RESUMEN

Las elecciones municipales se celebran en la arena política más cercana a los/as ciudadanos/as. Ello implicaría la posible existencia de una relación más directa entre los/as candidatos/as y los/as electores/as, pudiendo así ejercer el liderazgo político una influencia importante en la decisión electoral. Sin embargo, el examen de la incidencia de los/as candidatos/as locales sobre el voto no ha sido especialmente atendido por la academia, algo a lo que ha contribuido tanto la consideración de estas consultas como elecciones de segundo orden como la ausencia de datos de encuesta que posibiliten dicho análisis. Por ello, este artículo tiene como finalidad examinar el efecto que tendrían los/as líderes en la decisión de voto de las elecciones locales. Se adopta una perspectiva cuantitativa analizando el impacto electoral de los/as candidatos/as en las elecciones municipales de 2023 en ocho ciudades: Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza. Utilizando el Estudio Preelectoral Nº3402 del CIS, se aplican modelos de regresión logística binaria para examinar la incidencia de los/as líderes locales en la intención de voto al partido del gobierno municipal.

Palabras clave: elecciones municipales, liderazgo político, voto, gobierno local, España.

ABSTRACT

Local elections are held in the political arena closest to citizens. This would imply the possible existence of a more direct relationship between candidates and voters, allowing political leaders to exert significant influence on electoral decisions. However, the examination of the impact of local candidates on voting has not received special attention in academia, a fact contributed to by both the consideration of these elections as second-order elections and the absence of survey data that would enable such an analysis. Therefore, this article aims to examine the impact of leaders on voting decisions in local elections. A quantitative perspective is adopted, analyzing the electoral impact of candidates in the 2023 municipal elections in eight cities: Barcelona, ​​Bilbao, Madrid, Seville, Valencia, Valladolid, Vigo, and Zaragoza. Using CIS Pre-Electoral Study No. 3402, binary logistic regression models are applied to examine the impact of local leaders on voting intentions for the municipal government party.

Keywords: local elections, political leadership, vote, local government, Spain.

Cómo citar este artículo / Citation: Recuero López, F., Collado Campaña, F., García Hípola, G. y J. M. Ruiloba Núñez (2025). Liderazgo político e intención de voto en las grandes ciudades españolas en las elecciones municipales de 2023. Revista Española de Ciencia Política, 69, 137-‍165. Doi: https://doi.org/10.21308/recp.69.05

1. INTRODUCCIÓN [Subir]

El nivel de gobierno local constituye la arena política más cercana a los/as ciudadanos/as. Ello favorece la posible interacción entre representantes y representados, especialmente si nos fijamos en la figura del alcalde/alcaldesa. Esta especificidad de este nivel territorial conecta con el debate sobre el liderazgo político. Los/as líderes se han convertido en una temática de atención creciente por parte de la investigación académica. A ello han contribuido la confluencia de diferentes acontecimientos como el declive de los anclajes tradicionales del voto (‍Franklin, 1993; ‍Dalton y Wattenberg, 1993; ‍Schmitt y Holmberg, 1995; ‍Dalton 2000), la mediatización de la política o la personalización de la misma (‍McAllister, 2007). Esta nueva realidad configura a los/as líderes como un factor relevante en la decisión de voto de los/as ciudadanos/as. De esta manera, se han convertido en recurrentes los estudios que examinan la incidencia electoral de los/as líderes políticos/as.

Sin embargo, este interés no ha afectado a todos los/as líderes por igual, sino que han sido los/as candidatos/as de la arena política nacional los que han protagonizado la mayor parte de las investigaciones (‍Miller y Miller, 1976; ‍Miller y Wattenberg, 1985; ‍Gunther, 1991; ‍Justel, 1992; ‍Stewart y Clarke, 1992; ‍Wattenberg, 1995; ‍Schmitt y Ohr, 2000; ‍Abramowitz y Stone, 2004; ‍Evans y Andersen, 2005; ‍Jenssen y Aalberg, 2006; ‍Lobo, 2006; ‍Rico, 2009). Lo que hay en juego en el nivel de gobierno nacional, unido al paradigma del modelo de elecciones de segundo orden[1], y la visibilidad de los/as líderes nacionales explicarían esta realidad (‍Reif y Schmitt, 1980). Es por ello que conocemos en menor medida cómo opera el efecto del liderazgo político en otros niveles de gobierno. La arena regional ha sido posteriormente objeto de atención bajo esta temática, especialmente en los países fuertemente descentralizados (‍Paterson et al., 2001; ‍Curtice, 2006; ‍King, 2001; ‍Bean, 2003; ‍Cutler, 2008; ‍Berzosa y Sánchez, 2013; ‍Rico, 2014; ‍Recuero, 2017), algo que no se ha producido con el mismo alcance en el caso del nivel territorial local.

El caso de las elecciones municipales resulta paradójico, ya que, a pesar de celebrarse en el nivel de gobierno más cercano a los/as ciudadanos/as, los estudios que examinan la importancia de los/as líderes locales son escasos (‍Rallings y Thrasher, 1993; ‍Barreiro y Jaráiz, 2013; ‍Marien et al., 2015; ‍Recuero, 2017; ‍Ortega y Recuero, 2020), especialmente en el caso español. A ello no solo ha contribuido la implantación del modelo de segundo orden como marco interpretativo de las consultas locales, sino también la complejidad metodológica de abordar un análisis de este tipo (‍Montabes et al., 2023). Ello se debe a que sería necesario efectuar encuestas electorales en, al menos, una muestra de municipios, algo poco habitual en la investigación electoral. Las encuestas existentes en España, realizadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), son de carácter preelectoral. Asimismo, no en todas las ocasiones se incluye la variable de valoración de los/as candidatos/as locales, lo cual dificulta el examen de esta cuestión. No obstante, el estudio preelectoral de las últimas elecciones municipales, las de 2023, permite el análisis del efecto electoral de los/as candidatos/as en ocho ciudades para las que se incluye una muestra propia: Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza.

Con la disponibilidad de los datos necesarios, la finalidad de este artículo es examinar el efecto electoral de los/as líderes locales en las elecciones municipales. Como acaba de apuntarse, el caso de estudio corresponde a las últimas consultas locales de 2023, circunscribiendo el análisis a las ocho ciudades mencionadas. El análisis de la incidencia de los/as líderes sobre la intención de voto se centrará en los/as candidatos/as del partido incumbent, esto es, la formación política del gobierno municipal. Ello se debe a la importancia del incumbent en la literatura electoral (‍Rivers y Fiorina, 1989; ‍Justel, 1992; ‍Campbell, 2000; ‍Rico, 2005; ‍Ruiz, 2007; ‍Popkin, 2012; ‍Rico, 2014), algo que es necesario testar en el ámbito local por la relevancia de la figura del alcalde/alcaldesa.

