Estudio de la
competencia mediática frente
al impacto de los youtubers en
los menores de edad españoles
Cómo citar este artículo:
Conde, M.A. &. Delgado-Ponce, A. (2021). Estudio de la competencia mediática frente al impacto de los youtubers en los menores de edad españoles. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 61, 257-270. https://doi.org/10.12795/pixelbit.74234
RESUMEN
Los youtubers aglutinan a miles de seguidores en YouTube, su cercanía y la
interactividad con sus seguidores son clave para mantener una comunidad que en
muchas ocasiones se hacen dependientes de estos, ya que para muchos menores, se
convierten en el único medio audiovisual, y sus padres en la mayoría de los
casos no conocen el comportamiento de estos en línea. Tras la revisión teórica
sobre redes sociales, las familias y los menores frente a Internet y YouTube y
la competencia mediática de estas, con el objetivo de analizar la competencia
mediática de los padres y la percepción que estos tienen sobre el impacto que producen los
youtubers en sus hijos, realizamos un trabajo de campo a
través de un instrumento de entrevista semiestructurada, utilizando un enfoque
de estudio cualitativo, entrevistando a padres de la muestra seleccionada con
menores con edades comprendidas entre los 9 y 15 años. Los resultados obtenidos
fueron analizados con una herramienta de rejillas de creación propia y el sorfware de Atlas.Ti. Las
principales conclusiones han permitido advertir que a pesar del conocimiento
que tienen las familias sobre el consumo mediático de sus hijos, no asumen un
papel activo en la protección de estos.
ABSTRACT
Youtubers bring together thousands of followers on
YouTube, their proximity and interactivity with their followers are key to
maintaining a community that often becomes dependent on them, since for many
children, they become the only audiovisual medium, and their Parents in most
cases do not know their behavior online. After the theoretical review on social
networks, families and minors in front of the Internet
and YouTube and their media competence, with the aim of analyzing the media
competence of parents and their perception of the impact that youtubers have on
their children, we carry out a field work through a semi-structured interview
instrument, using a qualitative study approach, interviewing parents of the
selected sample with minors between the ages of 9 and 15 years. The results
obtained were analyzed with a grid tool of our own creation and the Atlas.Ti sorfware. The main
conclusions have allowed us to warn that despite the knowledge that families
have about the media consumption of their children, they do not assume an
active role in their protection.
PALABRAS CLAVES · KEYWORDS
Competencia mediática, YouTube, menores, padres y
comunicación.
Media competence, YouTube, children, family y
communication.
1. Introducción
1.1. Menores en Internet y redes sociales
En la actualidad el uso de Internet por los menores españoles
está muy extendido, según los datos de la última encuesta del INE el 95.1% de
los menores entre 10 y 15 años de edad utilizan Internet, siendo el acceso
desde diversos dispositivos y lugares, poniendo de manifiesto que el 83.4% de
los hogares españoles disponen de conexión de banda ancha. Este porcentaje tan
alto viene acompañado del que tienen los menores a través del móvil; en España
el 69,1% de los menores de 10 a 15 años disponen de un teléfono móvil, lo que
puede indicarnos lo normalizado que está el uso de Internet entre éstos
(Instituto Nacional de Estadística, 2017; Ministerio de Energía, Turismo y
Agenda Digital, 2017: 15; Salcines-Talledo, Ramírez-García, &
González-Fernández, 2018). También es importante conocer lo que representan las
redes sociales para los españoles, pues el amplio uso que se les está dando por
todas las generaciones es muy significativo. El 86% de la población española
hace uso de las redes sociales, y en España hace tan solo dos años existían
5,2B de teléfonos móviles (Becker, 2013; IAB Spain, 2017). El tiempo en
Internet y el uso de las redes sociales por los menores tiene una correlación.
“Son aquellos los que hacen un uso más intensivo de las redes sociales quienes
realizan con más frecuencia actividades en la red, a excepción de los juegos en
red” (García, López-de-Ayala, & Catalina, 2013: 202). Significaría que
aquellos menores que utilizan de una forma más intensa las redes sociales
posteriormente presentan una mayor actividad en Internet, diversificando su presencia
en diversas redes y sitios, incluso llegando a especializarse en algunas de las
herramientas de comunicación que se les ofrece en Internet.
Debemos tener presente que cuando hablamos de Internet
y redes sociales, los menores se enfrentan, además, al uso diario de diversas
tecnologías y la competencia digital que se les atribuye en el manejo de las
mismas, siendo evidente que la utilización de ésta representa todo un universo
de representaciones culturales y sociales. El ordenador,
las tablets y los smatphones, no solo son elementos
tecnológicos comunes entre los menores, pues los mismos “suponen un escenario
simbólico que involucra nuevas formas de sociabilidad y entretenimiento, para
acercar la presencia de los otros, tener un status en el grupo
de referencia” (Barujel,
Varela, & Rodes, 2017: 182).
La comunicación virtual, y especialmente a través de
las redes sociales, a los menores les permite no tener pausas en sus
relaciones, la comunicación es normalmente continua y sin intervalos, pues
estos están constantemente revisando sus comunicaciones a través de sus
dispositivos electrónicos. Comunicación con otros iguales que sucede
frecuentemente en sus redes sociales, como en el caso de WhatsApp, el cual
ocupa el lugar central para todos
ellos (Belçaguy, Cimas, Cryan, & Loureiro,
2015).
