar y fluctuante, como refleja el
En el caso de la OTAN, dos materias han fomentado esencialmente los trabajos sobre esta organización: por un lado, y de forma destacada, la intervención occidental en Afganistán bajo el paraguas de la Alianza. Por otro, los cambios en los conceptos estratégicos propuestos por la organización, de manera singular el surgido de la cumbre de Lisboa en 2010. Estos temas son completados por los diversos artículos referentes a la entrada de España en esta organización.
En lo que respecta a la UE, irrumpe con fuerza en la agenda gracias al desarrollo de la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común) y de la PCSD (Política Común de Seguridad y Defensa). Sin embargo, la mayoría de estos trabajos lo hace desde una concepción de «seguridad europea», por lo que carecen de reflexión estratégica en términos militares. En esa línea, la aprobación de distintos documentos de primer nivel político (Estrategia Europea de Seguridad en 2003 o Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de 2016) ha sido un estímulo para la investigación. Por último, el análisis de las distintas misiones internacionales desplegadas por la organización, particularmente en África, representa la cuarta materia por volumen de artículos.
En cuanto a Naciones Unidas, tres son los temas más abordados: contexto político-legal de las misiones internacionales, control de armas de destrucción masiva y las venturas y desventuras de la denominada «responsabilidad de proteger». Con la excepción de diversos estudios de caso sobre la guerra de Irak de 2003 (significativamente, como intervención al margen de este marco legal), esta organización ha tenido un papel secundario en la literatura analizada y ha ido perdiendo paulatinamente protagonismo en comparación con la UE.
Una vez cartografiados los temas y áreas de interés se expone su evolución en relación con los eventos que han impulsado la reflexión académica. No pretende ser una cronología exhaustiva, sino mostrar los problemas de la realidad internacional que más han influido en la conformación de la agenda. Por ello, se describe lógicamente en orden a las materias tratadas y no según el momento de publicación.
Esta razón invita a comenzar mencionando brevemente los estudios sobre cuestiones anteriores a 1978. De este amplio período hay que subrayar la insuficiencia de investigaciones desde el subcampo de los estudios estratégicos: solo algún caso histórico enmarcado en los inicios del siglo
La década de los ochenta ha disfrutado de mayor debate, con el protagonismo de dos cuestiones: las tensiones nucleares la de Guerra Fría y las relaciones civil-militares. Y es posible hablar de un modesto debate porque muchos de estos artículos surgen a raíz de seminarios y encuentros académicos recogidos posteriormente en publicaciones monográficas. Así, se escribió sobre la renovada carrera armamentística entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y en particular sobre la Iniciativa de Defensa Estratégica lanzada por el presidente Ronald Reagan y sus consecuencias para Europa. De ahí también se derivan los análisis ofrecidos en varios artículos sobre la posición española como nuevo socio de la OTAN y sobre seguridad internacional en el área mediterránea. Igualmente hay diversos documentos que vendrían a enmarcar dicho temas, subrayando la importancia de la política de defensa, profundizando en las nuevas dinámicas estratégicas de las grandes potencias o analizando cuestiones presupuestarias.
La otra gran discusión se reflejó, principalmente, en un enriquecedor monográfico publicado en la REIS donde se abordaba el encaje de las Fuerzas Armadas en el nuevo marco constitucional y el control civil de la institución militar. Otros artículos en varias revistas acerca de esta misma cuestión (también sobre América Latina) lo confirman como uno de los principales problemas desde el punto de vista de la comunidad académica española. Así, estas dos grandes cuestiones condujeron a que durante los ochenta, si bien la producción no fuera abundante, sí se reconociesen ciertas tendencias de trabajo y ya en sus últimos años existiese cierta masa crítica en la literatura.
