10.4438/1988-592X-RE-2025-408-676
Iván Diego Rodríguez
Valnalón. Departamento de Formación
https://orcid.org/0000-0002-2093-8640
Juan Gamboa
Universidad de Deusto
https://orcid.org/0000-0002-0775-1312
Antonio Mondaca
Fundación Caixabank
https://orcid.org/0000-0001-5876-8950
Mónica Moso
Fundación Caixabank
https://orcid.org/0000-0002-0060-1549
La Formación Profesional (FP, en adelante) atrae a diferentes perfiles de personas en edad adulta que en distintos momentos de su trayectoria vital deciden retomar la educación/formación (Cournoyer et al., 2017). En Europa esta tendencia se ha acentuado en los últimos años y cada vez son más los centros educativos que admiten a personas adultas en los cursos de FP inicial (Markowitsch & Hefler, 2019). El retorno al sistema educativo de personas adultas es un fenómeno que muestra grandes variaciones entre ocupaciones y países (Lerman 2017, citado por Markowitsch & Hefler, 2019).
Estos flujos constituyen un ejemplo de la creciente desestandarización, individualización y fragmentación de las transiciones de los jóvenes a la edad adulta (Montes Ruiz, 2019) y cuestionan la configuración excesivamente rígida y lineal de los itinerarios educativos y las rutas hacia el empleo que desde hace tiempo se han vuelto mucho más ambiguas, prolongadas e indirectas (ej. Golding, 1999; Moodie, 2004; Taylor & Jain, 2017; Townsend & Dever, 1999).
La presencia de personas con titulación universitaria en las aulas de FP no es un fenómeno nuevo ni tampoco exclusivo de España. La labor investigadora en este campo se ha desarrollado principalmente en países como Australia y Estados Unidos con líneas de trabajo dirigidas a determinar el volumen de este flujo, el contexto en el que se produce y las razones que motivan esta decisión. La naturaleza contra-intuitiva de este movimiento quizás sea una de las razones que expliquen la escasa atención que ha recibido este fenómeno en Europa (Montes Ruiz, 2019).
En Estados Unidos, Townsend & Dever (1999) acuñaron el concepto “Post Baccalaureate Reverse Transfer” para caracterizar los movimientos de personas con titulación universitaria hacia los Community Colleges (FP de 2 años). Dos años antes, Gose (1997) estimó que entre un 10% y un 20% de los estudiantes que accedían a este tipo de formación tenían una titulación universitaria previa. Posteriormente,, varios autores (e.g. Friedel & Friesleben, 2017; Leigh, 2009) han continuado esta línea de investigación con estudios que han quedado circunscritos al ámbito de determinadas instituciones educativas o Estados, por lo que no se dispone de una visión clara a nivel de país.
En Australia el movimiento de titulados desde la universidad hacia la FP era prácticamente desconocido hasta que Golding (1999) desveló la magnitud de este flujo en el Estado de Victoria. En el período comprendido entre 1991-1997, este autor estimó que anualmente unos 40.000 estudiantes de FP tenían una titulación universitaria previa, aunque la exactitud de estas cifras fue cuestionada años más tarde por Moodie (2004). Las estadísticas más recientes reflejan que en los últimos cinco años el porcentaje de egresados de FP con titulación universitaria previa en Australia se sitúa entre el 12% y el 15% (National Centre for Vocational Education Research, 2022).
En términos generales, los graduados universitarios deciden
cursar estudios de FP años después de haber obtenido su titulación.
En Europa los ciclos formativos de Grado Superior atraen a un número
significativo de estudiantes mayores de 25 años como estrategia de
Golding (1999) y Townsend y Dever (1999) destacan la naturaleza imprevista de este movimiento tanto para las personas que lo protagonizan, puesto que estaba fuera de sus planes de carrera, como para los centros de FP, concebidos para acoger a estudiantes que acceden desde vías de acceso convencionales como la Educación Secundaria Obligatoria o el Bachillerato, en el caso de España. En EEUU, Friedel & Friesleben (2017), critican que las administraciones educativas sigan sin dotarse de los mecanismos pertinentes para recoger datos sobre el volumen y características de estudiantes con este perfil y analizar el impacto que supone su presencia en la calidad de la formación o a nivel presupuestario.
