SUMARIO
  1. Referencias

Cuando uno se aproxima a las páginas de este libro, se da cuenta de que se encuentra con la que está llamada a ser una obra de referencia de los estudios sobre sistemas de partidos, formación de Gobierno y evolución y estabilidad de la democracia. Se trata de una obra que continúa los trabajos iniciados por Maurice Duverger (‍1954), Jean Blondel (‍1969), Giovanni Sartori (‍1976), Gordon Smith (‍1989) y, especialmente, Peter Mair (1997). De manera más específica, Casal Bertoa y Enyedi dialogan con la literatura que históricamente ha tratado de explicar los sistemas de partidos a través de las lentes de la competición partidista (‍Adams et al., 2005), pero defienden un análisis más enfocado a la cooperación interpartidista en línea con lo propuesto por Mair (2001) o Rokkan (1970). En este sentido, se apoyan en el estudio seminal de Golder (‍2016) sobre coaliciones preelectorales, en la investigación desarrollada por Green-Pedersen y Mortesen (‍2015) sobre la responsabilidad de los partidos en la atención prestada a otros grupos dentro de su mismo bloque ideológico y en el trabajo de Tavits (2008) sobre cómo la salida de una coalición es penalizada por los socios en el futuro. También reconocen los trabajos de Biezen y Kopecky (‍2014) y Katz y Mair (‍2018) sobre coaliciones políticas, o los desarrollados por Laver y Schofield (‍1998) y Strom (‍1990) sobre la composición de los Gobiernos en función de combinaciones específicas de partidos.

El libro se estructura en once capítulos. En los dos primeros se abordan cuestiones esencialmente conceptuales. Concretamente, el primer capítulo se centra en las razones del estudio de las dinámicas interpartidistas sostenidas sobre la cooperación entre partidos y se elabora el concepto de «cierre de sistema de partidos», vinculándolo a una noción amplia de institucionalización del sistema de partidos, mientras que el segundo está dedicado a la operacionalización de tres aspectos esenciales del cierre y la composición de un índice de cierre, su estructura interna y su validez. Los autores trabajan con el concepto de «cierre del sistema de partidos» entendido de acuerdo con Peter Mair como la estabilidad de las interacciones entre las partes de la arena gubernamental, y que ocurre cuando los partidos se apegan a alianzas tradicionales y el proceso de construcción de Gobiernos se limita a un pequeño de grupo de partidos ya establecidos. Sobre esta base, Casal Bertoa y Enyedi añaden tres factores esenciales: (1) la alternancia, (2) la fórmula que indica la novedad o no de las coaliciones y (3) el acceso de nuevos partidos al sistema, lo que conduce a una aproximación teórica más compleja del concepto de cierre, con razonamientos más elaborados que los existentes y que facilitan su utilización y medición en el nivel empírico.

Los capítulos tercero y cuarto están dedicados a los sistemas de partidos. En el tercer capítulo se describe el funcionamiento de los sistemas de partidos actuales, mientras que el cuarto aborda la evolución histórica de los mismos. Para ello, los autores muestran un completo mapa de los sistemas de partidos y relaciones interpartidistas que se desarrollaron en Europa desde 1848 a 2019, con una minuciosidad artesana digna de alabanza, presentando datos sistematizados sobre la composición partidista de más de mil Gobiernos europeos. Se centran en estudiar las dinámicas de los sistemas de partidos gracias a su conocimiento sistemático de los partidos, sus relaciones y el contexto de las mismas. Una de las principales aportaciones a la literatura es la elaboración de un índice, que permite trazar la línea temporal de las distintas experiencias seguidas por los sistemas de partidos en Europa desde el siglo xix, incluyendo sistemas de partidos que no se corresponden con democracias liberales per se, como puedan ser el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, las segundas Repúblicas Francesa y Polaca o el sistema de la Restauración española, por mencionar algunos.