1.2. Riesgos de los menores en Internet y redes
sociales
El uso de los medios puede también llevar aparejado
las opciones de sufrir alguna situación de riesgo, aunque la percepción que
tengan los menores no sea esta, pues la mayoría de ellos se sienten seguros en
Internet, siendo activos participantes de las redes sociales. Es curioso que
“el principal medio utilizado para hablar con desconocidos sean las redes
sociales” (García-Jiménez, 2011: 405). No asumiendo este contacto con
desconocidos como un posible riesgo, ni por los menores ni por sus padres, a
pesar de que el riesgo aumenta cuando utilizan sus datos reales en las redes. Según Vuanello (2015) los menores han generado
un nuevo orden social, asumiendo ellos y sus padres nuevos riesgos en el acceso
a Internet y las redes sociales.
Por todo esto, es necesario un empoderamiento de los
menores frente a los riesgos, y para ello Tejedor-Calvo (2012), indica que el
mismo debe ser incluido en todos los currículos educativos. La inclusión tiene
que ser tratada con un contenido específico, además de como una línea educativa
transversal presente en la escuela. Tejedor-Calvo (2012) y Pérez-Tornero (2010)
profundizan más en la cuestión, recordando que el uso de las TIC por los menores
ha sufrido un importante crecimiento, y que desde las escuelas “deben diseñarse
estrategias educativas globales para afianzar las competencias relacionadas con
la alfabetización mediática” (Tejedor-Calvo & Pulido-Rodríguez, 2012: 70).
Los menores tienen una herramienta que, además de
consumidores, les convierte en generadores de contenido, asumiendo un rol de
creadores en la red, lo que algunos investigadores han denominado “prosumidores
mediáticos”. Este nuevo fenómeno ha sido estudiado por muchos investigadores, y
supone que estos nuevos creadores de contenido generen un fenómeno de
participación masiva por parte de los menores en los nuevos medios de
comunicación. (García-Jiménez, Catalina-García, & López-de-Ayala, 2016);
(Lange, 2007); (Bessi et al., 2016); (García-Galera
& Valdivia, 2014) y (Vuanello, 2015)
El conocimiento sobre el impacto que produce Internet
a los menores está basado en opiniones de los medios de comunicación, que en la
mayoría de los casos ponen énfasis en los posibles problemas que se pueda
originar del uso de Internet y las redes sociales, pero raras veces se ven
corroborados con los resultados de las investigaciones científicas que se han
realizado hasta la fecha. Esta alarma social creada por el mal uso de las TIC
no hace sino más necesaria la investigación sobre el uso que hacen los menores,
tal como indican en las conclusiones de su estudio Castellana, Sánchez-Carbonell, Jordana y Beranuy (2007), con el fin de prevenir futuros problemas y
definir los problemas sobre la posible adicción por los menores.
Para comprender qué ejercicio de influencia tienen los youtubers, es interesante
recuperar el término introducido por Weber: “charismatic authority” (1978).
Weber basaba su teoría en la figura especial y la participación de los actores
externos y los ponía como contraste con las formas de autoridad “tradicional /
racional-legal” que producen estabilidad y orden. Sin embargo, la autoridad
carismática de Weber critica las instituciones existentes y está en conflicto
con las bases de la legitimidad del orden establecido produciendo renovación,
revolución e incluso desorden social. Para Weber, los seguidores responden
holísticamente a la persona carismática más que a sus cualidades específicas
como individuo. Estos seguidores tienen que detectar, identificar e
interiorizar dicha autoridad y, posteriormente, el individuo carismático debe concretar, legitimizar y asegurar que no desaparezca. Este
agente de Weber no siempre se mantiene en el tiempo y es posible un desvanecimiento del carisma
(Cocker & Cronin, 2017). Es decir, una vez que los seguidores son atraídos
por la autoridad carismática,
en nuestro caso los youtubers, es muy
probable que en muchas ocasiones ese atractivo
disminuya con el tiempo debido a la rutina y otros factores. Esos nuevos
líderes carismáticos que han surgido en este siglo, hoy son bien identificados
por toda la ciudadanía, y en el caso de YouTube, “han aparecido creadores de
contenido adaptados a sus características particulares: los denominados
youtubers” (Elorriaga-Illera & Monge-Benito,
2018: 38), que, como dicen los autores, son personas que previamente eran
desconocidos para el público y que posteriormente han generado, gracias a
YouTube, una comunidad importante de personas gracias al carisma
de estos youtubers.
El término youtubers es bastante común para casi todos y en especial para
aquellos que navegan por Internet (Rego-Rey & Romero-Rodríguez, 2016). Un
término moderno que sitúa su creación sobre el año 2010 cuando comenzaron a
surgir en YouTube usuarios prosumidores que se fueron haciendo cada vez más
populares entre el resto. Rull (2014) define qué es un youtuber y, con la misma, indica que existen
elementos que destacan: la audiencia y los vídeos. Como nos
introduce Orts (2016) los youtubers son multidisciplinares en sus tareas de creación de vídeos, tienen que ser personas
muy trabajadoras, con mucha constancia y ganas de aprender constantemente para
poder tener cierta relevancia entre los usuarios de YouTube. Normalmente suben
vídeos cercanos a sus centros de interés y al de resto de participantes
(Bonilla & Ovalles, 2017). Los vídeos, en la mayoría de las ocasiones, son
protagonizados por ellos mismos, por lo que el youtuber asume
todos los papeles en la
producción del mismo. La relación entre los menores y los medios de
comunicación han sido un motivo constante de preocupación social. Fruto de esa
inquietud son las tradiciones de investigación sobre los efectos de la
televisión; más adelante surgió el interés por los videojuegos y actualmente
Internet ocupa un lugar relevante en la agenda investigadora (Garmendia et al.,
2012: 37).
