eISSN: 1989-9742 © SIPS. DOI: 10.7179/PSRI_2024.45.07
http://recyt.fecyt.es/index.php/PSRI/
Eduardo MARTÍN CABRERA* https://orcid.org/0000-0001-8004-9776
Ángela TORBAY BETANCOR* https://orcid.org/0000-0002-5094-1939
José Alexis ALONSO SÁNCHEZ** https://orcid.org/0000-0002-3815-0093
*Universidad de La Laguna y **Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Fecha de recepción: 19.II.2024
Fecha de revisión: 15.V.2024
Fecha de aceptación: 05.VI.2024
CONTACTO CON LOS AUTORES
Eduardo Martín Cabrera: Facultad de Educación. C/Pedro Zerolo, s/n. Edificio Central. Apartado 456. C.P. 38200. San Cristóbal de La Laguna. S/C de Tenerife. E-mail: edmartin@ull.es
PALABRAS CLAVE: Adolescencia; amor; sexismo; educación sexual. |
RESUMEN: El objetivo de este trabajo fue analizar la prevalencia del sexismo y de los mitos del amor romántico entre los adolescentes, así como la relación entre ambas variables y su estabilidad en función de la edad. 900 adolescentes de centros públicos, de los que el 53.4 % eran chicas entre 13 y 17 años, con una media de 15.2, cumplimentaron el Inventario de Sexismo Ambivalente y la Escala de Mitos hacia el Amor. Los principales resultados señalaron que las puntuaciones difieren entre chicos y chicas, especialmente en el caso del sexismo, variable en la que las puntuaciones de los chicos fueron muy superiores a la de las chicas. En relación con los mitos del amor romántico, las chicas puntuaron más alto en los mitos relacionados con la idealización del amor, y los chicos en los que vinculan amor y maltrato. Se encontraron diferencias de género en la relación que mantienen ambas variables entre sí, y con la edad, aunque la prevalencia no varía mucho con el paso del tiempo. Se concluyó que factores como el consumo de pornografía, la proliferación de ideas negacionistas de la violencia de género y la ausencia de una educación afectivo-sexual adecuada, podrían estar detrás de estos resultados. Parece necesario implementar acciones, desde todos los ámbitos, para lograr que los y las adolescentes interioricen valores igualitarios. |
KEYWORDS: Adolescence; love; sexism; sex education. |
ABSTRACT: The aim of this work was to analyze the prevalence of sexism and myths of romantic love among adolescents, as well as the relationship between both variables and their stability depending on age. 900 adolescents from public schools, of which 53.4 % were girls, between 13 and 17 years old, with an average of 15.2, completed the Ambivalent Sexism Inventory and the Love Myths Scale. The main results indicated that the scores differ between boys and girls, especially in the case of sexism, a variable in which the boys’ scores were much higher than that of the girls. In relation to myths of romantic love, girls scored higher in myths related to the idealization of love, and boys in those that link love and abuse. Gender differences were found in the relationship between both variables and with age, although the prevalence does not vary much over time. It was concluded that factors such as pornography consumption, the proliferation of denialist ideas of gender violence and the absence of adequate affective-sexual education could be behind these results. It seems necessary to implement actions, from all areas, to ensure that adolescents internalize egalitarian values. |
PALAVRAS-CHAVE: Adolescência; amor; sexismo; Educação sexual. |
RESUMO: O objetivo deste trabalho foi analisar a prevalência do sexismo e dos mitos do amor romântico entre adolescentes, bem como a relação entre ambas as variáveis e sua estabilidade dependendo da idade. 900 adolescentes, dos quais 53,4 % eram meninas entre 13 e 17 anos, com média de 15,2, completaram o Inventário de Sexismo Ambivalente e a Escala de Mitos de Amor. Os principais resultados indicaram que as pontuações diferem entre meninos e meninas, principalmente no caso do sexismo, variável em que as pontuações dos meninos foram muito superiores às das meninas. Em relação aos mitos do amor romântico, as meninas pontuaram mais nos mitos relacionados à idealização do amor, e os meninos naqueles que vinculam amor e abuso. Foram encontradas diferenças de género na relação entre ambas as variáveis e com a idade, embora a prevalência não varie muito ao longo do tempo. Concluiu-se que factores como o consumo de pornografia, a proliferação de ideias negacionistas da violência de género e a ausência de uma educação afectivo-sexual adequada poderão estar por detrás destes resultados. Parece necessário implementar ações, em todas as áreas, para garantir que os adolescentes internalizem valores igualitários. |
La violencia de género es un grave problema de salud pública en todo el mundo (Heise y Kotsadam, 2015). En España, la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género la define como:
[…] la manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, que se ejerce sobre estas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia, incluyéndose tanto la violencia física como la psicológica. (p. 10)
Especialmente preocupante es la presencia de este problema en la adolescencia, ya que es una etapa vital en la que se establecen las primeras relaciones afectivo-sexuales. Una reciente revisión encontró una prevalencia alta de violencia de pareja entre los y las jóvenes en Europa, destacando España tanto en la prevalencia del problema como en el número de trabajos de investigación llevados a cabo sobre esta temática (Tomaszewska y Schuster, 2021). Los estudios desarrollados en nuestro país sitúan los porcentajes de chicas que han sufrido algún tipo de violencia de género entre el 16 y el 25 % (Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, 2020). Además, es entre las jóvenes menores de 18 años donde se observó el mayor aumento de víctimas de violencia de género en el año (Save the Children, 2021).