A pesar de ello, el fin del problema militar y de la Guerra Fría congeló estos avances. Durante los noventa, no solo la producción científica se redujo, sino que además los acontecimientos acaecidos durante esos años han merecido escasa atención. Cuatro temas fundamentalmente han perfilado la agenda: desarme nuclear (en consonancia con el «posconflicto» Estados Unidos-URSS/Rusia), política y legalidad de la intervención internacional en la primera guerra del Golfo, y operaciones de paz de Naciones Unidas. El cuarto tema merece subrayarse por el alto número de trabajos: a propósito del lanzamiento de la PESC (aprobada con el Tratado de Maastricht), en los últimos años se escribió sobre política de seguridad y defensa europea, las relaciones UE-OTAN y el escenario de seguridad europeo en general, singularmente en sendos números de la revista CIDOB. Estos temas continuaron hasta el comienzo de la década siguiente, donde también vieron la luz algunos artículos sobre la guerra de la antigua Yugoslavia y, en concreto, sobre la intervención internacional ejecutada.
Con el cambio de siglo se produjeron los eventos que, a raíz del análisis elaborado, pueden considerarse como verdaderos catalizadores de la agenda de investigación: los ataques terroristas del 11S de 2001 y las operaciones militares desplegadas como reacción en Afganistán e Irak. A partir de los mismos, el volumen de publicaciones se multiplicó ostensiblemente, articulándose toda una línea de trabajo en torno al terrorismo internacional y sus consecuencias posteriores. Sin duda, los atentados del 11M en Madrid reforzaron esta preocupación intelectual por comprender tales fenómenos, teniendo su reflejo en revistas de alcance politológico (como la RECP). La primera década de los años dos mil estuvo absolutamente monopolizada por estas cuestiones. El terrorismo se convirtió en la gran amenaza y el actor no estatal de referencia entonces, Al Qaeda, estudiado en profundidad. También se analizaron otras manifestaciones terroristas por todo el mundo (en el norte de África o en el sudeste asiático), así como el control de ADM. Los procesos y dinámicas de tales conflictos, como las innovaciones estratégicas de la OTAN, el fenómeno de la insurgencia o el empleo de contratistas privados en Irak, han ocupado profusamente la literatura. De manera consecuente, las políticas y estrategias de los Estados dirigidas a responder a tales problemas y amenazas han sido ampliamente analizadas. Los estudios de inteligencia igualmente encontraron en esta problemática un terreno fértil en el que germinar. La investigación sobre todos estos temas se ha prolongado y también ampliado hasta años recientes debido a la irrupción de nuevos actores de semejante naturaleza como Daesh o la aparición del terrorismo en el Magreb y el Sahel. No obstante, en la segunda década de los dos mil también han penetrado otras cuestiones: entre ellas hay que resaltar la exégesis de la «responsabilidad de proteger» y el análisis de su empleo en Libia. De manera vinculada, las guerras siria e iraquí y, por ende, las dinámicas de estos conflictos han protagonizado amplia literatura. A su vez, explican el protagonismo de esta región y los principales actores implicados (v.gr.: Estados Unidos) en la agenda.
En el último lustro se ha renovado la atención por áreas como América Latina (el conflicto colombiano y las reformas en las políticas de seguridad y defensa ha estimulado la reflexión sobre la región), así como se ha llegado a otras como Asia Oriental (aquí el programa nuclear norcoreano y el ascenso de China como potencia —y las tensiones regionales provocadas— son los temas principales). También las intervenciones rusas en Siria y Ucrania han motivado varios trabajos sobre el (nuevo) papel de la potencia euroasiática en el orden internacional. Relacionadas en parte con esta recomposición, pero también por los trascendentales cambios políticos en el escenario global y globalizado, las iniciativas político-estratégicas propuestas por la UE y la OTAN han dinamizado igualmente la agenda. En cualquier caso, se aprecia un enriquecimiento y diversificación de la misma en los últimos años.
El objetivo de este artículo ha sido analizar la agenda de investigación de los estudios estratégicos en la academia española con la finalidad de contribuir a la historiografía y reflexión internacional del subcampo desde la experiencia de una comunidad científica en particular, dada también su relevancia para la ciencia política y otras disciplinas. Para ello, este trabajo ha examinado más de setecientos artículos científicos publicados en diecinueve revistas editadas en España. La constatación de su reciente desarrollo en España (conforme al incremento de publicaciones, que camina en paralelo tanto con la mayor oferta de revistas como con su diversificación y especialización en enfoques y alcance), así como la configuración de su agenda apuntan a un área de conocimiento en sus primeros estadios de maduración, que ha buscado en buena medida fijar el mapa de la seguridad internacional y ordenar el conocimiento producido.
