SUMARIO

  1. Referencias

En este libro, Jule Goikoextea escruta desde la filosofía la realidad política en España y Europa durante los últimos treinta años. A lo largo de las 288 páginas, la obra dibuja el escenario de una democracia privatizada y, por lo tanto, rota. Este libro, destinado tanto a un público general como al más habituado a la literatura científica, se sitúa en el marco de los estudios críticos. Hace uso de las aportaciones más recientes de las escuelas marxistas ( ‍Jessop, Bob. 2015. The state: Past, present, future. Hoboken: John Wiley and Sons.Jessop, 2015), feministas ( ‍Federici, Silvia. 2018. El patriarcado del salario: Críticas feministas al marxismo. Madrid: Traficante de Sueños.Federici, 2018;  ‍Brown, Wendy. 2018. Politics out of History. Princeton: Princeton University Press.Brown, 2018,  ‍Brown, Wendy. 2015. Undoing the demos: Neoliberalism’s stealth revolution. Massachusets: MIT Press.2015) y biopolíticas ( ‍Mezzadra, Sandro y Brett Neilson. 2017. La frontera como método. Madrid: Traficante de Sueños.Mezzadra y Neilson, 2017) para analizar con denuedo el impacto de la doctrina neoliberal en las democracias occidentales. Aplica, por lo tanto, un corpus bibliográfico inhabitual en la literatura española y más propio de las contribuciones anglosajonas, para dar cuenta de las transformaciones políticas, económicas y gubernamentales en el contexto europeo y, más específicamente, del Estado español.

El libro se estructura en tres partes fundamentales. La primera expone el marco teórico y las teorías que se aplican. En la segunda parte, la autora centra su análisis en los casos vasco y catalán, para culminar con un análisis de conjunto de lo que la autora considera como privatización de la democracia en España. El concepto principal de la obra es el que le da título. Para la autora, una democracia privatizada es aquella que no responde a intereses colectivos y comunitarios, sino a intereses privados en cuatro niveles: económicamente, una democracia es privatizada cuando grupos o élites desposeen a las masas. Una democracia queda privatizada desde el punto de vista político cuando está desposeída del derecho a decidir sobre su propio destino. Territorialmente, una democracia queda privatizada cuando unos territorios son sometidos u organizados conforme a criterios externos que no empoderan a la población de dicho territorio para el autogobierno. Finalmente, la democracia sobre los cuerpos estaría privatizada cuando colectivos subalternizados ‒como, por ejemplo, las mujeres o los trabajadores‒ son definidos y reglados por normativas biopolíticas que, sin embargo, no permiten o no les empoderan para la confrontación ni para el autogobierno; es decir, cuando la biopolítica y otras tecnologías de poder no dejan espacio para la emancipación colectiva sino solo para dominación.

En la primera parte de la obra, la destinada al aparato teórico, Goikoetxea plantea su hipótesis acerca de la privatización de la democracia. Para la autora, una democracia privatizada es aquella “que privatiza obstinadamente los mecanismos y estructuras que empoderan a las personas y las capacitan para el autogobierno” (p. 16). Prosigue la autora explicando la expansión global del capitalismo y su impacto específico en los territorios europeos. En el tercer capítulo, la autora discute con vehemencia la interpretación liberal del concepto de democracia. Este capítulo, central en la obra, comienza discutiendo las explicaciones sociopolíticas del concepto de democracia y de su sujeto, el demos. Prosigue escrutando la regulación liberal y neoliberal de las subjetividades desde un enfoque biopolítico. A continuación, aborda con un acento crítico y profundamente dialéctico las implicaciones negativas y positivas de las normativas biopolíticas, germen y sustancia del Estado de bienestar, especialmente para el cuerpo de las mujeres. El capítulo cuarto debate el concepto de territorio, desde un elenco ecléctico de teorías, que van desde Deleuze a Collier, pasando por Latour.