2. EL ESTUDIO DEL LIDERAZGO POLÍTICO Y SU IMPACTO ELECTORAL[Subir]

La investigación electoral ha estado centrada hasta hace algunas décadas en explicar el voto de los/as ciudadanos/as mediante factores estructurales. La existencia de variables relativamente estables, de carácter sociológico y/o psicológico, permitían identificar las razones por las cuales los individuos decidían optar en las urnas por una determinada formación política. Sin embargo, las razones que tradicionalmente ayudaban a comprender las preferencias políticas del electorado comienzan a perder fuerza explicativa. La transformación de la sociedad y el debilitamiento de los anclajes en los que se basaba la misma abren paso a un nuevo escenario caracterizado por la volatilidad electoral. Una mayor proporción de la ciudadanía se abre a votar a diferentes partidos políticos en función de la convocatoria electoral, siendo necesario revisar las teorías existentes para explicar esta realidad (‍Franklin, 1993; ‍Dalton y Wattenberg, 1993; ‍Schmitt y Holmberg, 1995; ‍Dalton 2000).

Un nuevo conjunto de explicaciones viene a dar cuenta de ello, determinando que los/as electores/as pueden tomar su decisión en base a factores de carácter racional y/coyuntural. Entre ellos, hay que hacer referencia a la gestión del gobierno, a las promesas electorales, a la economía, a los temas de debate (issues) y al liderazgo político principalmente.

No obstante, la constatación de que los/as líderes políticos/as influyen en el comportamiento electoral ha derivado de un largo proceso en el que las reticencias a su reconocimiento han sido constantes. Como consecuencia de ello, se concluye que los/as líderes no tendrían un impacto directo en la decisión electoral, por lo que era habitual que la literatura especializada concluyera que los/as mismos/as no ejercían ningún efecto en el voto (‍Miller et al., 1976; ‍Weisberg y Rusk, 1970; ‍Campbell et al., 1980; ‍Enelow y Hinich, 1981; ‍Hinich y Pollard, 1981; ‍Chappel, 1983; ‍Norpoth, 1984; ‍Miller y Wattenberg, 1985; ‍Popkin, 2012).

La transformación de la sociedad y el declive de las bases estructurales del voto, como se indicó previamente, unido a otros acontecimientos como la personalización de la política o la propia mediatización de la misma, generan un interés renovado por el liderazgo político. A este respecto, empieza a constatarse que la valoración que los individuos hacen de los/as candidatos/as se conformaría en base a criterios racionales (‍Torcal y Medina, 2002; ‍Rico, 2009). El análisis del impacto electoral de los/as líderes experimenta entonces un importante desarrollo, iniciándose en Estados Unidos. En este escenario diversos autores comienzan a corroborar la importante incidencia que los/as candidatos/as tendrían sobre la decisión electoral en las elecciones presidenciales estadounidenses (‍Miller y Miller, 1976; ‍Miller y Wattenberg; 1985; ‍Wattenberg, 1995; ‍Abramowitz y Stone, 2004). En el ámbito europeo, y español, la escasa atención académica que han recibido los/as líderes, y el cuestionamiento recurrente de su efecto electoral (‍Butler y Stokes, 1974; ‍Crewe y King, 1994) y de los factores que condicionan su percepción (‍Barnes et al.; 1985; ‍Rico, 2009), empiezan a dejar paso a nuevos estudios que empiezan a afirmar que los/as candidatos/as incidirían en la decisión de voto que toman los/as ciudadanos/as (‍Stewart y Clarke, 1992; ‍Schmitt y Ohr, 2000; ‍Evans y Andersen, 2005; ‍Jenssen y Aalberg, 2006), algo que también se produce en España (‍Gunther, 1991; ‍Justel, 1992; ‍Lobo, 2006; ‍Rico, 2009). Ello tiene lugar en el marco de unos sistemas parlamentarios cada vez más personalizados, en los que los/as líderes asumen un papel central.

Conforme se va confirmando que los/as candidatos/as influyen en el comportamiento electoral, empiezan a investigarse las circunstancias en las que puede variar esa incidencia. Así, por ejemplo, es recurrente el análisis de la ventaja electoral del/de la incumbent, esto es, del/de la líder que se encuentra ejerciendo el cargo en ese momento, y que a nivel nacional sería el primer ministro, o presidente en el caso español. De esta manera, se afirma que el/la incumbent tendría un importante impacto en el voto cuando se presenta a la reelección, debido a su reputación, (‍Rivers y Fiorina, 1989; ‍Justel, 1992; ‍Campbell, 2000; ‍Rico, 2005; ‍Ruiz, 2007; ‍Popkin, 2012; ‍Rico, 2014), de modo que existiría una mayor competencia cuando los/as candidatos/as son nuevos aspirantes.

Por otro lado, y como se refleja de lo anterior, la mayor parte de las investigaciones que examinan el liderazgo político en contextos electorales se han centrado principalmente en elecciones nacionales. El mayor poder que existe en esta arena política explica las razones por las que el interés al respecto se ha focalizado en el nivel de gobierno nacional (‍Garzia, 2011, ‍2014; ‍Costa y Curtice, 2014; ‍Costa, 2018; ‍Costa y Ferreira, 2018; ‍Garzia et al., 2018; ‍Ferreira, 2019). Ello derivaría del modelo de elecciones de segundo orden (‍Reif y Schmitt, 1980), según el cual, en las elecciones no nacionales, es decir, regionales, locales y europeas, habría menos poder en juego, lo que implicaría que estarían supeditadas a la lógica nacional, utilizando así los/as electores/as los factores nacionales para decidir su voto, y no los propios de la arena territorial en la que se celebran las elecciones.

En relación con ello, incluso las investigaciones que se interesan por el papel de los/as candidatos/as locales se han centrado tradicionalmente en elecciones nacionales, tal y como señalan Górecki et al. (‍2022). A este respecto, a nivel internacional existe un importante corpus teórico que examina el ‘localness effect’ y el ‘friends and neighbors voting’, es decir, la preferencia de los/as votantes por candidatos/as que viven en su cerca de ellos/as y/o pertenecen a su comunidad local. Estos/as candidatos/as contarían con una ventaja electoral en los territorios de los que proceden en las contiendas electorales a nivel nacional. Así, lo corroboran un importante número de estudios, destacando, de manera reciente, la constatación de este efecto de los/as candidatos/as locales, en las elecciones federales de Canadá (‍Blais et al., 2003; ‍Sevi et al., 2022), en las elecciones parlamentarias de Alemania (‍Schulte-Cloos y Bauer, 2021), en las elecciones al Senado de EEUU (‍Hunt y Fontana, 2025) o en las elecciones de Dinamarca (‍Nyholt, 2024).

No obstante, la existencia de sistemas políticos multinivel, donde el resto de arenas territoriales están adquiriendo un mayor peso en la distribución del poder, ha despertado el interés por el papel de los/as líderes políticos/as en las elecciones regionales, locales e, incluso, europeas (‍Paterson et al., 2001; ‍Curtice, 2006; ‍Rico, 2014; ‍Sánchez y Berzosa, 2016). A pesar de ello, aún es necesaria una mayor investigación en la materia para poder así determinar la incidencia de los/as candidatos/as en los distintos tipos de elección.

