SUMARIO

  1. Referencias

Desde hace veinticinco años el proyecto de élites parlamentarias (PELA) de la Universidad de Salamanca ha generado una rica evidencia empírica en torno a las actitudes y preferencias de los parlamentarios de los diferentes países de la región latinoamericana. La presente obra se inserta dentro de este prolongado esfuerzo que ha tenido, por lo menos, dos impactos notables. Por una parte, esta investigación ha permitido conocer cómo piensan los parlamentarios. Esto es meritorio porque se trata de un objeto de estudio al que cualquier investigador no suele tener fácil acceso. Por otra parte, PELA ha generado las bases para reflexionar sobre las consecuencias de las orientaciones de la élite política en aspectos tales como la gobernabilidad, la estabilidad y la calidad de las democracias latinoamericanas, que son algunos de los retos del continente americano.

La obra editada por Alcántara, García y Rivas es un reflejo de estas dos aportaciones. El volumen, titulado Politics and Political Elites in Latin America, reúne a un grupo de especialistas en política latinoamericana y élites políticas. Estos proceden de diferentes países e instituciones, lo que acredita el vigor de las redes de estudio en la materia. En este caso, sus aportaciones constituyen la prueba fehaciente de que en América Latina, junto al conocimiento de la arquitectura institucional, así como del comportamiento de los ciudadanos, es necesario estudiar las claves que subyacen a la agencia política.

No es el primer libro basado en datos de élites parlamentarias que promueve Manuel Alcántara. Un digno predecesor del actual trabajo fue el titulado Políticos y política en América Latina (Alcántara, Manuel (ed.). 2006. Políticos y política en América Latina. Madrid: Fundación Carolina.‍2006), publicado por la Fundación Carolina en castellano y por Lynne Rynner Publishers en su versión en inglés. Con este trabajo, como con los anteriores, se pone sobre la mesa la relevancia del estudio de las élites. La reflexión entronca con la que hace muchas décadas autores como Michels (Michels, Robert (1991) [1911]. Los partidos políticos. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna. Buenos Aires: Amorrortu Editores. ‍1911) plantearon de forma precursora al estudiar las élites partidistas y al que siguieron trabajos como el de Mills (Mills, C. Wright. 1956. The Power Elite. Nueva York: Oxford University Press. Disponible en: https://doi.org/10.2307/1983710‍1956), que planteaba una reflexión, seguida por muchos lectores, sobre la élite en su conjunto. Posteriormente, los trabajos de Dahl (Dahl, Robert. 1961. Who governs? Democracy and power in an American city. New Haven: Yale University Press.‍1961) o el más reciente de Pasquino (Pasquino, Gianfranco. 2000. La clase política. Madrid: Acento Ediciones.‍2000), entre otros, han vinculado el funcionamiento de las élites con el de los sistemas políticos y, específicamente, con el funcionamiento de las democracias.

El estudio de las élites adquiere unos matices propios al trasladarse a América Latina. Ya en (Linz, Juan J. 1978. The Breakdown of Democratic Regimes: Crisis, breakdown and reequilibration. Baltimore: Johns Hopkins University Press.‍1978) Linz alertaba del papel de las élites en las quiebras democráticas. En la actualidad se puede decir, sin riesgo a errar, que el análisis de la élite política cobra especial relevancia en una región donde las interacciones y vínculos personalistas no han dejado de estar presentes en la dinámica de las instituciones, partidos y elecciones desde la independencia de sus repúblicas. De ahí la oportunidad de un trabajo que sitúa a la élite en el centro de la comprensión de los fenómenos políticos. ¿Qué conocemos de la élite política latinoamericana? y ¿cuál ha sido la aportación de la élite política a las más de tres décadas de democracia en América Latina? Estos son algunos de los interrogantes a los que se enfrenta este trabajo.

El libro se ha estructurado en dos tipos de capítulos. Un primer grupo de trabajos aborda, de forma transversal y con vocación de gran comparación, los temas elegidos (capítulos 2-‍9). El capítulo dos está dedicado a la ambición política de las élites parlamentarias. En él Kernecker diserta y aporta relevante evidencia empírica que revela tendencias clave en las aspiraciones de los diputados. El capítulo 3, firmado por Alcántara y Rivas, se centra en la confianza política de los legisladores; mientras que el capítulo 4, escrito por Rosón y Mateos, lo hace en la satisfacción con la democracia. Por su parte, los capítulos 5 y 6, escritos por Corral y Rosón y Bohiges y Alcántara, respectivamente, disertan sobre el clientelismo y sobre la fatiga democrática. Con este último concepto se resumen un conjunto de actitudes, en este caso de las élites, en torno a la democracia, su rendimiento y las expectativas de futuro. Así pues, los siguientes capítulos se dedican a las percepciones de los legisladores en torno a las relaciones ejecutivo-legislativo (capítulo 7, escrito por Arana y Guerrero), así como a la carrera legislativa en relación con la cuestión de género (capítulo 8, de Montero y Rodríguez) y a las relaciones exteriores (capítulo 9, de Bohiges y Morgenstern)

Un segundo grupo de trabajos se detiene en el estudio de casos específicos o en el análisis de n pequeño (capítulos 10-‍14). En el capítulo 10, Melo, Santos y Cámara comparan la ideología de tres países del Cono Sur. El capítulo 11, de Márquez y Marenghi, se centra en el caso mexicano. El capítulo 12, de Ramírez y Rivas Otero, aborda de forma específica la ideología de las élites colombianas. El capítulo 13, firmado por Chasquetti y Selios, estudia las élites uruguayas. Finalmente, el capítulo 14, de Barragán, compara las actitudes de dos países centroamericanos con trayectorias diversas como son Panamá y Guatemala.