Un predictor importante de la violencia de género es el sexismo, que es el conjunto de creencias sobre los roles, características y comportamientos que se entienden como apropiados tanto para los hombres como para las mujeres, así como la manera en la que se establecen las relaciones entre ambos (Marques-Fagundes et al., 2015). Es en este sexismo en el que se asienta la idea de que hombres y mujeres son esencialmente diferentes, con roles y normas sociales propias (Hellmer et al., 2018). Glick y Fiske (1996) describieron la existencia de dos tipos de sexismo a través de su teoría del sexismo ambivalente. Por un lado, estaría el sexismo hostil, que consiste en un conjunto de actitudes y comportamientos discriminatorios hacia la mujer basados en una supuesta inferioridad de esta frente al hombre. Por otro lado, estaría el sexismo benévolo, más sutil y que se manifiesta en actitudes que, aunque se expresan en un tono afectivo positivo, no dejan de estereotipar y limitar a la mujer a roles más tradicionales (Goh y Tignor, 2020). El paternalismo estaría en la base de ambos tipos de sexismo, siendo un paternalismo de tipo dominador en el caso del sexismo hostil, y un paternalismo de carácter protector en el sexismo benévolo. Pero a pesar de estas diferencias ambas formas de sexismo perpetúan la desigualdad y la subordinación de la mujer (Marques-Fagundes et al., 2015). La investigación señala que los hombres obtienen puntuaciones más altas en sexismo, especialmente en sexismo hostil, que es además más resistente al cambio que el benévolo (Galván et al., 2021; Vinagre-González et al., 2023).
Otra variable que ha sido estudiada por los investigadores es la de los mitos del amor romántico. Estos mitos hacen referencia a las creencias sesgadas e irracionales sobre cómo debe ser el amor, así como a los papeles que deben representar hombres y mujeres en las relaciones de parejas heterosexuales (Carrascosa et al., 2019). Varios trabajos señalan que los mitos de la media naranja (todos tenemos una persona predestinada para nosotros) y de la omnipotencia (el amor es ciego, y si es verdadero todo lo puede) son más frecuentes en las chicas, mientras que el mito de los celos y el de la ambivalencia son más frecuentes entre los chicos (Bonilla-Algovia et al., 2021; Jiménez-Picón et al., 2023; Vinagre-González et al., 2023). Estos mitos permanecen arraigados en nuestra sociedad debido, entre otras razones, a que se ajustan a los valores defendidos por el catolicismo, al presentar a la mujer como parte pasiva y entregada incondicionalmente al hombre dentro del matrimonio, siendo éste el modelo clásico de pareja heterosexual predominante históricamente en países de tradición católica como es España (Bonilla-Algovia et al., 2021; León y Aizpurúa, 2020; Mikolajczak y Pietrzak, 2014). La pervivencia de estos mitos entre la población adolescente puede hacer que se pasen por alto, o incluso se normalicen, situaciones de violencia en la pareja (Bonilla-Algovia et al., 2021; Cislaghi y Heise, 2019; Malonda et al., 2017; Ruiz-Palomino et al., 2021).
Algunos estudios han encontrado una mayor asociación de las creencias religiosas con el sexismo benévolo que con el sexismo hostil (Haggard et al., 2019; Hellmer et al., 2018; Rivas-Rivero et al., 2022), encontrándose altas puntuaciones en sexismo benévolo entre las víctimas adolescentes de violencia de género (Marcos et al., 2023). Estos datos parecen indicar que mientras el sexismo hostil parece relacionarse en mayor medida con los agresores, el sexismo benévolo es más característico en las víctimas (Rodríguez-Castro et al., 2013). En este sentido, Hammond y Sibley (2011) postulan que el sexismo benévolo puede influir en la reinterpretación que las víctimas hacen de algunos tipos de agresión como una forma de protección. Esto estaría relacionado con el hecho de que el 77 % de las jóvenes que han sufrido algún tipo de violencia no perciben haber sido víctimas (Marcos et al., 2023).