En este sentido, en el ámbito local se encuentra muy arraigada la perspectiva del modelo de segundo orden, siendo recurrentes los estudios que defienden la nacionalización de las elecciones municipales (‍Carrillo, 1989; ‍Capó, 1991; ‍Curtice y Payne, 1991; ‍Delgado, 1999; ‍Quinlivan y Weeks, 2010), lo cual dificulta el análisis de la incidencia electoral propia de los factores específicamente locales. De esta manera, las primeras aportaciones al respecto rechazan la existencia de un efecto propio por parte los/as candidatos/as municipales en las consultas locales, al encontrarse opacados por los factores de ámbito nacional (‍Claggett et al., 1984; ‍Thomsen, 1998).

No obstante, con el cuestionamiento del modelo de elecciones de segundo orden y de la nacionalización, diversos autores comienzan a reivindicar la autonomía propia de la arena local, lo que se traduciría en la relevancia de los factores propiamente locales en la decisión de voto de las elecciones municipales (‍Delgado, 2023), destacando entre ellos el liderazgo político. Así lo confirman varios estudios a nivel comparado, en los que se corrobora la incidencia de los/as candidatos/as municipales en el voto de las consultas locales (‍Waller, 1980; ‍Rallings y Thrasher, 1993; ‍Quinlivan, 2015). La influencia de los/as líderes llegaría a ser tal en algunos contextos que explicaría la emisión de un voto dual en las elecciones nacionales y municipales (‍Rallings y Thrasher, 1993; ‍Marien et al., 2015). En el caso de España, varios estudios apuntan en la misma dirección, destacando la importancia de los/as candidatos/as locales en las elecciones municipales en el contexto gallego y andaluz, aunque existan otros factores de relevancia en la decisión de voto (‍Barreiro y Jaráiz, 2013; ‍Recuero, 2017; ‍Ortega y Recuero, 2020).

Asimismo, se realizan estudios que indagan sobre el efecto del localismo de los/as candidatos/as en las propias elecciones locales. De este modo, Velimsky et al. (‍2023) confirman, en las elecciones locales alemanas, que vivir o haber nacido en el distrito en el que concurre el/la candidato/a tiene una influencia positiva en el voto al mismo en las convocatorias locales en contextos de poca información. Así se corrobora en otros lugares, como en las elecciones a la alcaldía en Polonia, en las que candidatos/as locales obtienen mejores resultados en sus localidades de origen (‍Górecki et al., 2022). Otros estudios confirman igualmente la relevancia de los/as candidatos/as locales en las elecciones propias de su nivel de gobierno, focalizando la investigación en los criterios que utilizan los/as ciudadanos/as para elegir a unos frente a otros, como serían las diferencias ideológicas (‍Holman y Lay, 2021), el origen nacional (‍Ghaem-Maghami y Kuuire, 2021) y el género de los/as candidatos/as (‍Bauer, 2020) o el nivel de sofisticación de los propios electores/as (‍Bernhard y Freeder, 2020).

No obstante, es necesario seguir profundizando en la investigación sobre el efecto electoral de los/as líderes municipales en las consultas propias de su nivel de gobierno, especialmente a través de estudios comparados entre diferentes localidades del territorio nacional, sobre todo en el caso español. Como consecuencia de ello, en el presente artículo se formula la siguiente hipótesis de trabajo: A mayor valoración de los/as líderes locales mayor probabilidad de votar por su partido en las elecciones municipales (H.1).

3. LAS ELECCIONES MUNICIPALES DE 2023 Y SUS CANDIDATOS/AS[Subir]

El examen del liderazgo político local, así como su incidencia electoral, se configura, por consiguiente, como un importante campo de investigación. En el ámbito de este artículo se define como caso de estudio el análisis de dicho liderazgo en las elecciones municipales de 2023. Al ser las últimas consultas de este nivel de gobierno celebradas permitirán obtener una perspectiva actual del papel que ejercerían los/as candidatos/as en los procesos electorales más cercanos a los/as ciudadanos/as. La particularidad de este tipo de elección implica que su análisis debe circunscribirse a municipios concretos, lo cual ha dificultado, como se señaló con anterioridad, la investigación en esta materia. En el presente texto el objeto de estudio se examina en ocho ciudades, las cuales representan una muestra equilibrada del territorio nacional, encontrándose entre las que cuentan con mayor población (más de 200.000 habitantes), y para las que existen datos específicos. Concretamente, dichas ciudades son: Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza.

Las elecciones municipales de 2023 tuvieron lugar el 28 de mayo, coincidiendo temporalmente, como viene siendo habitual, con las elecciones autonómicas de las regiones de régimen común[2]. A nivel general la participación electoral se situó en el 63,92%, una cifra ligeramente inferior a la media de participación en este tipo de convocatorias en el conjunto del país, al situarse ésta en el 65,50% (‍Montabes et al., 2023). En las ciudades de la muestra la participación oscila entre el 72,08% de Valencia y el 56,15% de Bilbao. Entre ellas se sitúan Madrid (69,21%), Valladolid (67,24%), Zaragoza (66,57%), Sevilla (61,31%), Barcelona (60,59%) y Vigo (57,53%). De esta forma, la participación electoral se situó por encima de la media en esta convocatoria en Valencia, Madrid, Valladolid y Zaragoza, haciéndolo por debajo en Sevilla, Barcelona, Vigo y Bilbao.

En cuanto a los resultados electorales, las consultas locales de 2023 supusieron la victoria a nivel agregado del Partido Popular (PP) con un 32,01% de los votos. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo el 28,52% y VOX un 7,28%. Estos resultados, junto con los que se produjeron en las elecciones autonómicas concurrentes, propiciaron el adelanto electoral de las elecciones generales españolas por parte del presidente socialista Pedro Sánchez. En lo que se refiere a las localidades objeto de análisis, el PP consiguió ganar en Madrid (44,49%), Sevilla (41,17%), Zaragoza (37,88%) y Valencia (36,62%). El PSOE lo hizo, por su parte, en Vigo (60,86%) y Valladolid (36,70%) En Bilbao se alzó con el primer puesto el PNV (36,57%) y en Barcelona Trias per Barcelona-Compromís Municipal (22,45%). La formación de gobierno se abordará a continuación junto con el liderazgo en cada una de estas localidades.

Las ciudades seleccionadas presentan una diversa tipología de líderes, incluyendo tanto hombres como mujeres. Esta investigación se circunscribe a los/as candidatos/as locales del partido en el gobierno municipal. Ello se debe, como muestra la literatura académica al respecto, a la importancia del/de la candidato/a incumbent para la decisión electoral. En la Tabla 1 se detallan los/as candidatos/as locales seleccionados detallando la ciudad por la que concurren, el partido al que pertenecen, el año de comienzo de su primer mandato en la alcaldía, si se presentan a la reelección o son nuevos candidatos/as y si han sido reelegidos o electos para la alcaldía.

Tabla 1.