Los períodos de contracción de la economía y el consiguiente aumento de la tasa de desempleo y de la inseguridad laboral provocan el retorno al sistema educativo de personas con experiencia laboral (e.g. Harris et al., 2006; Lehmann et al., 2014; Molgat et al., 2011). En Australia, el movimiento de titulados universitarios hacia la FP tuvo lugar a principios de los 90 durante un episodio de recesión económica que propició altas tasas de desempleo entre graduados universitarios (Golding, 1999). En cualquier caso, varios autores coinciden en subrayar el carácter multicausal de este fenómeno (e.g. Chen et al., 2020; Hagedorn & Castro, 1999; Harris et al., 2006; Quinley & Quinley, 1999). Por ejemplo, Harris et al. (2006) identificaron 19 factores que incluían, entre otros, la mejora de sus perspectivas de empleo, el coste de los estudios, la ubicación, la reputación del centro educativo, la flexibilidad de la modalidad de estudio, la recomendación del entorno social o laboral o el mero interés personal. Estas decisiones se producen en contextos de incertidumbre y no siempre de manera voluntaria (Fouad & Bynner, 2008) y tienen un carácter reactivo o proactivo en función de una combinación de factores de tipo individual, social y contextual (Cournoyer et al., 2017).
El
En este artículo se plantean dos hipótesis sobre las motivaciones
de los titulados universitarios españoles (ISCED 5) para cursar
ciclos formativos de Grado Superior, la hipótesis de
Esta hipótesis plantea que las personas con titulación universitaria de grado (ISCED 6) se matriculan en ciclos formativos de Grado Superior (ISCED 5) que no guardan relación con su formación previa con el propósito de dar un giro a su carrera profesional. La estrategia de recapacitación puede venir motivada por una situación de desempleo o precariedad laboral, pero también por razones de índole personal o familiar. En España, Rujas Martínez-Novillo (2015) señala a los ciclos formativos de Grado Medio (CFGM) como una puerta de re-entrada o una vía de “reciclaje” a través de las pruebas de acceso para personas que abandonaron el sistema escolar sin el título de educación obligatoria. En el caso que nos ocupa el objetivo es comprobar si los ciclos formativos de Grado Superior (CFGS) constituyen una vía de reciclaje para personas con titulación universitaria.
La FP ha sido identificada como una vía para que los graduados
universitarios amplíen el repertorio de competencias profesionales
que no hayan obtenido al finalizar su formación académica
(Temmerman, 2019). Concretamente, García-Brosa (2019) apunta a los
ciclos formativos de Grado Superior (CFGS) como una vía incipiente
de re-entrada en el sistema educativo para graduados universitarios
que buscan especializarse en determinadas áreas o complementar su
formación.
Así, la hipótesis de
En términos generales, la aproximación para contrastar estas hipótesis es verificar si existe una relación o no entre la formación universitaria previa y los estudios de FP cursados posteriormente, como se verá en el siguiente apartado.
Con el fin de determinar la magnitud del flujo de egresados universitarios hacia la FP de Grado Superior se hace imprescindible la identificación de una fuente de datos robusta, fiable y accesible (Teese & Watson, 2001). En España, la Encuesta de Transición Educativa-Formativa e Inserción Laboral (en adelante ETEFIL-19) (INE, 2020) se ajusta en gran medida a las necesidades de este estudio tanto por el tamaño de la muestra analizada, su accesibilidad y el tipo de datos recogidos que permiten establecer el grado de relación entre los ciclos y familias profesionales de FP elegidos y su titulación universitaria previa.
El objetivo principal de ETEFIL-19 es “
ETEFIL-19 encuestó en 2019 a una muestra efectiva de 7.802 personas de una muestra teórica de 11.031 personas procedente de una población total de 113.910 personas que habían finalizado satisfactoriamente un Ciclo Formativo de Grado Superior en el curso 2013-2014. Cabe indicar que ETEFIL-19 proporciona estimaciones con un error relativo no superior al 5% para las características más importantes, en cuyo cálculo se ha utilizado el método Jackknife (INE, 2020).