Wilma Westenberg en su tesis
titulada La influencia de
los youtubers en los adolescentes
tras una investigación cualitativa
entrevistando a varios jóvenes y youtubers famosos en Holanda, concluye
con varias afirmaciones sobre los menores como la siguiente “… no son conscientes de la influencia que
los youtubers tienen sobre ellos” o esta otra “la mayoría de los padres no saben qué
hacen sus hijos y ven exactamente en YouTube, a pesar de que YouTube es una
gran parte de su vida cotidiana” (2016: 28). Es decir, los menores y los padres
están ajenos a la influencia que están teniendo éstos en sus vidas y los
cambios que están produciendo en la construcción de su identidad y
personalidad, y en los cambios sociales que están produciendo. Para, o durante,
la construcción de esa identidad, el Dr. Elías Arab (2015) nos
señala que los menores generan estrategias de
adaptación y desadaptación en el manejo de las redes sociales, y esta
favorecerá o dificultará la construcción de esa identidad.
Si nos centramos en uno solo de los aspectos negativos
como puede ser la adicción o uso abusivo de las redes sociales, fenómeno
estudiado por algunos investigadores, en especial la satisfacción que les
produce a los usuarios utilizar YouTube y cómo los contenidos de los canales se
van adaptando para satisfacer a los mismos, por lo que estos contenidos tenían
una relación más cercana a la adicción a YouTube que al contenido
en sí mismo
(Balakrishnan & Griffiths, 2017). Esto nos hace pensar en la importancia
que tiene que los adultos asuman su papel de supervisión del tiempo que los
menores le dedican a las redes sociales y sus efectos en la construcción de su
identidad. En esa construcción, algunos menores crean vídeos que posteriormente
distribuyen desde YouTube y comparten a través del resto de redes con el objeto
de tener la mayor difusión posible, pero en la mayoría de las ocasiones no son
conscientes ni perciben la vulnerabilidad a la que se están sometiendo, sin
embargo, los adultos sí suelen precibirlas, lo que pone
de relieve que los códigos que utilizan los menores y adultos no son los mismos
en cuanto a la identificación de los riesgos (Montes-Vozmediano,
García-Jiménez, & Menor-Sendra, 2018).
1.4. La competencia mediática
La UNESCO (1982), en la declaración de Grunwald, reconocía
la necesidad de educar en competencia mediática. Sin embargo, veinticinco años después de esta declaración, como indica Aguaded (2011), a pesar de los vertiginosos cambios que estamos sufriendo en la
comunicación, la complejidad que está adquiriendo y los nuevos soportes que se
actualizan tan velozmente, la competencia en medios, continúa estando poco
explorada y necesitan de programas educativos para la población. Todas las
personas han de desarrollar su competencia mediática siendo capaces de generar
sus propios mensajes y ser críticos con los mensajes de los demás. En ese
sentido, Jenkins (2008; 2009) indica que el desarrollo de la capacidad crítica
y la cultura de la participación son las claves para la competencia mediática,
es decir, una ciudadanía que ejerce su responsabilidad puede lograr una
sociedad más justa, pero para ello necesita de una alfabetización mediática y
política. Sin embargo, no es sencillo adquirir las habilidades necesarias para
desarrollar una competencia mediática de calidad, y en este sentido,
Pérez-Rodríguez y Delgado-Ponce (2012), indican que la alfabetización mediática
necesita de una planificación educativa para conseguir que la ciudadanía tenga
las competencias mediáticas necesarias.
En otras investigaciones, Aguaded (2011) y Ferrés, Aguaded y García-Matilla (2012),
señalan los aspectos relevantes sobre la necesidad de desarrollar la
competencia mediática en la ciudadanía, y ponen de relieve en los resultados
que la ciudadanía española tiene graves carencias en el grado de competencia
mediática, por lo que se hace necesario que la parte educativa tome conciencia
y potencie esta educación tanto en los ámbitos formales como en los no
formales.
Para analizar la competencia mediática existen seis
dimensiones que conforma la misma: lenguajes, tecnología, procesos de
interacción, procesos de producción y difusión, ideología y valores, y
estética. Estas tienen que ver en cómo las personas reciben los mensajes e
interaccionan, y en cómo las personas producen mensajes (Ferrés & Piscitelli, 2012). En la investigación de Ferrés, Aguaded y García-Matilla (2012) ponen de
manifiesto que la dimensión de la tecnología en el conjunto de la muestra
estudiada revelaban tener unos niveles aceptables, señalando que el 53.3%
obtuvieron una puntuación máxima en la misma, pero sin embargo, otros
investigadores revelan que puede existir un desfase de competencia en esta
dimensión entre los adultos y los menores.
Las plataformas sociales cada vez más complejas y
polivalentes requieren competencias mediáticas de padres y menores por igual.
Mientras que los menores crecen con las redes sociales, los padres tienen más
dificultades con ellas, lo que genera incertidumbre con respecto a la mediación
de los menores en estas redes (Daneels & Vanwynsberghe, 2017: 1). Esto nos llevaría a pensar que la
dimensión tecnológica en la competencia mediática de los adultos puede ser
distinta a la de los menores, por lo que es conveniente estudiar con más
detalles cuáles son los conocimientos, destrezas y actitudes que tienen que
presentar los mismos ante esta dimensión para una buena competencia mediática.