Candidatos/as de la muestra según ciudad, partido, año del primer mandato, incumbencia y elección/reelección.

Ciudad Candidato/a del partido del gobierno municipal Partido Año del 1er mandato Incumbent Electo/a – Reelecto/a
Barcelona Ada Colau En Comú Podem 2015 No
Bilbao Juan María Aburto PNV 2015
Madrid José Luis Martínez Almeida PP 2019
Sevilla Antonio Muñoz PSOE 2022 No
Valencia Joan Ribó Compromís 2015 No
Valladolid Óscar Puente PSOE 2015 No
Vigo Abel Caballero PSOE 2007
Zaragoza Natalia Chueca PP - No

Fuente: elaboración propia.

Con carácter general, cabe señalar que, en la mayor parte de las ciudades, siete de ocho, los alcaldes y alcaldesas vuelven a concurrir a la reelección. Su experiencia de gobierno consta de varios mandatos, especialmente en el caso de Abel Caballero en Vigo. Únicamente José Luis Martínez Almeida lleva un solo mandato al frente de la alcaldía madrileña y Antonio Muñoz un solo año al frente de la alcaldía de Sevilla, tras la renuncia de su antecesor Juan Espadas. De esta manera, la experiencia de gestión de estos candidatos/as es relevante. Solo en el caso de Zaragoza se presenta una nueva candidata por el partido del gobierno municipal, ya que su predecesor, Jorge Azcón, deja el ámbito municipal para concurrir a las elecciones autonómicas de Aragón.

Solo la mitad de los/as candidatos/as del partido del gobierno municipal logra la elección o reelección al frente de la alcaldía de sus respectivas ciudades. Los resultados electorales y la posición que consiguen cada uno de ellos/as, tanto en las elecciones locales de 2023 como en las precedentes a las que concurren se sintetizan en la Tabla 2.

Como puede apreciarse, existen dos mujeres candidatas en la muestra de ciudades del presente estudio, aunque con trayectorias muy diferentes entre sí. En Barcelona, Ada Colau, cabeza visible de las protestas por una vivienda digna en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Barcelona durante los años 2008 y 2012 especialmente (‍Serra, 2016; ‍CIDOB, 2018; ‍Colau, 2024), concurre a las elecciones municipales de 2015 bajo las siglas de En Comú Podem (‍Ungureanu, 2024: 165). Tras los resultados, Colau obtuvo una cuarta parte de los votos y fue investida como la primera alcaldesa de la ciudad condal con el apoyo de los grupos de la izquierda. Repitió como candidata en las elecciones de 2019 y, aunque no consiguió mantener los resultados electorales de su primera victoria, Colau consiguió ser investida gracias a un tripartito entre Barcelona en Comú, ERC y PSC. Tras su concurrencia en las elecciones de 2023, fue derrotada como alcaldesa por el candidato Collboni del PSC (‍Font, 2024).

Tabla 2.

Porcentaje de votos válidos y puesto obtenido por el/la candidato/a del partido del gobierno municipal, 2007-‍2023

Ciudad Candidato/a del partido del gobierno municipal Partido % de voto y puesto 2007 % de voto y puesto 2011 % de voto y puesto 2015 % de voto y puesto 2019 % de voto y puesto 2023
Barcelona Ada Colau En Comú Podem 25,21
(1º)
20,74
(2º)
19,76
(3º)
Bilbao Juan María Aburto PNV 39,34
(1º)
42,69
(1º)
36,57
(1º)
Madrid José Luis Martínez Almeida PP 24,25
(2º)
44,49
(1º)
Sevilla Antonio Muñoz PSOE 34,17
(2º)
Valencia Joan Ribó Compromís 23,30
(2º)
27,44
(1º)
23,96
(2º)
Valladolid Óscar Puente PSOE 23,22
(2º)
35,68
(1º)
36,70
(1º)
Vigo Abel Caballero PSOE 29,48
(2º)
34,43
(2º)
51,80
(1º)
67,64
(1º)
60,86
(1º)
Zaragoza Natalia Chueca PP 37,88
(1º)

Fuente: elaboración propia a partir de información electoral del Ministerio de Interior.

En Zaragoza, Natalia Chueca fue concejala de servicios públicos y movilidad entre 2019 y 2023 en el gobierno de Jorge Azcón (‍Gomar, 2023). Tras el paso de éste a la política autonómica, Chueca encabezó la lista del PP en las siguientes elecciones municipales de 2023. Obtuvo una mayoría simple que le permitió ser investida como primera edil.

En cuanto al resto de candidatos, en Bilbao Juan María Aburto desarrolló su carrera política en la administración autonómica y foral de Vizcaya durante más de veinte años hasta 2014, cuando abandonó la Consejería de Empleo para ser el candidato de los siguientes comicios (‍EAJ-PNV, 2015). De esta forma, Aburto con más de un tercio de los votos en 2015, fue investido alcalde en un gobierno de coalición entre PNV y PSE (‍Fingar, 2017). La estabilidad de Aburto como alcalde se fortaleció tras los comicios de 2019 gracias a una nueva alianza entre nacionalistas vascos y socialistas (‍Garrido, 2024). Finalmente, las elecciones locales de 2023 volvieron a revalidar la coalición de gobierno que había sustentado a Aburto hasta ese momento (‍Sánchez y Del Pozo, 2023).

En Madrid José Luis Martínez Almeida fue líder de la oposición del gobierno de los comunes de Manuela Carmena en el consistorio municipal tras la caída y marcha de Ana Botella (‍Morodo y Gómez, 2020). Fue candidato del PP a la alcaldía de la capital en 2019. Pese a conseguir apenas una cuarta parte de los votos en las elecciones, logró erigirse en alcalde con el apoyo de Ciudadanos y Vox, creando un gobierno de coalición con los liberales. Con un perfil de líder gestor (‍Europa Press, 2023), en las siguientes elecciones de 2023 consiguió aumentar considerablemente su apoyo electoral a costa de las otras fuerzas de la derecha, especialmente a causa de la desaparición de Ciudadanos. De esta forma, su segundo período ha estado definido por un gobierno con mayoría absoluta.

En Sevilla, uno de los consistorios andaluces con mayor dinamismo en lo que se refiere a la renovación de sus alcaldías (‍Collado, 2021: 404), Juan Espadas se encontraba al frente del gobierno municipal desde 2015 (‍Puig, 2021). Tras su marcha a la política autonómica (‍Peña-Ramos et al., 2023: 108), Antonio Muñoz, teniente de alcalde de Espadas, le sustituyó como alcalde en el Ayuntamiento de Sevilla en 2022. En un gobierno marcado por la ausencia de coordinación interna, fue derrotado un año más tarde en las elecciones municipales de 2023 (‍Blakeley et al., 2025).