Con el fin de alcanzar los objetivos del presente estudio, se seleccionó una submuestra de la muestra efectiva total (n=7.802) conformada por los graduados de FP de Grado Superior que poseían una titulación universitaria antes de matricularse en el ciclo formativo (a través de la variable EST_B19_1 de ETEFIL-19). Este subconjunto se compone de 767 personas que representan el 9,8% de la muestra.
Una vez seleccionada la muestra de estudio, se crearon sendas variables dicotómicas para clasificar la titulación universitaria previa y la titulación de FP de Grado Superior en función de su pertenencia o no al ámbito científico-tecnológico (STEM/NO STEM). Se categorizaron como titulaciones universitarias STEM aquellas incluidas en dos ramas de conocimiento: Ingeniería y Arquitectura y Ciencias. En el caso de los estudios de FP se han incluido en la categoría STEM todos los títulos de las nueve familias profesionales STEM identificadas según la clasificación propuesta por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE, 2017).
RAMAS DE ESTUDIO STEM (universitarias) |
FAMILIAS PROFESIONALES STEM (FP) |
|---|---|
Ciencias Ingeniería y Arquitectura |
Edificación y Obra Civil Electricidad y Electrónica Energía y Agua Fabricación Mecánica Industrias Alimentarias Industrias
Extractivas Informática y Comunicaciones Instalaciones y Mantenimiento Química Transporte y mantenimiento de vehículos |
Fuente: Elaboración propia
Cabe indicar que la rama de estudio Ciencias de la Salud y la
familia profesional Sanidad quedan fuera de esta categorización
siguiendo la propuesta de la National Science Foundation (s.f) al
considerar que buena parte de los titulados de Sanidad y Ciencias
de la Salud acaban trabajando en el ámbito asistencial y no tanto
en sectores vinculados a la investigación o la
innovación
A partir de esta categorización se determina que existe
relación entre la titulación de FP y la titulación universitaria
previa tanto cuando ambas pertenezcan al ámbito de las ciencias,
tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM→STEM) como cuando ambas
queden fuera (NO STEM→ NO STEM). Ambos escenarios apoyan la
hipótesis de
El análisis de datos se ha realizado con JAMOVI v2.3.21.0, un
software de análisis estadístico de código abierto. Los análisis
incluyen el cálculo de estadísticos descriptivos (análisis del
flujo de universitarios hacia la FP) y análisis
descriptivo-correlacionales para el contraste de las hipótesis de
La prueba de chi cuadrado (χ2) de independencia permite determinar si existe relación entre el título de técnico superior obtenido en 2014 y la titulación universitaria previa considerando en ambos casos dos grandes grupos de titulaciones, las relacionadas con el ámbito científico-tecnológico y las que no. En este caso la muestra corresponde a una única población, titulados CFGS con formación universitaria previa. Los individuos se han clasificado según dos variables cualitativas de naturaleza binomial: familia profesional STEM (Sí/No) y rama de estudios universitarios STEM (Sí/No).
El cómputo de personas con titulación universitaria previa que obtuvo un título de FP de Grado Superior en el curso 2013-2014 asciende a 767 lo que representa el 9,8 % de la muestra a nivel estatal (n=7.802). Además, el 17,1% de los técnicos superiores con titulación universitaria (n=131) tenía al menos una titulación de Máster.
