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SUMARIO

  1. Notas
  2. Referencias

En 2017 se han cumplido diez años de la fundación del partido alemán Die Linke, en los cuales ha pasado por diferentes etapas y tratado de dejar atrás la imagen heredada de su pasado perteneciente al Sozialistische Einheitspartei Deutschlands (SED, por sus siglas en alemán) de la antigua República Democrática Alemana (RDA), para ser una alternativa desde la izquierda al partido socialdemócrata (SPD). Por tanto, Die Linke se configura como un partido que combina ambos aspectos: la tradición comunista de la Alemania del Este y la novedad de ser un partido de reciente aparición en el ámbito federal.

En la actualidad, y según su programa político, Die Linke se autodefine como el único partido verdaderamente de izquierda que existe en Alemania, y que trabaja consecuentemente por la justicia social, la democracia y la paz mediante un nuevo socialismo democrático. Las reivindicaciones que realiza Die Linke provocan que la ideología de este partido pueda ser calificada de postcomunista, de socialista radical democrática (Schmidt, Manfred. 2011. Das politische System Deutschlands. München: C.H. Beck.Schmidt, 2011) o de «extremismo inteligente» (Jesse, Eckhard y Jürgen Lang. 2012. Die Linke. Eine gescheiterte Partei? München: OLZOG.Jesse, 2012). Además de la obra de Eckhard Jesse y Jürgen Lang, otros autores también han prestado atención a la trayectoria e ideología de esta formación política, entre los cuales destacan las publicaciones de Georg Fülberth, Die Linke (Fülberth, Georg. 2009. Die Linke. Köln: PapyRossa Verlag.2009), y la de Hubertus Knabe, Die Wahrheit über Die Linke (Knabe, Hubertus. 2012. Die Wahrheit über Die Linke. Berlin: List.2012).

El presente libro, Die Linke. Willensbildung in einer ideologisch zerstrittenen Partei, forma parte de una colección llevada a cabo por la editorial alemana Nomos: Los Partidos Políticos de la República Federal Alemana. Dicha colección analiza de manera detallada y pormenorizada cuál es la estructura de poder y cómo se organiza la democracia interna en los principales partidos del país, así como su toma de decisiones y su desarrollo estratégico. De este modo, hasta la fecha se han publicado obras monográficas sobre los siguientes partidos: CDU, CSU, FDP, Die Grünen y Die Linke. Únicamente restaría el referido al SPD para completar la serie sobre partidos políticos. El coordinador de esta colección es el profesor Karl-Rudolf Korte, director de la School of Governance de Renania del Norte-Westfalia, perteneciente a la Universidad de Duisburgo-Essen.

El volumen que nos ocupa está escrito por Torsten Oppelland y Hendrik Träger, profesores de Ciencia Política de las Universidades de Jena y Leipzig, respectivamente. Oppelland cuenta con una gran trayectoria investigadora en el ámbito de los partidos políticos, con varias publicaciones importantes en esta rama de la ciencia política, y es colaborador habitual de la Bundeszentrale für politische Bildung (BPB), la agencia alemana dependiente del Ministerio del Interior dedicada a la formación política.

La obra se organiza en tres apartados principales. En el primero de ellos (capítulo 2, pp. 19-‍92) se ofrece un desarrollo histórico y programático del partido, desde sus inicios como partido comunista en la República de Weimar a la fundación en el año 1946 del SED de la RDA. Tras la desaparición del SED en el año 1989, en febrero de 1990 tuvo lugar una refundación del partido, pasando a denominarse Partido del Socialismo Democrático (Partei des Demokratischen Sozialismus, PDS); y años más tarde, en julio de 2005, como el Linkspartei.PDS. En el Congreso de Dortmund de marzo de 2007, la Wahlalternative Arbeit und soziale Gerechtigkeit (WASG) y el Linkspartei.PDS deciden fusionarse y forman Die Linke (La Izquierda), que se presenta oficialmente como la alternativa de izquierdas común para toda Alemania el 16 de junio de dicho año en Berlín.