En Valencia Joan Ribó mantenía una larga experiencia en Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) hasta su integración como miembro de la ejecutiva en Compromís. Fue nombrado candidato a la alcaldía desde 2011, momento en el que Rita Barberá estaba en el gobierno municipal (‍López-García, 2015). Su ascenso como regidor se produce en las elecciones de 2015 (‍Rius-Ulldemolins y Díaz-Solano, 2023). Ribó repitió como candidato revalidando su alcaldía en las elecciones de 2019 a través de un nuevo pacto con los socialistas. Sin embargo, no logra continuar un tercer mandato como alcalde tras la victoria del bloque de derechas en Valencia en los comicios de 2023.

En Valladolid Óscar Puente fue concejal desde las elecciones de 2007 (‍Cornejo, 2023). Tres años más tarde, obtuvo la secretaría municipal del PSOE y la proclamación de su candidatura como alcalde para los siguientes comicios de 2011. Sin embargo, fue en las elecciones de 2015 cuando consiguió la alcaldía en un gobierno configurado por el PSOE y Valladolid Toma La Palabra (VTLP), con el apoyo en la investidura de Sí Se Puede Valladolid (‍Martínez, 2015). Posteriormente, Puente revalidó su cargo en los comicios de 2019, repitiendo su coalición con VTLP. En cambio, pese a liderar la lista más votada, no consiguió ser alcalde tras las elecciones de 2023 debido a la alianza entre PP y VOX (‍Cornejo, 2023).

En Vigo Abel Caballero, tras desempeñar responsabilidades políticas en distintos niveles de gobierno (‍Ayuntamiento de Vigo, 2023; ‍Del Campo, 2021), regresa a la vida pública en el ámbito local como candidato a la alcaldía en 2007. Pese a ser derrotado en las elecciones, logró ser investido alcalde a través de una alianza entre PSOE y BNG (‍Guerrero, 2023). Caballero mantiene la alcaldía en solitario con el apoyo del BNG, pero sin su integración en el gobierno municipal tras la convocatoria de 2011. Durante su segundo mandato, desarrolló un cambio en su estilo de liderazgo pasando de su perfil de tecnócrata a un perfil más cercano con la ciudadanía adquiriendo una gran visibilidad (‍Del Campo, 2021). A partir de las elecciones de 2015, ha mantenido sus alcaldías mediante mayorías absolutas continuadas dado el éxito de su carisma (‍Guerrero, 2023).

La percepción que tienen los ciudadanos de cada uno/a de estos/as líderes queda reflejada en la Tabla 3, en la que se recoge el grado de conocimiento que de ellos/as tiene la población y la valoración que reciben por su labor política. Destaca el elevado nivel de conocimiento que tienen los alcaldes y las alcaldesas que se presentan a la reelección, lo cual muestra la visibilidad del/de la incumbent local entre sus conciudadanos/as. A excepción de Antonio Muñoz que solo llevaba un año al frente de la alcaldía de Sevilla tras la marcha de su titular, todos los alcaldes y las alcaldesas son conocidos por más del 94% de la población. Los y las líderes más conocidos/as son Abel Caballero (99,75%), Ada Colau (98,94%), José Luis Martínez Almeida (98,39%) y Oscar Puente (98,13%). Le siguen Joan Ribó (96,02%) y Juan María Aburto (94,51%). Antonio Muñoz es conocido por el 82,21% de los/as sevillanos/as y Natalia Chueca, la única nueva candidata, por el 62,96% de los/as zaragozanos/as.

Tabla 3.

Percepción ciudadana de los/as candidatos/as del partido del gobierno municipal, 2023

Ciudad Candidato/a del partido del gobierno municipal Partido Grado de conocimiento Valoración media
(1-‍10)
DT de la valoración media N
Barcelona Ada Colau En Comú Podem 98,94 4,46 2,93 1.592
Bilbao Juan María Aburto PNV 94,51 5,85 2,38 568
Madrid José Luis Martínez Almeida PP 98,39 5,37 2,98 1.161
Sevilla Antonio Muñoz PSOE 82,21 5,66 2,52 832
Valencia Joan Ribó Compromís 96,02 5,21 3,00 1.014
Valladolid Óscar Puente PSOE 98,13 5,80 2,62 787
Vigo Abel Caballero PSOE 99,75 7,11 2,63 813
Zaragoza Natalia Chueca PP 62,96 5,35 2,25 685

Fuente: elaboración propia a partir del Estudio Nº3402 del CIS.

La valoración de los candidatos y candidatas del partido del gobierno municipal, incumbents en la mayoría de los casos, oscila en puntuaciones similares salvo en los casos opuestos de Vigo y Barcelona. Abel Caballero es el líder mejor valorado con un 7,11. Ada Colau, por el contrario, es la líder peor evaluada con un 4,46. El resto obtienen puntuaciones que oscilan entre los 5 y los 6 puntos. A este respecto, Juan María Aburto recibe un 5,85, Óscar Puente un 5,80, Antonio Muñoz un 5,66, José Luis Martínez Almeida un 5,37, Natalia Chueca un 5,35 y Joan Ribó un 5,21. Estas valoraciones, al medirse en una escala de 1 a 10, implican que el aprobado se sitúa en el 5,50. De este modo, los candidatos que aprueban en valoración ciudadana son Abel Caballero, Juan María Aburto, Óscar Puente, y Antonio Muñoz. No alcanzan el aprobado, aunque por escasas décimas José Luis Martínez Almeida, Natalia Chueca y Joan Ribó. Ada Colau, por su parte, suspende de manera clara con más de un punto de diferencia.

4. DATOS Y METODOLOGÍA[Subir]

Con el propósito de examinar el efecto de los/las líderes municipales seleccionados en las elecciones locales de 2023, se diseña una metodología cuantitativa. Se realizan ocho modelos de regresión logística binaria, uno para cada ciudad analizada, a partir de los datos del Estudio Nº3402 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Se trata de la encuesta preelectoral realizada por esta institución con ocasión de las elecciones municipales y autonómicas de 2023, la cual incluye la pregunta sobre la valoración de los/las líderes locales, que se configura como la principal variable independiente de la presente investigación. En el marco del Estudio Nº3402 se cuestiona por indicadores específicamente locales, en el contexto de las consultas municipales de 2023, en las ciudades de Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza. Ello implica que todos los datos utilizados en cada localidad comparten el mismo procedimiento de muestreo, siendo así los mismos comparables[3].

Al proponer examinar el impacto sobre el voto de los/las líderes locales, la variable dependiente queda definida respecto al comportamiento electoral de los/as ciudadanos/as en el ámbito municipal. De este modo, la variable dependiente es “Intención de voto al partido del gobierno municipal”, existiendo una por cada una de las ocho ciudades de análisis. Es de carácter dicotómico, correspondiendo el “valor 0” a los que no tienen intención de votar al partido del gobierno municipal y el “valor 1” a los que sí la tienen.