La edad media en el momento de obtener la titulación de técnico superior en 2014 era de 32 años y un 50% tenía 30 años o más (min=23, máx=45, DT=6,5 años).
| N | Porcentaje | N | Porcentaje | |
| Menores de 25 | 4.462 | 57,2% | 73 | 9,5% |
| 25-34 años | 2.428 | 31,1% | 454 | 59,2% |
| 35-44 años | 648 | 8,3% | 181 | 23,6% |
| 45 años y más | 264 | 3,4% | 59 | 7,7% |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
El porcentaje de técnicos superiores con titulación universitaria previa se duplica con respecto a la media en el grupo de edad 25-34 años (18,7%) y llega prácticamente a triplicarse entre los graduados de 35 a 44 años (27,9 %).
| N | N | Porcentaje | |
| 4.462 | 73 | 1,6% | |
| 2.428 | 454 | 18,7% | |
| 648 | 181 | 27,9% | |
| 264 | 59 | 22,3 % | |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
Los resultados de las Tablas II y III indican que la decisión de cursar estudios de FP no se produce inmediatamente después de finalizar los estudios universitarios. En lo que respecta al sexo, el 67,5% son mujeres, aunque el porcentaje de hombres se incrementa conforme va aumentando la edad, tal y como se aprecia en la Tabla IV.
| N | % del N de fila | N | % del N de fila | N | |
|---|---|---|---|---|---|
| Menores de 25 | 15 | 20,5% | 58 | 79,5% | 73 |
| 25-34 años | 140 | 30,8% | 314 | 69,2% | 454 |
| 35-44 años | 70 | 38,7% | 111 | 61,3% | 181 |
| 45 años y más | 24 | 40,7% | 35 | 59,3% | 59 |
La razón principal de las personas con titulación
universitaria para matricularse en el ciclo formativo de Grado
Superior fue el futuro laboral (67,8%). En segundo lugar, se
encuentra la ampliación de conocimientos por satisfacción
personal, la cual es una razón citada con mayor frecuencia por
titulados universitarios (24,8%) que por el conjunto de la
muestra (17,7%). En tercer lugar, se ubican “otras razones” (6,9
%), las cuales no se detallan en los microdatos de
ETEFIL-19
| N | Porcentaje | N | Porcentaje | |
| 5.607 | 71,9% | 520 | 67,8% | |
| 1.380 | 17,7% | 190 | 24,8% | |
| 796 | 10,2% | 53 | 6,9% | |
| 19 | 0,2% | 4 | 0,5% | |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
Los datos de ETEFIL-19 no permiten determinar si el acceso al ciclo formativo se hizo desde una situación de desempleo. No obstante, el 18,9 % de la muestra que estaba trabajando en 2019 conservaba el mismo empleo que tenía antes de graduarse como Técnico Superior en 2014 lo que apunta a que, en estos casos, el desempleo no fue la razón que motivó la decisión de cursar estos estudios.
Cinco años después de obtener su titulación de técnico superior, e independientemente de su situación laboral, el 85% de las personas con titulación universitaria previa afirma que volvería a cursar un ciclo formativo de grado superior frente al 85,4% de la muestra total. Asimismo, un 83,1% de los titulados universitarios volverían a cursar el mismo ciclo o especialidad, lo cual indica un mayor grado de satisfacción con la formación cursada que el conjunto de la muestra (74,1%).
| 6.663 | 85,4% | 652 | 85,0% | |
| 4.936 | 74,1% | 190 | 83,1% | |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
A nivel autonómico se observan importantes diferencias en los porcentajes de técnicos superiores con titulación universitaria previa, que oscilan entre el 4,9% en Cataluña y el 13,3% en la Comunidad Valenciana (la cual encabeza el grupo de ocho comunidades autónomas que muestran porcentajes superiores a la media nacional de 9,8%. El resto de comunidades que supera la media nacional son Asturias (12,8%), Canarias (12,7%), Galicia (12,7%), Castilla y León (11,9%), Andalucía (11,8%), Murcia (10,5%) y Cantabria (10,3%). Las ciudades autónomas de Ceuta (21%) y Melilla (4,6 %) marcan el máximo y el mínimo, respectivamente.