Otro factor que incide en la pervivencia de algunos mitos del amor romántico es el visionado de pornografía, cada vez desde edades más tempranas, debido al fácil acceso y el escaso control que existe. Es especialmente dramático comprobar que la mayoría de las escenas visionadas por los y las jóvenes son escenas hardcore, con sexo violento basado en la dominación del hombre sobre la mujer (Sedano et al., 2024). La investigación ha señalado que la exposición a la pornografía está asociada con actitudes que justifican la violencia, el fortalecimiento de las creencias estereotipadas de género y la pervivencia del mito de la ambivalencia (Bonilla-Algavia et al., 2021; Peter y Valkenburg, 2016; Wright et al., 2016).
Otra variable que parece incidir en la pervivencia tanto del sexismo como de los mitos del amor romántico es la segregación de género, que se define como la tendencia a establecer las relaciones con iguales del mismo sexo (Mehta y Strough, 2009). La segregación de las relaciones entre iguales parece tener efectos más negativos en los chicos, ya que cuando se relacionan con chicas, más allá de las relaciones de pareja, disminuye su agresividad, y mejoran su sociabilidad y empatía (Ciarrochi et al., 2017; Martín et al., 2021), lo que ayuda a disminuir sus niveles de sexismo.
Con todo lo visto anteriormente parece clara la relación que existe entre el sexismo y los mitos del amor romántico, pues ambos se basan en creencias sobre cómo deben ser y comportarse hombres y mujeres, y cómo deben ser las relaciones entre ellos, incluyendo las relaciones afectivas. Sin embargo, no existen estudios que analicen dicha relación por separado para chicos y chicas. Además, tampoco hay demasiados estudios que aborden la estabilidad en el tiempo, tanto del sexismo como de los mitos del amor romántico, y menos que lo hagan de manera separada por género (Bonilla-Algobia et al., 2021; Jiménez-Picón et al., 2023). Por todo ello, en esta investigación de corte cuantitativo con un diseño transversal retrospectivo, se plantearon tres objetivos:
1. Analizar las diferencias entre chicos y chicas en sexismo ambivalente y en los mitos del amor romántico, tanto en su significación estadística como en su magnitud.
2. Comprobar si las relaciones entre sexismo ambivalente y los mitos de amor romántico difieren entre chicos y chicas.
3. Conocer si tanto el sexismo ambivalente como los mitos románticos varían con la edad, y si lo hacen de manera diferente en chicos y chicas.
Se ha utilizado un procedimiento de muestreo no probabilístico, con una muestra de conveniencia que inicialmente estaba compuesta por 911 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato de siete centros públicos de las islas de Tenerife y Gran Canaria, con edades comprendidas entre 13 y 17 años (M = 15.2; DT: 1.4). El 53.4 % eran chicas, el 45,4 % chicos, y el 1.2 % era de género no binario o se identificaba con otras opciones. Debido a los objetivos de este trabajo, la muestra final está compuesta solamente por estudiantes que se identificaban como chicos o chicas (N = 900). No hay diferencias en la edad media de las chicas (M = 15.2; DT = 1.4) y de los chicos (M = 15.2; DT = 1.5) (t(898) = 0.482; p = .63; δ = 0.032; IC 95 % [-0.99, 0.16]).
Inventario de Sexismo Ambivalente ISA (De Lemus et al., 2008). Este inventario se creó específicamente para ser utilizado con población adolescente, a partir del Ambivalent Sexism Inventory, de Glick y Fiske (1996). Este inventario consta de 20 ítems, y está compuesto por dos escalas, Sexismo hostil y Sexismo benévolo, de 10 ítems cada una. La escala de respuesta utilizada es de tipo Likert, con la escala ordinal utilizada por estudios recientes (Galván et al., 2021; Mastari et al., 2019) de 5 puntos, en la que 1 significa muy en desacuerdo, y 5 muy de acuerdo. Con respecto a los coeficientes de fiabilidad, las dos escalas tienen unos valores aceptables. Sexismo hostil: α = .84 y Sexismo benévolo: α = .77 (De Lemus et al., 2008). Resultados similares se obtienen en este trabajo: Sexismo hostil: α = .87 y Sexismo benévolo: α = .76
Escala de Mitos hacia el Amor (Rodríguez-Castro et al., 2013). La escala está compuesta por 7 ítems, cada uno de los cuales corresponde a un mito romántico. El ítem 1 (En alguna parte hay alguien predestinado para cada persona) corresponde al mito de la media naranja; el ítem 2 (La pasión intensa de los primeros tiempos de una relación debería durar siempre) corresponde al mito de la pasión eterna; el ítem 3 (El amor es ciego) y el ítem 4 (El amor verdadero lo puede todo) corresponden al mito de la omnipotencia; el ítem 5 (Los celos son una prueba de amor) corresponde al mito de los celos; y por último, el ítem 6 (Se puede amar a alguien a quien se maltrata) y el ítem 7 (Se puede maltratar a alguien a quien se ama), corresponden al mito de la ambivalencia. El formato de respuesta es de tipo Likert de 1 (totalmente en desacuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo).