En concreto, el avance de dicha agenda se ha visto estimulado tanto por factores domésticos como por eventos internacionales de alto impacto, asimismo con cierta distribución temporal: el llamado «problema militar» y la integración española en la Unión Europea y la Alianza Atlántica generaron un mayor volumen de trabajos durante los años ochenta y los noventa; a partir de la primera década del dos mil, han sido la emergencia del terrorismo internacional y los conflictos en Oriente Próximo y Afganistán los catalizadores de una literatura científica más amplia, si bien el atractivo por la competición entre grandes potencias ha sido una constante, ya desde las postrimerías de la Guerra Fría y con ímpetu renovado en el último lustro. Sin perjuicio de otras materias, estos son los temas que han vertebrado el
Además de estas primeras conclusiones, se destacan otras cuatro más, que marcan la estructura intelectual de los estudios estratégicos en la academia española y abren al mismo tiempo varios puntos de discusión. En primer término, si la guerra es la continuación de la política por otras vías —siguiendo el célebre aforismo de Carl von Clausewitz—, y la estrategia articula sus fines, medios y modos, la comunidad académica española ha prestado mucha atención al nivel político, a su contexto, escenarios y actores implicados, pero muy poco a investigar precisamente el impacto de la estrategia y el poder militar en la política y en las relaciones internacionales. Muchos de los artículos presentados como de seguridad y defensa tratan primordialmente las políticas de seguridad, solo deteniéndose de manera secundaria en ese otro eje y obviando en gran medida los aspectos militares; es decir, se centran en el ámbito político sin descender ni conectar con el estratégico. Además, suelen limitarse a la interpretación del tenor declarativo de algún documento político y/o legal de nueva aparición o de los posicionamientos políticos al respecto.
De manera conexa, la segunda conclusión subraya el enfoque normativo de las investigaciones referidas al empleo de la fuerza y sus efectos políticos, circunstancia que está influida de forma clara por la fuerte presencia del derecho en el subcampo. Apenas se ha tratado esa relación crucial para los estudios estratégicos, sino que se ha preferido examinar los postulados éticos o legales del instrumento militar. Aunque estos enfoques son también fundamentales para el subcampo, dicha carencia acaba por minusvalorar su potencial analítico y explicativo. En definitiva, y aunando estas dos primeras conclusiones, se sostiene que el estudio militar y estratégico de los conflictos y las relaciones de poder continúa soslayado por buena parte de la literatura científica. Podría discutirse en este punto si la asunción de un concepto de seguridad multidimensional ha terminado provocando, de forma directa o indirecta, la elusión del elemento militar de la seguridad.