Como ya hemos podido comprobar, la formación en competencia
mediática es necesaria tanto para adultos como para los menores, pero es
preciso que no se produzcan desfases entre las distintas generaciones, y
subrayar la necesidad de que los padres, no solo tengan buenas competencias
mediáticas, sino que también conozcan los distintos mecanismos de mediación
parental que tienen que marcar de una forma significativa este acompañamiento
mediático de los menores. Es conveniente señalar cuáles son estos tipos de
mediación parental, y para ellos, tras analizar diversas investigaciones, los
autores distinguen tres tipos de mediación parental general esta puede ser
también extensible a YouTube, aunque proviene del campo de estudio de
televisión: la mediación restrictiva, la mediación activa y el uso compartido
(Gentile, Nathanson, Rasmussen, Reimer, & Walsh, 2012).
2. Metodología
2.1. El objetivo de la
investigación
El objetivo general fue conocer y analizar la competencia
mediática que tienen padres sobre el impacto que producen los youtubers en sus hijos. Esto determinó diversos objetivos específicos:
conocer el estado de la literatura
sobre YouTube, youtubers y el impacto
en niñas y niños españoles;
conocer y determinar la competencia mediática de padres de los menores de
edades comprendidas entre 9 y 15 años; y conocer si los padres
son conscientes de la influencia
de los youtubers en sus hijos.
2.2. Muestra y
diseño del proceso de investigación
Se utilizó un enfoque de estudio cualitativo teniendo
como instrumento la entrevista semiestructurada. Utilizamos
este enfoque, pues coincidimos con Cuenya y Ruetti en que “el análisis cualitativo busca comprender los
fenómenos dentro de su contexto usual” (2010), ya que el fin de la investigación no prentendía la generalización de los resultados.
La entrevista es el instrumento elegido, pues la misma es “es una técnica de
gran utilidad en la investigación cualitativa para recabar datos; se define
como una conversación que se propone un fin determinado” (Díaz-Bravo,
Torruco-García, Martínez-Hernández, & Varela-Ruiz, 2013).
Investigación realizada durante el primer semestre de
2018, se centra en los padres de menores usuarios de YouTube con edades
comprendidas entre los 9 y 15 años de edad. Este rango de edad fue elegido en
base a la lectura de investigaciones previas que indican que los niños de 9
años de edad son los que comienzan a utilizar las redes sociales y en especial
YouTube (Fundación Telefónica, 2018).
Realizamos una observación de tipo exploratoria sobre
la competencia mediática de los padres, para la cual se utilizó un muestreo no
probabilístico de tipo casual con individuos a los que se tenía fácil acceso.
Se tomó un número de entrevistas lo suficientemente significativo como para que
se pudieran obtener unos resultados óptimos. “Las entrevistas, como
herramientas para recopilar datos cualitativos, se emplean cuando el problema
de estudio no se puede observar o es muy difícil de hacerlo por ética o
complejidad” (Sampieri, Collado, & Baptista, 2014). La muestra consistió en
12 entrevistas, de las que se desecharon cuatro de ellas porque los padres no
tenían hijos en la franja de edad estudiada, por lo que finalmente ésta se
compuso de ocho entrevistas semiestructuradas con padres de menores usuarios de
YouTube siendo todos los participantes entrevistados cara a cara con preguntas
que se centraron en varias dimensiones de estudio. El tamaño de la población
correspondía a los padres de unos 30.000 niños con edades comprendidas entre
los 9 y los 15 años, siendo el nivel de confianza del 80% y el margen de error
en torno al 18%.
2.3. Intrumento de
investigación
Una entrevista con preguntas preestablecidas de
antemano, pero lo suficientemente flexible como para adaptarse al proceso. Un
primer bloque es de carácter demográfico que serán las variables independientes
principales de la investigación. Después se incluyen 20 preguntas divididas en
apartados de las dimensiones de la competencia mediática antes referenciados.
Para otorgar validez y fiabilidad a los datos
obtenidos con las preguntas de la entrevista, se realizó una consulta a diez
expertos para que valoraran el instrumento gracias a una parrilla de análisis.
Con las aportaciones que realizaron, se efectuaron las correcciones y
rectificaciones necesarias para obtener un mejor instrumento. Posteriormente,
se hicieron dos pruebas piloto para determinar si las preguntas podrían ofrecer
algún tipo de dificultad y su redacción era comprensible para los
destinatarios.
Para el análisis de los expertos optamos por ofrecer
una herramienta de análisis, para lo que se elaboró una guía de evaluación, la
cual ofrecía diez indicadores concretos que consideramos importantes en la
evaluación del mismo junto con otros cuatro apartados para la reflexión
personal. Un instrumento con dos niveles de análisis: una valoración a través
de una escala de cuatro niveles: (totalmente en desacuerdo, en desacuerdo, de
acuerdo y totalmente de acuerdo), y una serie de preguntas abiertas donde pudieron
presentar sus valoraciones, sugerencias, observaciones y aspectos negativos o
positivos.
2.4. Análisis de la información
Para el análisis de la información obtenida a través
de las entrevistas establecimos un sistema de categorías, descripciones y códigos
que, derivándose del marco teórico, nos permitió analizar la información
siguiendo un proceso eminentemente deductivo. Nueve categorías y 46 códigos:
comunicación, acceso y obtención de la información (13 códigos); tecnología (10
códigos); control parental (4 códigos); participación de la ciudadanía (3
códigos); producción y creación (6 códigos); situación de los menores (6
códigos); y valores de identificación (4 códigos). El análisis correspondió a
las categorías previamente señaladas que provenían de las competencias
mediáticas analizadas por Ferrer y Piscitelli (2012).
