En el presente trabajo se discute la noción de “significado convencional” dentro de la interfaz semántica–pragmática. Esta noción es el punto de partida para establecer la distinción griceana entre lo dicho por el hablante y lo implicado o el contenido comunicado. En este trabajo se critica tal línea, poniendo en cuestión la utilidad de dicha noción. La discusión se divide en dos partes. La primera parte defiende que la noción de lo convencional no captura adecuadamente las propiedades de interfaz que pretenden describir y explicar quienes la adoptan. En la segunda parte se plantea que la aceptación o el rechazo con respecto a la convencionalidad como criterio de análisis del significado depende parcialmente de si podemos o no aceptar que las intuiciones sobre el contenido semántico y el enriquecimiento pragmático de las expresiones lingüísticas deben ser tenidas en cuenta en una teoría integral y adecuada del significado.