La tercera conclusión se refiere a la extensa dedicación a los temas internacionales y, a mayor abundamiento, en clave internacional. Este interés por contextualizar las complejas dimensiones de los conflictos acaecidos ha perjudicado, sin embargo, a los estudios acerca de las variables nacionales o internas. Esta circunstancia respalda las críticas sobre el «olvido» del nivel estatal en los estudios de seguridad y defensa, y en particular en la Unión Europea (
La última conclusión resalta el papel del Estado y de sus Fuerzas Armadas como actores de referencia en las investigaciones, donde los protagonistas no estatales son comprendidos habitualmente en contraposición a aquel. Esta perspectiva explica por qué los asuntos de terrorismo e inteligencia están focalizados hacia las actividades y operaciones contraterroristas desplegadas por las Fuerzas Armadas de los Estados. Este argumento se suma así a una crítica evidenciada en los estudios de terrorismo acerca del enfoque de «seguridad del Estado» que adoptan dichos trabajos (
Este artículo pone de manifiesto tanto los puntos fuertes como las lagunas de conocimiento existentes en un subcampo que comienza a ganar masa crítica. En tanto que un elemento esencial de las relaciones civil-militares es la existencia de una comunidad civil de expertos que contribuya a esta área de políticas, es deseable el progreso en esta dirección. Así, para completar su cartografía, sería oportuno atender igualmente a las publicaciones de civiles en revistas profesionales militares. Por otro lado, futuros trabajos que sigan la línea de investigación aquí planteada podrían profundizar en el impacto de las variables contextuales citadas en el caso de los estudios estratégicos en España, valorando la posibilidad de abrir el estudio al análisis comparado con otras potencias medias. Igualmente, sería enriquecedor indagar en los debates académicos producidos en torno a algunos de los asuntos estratégicos más significativos, así como en los eventuales
Este trabajo ha contado con la financiación del Programa de Ayudas para Contratos Predoctorales de Formación de Profesorado Universitario (FPU) 2015 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. El autor agradece los comentarios a versiones previas del trabajo de Javier Jordán, Guadalupe Martínez-Fuentes y Alberto Díaz, así como las aportaciones de los participantes de sendos grupos de trabajo de los congresos de la AECPA sobre institucionalización de la ciencia política. Igualmente agradece las críticas y sugerencias recibidas por parte de los dos evaluadores anónimos.
En este sentido, la significación del caso español encuentra justificación igualmente por su situación de «potencia media» en el escenario internacional (
El llamado «problema militar» español o las divergentes concepciones ontológicas y epistemológicas sobre lo militar y la guerra, han provocado una relación refractaria entre las esferas castrense y académica que solo se ha atenuado en las últimas décadas.
El autor agradece al profesor Miguel Jerez Mir la sugerencia de este último punto.
Este debate, favorecido por la emergencia y consolidación en el seno de los estudios de seguridad internacional de otras corrientes y enfoques (como los estudios críticos de seguridad, la investigación para la paz, la seguridad humana, los enfoques constructivistas o los estudios feministas), ha implicado igualmente la crítica epistemológica a los estudios estratégicos por parte de quienes, como Buzan y Hansen (
Además de la ciencia política, la historia es también un campo de referencia para esta materia, siendo de hecho una de las disciplinas renovadoras del campo. En la Universidad española se le une el derecho internacional público debido a su fuerte presencia en el ámbito de las relaciones internacionales. Por otro lado, en tanto que varias de las revistas indexadas son de ciencia política y sociología, esta última disciplina ha quedado incorporada de igual forma. Por su parte, las ciencias económicas, aunque de gran utilidad, no se han incluido por su menor incidencia en la historia estratégica.
No se han revisado publicaciones que, aunque insertadas en ese campo, presentaban un enfoque de área (fundamentalmente estudios europeos) con el fin de no sesgar en exceso la muestra en esa dirección.
Dados los límites establecidos para este estudio, no se han considerado publicaciones especializadas producidas por
Para mantener la coherencia de la muestra, se han excluido artículos referidos a sanidad militar, derecho militar (excepto en lo concerniente a la aplicación del uso de la fuerza), régimen del personal de las fuerzas armadas y asuntos de seguridad nacional no militar, como también materias anteriores al siglo
Lógicamente, un artículo puede estar comprendido en más de una categoría. En cuanto a la segunda dimensión, 154 artículos no han sido clasificados por áreas por presentar un enfoque estrictamente teórico, centrarse en algún actor no estatal, orientarse hacia la revisión teórica o metodológica de una materia o abordar análisis de legislación internacional, entre otras casuísticas.
Por el contrario, incorpora artículos de autores que, no estando vinculados a una institución española, sí han publicado en dichas revistas, al igual que de otros profesionales no pertenecientes necesariamente a la academia.
Evidencia que apoya las críticas de quienes denuncian el ligero bagaje investigador sobre las estrategias y operaciones bélicas desplegadas durante el conflicto español (
Investigador predoctoral (FPU) en el Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada. Es secretario académico y docente del Máster en Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional, y miembro del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI) de la misma universidad. Ha sido investigador visitante en el Instituto Español de Estudios Estratégicos (2018) y en el Institut für Politikwissenschaft de la Universidad de Leipzig (2019).