El 49,9% de los titulados de Grado Superior con formación universitaria previa proceden de la rama “Ciencias Sociales y Jurídicas”. Les siguen por orden de importancia la rama “Ingeniería y Arquitectura” (16,8%) y “Ciencias” (13,3%) que en su conjunto representan el 30% con titulaciones de carreras del ámbito científico-tecnológico (titulaciones STEM). Las ramas de Ciencias de la Salud y Artes y Humanidades aportan un porcentaje de titulados similar y ligeramente por encima del 9% (Tabla VII).
| Ciencias Sociales y Jurídicas | 383 | 49,9% |
| Ingeniería y Arquitectura | 129 | 16,8% |
| Ciencias | 102 | 13,3% |
| Ciencias de la salud | 72 | 9,4% |
| Artes y Humanidades | 70 | 9,1% |
| Indeterminable | 11 | 1,4% |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
El análisis por ámbitos de estudio más específicos revela que
uno de cada cinco egresados universitarios que finalizaron
ciclos formativos de Grado Superior provienen de grados del
ámbito de las Ciencias de la Educación y Formación del
Profesorado (20,7%), de la Arquitectura y
Construcción
Aunque se ha detectado la presencia de técnicos superiores
con titulación universitaria previa en todas y cada una de las
25 familias profesionales
| Servicios socioculturales y a la comunidad | 130 | 16,9% |
| Sanidad | 97 | 12,6% |
| Hostelería y turismo | 67 | 8,7% |
| Informática y comunicaciones | 52 | 6,8% |
| Administración y gestión | 43 | 5,6% |
| Comercio y marketing | 39 | 5,1% |
| Imagen y sonido | 38 | 5,0% |
| Subtotal | 466 | 60,7% |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
Se observa cierta variabilidad entre familias profesionales
en cuanto a la presencia de titulados universitarios, con menor
presencia en Actividades físicas y deportivas (3,8%) y con una
representación que supera el 15% en Industrias alimentarias
(17,1%) y Química (16,9%)
Como se ha comentado anteriormente, el contraste de las
hipótesis sobre las motivaciones de las transiciones educativas de
los estudios universitarios a la FP en clave de complemento de
formación (
La Tabla IX muestra que los titulados de las ramas científico-tecnológicas (Ciencias e Ingeniería y Arquitectura) son mayoría en seis familias profesionales claramente adscritas al ámbito STEM (INEE, 2017).
|
|
|
|
|---|---|---|---|
Química |
36 |
32 |
88,9% |
Energía y agua |
11 |
9 |
81,8% |
Edificación y obra civil |
20 |
16 |
80,0% |
Instalación y mantenimiento |
16 |
10 |
62,5% |
Electricidad y electrónica |
30 |
18 |
60,0% |
Fabricación mecánica |
30 |
16 |
53,3% |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
Del mismo modo, las personas procedentes de las ramas universitarias no STEM (Ciencias Sociales y Jurídicas y Artes y Humanidades) son mayoría en familias profesionales no STEM (Tabla X)
| Servicios socioculturales y a la comunidad | 130 | 122 | 93,8% |
| Artes gráficas | 14 | 13 | 92,9% |
| Comercio y marketing | 39 | 36 | 92,3% |
| Imagen y sonido | 38 | 34 | 89,5% |
| Administración y gestión | 43 | 35 | 81,4% |
| Hostelería y turismo | 67 | 54 | 80,6% |
| Actividades físicas y deportivas (incluidas enseñanzas deportivas de grado medio) | 9 | 7 | 77,8% |
| Transporte y mantenimiento de vehículos | 7 | 5 | 71,4% |
| Imagen personal | 12 | 8 | 66,7% |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19
Las tablas IX y X reflejan, por tanto, que existe una cierta
relación entre la rama de estudios universitarios de origen y la
familia profesional del ciclo formativo de Grado Superior
finalizado en 2014 en un alto porcentaje de casos, apoyando la
hipótesis del
Sin embargo, las familias de Informática y comunicaciones e Industrias alimentarias son dos familias profesionales del ámbito STEM que no se ajustan a este patrón. En Informática y comunicaciones un 55,8% de los técnicos superiores con titulación universitaria previa provienen de una rama de estudios no relacionada con el ámbito científico-tecnológico superando en 15 puntos al conjunto de aquellos provenientes de ramas STEM (40,4%). La familia de Industrias alimentarias refleja una dinámica similar, aunque las diferencias no superan los cinco puntos (Tabla XI).