La segunda parte de la obra documenta los procesos de construcción y privatización de la democracia en el País Vasco y Cataluña, dos territorios que la autora presenta como naciones bajo la soberanía de los Estados español y francés. Para el primero detalla, no sin margen para la crítica, los porqués del éxito del modelo democrático vasco frente al español ‒sus más altos índices de cohesión social, equilibro territorial y demográfico y niveles de bienestar y empleo‒ y encuentra la respuesta en el modelo federal adoptado por las diferentes instituciones vascas; modelo democrático, por cierto, que Goikoetxea no da por sentado, sino que tal y como señala, está en crisis. El segundo caso analizado es el catalán. Aquí la autora explora las posibles razones que han llevado al incremento de las tensiones en las relaciones entre la Administración central y los sucesivos Gobiernos catalanes. La autora se apoya en un documentado análisis sobre el sistema de salud catalán. Para la autora, este caso es especialmente representativo al revelar cómo mediante la articulación de una serie de políticas públicas destinadas a incidir en la democratización del bienestar, la economía y los territorios, se puede constituir un demos, que incluso puede coexistir en equilibrio con otras identidades políticas como la española. La crisis constitucional catalana vendría causada por la destrucción de este proceso democratizador y su privatización a manos de las élites, tanto catalanas como españolas.

La tercera parte de la obra analiza el proceso de privatización de la democracia española tomando en consideración las interacciones entre el cambio sistémico económico y el político. De nuevo, despliega el aparato teórico elaborado en la primera parte para proceder al análisis de los procesos recentralizadores, antifederales, neoliberales y homogeneizadores de los Ejecutivos españoles en los últimos treinta años. La autora apunta a la desindustrialización, el crecimiento exponencial del turismo y la construcción, la masiva llegada de fondos europeos y la financiarización de la economía como instigadores de los procesos de privación democrática y progresiva erosión de lo común y lo público. En opinión de la autora, la nación española se habría reconfigurado en los últimos treinta años como una entidad antipluralista y privatizada, y las consecuencias son la actuales crisis económica, institucional, constitucional y social. El libro cierra con un recuento crítico de las teorías liberales sobre nación y democracia. Según la autora, estas habrían sido instrumentalizadas por parte de las élites políticas para reafirmar una visión de nación y democracia contrarias a la pluralidad y el autogobierno de los sujetos y de los pueblos.

El libro de Goikoextea presenta algo inhabitual en las obras de teoría política, incluso en aquellas que se adscriben a la tradición del materialismo histórico. Esto es, un estudio crítico que establece un puente entre la filosofía y el análisis concienzudo de las condiciones objetivas materiales. Perspectiva analítica, por cierto, presente a lo largo de las obras de Karl Marx, y del que muchas contribuciones marxistas se han alejado abrazando el idealismo y la abstracción en detrimento del estudio concreto de los conflictos sociales en la historia, es decir, el elemento fundamental del materialismo histórico.

Este método, presente a lo largo de la obra, cobra distancia de otras obras de referencia producidas en España y abraza la corriente marxista anglosajona, bien representada tanto en el aparato teórico como en la bibliografía. Desde esta visión materialista anglosajona, Goikoetxea establece un diálogo fecundo y crítico con los más reverenciados autores liberales de la ciencia política (entre otros y otras Tilly, Habermas y Fraser), pero no por ello se entrega a las corrientes marxistas más en boga del Reino Unido (el populismo de Mouffle o el abstraccionismo de Ranciere), sino que opta por una versión propia y original. La teoría de la privatización de la democracia de Goikoetxea descansa sobre una particular concepción de la intersección entre territorio, economía y soberanía, que toma como referencia el estudio de los casos vasco y catalán. Sobre estos tres ejes, y teniendo en cuenta las particularidades y devenires de estas sociedades dentro de la democracia española, dibuja un planteamiento original acerca del significado del concepto de nacionalismo.

La autora, sin desdeñar los elementos culturales, plantea la construcción nacional y soberana como un ejercicio de acción democrática articulado en los tres ejes antes mencionados. La nación surgiría (o se deshace) allá donde una organización política consigue articular igualdad territorial, económica y política. La autora entiende estos elementos desde un punto de vista no liberal, que tiene como referencia a la comunidad y no al sujeto. La nación emerge, pues, allá donde se dan condiciones democráticas apropiadas que respondan al interés colectivo y que, por tanto, no estarían privatizadas. La crisis constitucional española, especialmente con referencia al episodio catalán, quedaría explicada no por un racismo identitario, ya sea español o catalán (como señalan tantos), sino en la acelerada desintegración del aparato de salud catalán (uno de los ejes centrales de su Estado de bienestar), lo que va a su vez va acompañado de una pérdida de legitimidad del propio Estado español, debido a la ausencia de equilibro territorial, entre otras causas. Goikoetxea se distancia así del discurso explicativo del nacionalismo fundado en la tesis gramsciana de la hegemonía cultural, para practicar una explicación materialista de los fenómenos expansivos de determinadas manifestaciones de nacionalismo, incluyendo el español.