Para su análisis usamos unas rejillas diseñadas con Microsoft Excel 2010 y el
software para el análisis cuantitativo
Atlas.Ti 6 con los códigos establecidos
anteriormente, lo que permitió una mayor facilidad para el tratamiento de la
información recabada y obtención de unas conclusiones en relación a los
objetivos marcados.
3. Análisis y resultados
Los entrevistados tenían hijos con edades comprendidas entre los 5 y los 15 años de edad siendo un total de 13 menores, de los cuales 3 eran varones y 10 hembras. Dos de los menores no entraban dentro de los parámetros de la franja de edad. Todas las edades de la muestra están representadas en la misma, no existiendo un número destacado en ninguna de las franjas determinadas siendo totalmente homogéneo.
3.1. Comunicación,
acceso y obtención de la información
Todos los entrevistados mostraron amplios conocimientos
sobre los aspectos relacionados con la comunicación, el acceso y la obtención
de la información. Utilizaban el hardware y el software para mantenerse
informados de forma habitual y tenían un amplio conocimiento sobre cómo usarlos
y sacarle el mejor rendimiento. Todos coincidían que disponían de diversas
herramientas TIC, siendo las habituales en todos los portátiles,
tablets, Internet y smartphones. Los dispositivos de smartTV también tenían una amplia presencia en los hogares. El uso que hacían de las
herramientas era muy diverso: desde cuestiones laborales o profesionales a
estudios y ocio, destacando en este último el uso que hacían para dedicar
tiempo a las redes sociales. También fue significativo que la consulta de
información en Internet, lo hacían con el uso de palabras claves en buscadores.
Por otro lado, el uso de WhatsApp estaba muy extendido
coincidiendo todos que era la herramienta mediática más habitual en sus
comunicaciones. Varios de ellos indicaron que también utilizaban las redes sociales
para comunicarse con sus amigos o compañeros de trabajo y el correo electrónico
continúa siendo habitual en las comunicaciones de tipo profesional. La
comunicación a través de los móviles estaba mucho más presente en las
comunicaciones con los familiares que con otras personas con las que se
relacionaban habitualmente, relegada a casi presencial en el trabajo. Sin
embargo, las comunicaciones a través de redes sociales o correo
electrónico no existían con
los familiares.
En cuanto a los medios de comunicación, coincidían que
la prensa o noticias, la consultaban a través de Internet, directamente en los
medios de comunicación o través de alguna aplicación o búsqueda directa. Era de
destacar también el dato de que todos coincidían en ver los programas de
informativos o debates siempre en la televisión y ninguno de ellos lo hacía a
través de Internet.
La
presencia de las TIC era habitual entre los padres. De forma casi generalizada
todos conocían cuáles eran los sitios webs más habituales, las apps más descargadas y las más utilizadas por sus hijos. De igual forma, conocían y
utilizaban frecuentemente las redes sociales y de una forma especial todos
conocían y usaban YouTube de manera habitual en sus smartphones u ordenadores.
Conocían qué eran las revistas electrónicas, las bases de datos, los
diccionarios online y las enciclopedias virtuales, pero no hacían un uso
frecuente de estos medios.
Los sitios de compra online tienen hoy un papel
destacado entre los padres, pues todos los conocían y en todos los hogares se
había hecho uso en algún momento de estos sitios de compra online. Todos
conocían o usaban las redes sociales, destacando entre las más usadas las de
Facebook y YouTube, que coinciden con las más usadas en todos los rankings.
Las aplicaciones o apps del móvil eran conocidas,
aunque quizás algunas apps situadas entre las más descargadas por el público
juvenil no eran conocidas por los padres como fue el caso de redes emergentes
como son Snapchat y Musical.ly. Sin embargo, otras más generales y de uso
compartido por las generaciones de padres y los menores, sí eran conocidas y
utilizadas por estos como Spotify y Skype. Ninguno había jugado a Minecraft, a
pesar de ser el juego ampliamente utilizado por los menores, y base de la mayoría de los vídeos de los
youtubers que lideran el ranking español.
Como
norma general no conocían qué era el control parental, alguno lo conocía y no
lo usaba y aquellos que lo usaban no lo hacían de forma completa o adecuada, se
podría decir que para los dispositivos electrónicos no era una herramienta muy
popular. En el uso del control parental más específico de la red social
YouTube, la mayoría de los padres desconocían que existía en la red y todos
mostraron su interés por conocerlo.
Los
padres no sabían cuál era la edad legal para tener una cuenta de Gmail o en una
red social. Por regla general, han supuesto una edad más o menos acertada, pero
ninguno mostró firmeza en la respuesta ofrecida. Muchos de ellos incluso
destacaron que era necesario subir la edad de uso, aunque a lo largo de la
entrevista reconocieron que sus hijos tenían cuenta en Gmail y en redes
sociales y que en muchos casos habían tenido que mentir en su edad.