Industrias alimentarias |
24 |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19 El 57% de los técnicos superiores con titulación universitaria previa empleados en 2019 manifestaron que el ciclo formativo de Grado Superior les ha sido útil a la hora de encontrar empleo. Esta percepción cambia en función del momento en el que han encontrado trabajo. Entre aquellos que conservaban el empleo que tenían antes de la fecha de graduación, sólo un 37,4% consideran que el ciclo formativo había sido útil. Por el contrario, la percepción de utilidad se eleva al 62% entre aquellos titulados universitarios que encontraron o cambiaron de trabajo tras finalizar el ciclo formativo de Grado Superior en 2014. El análisis de correlación, χ2 (1, N=652) = 24,7, p <.001, indica que existe una correlación positiva y significativa entre el momento de encontrar empleo y la utilidad percibida del ciclo formativo de Grado Superior para encontrar empleo y permite descartar que esta sea fruto del azar. Por otra parte, el coeficiente Phi (0.19) muestra un tamaño del efecto moderado. Cabe indicar que no se observan diferencias al comparar la utilidad percibida por titulados universitarios STEM (62,5 %) respecto a la de los titulados de ramas NO STEM (62,3 %).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19 La Tabla XIV muestra que las personas con titulaciones universitarias del ámbito STEM que han cursado ciclos formativos no vinculados al ámbito científico-tecnológico se muestran más escépticas sobre la utilidad de los estudios de FP para encontrar empleo (66%) que los titulados de las ramas no STEM que han finalizado un ciclo formativo del ámbito científico-tecnológico (79,7%). Sin embargo, estas diferencias no son estadísticamente significativas χ2 (1, N = 112) = 2.6, p =.104.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ETEFIL-19 Discusión y conclusionesEn primer lugar, y dado la escasa investigación en el campo de las trayectorias educativas inesperadas (Markowitsch & Hefler, 2019 Friedel & Friesleben, 2017; Leigh, 2009), este estudio muestra unos resultados de investigación novedosos en el caso del itinerario que va desde el Grado Universitario al Grado Superior de la FP en España. El alcance y peso de este flujo de jóvenes y adultos muestra que es una línea de investigación relevante, ya que uno de cada diez titulados en FP de Grado Superior ya había completado estudios universitarios en los años analizados. Este trabajo se aproxima a un perfil de estudiante de FP de Grado Superior que hasta ahora está escasamente presente en los itinerarios educativos convencionales, y cuya racionalidad subyacente en el proceso de toma de decisiones sobre su aprendizaje está sujeto a una casuística específica. En segundo lugar, la caracterización de estos estudiantes muestra un nítido sesgo de género, ya que más de dos tercios son mujeres (67,5%). Si bien no es una trayectoria feminizada, está muy cerca de serlo (a menos de 3 puntos porcentuales), según la clasificación de disimilitud de Duncan (Imdorf et al, 2015). Además, cuenta con una dinámica diferente en función a la edad en que se toma dicha decisión formativa, ya que las mujeres toman esta decisión a una edad más temprana (menos de 35 años) que los hombres, con una mayor proporción a partir de los 45 años. En tercer lugar, se observa que esta estrategia está más
orientada a complementar la formación ( En cuarto lugar, la motivación principal para desarrollar esta trayectoria reside en expectativas laborales (67,8%), la cual en gran parte está alineada con la valoración final de utilidad, ya que a los cinco años de la titulación, la mayoría de los universitarios consideraban que el ciclo formativo les resultó útil para encontrar o cambiar de empleo (57%). Aunque esto depende de si previamente tenían trabajo o no, influyendo más positivamente en los que no tenían. Por todo ello, se infiere que esta trayectoria brinda una mayor utilidad para la inserción laboral que para la movilidad laboral. No obstante, se necesita profundizar más al respecto. En cualquier caso, la mayoría de las personas participantes en esta trayectoria, volverían a estudiar un ciclo formativo de Grado Superior (85%) o bien repetirían el mismo (83,1%), lo cual muestra una satisfacción en términos generales. En quinto lugar, se evidencia la necesidad de adoptar medidas que