Ofrecen una comparación sincrónica y diacrónica en países grandes, medianos y pequeños, lo que les permite indagar las razones de la desaparición de determinados sistemas de partidos. Con todo ello, elaboran un atlas de la historia europea que versa sobre las relaciones entre partidos, medidas tanto en términos de competencia como especialmente, y esto es lo más novedoso, en términos de cooperación, subrayando la importancia que ha de darse a la formación de coaliciones en el contexto político. Así, plantean que el mejor indicador del nivel de institucionalización de los sistemas de partidos es la manera en que han evolucionado los cambios en los patrones de competencia por el Gobierno, y vinculan este proceso al concepto de «cierre» sistémico. De este modo, la previsibilidad queda vinculada a las relaciones entre partidos políticos y da lugar a uno de los principales argumentos, según el cual la cooperación importa más que la competición interpartidaria para conseguir una mayor agencia y autonomía y, por tanto, beneficia el cierre del sistema.

El quinto capítulo profundiza en la perspectiva comparada, para lo que se identifican las principales tendencias de cierre de los sistemas de partidos a lo largo de la historia, contraponiendo también el centro y la periferia y cómo se relacionan las trayectorias de los sistemas de partidos. Además, se presenta una clasificación de los sistemas de partidos en Europa en función de su nivel de cierre que contempla seis tipos, desde muy bajo hasta muy alto, incluyendo en la última categoría casos como el británico, el maltés, el suizo, el irlandés o el montenegrino.

Los cuatro capítulos siguientes, del sexto al noveno, se centran en los indicadores y variables propuestas; así, se analizan la duración, la volatilidad, la institucionalización del sistema de partidos, la fragmentación y la polarización. Aquí, Casal Bertoa y Enyedi abordan y discuten la manera en que tradicionalmente se ha analizado la estabilidad de los sistemas de partidos, subrayando la importancia de tres factores para comprender este fenómeno: el tiempo, el tratamiento diferenciado entre sistema de partidos y partidos individuales y la influencia negativa que la fragmentación y la polarización generan en el cierre del sistema de partidos. Los dos últimos capítulos están dedicados a la explicación del modelo propuesto para comprender las causas del cierre. Para ello, el capítulo décimo combina las variables ya mencionadas con otros factores como los tipos de sistemas electorales y constitucionales, a lo que se añade el desarrollo económico como variable de control. Por último, el capítulo decimoprimero estudia el impacto que el cierre del sistema de partidos tiene tanto en la supervivencia como en la calidad de las democracias resultantes.

Como se puede intuir de lo anterior, esta obra intenta dar respuesta a los porqués de la estabilidad y la predictibilidad de los sistemas de partidos en Europa. De manera ambiciosa, Casal Bertoa y Enyedi se planean cuestiones esenciales para la disciplina tales como lo que sucede en las democracias actuales y el papel que juegan en ellas y en su supervivencia los sistemas de partidos, y plantean como su principal objetivo la identificación de los factores que coadyuvan a la estabilidad de los sistemas de partidos en Europa. Para ello, realizan un asombroso y elegante despliegue de elementos teóricos, metodológicos y empíricos sin precedentes. Así, utilizan una base de datos excepcional, Who Governs, que provee de una detallada información de la composición partidista de los distintos Gobiernos europeos, tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos, que se cotejan con información sobre cuestiones de política partidaria. Todo ello ayuda a explicar las distintas dinámicas que se genera en cada caso. Esta base de datos recoge 65 periodos históricos democráticos diferentes, 753 procesos electorales, más de 1817 partidos y 1586 casos de formación de Gobiernos.

Los autores combinan el análisis cuantitativo con técnicas cualitativas y, gracias a su profundo conocimiento de los casos, acaban concluyendo que ninguna de las cuatro variables utilizadas —el tiempo de experiencia democrática, la institucionalización de los partidos, la fragmentación parlamentaria y la polarización— constituye condición suficiente o necesaria para alcanzar niveles altos de cierre sistémico. De este modo, rechazan tanto que el tiempo de democratización sea fundamental para el grado de institucionalización como que la institucionalización sea el único reto de la calidad democrática. Asimismo, afirman que la sobreinstitucionalización y la estabilización de la competición pueden ser tan peligrosas como la ausencia de cierre de un sistema político. Sin embargo, la conjunción de una fuerte institucionalización, larga exposición democrática y baja fragmentación estimula la previsibilidad del sistema de partidos. Por el contrario, sistemas de partidos altamente fragmentados y polarizados con partidos políticos poco institucionalizados están vinculados de manera inequívoca a posiciones por la competencia del Gobierno. Por último, los autores concluyen que un alto grado de cierre del sistema de partidos es una condición suficiente para la supervivencia de los regímenes democráticos, pero esto no asegura su calidad democrática.