Participación de la ciudadanía
A la
pregunta de si sabían dónde denunciar o poner una queja sobre el uso indebido de
las redes sociales, obtuvimos muchas dudas en las respuestas de los
entrevistados. Estos inicialmente no recordaban si las plataformas tenían algún
lugar dónde denunciar y a la mayoría se les ocurrió que el lugar adecuado sería
en la Policía. Algunos mencionaron que no habían tenido la necesidad de
denunciar estos hechos, por lo que tampoco habían tenido la necesidad de saber
dónde o buscar esa opción.
Producción y creación
A la
pregunta de si habían editado o manipulado alguna vez una imagen, foto o vídeo,
las respuestas de fueron muy dispersas, aunque se podía intuir, por las mismas
que todos conocían qué era la edición de imagen y vídeo y que la mayoría de
ellos sí había editado o manipulado imágenes en su smartphone, aunque no por
igual en la edición de vídeos, que era una opción minoritaria.
Cuando
preguntamos con qué frecuencia y cuánto tiempo usaban los menores YouTube,
ninguno ofreció una respuesta clara. La mayoría no reconoció que su hijo
hiciese un uso excesivo de YouTube o Internet. Comentaron de pequeñas
fracciones de tiempo e incluso algunos indicaron que sus hijos solo accedían
los fines de semana, situación que chocaba frontalmente con los datos ofrecidos
en otros estudios que indican que los menores están mucho más tiempo frente a
las pantallas durante todo el día.
Cuando
les preguntamos si conocían los youtubers favoritos
de sus hijos, la mayoría no recordaban los nombres de los
mismos, y tras hacer un esfuerzo memorístico y citarles algunos nombres,
algunos indicaron elrubiusOMG y Vegeta777. Algunas
madres sí conocían alguno más, pues mayoritariamente eran las que se habían
reunido alguna vez con sus hijos para hablar sobre ellos, aunque no de una
forma continuada ni constante.
Situación de los menores
A la
cuestión que les planteamos sobre quién decidían los youtubers
a los que seguir los menores, todos contestaron que eran ellos los que decidían
a quiénes querían seguir, en la mayoría de los casos influenciados por sus
iguales. No les solían hacer recomendaciones a los menores de a quiénes seguir,
aunque sí indicaron que intentaban saber qué clase de vídeos hacían éstos para
ver si no eran recomendables para ellos. Reconocen que no se solían meter en
quiénes eran los youtubers, sino más bien, en
determinadas ocasiones, qué tipo de vídeos estaban viendo sus hijos.
De
forma general, pensaban que los menores aprendían de los youtubers aunque no tenían claro cuáles eran los
conocimientos que adquirían tras la visualización de los vídeos y les creaban
muchas incertidumbres. Eran conscientes
de que los contenidos de los vídeos eran muy influyentes para sus hijos y que
esa influencia se veía reflejada en el deseo de hacer o recrear muchas de las
enseñanzas que los mismos difundían en sus contenidos audiovisuales. También
eran conscientes de que parte del lenguaje que utilizaban los menores venía
influenciado por éstos, que marcaban una forma determinada de hablar, unas
expresiones e incluso un nuevo lenguaje o forma de comunicarse con los otros.
La mayoría pensaba que a sus hijos les gustaría ser youtuber.
4. Discusión y conclusiones
Los resultados de esta investigación nos llevaron a conocer el nivel de competencia mediática de los padres, y de forma general pudimos determinar que estos poseían desarrollada la competencia mediática, aunque algunas de las destrezas necesitarían de alguna ayuda externa para mejorarlas o reforzarlas.
En la
mayoría de las dimensiones analizadas de la competencia mediática de los
padres, estas presentaron un alto nivel de conocimiento, especialmente en las
categorías analizadas sobre los procesos de producción y difusión, los procesos
de interacción, la tecnología y el acceso a la información. En otras categorías
analizadas como el control parental, la participación de la ciudadanía y los valores
e identificación, los padres presentaron una competencia mediática aceptable,
pero indudablemente necesitaban de ciertas mejoras que ayudasen a realizar un
mejor acompañamiento de los menores.
Los padres
presentaban un alto conocimiento en la comunicación, acceso y obtención de la
información, y el uso de las tecnologías. En las investigaciones realizadas por
Aguaded (2011: 100) sobre la competencia mediática de
la ciudadanía andaluza, y en la realizada por Ferrés,
Aguaded y García-Matilla (2012: 36) sobre la
competencia mediática de la ciudadanía española, la dimensión tecnológica
también ofreció unos buenos resultados, obteniendo las mejores valoraciones de
todas las dimensiones estudiadas. Suelen utilizar todos los tipos de
dispositivos electrónicos relacionados con las TIC de forma natural y habitual.
Son personas informadas, saben dónde informarse y cómo informarse
adecuadamente. Son usuarios activos de las redes sociales mayoritarias, es
decir, Facebook, YouTube, Twitter e Instagram, presentando un amplio
conocimiento y manejo de las mismas. Suelen utilizar,
al igual que los menores, los mismos canales de comunicación, es decir,
utilizan de forma normalizada WhatsApp para sus comunicaciones con amigos,
familias y compañeros de trabajo. Conocen bien el funcionamiento de los
smartphones y las apps de mayor uso, incluso conocen,
aunque no utilicen, muchas de las aplicaciones frecuentadas por los menores
como la app de Snapchap. Utilizan YouTube de forma
habitual y conocen bien cuáles son los mecanismos de funcionamiento del mismo, y están familiarizados con el lenguaje utilizado
por esta y otras redes.