En cuanto a las variables independientes destaca la “Valoración del/de la líder local”, perteneciente al partido del gobierno municipal. La medición de esta variable consta de una escala numérica de 1 a 10. Se incorporan, asimismo, otras cinco variables independientes referidas a cuestiones propiamente locales. Ello permitirá no solo examinar el efecto que ejercen sobre el voto los/las líderes municipales, sino también si los factores específicos del nivel de gobierno más próximo a la ciudadanía condicionan su decisión de voto en las elecciones locales, testando de manera tangencial la vigencia del modelo de elecciones de segundo orden. Dichas variables son las siguientes:

  • “Valoración de la gestión del Alcalde o de la Alcaldesa”. Se mide con una escala ordinal con las siguientes categorías: muy mala (valor 1), mala (valor 2), regular (valor 3), buena (valor 4) y muy buena (valor 5).

  • “Situación retrospectiva del municipio”. Utiliza una escala ordinal con cinco categorías: mucho peor (valor 1), peor (valor 2), igual (valor 3), mejor (valor 4) y mucho mejor (valor 5).

  • “Satisfacción con los servicios municipales”. Esta variable se mide a través de una escala numérica de 0 a 10.

  • “Confianza en el Ayuntamiento”. Incorpora una escala de valoración numérica de 0 a 10.

  • “Cercanía al partido del gobierno municipal”. Es de carácter dicotómico, siendo el valor 0 los casos de aquellos que no se sienten cercanos al partido del gobierno municipal y el valor 1 los casos de aquellos que sí se sienten cercanos.

Finalmente, se incluyen otras cuatro variables de carácter general que se especifican seguidamente:

  • “Ideología”. Se trata de una variable nominal con tres categorías: izquierda (valor 1), centro (valor 2) y derecha (valor 3).

  • “Nivel de estudios”. Variable de carácter ordinal que consta de las siguientes categorías: sin estudios (valor 1), estudios primarios (valor 2), estudios secundarios (valor 3) y estudios superiores (valor 4).

  • “Sexo”. Dicotómica, en la que el valor 0 corresponde a hombre y el valor 1 a mujer.

  • “Edad”. Variable medida a través de una escala numérica según los años cumplidos en el último cumpleaños.

5. EL EFECTO ELECTORAL DE LOS/AS CANDIDATOS/AS EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES DE 2023[Subir]

Los resultados de las ocho regresiones logísticas binarias realizadas muestran que la valoración del/de la líder local del partido incumbent a nivel municipal condicionó la intención voto de los/as ciudadanos/as hacia su formación en las elecciones locales de 2023 (Tabla 4.1 y Tabla 4.2). De este modo, el liderazgo político se confirma como una variable estadísticamente significativa en las ocho ciudades seleccionadas. Se trata en todos los casos de un efecto positivo, es decir, a mejor valoración del/de la candidato/a respectivo/a mayor probabilidad de votar por su partido político. La influencia del liderazgo es relevante en todas las ciudades, aunque existen diferencias entre ellas en cuanto a su magnitud. A este respecto, destaca la influencia que ejerce el líder local en Valladolid, Vigo y Valencia. En Bilbao y Barcelona esta variable también muestra un impacto considerable, situándose tras ellas Madrid. Es en Sevilla y Zaragoza donde el efecto de los/as líderes es más reducido en comparación con el resto de ciudades.

Estos datos parecen apuntar que mientras más tiempo lleven los alcaldes y las alcaldesas en el ejercicio del cargo más incidencia ejercerían en la decisión de voto de los/as ciudadanos/as. Por el contrario, los alcaldes y las alcaldesas con menos tiempo de ejercicio, así como los/las líderes que concurren por primera vez, al no presentarse el alcalde o la alcaldesa de su partido a la relección, tendrían una influencia menor. Así sucede en el caso de Antonio Muñoz, que asume la alcaldía de Sevilla en 2022 tras el nombramiento de Juan Espadas como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, y, sobre todo, en el de Natalia Chueca que es la única candidata que no ostenta la condición de incumbent en el momento de las elecciones de 2023, ya que se presenta como sucesora del hasta entonces alcalde Jorge Azcón, que concurre como candidato a las elecciones autonómicas de Aragón.

En relación al resto de variables incluidas en los modelos, el liderazgo político se configura como uno de los condicionantes principales, junto con la cercanía al partido, la ideología y la gestión del alcalde o alcaldesa, dependiendo del caso concreto. La cercanía al partido influye en las ocho ciudades examinadas, mientras que la ideología lo hace en siete de ellas, a excepción de Vigo. Ello demostraría la vigencia de los factores psicológicos en la opción de voto de los/as ciudadanos/as, anclajes tradicionales de la decisión electoral. En este contexto el caso de Vigo es paradigmático, debido a que la popularidad de su alcalde contribuiría a que el debate no se centre en cuestiones ideológicas y sí en elementos propios de su liderazgo y en la cercanía a su partido.

La gestión del alcalde o alcaldesa, por su parte, es estadísticamente significativa en Valladolid, Madrid, Zaragoza y Barcelona, no incidiendo por consiguiente en el resto de ciudades. El efecto de la gestión del alcalde o alcaldesa es superior al que ejerce la valoración del/de la líder en las cuatro localidades mencionadas, aunque con diferencias en cada una de ellas. Valladolid presenta los efectos más importantes en ambas variables, siendo la influencia de la gestión del alcalde ligeramente superior a la valoración propia del líder. En Madrid existe una mayor diferencia en el impacto electoral de ambas variables, condicionando bastante más la decisión de voto la gestión del alcalde que la valoración del mismo, aunque esta última también es relevante. En Zaragoza también existen diferencias importantes en la influencia de estas dos variables. La gestión del alcalde muestra un efecto superior a la valoración de la líder, algo congruente con el contexto si tenemos en cuenta que el alcalde no se presenta a la relección, pero su gestión favorece el voto a su partido, y que la candidata concurre por primera vez. Este hallazgo es relevante, ya que se confirmaría la existencia de un voto retrospectivo a nivel municipal, aunque el protagonista del mismo no concurra a la relección, beneficiando así al/a candidato/a sucesor/a de su mismo partido. En Barcelona, finalmente, el impacto de la gestión de la alcaldesa y de la valoración de la misma como líder es similar, estando esta ligeramente por debajo de aquella. De esta manera, en la mitad de la muestra los/as electores/as tienen en cuenta no solo la valoración del/de la líder, sino también su gestión al frente del gobierno municipal, sobresaliendo este último aspecto. En el resto de casos, por el contrario, la figura del/de la líder opacaría su gestión en al frente del consistorio, no siendo así esta relevante.

Tabla 4.1

Resultados de los modelos de regresión logística binaria realizados para detectar el efeto de los/as líderes locales sobre la intención de voto municipal, coeficiente β (E.T.)