Según Peter Thompson, por primera vez desde la República de Weimar, la fusión del PDS con la WASG para formar el nuevo partido Die Linke creó una importante fuerza política a la izquierda del SPD, la cual tiene sus raíces no solo en el sector público educado de clase media, como sucedió con Los Verdes en la década de 1980, sino cada vez más en la clase obrera organizada y entre los desempleados, intelectuales y pensionistas, sobre todo en la antigua RDA (Thompson, Peter. 2009. «The German Left, the Berlin Wall and the Second Great Crash», Journal of Contemporary Central and Eastern Europe 17 (1): 41-‍54. Disponible en: https://doi.org/10.1080/09651560902778352.Thompson, 2009).

El segundo apartado de la obra (capítulo 3, pp. 93-‍182) se ocupa del proceso de toma de decisiones dentro de Die Linke. Así, se describen cuáles son los actores internos y la organización gremial del partido; los conflictos que han provocado diversas divisiones ideológicas en la estrategia a seguir, y el perfil de tres de sus líderes más importantes, como fueron Gregor Gysi, Lothar Bisky y el exlíder y antiguo candidato a canciller por el SPD, Oskar Lafontaine.

En el tercer apartado (capítulo 4, pp. 183-‍228) se analizan las opciones electorales y estratégicas con las que cuenta Die Linke de cara a una perspectiva de futuro. En un primer lugar, los autores realizan un recorrido por las cinco fases del partido según su éxito electoral: la superación de la herencia del SED y la supervivencia del PDS (1990-‍1992); el crecimiento del PDS (1993-‍2001); los reveses electorales (2002-‍2004); la exitosa expansión hacia el oeste del país (2005-‍2009), y la etapa de crisis y estabilización (a partir del año 2010).

Los inicios de Die Linke tras su fusión son de un gran éxito electoral. Ya en el año 2008 logra entrar en el Parlamento regional del Estado de Hesse y para el año siguiente, Die Linke está presente en otros doce parlamentos regionales. Con esta ola de optimismo, Die Linke se presenta a sus primeras elecciones al Bundestag bajo esta nueva denominación política. En esta primera cita electoral logra posicionarse como la cuarta fuerza política con un 11,9 % de los votos, un 1,2 % más que Los Verdes, y únicamente por detrás del FDP, el SPD y la CDU. El ascenso de este nuevo partido liderado por Oskar Lafontaine, supone la caída de los socialdemócratas, que ven cómo la población castiga electoralmente su coalición de gobierno junto a la CDU, pasando de los 222 escaños obtenidos en 2005, a 146 en estas elecciones de 2009. Cabe atribuir este éxito al discurso opositor de enfrentamiento y crítica hacia el SPD mantenido por Lafontaine durante la campaña y sus exigencias de una mayor justicia social para el conjunto de la población alemana, que cuentan con una gran aceptación en las zonas más desfavorecidas del Este de Alemania. En otras palabras, «el resultado récord de Die Linke en las elecciones al Bundestag del 2009 fue un producto de la crisis del SPD. Por tanto, era de esperar que una vez que el SPD volviese a la oposición a nivel federal, Die Linke perdiera parte de sus ganancias obtenidas»[1] (Oppelland y Träger, 2014: 198) (traducción propia).

Tras la fase de éxito vivida por Die Linke durante los años 2005 a 2009, a partir de 2010 experimentó otra más negativa de crisis y estabilización. Ernst y Lötzsch lograron la aceptación del partido para la aprobación del Programa de Erfurt, que contó con un 95’81 % de los votos a favor. Sin embargo, este dúo no supo reemplazar el vacío en la dirección dejado por Lafontaine y Bisky, y en los meses posteriores llegaron una serie de malos resultados electorales en el ámbito regional.

Por último, merece especial atención la relación de Die Linke con los otros dos partidos alemanes de izquierda ideológica –SPD y Die Grünen– y las posibilidades para formar una coalición, tanto regional como federalmente. En este sentido, se plasman en la obra el histórico rechazo que ha existido en estos partidos para ser capaces de llegar a un acuerdo entre ellos, debido a sus diferencias políticas y personales, y las malas perspectivas que existen, según los autores para lograr una futura coalición rojo--rojo-verde en el Bundestag.