Confirmados
los datos con la hipótesis planteada, nos reafirmamos en la misma, y señalamos
la recomendación de Krynski, Ciancaglini
y Goldfarb (2017) a las familias para que establezcan
“pautas de uso responsable” junto a los menores, es decir, que se establezcan
los límites de tiempo de uso y los dispositivos desde los que se puede acceder
a Internet. Las familias saben que los menores pasan horas en Internet y
YouTube en especial, pero en muchos casos no tienen una idea clara de que
consumo hacen del mismo de forma diaria. Muchos padres, a pesar de tener
conocimiento de que existen herramientas de control parental, no hacen uso de
ellas, en muchas ocasiones por la dificultad que presentan estas en su
programación y organización. Curiosamente, la mayoría desconoce que YouTube
tiene su propio control parental de manejo sencillo
pero de difícil acceso, por lo que los menores quedan expuestos diariamente a
contenidos no adecuados para su edad y madurez.
Es
importante destacar que esta investigación estaba sujeta a ciertas limitaciones
y los resultados deben ser interpretados con cierta precaución, pues el margen
de error de la misma puede ser elevado, otra con más
datos podría servir para corroborar algunas cuestiones que quizás necesiten
mayor cantidad de información para ser confirmadas. Se podría ampliar,
analizando el impacto que producen las redes sociales en general y no solo
YouTube, pues de igual forma está muy extendido el uso de otras redes como
Instagram, TikTok y otras que van naciendo cada
cierto corto periodo de tiempo (Pérez-Escoda & Contreras-Pulido, 2018).
Tras conocer el poco uso que se tiene de las herramientas de control parental,
se podría también dirigir en ese sentido un mejor conocimiento y estudio sobre
ellas y las dificultades que presentan para los padres para su uso normalizado
y su baja implantación. Y, por último, al ser un tema de actualidad, se pueden
desarrollar muchas otras investigaciones innovadoras y de enorme transcendencia
para la formación científica, práctica y sobre todo humanista de las mujeres y
hombres de nuestro inmediato futuro.
Referencias
Aguaded, J. I., Ferrés,
J., Díaz-Cruz, M. d. R., Pérez-Rodríguez, M. A., Sánchez-Carrero, J., &
Delgado-Ponce, Á. (2011). In Grupo de Investigación Ágora de la Universidad de
Huelva (Ed.), El grado de competencia mediática en la ciudadanía andaluza
(Universidad de Huelva. Grupo Ágora ed.). Grupo Comunicar.
Arab, L. E., & Díaz, G. A. (2015).
Impacto de las redes sociales e internet en la adolescencia: Aspectos positivos
y negativos. Revista Médica Clínica Las Condes, 26(1), 7-13.
Balakrishnan, J., & Griffiths, M. D. (2017).
Social media addiction: What is the role of content in YouTube?
Journal of Behavioral Addictions, 6(3), 364-377. https://doi.org/10.1556/2006.6.2017.058
Barujel, A. G., Varela,
F. F., & Rodes, V. (2017). Niños y adolescentes frente a la
competencia digital. entre el teléfono móvil, youtubers
y videojuegos. Revista Interuniversitaria De Formación Del Profesorado, (89),
171-186.
Becker, J. (2013). Internet und smartphones. Die digitalisierung
von medien und kultur (pp. 183-211) Springer.
Belçaguy, M. N., Cimas, M., Cryan, G., & Loureiro, H. (2015). Adolescencia y
tecnologías de la información y la comunicación. Ficha De Cátedra I,
Psicología Evolutiva: Adolescencia. Prof.a Cargo Dr.José Barrionuevo.Oficina
De Publicaciones. Universidad De Buenos Aires.,
Bessi, A., Zollo,
F., Del Vicario, M., Puliga, M., Scala, A., Caldarelli, G., . . . Quattrociocchi, W. (2016).
Users polarization on facebook
and youtube. Plos One,
11(8) https://doi.org/10.1371/journal.pone.0159641
Bonilla, C. D., & Ovalles, L. C.
(2017). El impacto de youtube en los milenians. Convicciones, (7), 108-116.
Castellana Rosell, M.,
Sánchez-Carbonell, X., Graner Jordana,
C., & Beranuy Fargues,
M. (2007). El adolescente ante las tecnologías de la información y la
comunicación: Internet, móvil y videojuegos. Papeles Del Psicólogo, 28(3).
Cocker, H.
L., & Cronin, J. (2017). Charismatic authority and the YouTuber: Unpacking
the new cults of personality. Marketing
Theory, 17(4),
455-472. https://doi.org/10.1177/1470593117692022
Cuenya, L., & Ruetti,
E. (2010). Controversias epistemológicas y metodológicas entre el paradigma
cualitativo y cuantitativo en psicología. Revista Colombiana De Psicología,
19(2), 271-277.
Daneels, R., & Vanwynsberghe,
H. (2017). Mediating social media use: Connecting parents' mediation strategies and social
media literacy. Cyberpsychology-Journal
of Psychosocial Research on Cyberspace, 11(3), UNSP 5.
https://doi.org/10.5817/CP2017-3-5
Díaz-Bravo, L., Torruco-García, U.,
Martínez-Hernández, M., & Varela-Ruiz, M. (2013). La entrevista, recurso
flexible y dinámico. Investigación En Educación Médica, 2(7), 162-167.
Elorriaga-Illera,
A., & Monge-Benito, S. (2018). La profesionalización de los youtubers: El caso de verdeliss y
las marcas. Revista Latina De Comunicación Social, (73), 37-54.