Barcelona Bilbao Madrid Sevilla
Valoración del/de la líder 0,627[***]
(0,089)
0,653[***]
(0,153)
0,571[***]
(0,102)
0,452[***]
(0,098)
Gestión del Alcalde o de la Alcaldesa 0,640[***]
(0,168)
0,079
(0,282)
0,935[***]
(0,234)
0,282[*]
(0,166)
Valoración de la situación retrospectiva del municipio 0,315[**]
(0,131)
-0,131
(0,189)
0,139
(0,131)
-0,027
(0,142)
Satisfacción con los servicios municipales -0,011
(0,111)
0,133
(0,140)
-0,150
(0,115)
-0,025
(0,113)
Confianza en el Ayuntamiento -0,005
(0,097)
0,009
(0,140)
-0,056
(0,104)
0,050
(0,111)
Cercanía al partido 2,295[***]
(0,297)
2,746[***]
(0,343)
2,232[***]
(0,241)
2,603[***]
(0,253)
Ideología
Izquierda (ref.)
Centro -0,904[**]
(0,378)
0,874[***]
(0,112)
0,940[**]
(0,383)
-0,609[**]
(0,270)
Derecha -0,026
(0,419)
-0,207
(0,433)
0,929[**]
(0,402)
-1,185[***]
(0,348)
Nivel de estudios 0,557[***]
(0,199)
-0,245
(0,261)
0,558[***]
(0,204)
0,241
(0,204)
Sexo -0,160
(0,201)
0,080
(0,301)
0,133
(0,222)
0,436[*]
(0,228)
Edad -0,014[**]
(0,006)
0,001
(0,009)
-0,003
(0,006)
0,014[**]
(0,007)
Constante -10,051[***]
(1,121)
-6,623[***]
(1,481)
-10,603[***]
(1,193)
-6,908[***]
(1,097)
-2 log. de verosimilitud 651,728 308,364 552,053 514,277
R2 de Cox y Snell 0,441 0,413 0,525 0,458
R2 de Nagelkerke 0,692 0,616 0,737 0,640
N 1513 541 1099 815
[*] p ≤ 0,1; [**] p ≤ 0,05; [***] p ≤ 0,01.

Fuente: elaboración propia a partir del Estudio Nº 3402 del CIS

Tabla 4.2

Resultados de los modelos de regresión logística binaria realizados para detectar el efeto de los/as líderes locales sobre la intención de voto municipal, coeficiente β (E.T.), continuación

Valencia Valladolid Vigo Zaragoza
Valoración del/de la líder 0,729[***]
(0,116)
0,861[***]
(0,160)
0,786[***]
(0,113)
0,325[***]
(0,095)
Gestión del Alcalde o de la Alcaldesa 0,172
(0,250)
0,938[***]
(0,310)
0,164
(0,219)
0,763[***]
(0,222)
Valoración de la situación retrospectiva del municipio 0,818[***]
(0,222)
0,119
(0,176)
0,254
(0,168)
0,234
(0,154)
Satisfacción con los servicios municipales -0,156
(0,149)
-0,273[*]
(0,147)
0,042
(0,139)
0,070
(0,134)
Confianza en el Ayuntamiento -0,082
(0,124)
-0,110
(0,157)
0,017
(0,120)
-0,101
(0,120)
Cercanía al partido 2,443[***]
(0,293)
2,825[***]
(0,278)
1,930[***]
(0,259)
2,499[***]
(0,294)
Ideología
Izquierda (ref.)
Centro -0,115
(0,355)
0,068
(0,320)
0,312
(0,262)
1,385[***]
(0,458)
Derecha -1,580[***]
(0,546)
-1,019[***]
(0,397)
-0,319
(0,327)
1,450[***]
(0,493)
Nivel de estudios 0,175
(0,214)
0,079
(0,219)
0,029
(0,194)
0,313
(0,226)
Sexo -0,129
(0,231)
-0,201
(0,269)
-0,025
(0,219)
0,135
(0,261)
Edad -0,023[***]
(0,007)
-0,009
(0,008)
-0,013[*]
(0,007)
0,007
(0,008)
Constante -8,111[***]
(1,349)
-8,985[***]
(1,499)
-7,855[***]
(1,161)
-9,745[***]
(1,335)
-2 log. de verosimilitud 488,172 388,948 539,551 395,339
R2 de Cox y Snell 0,461 0,495 0,492 0,472
R2 de Nagelkerke 0,683 0,707 0,657 0,667
N 971 753 766 674
[*] p ≤ 0,1; [**] p ≤ 0,05; [***] p ≤ 0,01.

Fuente: elaboración propia a partir del Estudio Nº 3402 del CIS

En lo que se refiere al resto de variables propiamente locales, cabe destacar su escasa incidencia en la determinación del voto de los/as ciudadanos/as en las elecciones municipales. La satisfacción con los servicios municipales y la confianza en el Ayuntamiento no son estadísticamente significativas en ninguna de las ocho ciudades examinadas. La valoración de la situación retrospectiva del municipio solo muestra un efecto significativo en Barcelona y Valencia, siendo especialmente relevante en este último caso.

En cuanto al resto de variables, el nivel de estudios influyó en el voto de los/as ciudadanos/as residentes en las dos ciudades más pobladas del país, Madrid y Barcelona. En ambos casos se constata un efecto positivo, es decir, a mayor nivel de estudios mayor probabilidad de votar por el partido en el gobierno municipal. La edad, por su parte, presenta una incidencia estadísticamente significativa en Barcelona, Sevilla y Valencia. En Barcelona y Valencia el efecto es negativo, conforme aumenta la edad menos probabilidad de votar por el partido incumbent, mientras que en Sevilla es positivo, a medida que se incrementa la edad más probabilidad de optar por la formación gubernamental. El perfil del partido político que ostenta el gobierno municipal en Barcelona y Valencia, En Comú Podem y Compromís respectivamente, podría contribuir a explicar esta circunstancia. Finalmente, el sexo no resulta estadísticamente significativo en ninguna de las ocho ciudades examinadas, de forma que no ejercería ningún efecto en el comportamiento electoral de los/as ciudadanos/as en las consultas municipales de 2023. Especialmente relevante es este resultado en las dos ciudades en las que concurrían candidatas mujeres: Barcelona y Zaragoza. De este modo, se corroboraría que en ambos contextos las votantes mujeres no tendrían una mayor probabilidad de votar por la candidata mujer del partido gubernamental.

Una vez detallada la incidencia de todas las variables de los modelos en la variable dependiente de cada ciudad, se profundizará en la influencia de la principal variable independiente de interés para el presente estudio, la valoración del/de la líder local del partido del gobierno municipal. En este sentido, se precisa la magnitud de su efecto en todas las localidades examinadas mediante el cálculo de las probabilidades, tal y como observarse en el Gráfico 1. Manteniendo constante el resto de variables en sus categorías medias, al oscilar de la peor a la mejor valoración del/de la candidato/a municipal se incrementa la probabilidad de votar por su partido en 95,4 puntos porcentuales en Valladolid, en 94,1 puntos porcentuales en Vigo, en 90,4 puntos porcentuales en Valencia, en 88,7 puntos porcentuales en Bilbao, en 84,7 puntos porcentuales en Madrid, en 76,1 puntos porcentuales en Sevilla, en 75,8 puntos porcentuales en Barcelona y en 62,1 puntos porcentuales en Zaragoza.

Gráfico 1.

Probabilidad de votar al partido del gobierno municipal según la valoración de su candidato local

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Fuente: elaboración propia a partir del Estudio Nº 3402 del CIS.