visibilicen la bidireccionalidad de las pasarelas FP-Universidad a través del intercambio de información y los dispositivos de reconocimiento entre ambos sistemas ya que el itinerario de la universidad a la FP no sólo tiene entidad, sino que supone una estrategia útil de aprendizaje para la inserción y mejora laboral. Si bien, en el ámbito español el reconocimiento mutuo de créditos en ambos sentidos está en vigor desde 2011 (RD 1618/2011, de 14 de noviembre, sobre el reconocimiento de estudios en el ámbito de la Educación Superior), la trayectoria de la universidad a la FP aporta nuevos elementos a considerar en la configuración de las fórmulas de transferencia, conexión y nuevos modelos de relación entre la FP de Grado Superior y la Universidad que plantean la Ley Orgánica 2/2023, de 22 de marzo, del Sistema Universitario y la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la FP. Finalmente, el presente estudio identifica transiciones educativo-laborales que pueden facilitar la labor de los equipos de orientación, un agente clave para la integración de este tipo de estudiantes en las aulas de FP (Fletcher & Tyson, 2021). Para ello, es preciso contar con fuentes de información actualizada sobre el paso previo por la universidad o por la FP tanto en los procesos de matriculación como en los protocolos de seguimiento de titulados y facilitar el cruce de datos entre ambos sistemas (Fowler, 2017). Limitaciones y futuras investigaciones
Una limitación del estudio es que las personas encuestadas completaron el ciclo formativo de Grado Superior en 2014, lo que indica que las titulaciones universitarias cursadas previamente por la muestra analizada no estaban dentro de los estudios de Grado y Máster universitario ajustados al modelo del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) que entró en vigor en 2010. El Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales vaticinaba que la nueva organización de las enseñanzas incrementará la empleabilidad de los titulados. De cumplirse este pronóstico, cabe la posibilidad de que disminuya el porcentaje de titulados universitarios formados bajo dicho modelo en la FP de Grado Superior. Esto solo podrá corroborarse cuando se disponga de los resultados de una nueva edición de ETEFIL. Por otra parte, la categorización de las ramas de estudio y las familias profesionales como STEM/NO STEM no deja de ser una “proxy” para determinar la relación entre la formación universitaria previa y la FP cursada. Un mayor nivel de desagregación de los datos proporcionados por ETEFIL permitiría analizar de forma precisa esa relación a nivel de Grado universitario previo y ciclo formativo cursado. Aun así, seguiría resultando difícil establecer la relación entre ambos si no van acompañados de estudios cualitativos (ej. Entrevistas, grupos de discusión, etc) que permitan explorar las razones aducidas por las personas que protagonizan estas transiciones no tradicionales. En general, la transición desde la universidad hacia la FP
resulta útil para encontrar empleo. Sin embargo, es necesario
contrastar la percepción con el análisis de indicadores de
inserción laboral y calidad de empleo recogidos por la ETEFIL-19
con el objeto de valorar con mayor precisión el éxito de estas
estrategias de Finalmente, las personas con titulación universitaria conforman solo una parte del volumen total de personas que transita desde el sistema universitario al sistema de FP. Desafortunadamente, los datos de ETEFIL-19 no permiten cuantificar el volumen de técnicos superiores que han pasado previamente por la universidad sin llegar a completar estos últimos estudios. La cifra de abandono en los estudios de Grado en España se sitúa en el 13,5% (Fernández-Mellizo, 2022), pero se desconoce el destino de este grupo de estudiantes una vez que abandonan el sistema universitario. Recientemente, Tieben (2023) ha detectado que la FP absorbe a una parte importante de los estudiantes que abandonan el sistema universitario alemán. Un 34,2% elige estos estudios un año después de abandonar. Corroborar en un futuro si este fenómeno se repite en España permitiría formular mecanismos específicos de detección temprana del abandono y de orientación de manera coordinada entre el sistema universitario y el sistema de FP. Referencias bibliográficas
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