[39] Carta del editor
[ES] Carta del editor:
Endogamia, autocita y blanqueo de citas
No corren buenos tiempos. El engaño, el atajo y la trampa nos rodea y siendo enemigos de su presencia, empezamos a asumirla y a participar de ella. Lo hemos visto en el deporte, lo estamos viendo en la política, y en la actualidad asistimos a una decisión inaudita por parte de muchos editores de revista, y es aumentar su presencia a base de faltar a la verdad. Empezamos a contar con la presencia de una casta científica formada por los que cobran, y los que pueden pagar.
Y se preguntarán a qué me estoy refiriendo, pues permitidme que lo exprese con toda su crudeza. Siempre he pensado, estimado editor, que es el trabajo duro e incansable el que debe darnos la recompensa. Tratamos de que los mejores artículos estén publicados en nuestras revistas, y que éstos sean objeto de numerosas citas por parte de otros autores, pero las prisas no son buenas, y si éstas llevan a la desmesurada autocita, al blanqueo de citas, o a rebasar los índices de endogamia permitidos, mucho menos.
Es sorprendente ver cómo algunos editores permiten sin rubor una desmesurada autocita en sus artículos publicados, o publicar en la revista de enfrente (revista amiga; y viceversa) para blanquear autocitas y reducir el nivel de endogamia. Creo que las agencias evaluadoras de la calidad científica de las revistas, deberían tomar cartas en el asunto y castigar este modo de falsear la realidad. La trampa de la autocita y la endogamia deben ser controlados, y consecuentemente castigados.
La búsqueda del reconocimiento por el todopoderoso Thomson Reuters ha provocado que Revistas que han pasado a ser consideradas con factor de impacto, cambian radicalmente de forma de presentarse ante los profesionales y los científicos, ¿cómo?:
a) Cobrando a los autores por publicar, aunque eso sí, no remuneran a los evaluadores/ revisores por sus tareas que son clave para el buen hacer de la revista. ¿Dónde va ese dinero si antes no era necesario?
b) Triplican el número de trabajos que publican, lo cual supone mayores ganancias.
c) Crean un fondo desmesurado de trabajos pendientes de publicación, todo por las ganancias.
Y yo me pregunto, ¿qué es lo que prevalece como criterio de calidad para que una revista salga a la luz, la calidad real de sus trabajos o la búsqueda de la mayor rentabilidad económica posible?
Soy partidario de que las revistas de Ciencias del Deporte no cobren, la revista RICYDE no lo ha hecho ni lo hará cuando en breve forme parte de las revistas con FI. Nuestra motivación siempre ha sido el engrandecimiento de este ámbito y no el negocio.
Ramón Cantó Alcaraz
26 de julio de 2017
[EN] Letter from editor
Inbreeding, self-citation and laundering of references
These are not good times. Deception, shortcuts, and traps surround us and, despite being enemies of its presence, we begin to assume and participate on them. We have seen it in sports, we are seeing it in politics, and today we are witnessing an unprecedented decision by many magazine editors: increasing their presence on account of lacking the truth. A scientific caste formed by those who charge, and those who can pay, is emerging.
And you probably wonder what I am referring to, so allow me to express it with all its crudeness. I have always thought, dear editor, that it is hard and tireless work what should give us the reward. We try to publish the best articles in our journals, and that these are subject of numerous citations by other authors. But the rush is not good, and if they lead to excessive self-citation, citation laundering or exceeding rates of endogamy, it gets even worse.
It is shocking to see how some editors unblushingly allow an excessive self-citation rate in their published articles. Or that they publish in the opposing journal (friendly journals, and vice versa) for laundering self-citations and reduce the level of inbreeding. I believe that the agencies that evaluate the scientific quality of the journals should take action and punish this way of distorting reality. The self-citations and inbreeding must be controlled, and consequently punished.
The search for recognition by the all-powerful Thomson Reuters has caused a radical change on how these high impact factor journals present themselves to professionals and scientists. How?:
A) Charging the authors for publication, albeit not compensating reviewers for their work, which are key to the good quality of the journals. Where does that money go, considering it was not necessary before?
B) They triple the number of published work, resulting in higher profits.
C) Create an excessive waiting list for publication, all for profit.
And I ask myself, what prevails as a quality criterion for a journal to come to light, the real quality of its work or the search for the highest economic profitability possible?
I am in favour of free of charge journals of Sports Sciences; the journal RICYDE has not charge for publishing and will not do it now when soon will be part of the IF listed journals. Our motivation has always been the enhancement of this area and not the business.
Ramón Cantó Alcaraz
July 26, 2017