Ferrés, J., Aguaded,
J. I., & García-Matilla, A. (2012). La competencia mediática de la
ciudadanía española: Dificultades y retos. Icono14, 10(3), 23-42. https://doi.org/10.7195/ri14.v10i3.201
Ferrés, J., & Piscitelli,
A. (2012). La competencia mediática: Propuesta articulada de dimensiones e
indicadores. Comunicar, 19(38). https://doi.org/10.3916/C38-2012-02-08
Fundación Telefónica. (2018).
Sociedad digital en España 2017. https://goo.gl/nk3o5A
García, A., López-de-Ayala, M. C.,
& Catalina, B. (2013). Hábitos de uso en internet y en las redes sociales
de los adolescentes españoles. Comunicar, 21(41). https://doi.org/10.3916/C41-2013-19
García-Galera, M. d. C., &
Valdivia, A. (2014). Prosumidores mediáticos.: Cultura participativa de las
audiencias y responsabilidad de los medios. Comunicar, (43), 10-13. https://doi.org/10.3916/C43-2014-a2
García-Jiménez, A. (2011). Una
perspectiva sobre los riesgos y usos de internet en la adolescencia. Revista
ICONO14, 9(3), 410-425. https://doi.org/10.7195/ri14.v9i3.62
Garcia-Jimenez, A., Catalina-Garcia,
B., & Lopez-de-Ayala, M. C. (2016). Adolescents and youtube: Creation, participation and consumption. Prisma Social, 60-89.
Garmendia, M., Garitaonandia, C.,
Martínez, G., & Casado, M. (2012). Los menores en internet. usos y
seguridad desde una perspectiva europea. Quaderns Del CAC, 15(38), 37-44.
Gentile, D.
A., Nathanson, A. I., Rasmussen, E. E., Reimer, R. A., & Walsh, D. A.
(2012). Do you see what I see? parent and child reports of parental monitoring
of media. Family Relations,
61(3), 470-487.
IABEstudio RRSS. (2017). IAB estudio anual
redes sociales 2017. https://goo.gl/ab5gSf
Instituto Nacional de Estadística.
(2017). TIC en los hogares. 2017. https://goo.gl/QfJreK
Jenkins, H.,
& Deuze, M. (2008). Convergence: The
international journal of research into new media technologies. Convergence
Culture, 14, 5-12. https://doi.org/10.1177/1354856507084415
Jenkins, H.,
Purushotma, R., Weigel, M., Clinton, K., &
Robison, A. J. (2009). Confronting the challenges of participatory culture:
Media education for the 21st century. Mit Press.
Krynski, L., Ciancaglini,
A., & Goldfarb, G. (2017). Bebés, niños,
adolescentes y pantallas:¿ Qué hay de nuevo? Arch Argent Pediatr, 115(4), 404-408.
Lange, P. G.
(2007). Publicly private and privately public: Social networking on YouTube.
Journal of computer‐Mediated Communication,
13(1), 361-380.
Ministerio de Energía, Turismo y
Agenda Digital. (2017). Informe anual «La sociedad RED 2016 (edición 2017). https://goo.gl/rGBiQB
Montes-Vozmediano,
M., García-Jiménez, A., & Menor-Sendra, J. (2018). Los vídeos de los
adolescentes en YouTube: Características y vulnerabilidades digitales.
Comunicar, (54), 61-69. https://doi.org/10.3916/C54-2018-06
Orts Pérez, J. M. (2016). Youtubers: Análisis de las principales figuras en España y
su contenido audiovisual.
Pérez-Escoda, A., &
Contreras-Pulido, P. (2018). Smartphone y redes sociales para el desarrollo de
competencias mediáticas y digitales en niños y adolescentes: Musical. y.
Aula Abierta, 47(3), 281-290.
Pérez-Rodríguez, M. A., &
Delgado-Ponce, Á. (2012). De la competencia digital y audiovisual a la
competencia mediática: Dimensiones e indicadores. Comunicar, 20(39) https://doi.org/10.3916/C39-2012-02-02
Pérez-Tornero, J., & Varis, T.
(2010). Media literacy and new humanism. Unesco Institute for Information Technologies in Education
Moscow.
Rego-Rey,
S., & Romero-Rodríguez, L. M. (2016). Representación
discursiva y lenguaje de los 'youtubers' españoles:
Estudio de caso de los 'gamers' más populares. Index. Comunicación, 6(1), 197-224.
Rull, A. (2014). Ser youtuber es un infierno creativo. https://goo.gl/2adbzA
Salcines-Talledo, I.,
Ramírez-García, A., & González-Fernández, N. (2018). Smartphones y tablets en familia. construcción de un instrumento
diagnóstico. Aula Abierta, 47(3), 265-272.
Sampieri, R. H., Collado, C., &
Baptista, M. (2014). Metodología de la investigación 6 edición. McGraw Hill.
Tejedor-Calvo, S., &
Pulido-Rodríguez, C. (2012). Challenges and risks of internet use by children. how
to empower minors? Comunicar, (39), 65-72. https://doi.org/10.3916/C39-2012-02-06
UNESCO.
(1982). Retrieved from https://goo.gl/g5x5jB
Vuanello, G. R. G. (2015). Los niños frente
a internet: Seguridad, educación y tecnología. Trayectorias, 17(41),
108-129.
Weber, M.
(1978). Economy and society: An outline of interpretive sociology. Univ
of California Press.
Westenberg, W. (2016).
The influence of youtubers on teenagers: A descriptive research about the
role youtubers play in the life of their teenage viewers. University of Twente.