En mayo de 2010, Die Linke obtuvo por primera vez la mayoría necesaria para poder entrar en el Parlamento regional de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado y uno de los más importantes de Alemania con 5,6 % de los votos. A pesar del éxito de la aparición del partido en uno de los estados del Oeste de país, Die Linke no llegó a un acuerdo con el SPD y Los Verdes para formar parte del Gobierno regional, lo que provocó un Gobierno en minoría de estos dos últimos partidos, que únicamente duró de julio de 2010 hasta mayo de 2012, momento en el cual se volvieron a convocar elecciones.

Tras este éxito en Renania del Norte-Westfalia, no estaba claro si el discurso combativo y crítico anti-SPD que mantenía Lafontaine sería heredado por la nueva dirección formada por Klaus Ernst y Gesine Lötzsch. El rumbo que seguir por el partido era incierto y quedaba parcialmente supeditado a la posterior aprobación del posterior Programa de Erfurt de 2011. Die Linke no estaba cerrado a llegar a posibles acuerdos con el SPD, pero exigía a los socialdemócratas que realizasen cambios importantes en su política.

En resumen, estos años de existencia de Die Linke dejan un recorrido con bastantes altibajos, situación que no resulta extraña en el caso de los nuevos partidos. Tras unos inicios de apogeo, llegó un periodo de normalización o incluso de retroceso hasta llegar a su situación actual en la que pugna por mantenerse como el tercer partido de Alemania por delante de Los Verdes, siendo actualmente el primer partido de oposición ante la gran coalición de Gobierno entre la CDU y el SPD. Según los últimos sondeos sobre intención de voto de cara a las elecciones al Bundestag que tendrán lugar en 2017, Die Linke contaría con un 10 % de los votos, igualado con Los Verdes. La coalición entre los tres partidos de izquierda sumaría un 44 % de los votos. A esta decisión cabe añadir el otro gran problema histórico que nunca ha conseguido resolver Die Linke, como es el de tener una mayor presencia en los Länder del Oeste de Alemania –un 7 % de intención de voto en la actualidad, frente a un 23 % en el Este– para que pueda ser considerado un verdadero partido nacional que cuente con opciones reales de ser una alternativa a los dos grandes partidos.

Por todo ello, la obra de Oppelland y Träger resulta de un gran interés académico por ser uno de los mejores estudios realizados hasta la fecha de este partido político alemán. Con carácter preciso y sistemático, aborda la trayectoria de Die Linke desde su nacimiento hasta la actualidad, y aporta algunas de las claves que nos permiten conocer con mayor criterio las particularidades y las contradicciones de uno de los actores principales que puede contar con cierto protagonismo de cara a la formación de Gobierno en las próximas elecciones al Bundestag del mes de septiembre.

Notas[Subir]

[1]

«Das Recordergebnis der Linken bei der Bundestagswahl 2009 war ein Produkt der Krise der SPD. Es war also zu erwarten, dass Die Linke in dem Maβe, in dem die SPD, die seit Herbst 2009 auf der Bundesebene wieder in der Opposition war, sich wieder erholen würde, ihre Zugewinne einbüβen würde».

Referencias[Subir]

[1] 

Fülberth, Georg. 2009. Die Linke. Köln: PapyRossa Verlag.

[2] 

Jesse, Eckhard y Jürgen Lang. 2012. Die Linke. Eine gescheiterte Partei? München: OLZOG.

[3] 

Knabe, Hubertus. 2012. Die Wahrheit über Die Linke. Berlin: List.

[4] 

Schmidt, Manfred. 2011. Das politische System Deutschlands. München: C.H. Beck.

[5] 

Thompson, Peter. 2009. «The German Left, the Berlin Wall and the Second Great Crash», Journal of Contemporary Central and Eastern Europe 17 (1): 41-‍54. Disponible en: https://doi.org/10.1080/09651560902778352.