No obstante, la tesis de Goikoetxea no elimina la noción de subjetividad de su análisis, ni mucho menos la de la individualidad, especialmente de los sujetos subalternos. Además, la autora plantea una obra con claro acento feminista. ¿Pero de qué feminismo hablamos? A lo largo del libro se presenta con notable originalidad un distanciamiento tanto de las proclamas celebradoras del feminismo liberal occidental, como de las nuevas olas de feminismo postmoderno. Específicamente llama la atención la apropiación que hace Goikoetxea tanto de las teorías provenientes de la escuela biopolítica como de la transhumanista y ciborg. Desde ellas, hace un recuento materialista de los avances y retrocesos que el capitalismo contemporáneo ha entrañado para los derechos de la mujer. Plantea la autora que las estrategias de dominación biopolíticas sobre los cuerpos de las mujeres (cuerpos racializados, empobrecidos, etc.), exacerbadas en los últimos años, no solo definen y determinan el cuerpo de la mujer como clase subalterna, sino que lo privatizan y lo expropian del común. No obstante, Goikoetxea afirma también que este proceso de composición y definición empodera en un gesto dialéctico a las mujeres, siempre que estas confronten de forma continuada dicha privatización, expropiación y definición de lo que es ser mujer (negra, obrera, etc.)

El análisis de esta dimensión queda especificado mediante la descripción del régimen de bienestar del Estado español, incluidos los regímenes vasco y catalán, clasificados todos ellos como mediterráneos, es decir, como regímenes no solo económicamente liberales, sino socialmente conservadores y sexistas. Por eso —remarca la autora— cuando hablamos de Estado, de sistema económico o incluso de democracia, estamos hablando de Estados, capitalismo y democracia patriarcal, donde el patriarcado es un sistema en sí mismo no reducible a otros sistemas de dominación, sino entrelazado con ellos. Podemos afirmar que, para Goikoetxea, la idea de democracia no se limita a la política parlamentaria, sino que se estructura en tres ejes fundamentales: democracia económica, democracia política y democracia territorial. Estos tres frentes democráticos estarían atravesados por la democracia sobre los cuerpos (cuerpos racializados, cuerpos de las mujeres, cuerpos de los subalternos).

El libro de Goikoetxea analiza con tino la compleja transición del modelo de democracia social europea hacia el modelo de gubernamentalidad neoliberal experimentado en el conjunto de países occidentales. Este análisis, ejecutado con soltura, hilvana diversas teorías entre las que cabe destacar el marxismo y el feminismo para establecer una crítica contundente al modelo de privatización de la democracia practicado en el Estado español. Cabría preguntar a la autora acerca de las posibilidades reales de alternativas a estos cambios sistémicos. La vehemente crítica no parece dejar espacio a soluciones, pero a la vista de los más recientes problemas políticos de nuestro contexto más inmediato no parece que sea este pecado exclusivo de la autora. En la actual coyuntura social es el antagonismo y no la resolución lo que marca el tiempo político; en resumidas cuentas, pura dialéctica histórica.

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[1] 

Brown, Wendy. 2015. Undoing the demos: Neoliberalism’s stealth revolution. Massachusets: MIT Press.

[2] 

Brown, Wendy. 2018. Politics out of History. Princeton: Princeton University Press.

[3] 

Federici, Silvia. 2018. El patriarcado del salario: Críticas feministas al marxismo. Madrid: Traficante de Sueños.

[4] 

Jessop, Bob. 2015. The state: Past, present, future. Hoboken: John Wiley and Sons.

[5] 

Mezzadra, Sandro y Brett Neilson. 2017. La frontera como método. Madrid: Traficante de Sueños.