Los resultados obtenidos conducirían a aceptar la hipótesis de trabajo (H.1). De esta forma, conforme mayor es la valoración que se realiza de los/las líderes mayor probabilidad de votar por su partido. Esta incidencia se corrobora en las ocho ciudades analizadas, siendo uno de los principales factores explicativos de la intención de voto al partido del gobierno municipal en las elecciones municipales de 2023. No obstante, es necesario precisar que la influencia del liderazgo político coexiste con la importancia de anclajes tradicionales del comportamiento electoral, como la cercanía al partido o la ideología. Ambas variables, y especialmente la cercanía al partido, mostrarían un condicionamiento superior al liderazgo político[4]. A pesar de ello, el análisis realizado apunta que los/as candidatos/as también tendrían un papel importante en el ámbito municipal, mostrando que los factores propiamente locales también incidirían en este tipo de elección.

6. CONCLUSIONES [Subir]

La cuestión del liderazgo político local, y su incidencia sobre el comportamiento electoral, ha sido tradicionalmente desatendida por la investigación académica hasta hace unos años. A ello ha contribuido la aplicación del paradigma del modelo de elecciones de segundo orden al ámbito municipal. En este sentido, el nivel de gobierno más cercano a los/as ciudadanos/as y las elecciones que en él se celebran han sido concebidos como una esfera de segundo orden, quedando supeditados a la arena territorial nacional y a las elecciones de primer orden. Desde esta perspectiva, por consiguiente, se considera que las consultas locales responderían a la lógica nacional, no teniendo una autonomía propia. Así, los/as ciudadanos/as votarían en ellas teniendo en cuenta factores de carácter estatal y no elementos propiamente locales.

Sin embargo, el modelo de elecciones de segundo orden también es objeto de críticas, ya que los factores específicos del nivel de gobierno en el que se celebran las elecciones, en este caso el municipal, también tendrían su lugar en la toma de decisión por parte de los/as votantes. Asimismo, el proceso de descentralización llevado a cabo en beneficio de las entidades subnacionales habría reconfigurado lo que hay en juego en cada arena territorial.

A este respecto, este artículo ha tratado de testar la incidencia que tendrían sobre el voto los factores propiamente locales en las elecciones municipales, tomando como principal variable el liderazgo político. Con el debilitamiento de los anclajes tradicionales del voto, sociológicos y psicológicos, los/as líderes políticos/as han ido adquiriendo una relevancia creciente en el comportamiento electoral. A ello ha contribuido el papel de los/as mismos/as dentro del sistema político, así como tendencias como la mediatización de la política o la personalización de la misma. En el ámbito local resulta especialmente relevante examinar el efecto que pueden tener los/as líderes municipales en la decisión de voto de las elecciones de su nivel de gobierno, debido la cercanía de los/as mismos/as con la ciudadanía. Por ello, la principal finalidad de este artículo ha sido analizar la influencia electoral de los/as líderes políticos/as locales sobre el voto.

Con este propósito, se ha definido como caso de estudio las últimas elecciones municipales de 2023. El análisis se ha circunscrito a ocho ciudades principales del territorio nacional: Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza. Asimismo, se ha examinado la influencia que los/las líderes locales del partido del gobierno municipal habrían ejercido sobre la intención de voto a su partido en cada una de estas localidades. Ello se justificaría por la importancia electoral del/de la incumbent, especialmente en este nivel de gobierno al corresponder a la figura del/de la alcalde/alcaldesa. En todas las ciudades de la selección, a excepción de Zaragoza donde se produce un cambio de liderazgo, el/la candidato/a local se corresponde con el/la alcalde/alcaldesa en funciones.

Los resultados obtenidos muestran que los/las líderes políticos/as locales serían uno de los principales condicionantes de la decisión electoral en las consultas municipales. Su efecto se corroboraría en todas las ciudades de la muestra, propiciando la intención de votar a la formación política a la que pertenecen. Junto a liderazgo político se sitúan la cercanía al partido y la ideología. Estos anclajes tradicionales del comportamiento electoral siguen siendo relevantes en la decisión de voto en el ámbito local, con una magnitud incluso superior a la incidencia ejercida por los/as candidatos/as. En lo que se refiere al resto de variables propias del ámbito local examinadas, destaca también en la mitad de las ciudades de la selección la gestión del/de la alcalde/alcaldesa. La valoración de la situación retrospectiva del municipio solo se muestra relevante en dos localidades, mientras que la valoración de los servicios municipales y la confianza en el ayuntamiento no tendrían ningún impacto en el comportamiento electoral.

Estos datos confirman la importancia del/de la líder local del partido del gobierno municipal, coincidente en la mayoría de los casos con el/la alcalde/alcaldesa de la legislatura que finaliza. Su valoración como líder o su gestión como incumbent se convierten en unos de los principales determinantes del voto. El resto de variables propiamente locales no tendrían incidencia, a excepción de la valoración de la situación retrospectiva del municipio. Ello contrastaría con los postulados tradicionales del modelo de segundo orden, ya que factores propiamente locales, centrados especialmente en los/as líderes, incidirían en la decisión electoral. No obstante, condicionantes estables que trascienden el ámbito local, como la cercanía al partido y la ideología, muestran su vigencia e importancia en la intención de voto, situándose incluso como factores más determinantes que los propios/as líderes. De este modo, coexistirían factores locales y nacionales en la decisión de a qué partido votar en las elecciones locales.

Los hallazgos obtenidos plantean la necesidad de seguir avanzando en el conocimiento que disponemos sobre la influencia electoral de los/as líderes locales en las elecciones de sus respectivos municipios. Esta investigación se ha centrado en los/as candidatos/as del partido incumbent y en ocho ciudades con un tamaño de hábitat alto, superior a 200.000 habitantes. Por ello, en futuras investigaciones sería necesario testar el efecto sobre el voto del resto de líderes, haciéndolo en una muestra de municipios representativa de todos los tipos de tamaño de hábitat.

Lo que puede confirmarse con los datos utilizados es que los/as candidatos/as locales importan, y de manera relevante, en la decisión electoral de las elecciones municipales en las grandes ciudades. Asimismo, se corroboraría la ventaja electoral del/de la incumbent, esto es, del alcalde o alcaldesa. De este modo, se confirmaría la importancia del liderazgo político en el comportamiento electoral en el nivel de gobierno más cercano a los/as ciudadanos/as, aunque los anclajes psicológicos tradicionales sigan siendo importantes. Estos resultados estarían en línea con los hallazgos de otros estudios en otras arenas territoriales, en los que se demuestra la importancia de los/as candidatos/as. Por ello, y en contra de lo defendido por el modelo de elecciones de segundo orden, los factores locales serían importantes en la decisión de voto de los/as ciudadanos/as, destacando entre ellos los/as líderes y su gestión. No obstante, factores a largo plazo como la ideología y la cercanía al partido también tendrían su peso en la emisión del voto en el ámbito municipal.