Precediendo a estas aportaciones, el lector encuentra un valioso primer capítulo firmado por Barragán, Rivas y Rivas. En él se recogen las decisiones metodológicas que subyacen al estudio de las élites parlamentarias mediante cuestionario. Estos se han venido aplicando desde 1994 en cada legislatura a nivel nacional tras un proceso electoral. Gracias a este capítulo, el estudiante de ciencia política obtiene una aproximación de carácter aplicado que es de gran interés. En el texto se encuentra una suerte de inventario de algunos de los dilemas a los que se enfrenta cualquier investigador. Por ejemplo, ¿cómo lograr muestras representativas? y ¿cómo hacer posible un diseño de cuestionario con preguntas relevantes? son algunos de los interrogantes que también el equipo de PELA tuvo que abordar. También es una lección sobre cómo resolver el puzle de mantener el núcleo central de un cuestionario diseñado para repetirse a lo largo del tiempo y, al mismo tiempo, introducir un cierto grado de renovación de preguntas de una oleada a otra. En este sentido, la evolución del cuestionario es el reflejo de las preocupaciones en cierta medida nuevas para la región, tales como la igualdad de género y las migraciones, junto con preocupaciones de más larga data como el papel de las Fuerzas Armadas o el papel del Estado en la economía.

Además, este primer capítulo permite que el usuario de los datos de élites parlamentarias conozca cómo se generan datos que cumplen con los estándares de fiabilidad y validez. Finalmente, hace un breve repaso al impacto de los datos de PELA en la academia y fuera de ella. Al respecto baste decir que es difícil ir a un congreso sobre América Latina y no encontrar una serie de trabajos que se basan en estos datos. Ahora bien, de la misma forma que existe un sugerente primer capítulo y luego una sucesión de análisis sobre los temas ya especificados, se echa de menos un capítulo de conclusiones donde los miembros del equipo de PELA hagan una recapitulación de las principales tendencias en las élites parlamentarias, así como la evolución de las mismas.

En otro orden de cosas, a lo largo del trabajo se presenta numerosa evidencia empírica que permite tener un relato actualizado de la variación en el apoyo a la democracia entre países, o de la orientación ideológica entre partidos, por citar dos ejemplos del tipo de datos contenidos en el volumen. Los autores tratan esta información con gran rigurosidad y, en muchos casos, con un elevado grado de expertise técnico. Pero, además, tras la lectura de estos capítulos se tiene una foto muy actualizada de los debates y autores que trabajan actualmente sobre las élites en América Latina. Este es el caso de la reflexión sobre el significado del concepto de fatiga democrática en el capítulo de Bohiges y Alcántara.

En conjunto, encontramos temas ya clásicos en los trabajos con datos de PELA, tales como el estudio del clientelismo, la comparación de las percepciones de élites y ciudadanos, la satisfacción con la democracia, así como el análisis del impacto de la ideología. Junto a ellos, otros trabajos del volumen introducen temas hasta ahora menos abordados como la ambición política, la comparación de trayectorias según género, la confianza en los presidentes por parte de los legisladores y las relaciones entre el ejecutivo y el legislativo. Por otra parte, en la obra se encuentran aproximaciones conceptuales de interés y plena actualidad en la región, como la de fatiga democrática.

Los especialistas, investigadores y docentes sobre política de América Latina tienen en este libro una cita obligada, tanto por la relevancia de su contenido como por la actualidad del tema. Pero, además, es oportuno poner en valor el mérito de la investigación que se hace desde España dirigido hacia América Latina. La publicación de este trabajo puede recordarnos que el conocimiento que aquí se genera no suele valorarse ni aprovecharse suficientemente por parte de aquellas instituciones públicas y privadas que, desde nuestro país, están vinculadas de uno u otro modo a la región. Estamos ante un esfuerzo promovido desde una universidad española que, pese a los vaivenes del tiempo, los cambios en los integrantes del equipo de investigación y la escueta partida dedicada a investigación en España, constituye una prueba de dedicación, esfuerzo y profesionalidad.

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[1] 

Alcántara, Manuel (ed.). 2006. Políticos y política en América Latina. Madrid: Fundación Carolina.

[2] 

Alcántara, Manuel (ed.). 2007. Politicians and Politics in Latin America. Boulder, Colorado: Lynne Rinner.

[3] 

Dahl, Robert. 1961. Who governs? Democracy and power in an American city. New Haven: Yale University Press.

[4] 

Linz, Juan J. 1978. The Breakdown of Democratic Regimes: Crisis, breakdown and reequilibration. Baltimore: Johns Hopkins University Press.

[5] 

Michels, Robert (1991) [1911]. Los partidos políticos. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna. Buenos Aires: Amorrortu Editores.

[6] 

Mills, C. Wright. 1956. The Power Elite. Nueva York: Oxford University Press. Disponible en: https://doi.org/10.2307/1983710.

[7] 

Pasquino, Gianfranco. 2000. La clase política. Madrid: Acento Ediciones.