De este modo nos encontramos ante un estudio que cubre más de un siglo y medio de sistemas de partidos y que propone un nuevo enfoque para los estudios de las interacciones entre partidos. Este trabajo introduce innovaciones conceptuales y metodológicas que incluyen la puesta de relieve de la cooperación entre partidos y no solo de la competición entre ellos, lo que conduce a una nueva tipología de sistemas de partidos. Asimismo, ofrece una nueva perspectiva sobre la dinámica de la institucionalización de los sistemas de partidos, complementando los estudios estructurados en su mayoría en torno al comportamiento electoral o la fragmentación electoral. Además, la obra complementa los trabajos académicos sobre las coaliciones de partidos, al situar las dinámicas inter e intrapartido en un contexto histórico más amplio, lo que favorece un análisis cualitativo en mayor profundidad. En todo caso, se echa en falta una mayor profundización en la medición del nivel de polarización en relación con la entrada en los gobiernos de los denominados partidos anti-sistema. Y esta particularidad podría hacer entender que es una dimensión esencial de la competencia política dentro del proceso de formación de gobierno y la configuración de la política de bloques. Parece como si no se hubieran contemplado otras opciones polarizadoras que no necesariamente incluyen la entrada en los gobiernos de fuerzas políticas no tradicionales.

Con todo, estamos ante una obra que va más allá del mero constructo teórico-metodológico y trata de dar respuesta a cuestiones esenciales dentro de los estudios de la institucionalización de los sistemas de partidos, al abordar cómo la competencia y la cooperación entre partidos impacta de manera significativa tanto en la calidad de la democracia como en su propia supervivencia. Y constituye, de esta forma, una referencia dentro de esta subdisciplina de la ciencia política.

Referencias[Subir]

[1] 

Adams, James F., Samuel Merrill y Bernard Groffman. 2005. A Unified Theory of Party Competition. A Cross-national Analisys Integrating Spatial and Behavioural Factors. Cambridge: Cambridge University Press.

[2] 

Biezen, Ingrid y Petr Kopecky. 2014. «The Cartel Party and the State: Party-state Liknages in European Democracies», European Journal of Political Research 20 (2): 170-‍182. Disponible en: https://doi.org/10.1177/1354068813519961.

[3] 

Blondel, Jean. 1968. «Party Systems and Patterns of Government in Western Democracies», Canadian Journal of Political Science, 1 (2): 180-‍203. Disponible en: https://doi.org/10.1017/S0008423900036507.

[4] 

Duverger, Maurice. 1954. Political Parties. Londres: Methuen.

[5] 

Golder, Sona N. 2006. «Preelectoral Coalition Formation in Parliamentary Democracies», British Journal of Political Science, 36 (2): 193-‍212. Disponible en: https://doi.org/10.1017/S0007123406000123.

[6] 

Green-Pedersen, Christoffer y Peter B. Mortensen. 2015. «Avoidance and Engagement: Issue Competition in Multiparty systems», Political Studies, 63 (4): 747-‍764. Disponible en: https://doi.org/10.1111/1467-9248.12121.

[7] 

Katz, Richard S. y Peter Mair. 2018. Democracy and The Cartelization of Political Parties. Oxford: Oxford University Press. Disponible en: https://doi.org/10.1093/oso/9780199586011.001.0001.

[8] 

Laver, Michael y Norman Schofield. 1998. Multiparty Government. The Politics of Coalition in Europe. Ann Arbour, MI: Michigan University Press. Disponible en: https://doi.org/10.3998/mpub.8290.

[9] 

Mair, Peter. 1989. «The Problem of Party System Change», Journal of Theoretical Politics, 1 (3): 251-‍276. Disponible en: https://doi.org/10.1177/0951692889001003001.

[10] 

Sartori, Giovanni.1979. Parties and Party Systems. A Framework for Analysis, vol 1. Cambridge: Cambridge University Press.

[11] 

Smith, Gordon. 1988. «A System Perspective on Party System Change», Journal of Theoretical Politics, 1 (3): 349-‍363. Disponible en: https://doi.org/10.1177/0951692889001003005.

[12] 

Strom, Kaare. 1990. «A Behavioral Theory of Competitive Political Parties», American Journal of Political Science, 34 (2): 565-‍598. Disponible en: https://doi.org/10.2307/2111461.