Los autores originales encontraron una solución bifactorial compuesta por los factores de idealización del amor (ítems 1 a 5) y vinculación amor-maltrato (ítems 6 y 7). Los índices de fiabilidad Kappa son adecuados: .61 y .70 respectivamente (Bonilla-Algobia et al., 2021; Rodríguez-Castro et al., 2013). No obstante, en este trabajo se ha optado por utilizar las puntuaciones de todos los ítems por separado, para analizar las relaciones entre variables de una manera más detallada.
Esta investigación ha sido aprobada por el Comité de Ética de la Investigación y Bienestar Animal de la Universidad de La Laguna (código: CEIBA-2021-3108). Se contactó con varios centros públicos de enseñanza secundaria de las islas de Tenerife y Gran Canaria para explicarles los objetivos del estudio y pedir su colaboración. Finalmente, siete aceptaron participar, solicitando que el pase de las pruebas se realizara en las horas de tutoría. Uno de ellos solicitó que el pase se realizara en papel, ya que tenía una política de móviles cero. El resto prefirió hacerlo en formato online, por lo que la batería de pruebas se elaboró también en un cuestionario de Google Forms. Se solicitó el consentimiento informado verbal al alumnado, informándoles de que su participación sería voluntaria, y asegurándoles el anonimato de sus respuestas, asegurando así la fiabilidad de las respuestas y minimizando los efectos de la deseabilidad social. Los análisis estadísticos se realizaron con SPSS versión 21.
Una vez que se comprobó que todas las variables cumplían el supuesto de normalidad a través de la prueba de Kolmogorov-Smirnov, se llevaron a cabo análisis T-Test para muestras independientes. El tamaño del efecto se estimó utilizando la δ de Cohen. Siguiendo el criterio propuesto por López-Martín y Ardura (2023) valores inferiores a,20 significan un tamaño muy pequeño, entre .20 y .49 pequeño, entre .50 y .79 moderado, e iguales o mayores a .80 grande. Posteriormente se realizó un análisis discriminante para comprobar si los mitos sobre el amor romántico y el sexismo ambivalente tenían capacidad discriminativa entre chicos y chicas. Aunque la prueba M de Box indica que las matrices de varianza-covarianza de los dos grupos no son iguales (M = 209.086; F(45) = 4.593; p <.001), el análisis discriminante es robusto ante la violación del supuesto de homogeneidad de varianza si el tamaño de los grupos es similar y se trabaja con muestras grandes, como es el caso de este trabajo (Camacho, 1995).
Para comprobar si tanto la relación de los mitos sobre el amor romántico con el sexismo hostil y benévolo, y de estas variables con la edad difieren entre chicos y chicas, se realizaron análisis de correlaciones con la r de Pearson diferenciados para chicos y chicas, utilizando el procedimiento recomendado por Preacher (2002) para comparar correlaciones en grupos independientes, según el cual valores Z superiores a 1.96 indican diferencias significativas.
En la Tabla 1 se pueden ver las puntuaciones medias de chicos y chicas en los mitos del amor romántico y en sexismo hostil y benévolo. Los análisis t-test indican que las diferencias son estadísticamente significativas en todos los casos. En lo que se refiere a los mitos del amor romántico, las chicas tienen puntuaciones mayores en los mitos de la media naranja, pasión eterna y el amor ciego (omnipotencia), mientras que los chicos puntúan más alto en los mitos del amor verdadero todo lo puede (omnipotencia), de los celos y de la ambivalencia. No obstante, en todos los casos el tamaño del efecto es pequeño y muy pequeño. Las diferencias también son significativas y de una mayor magnitud en los chicos, con un tamaño del efecto moderado en sexismo benévolo y grande en sexismo hostil.
Tabla 1: Diferencias de medias entre chicos y chicas en los mitos del amor romántico y el sexismo ambivalente |
||||
M(DT) |
t(gl) |
|||
Mitos del amor romántico |
||||
Media naranja |
Chico |
2.96(1,19) |
2.360(897) * |
.18 |
Chica |
3.14(1.08) |
|||
Pasión eterna |
Chico |
3.10(1.11) |
4.008(893) *** |
.27 |
Chica |
3.40(1.11) |
|||
Amor ciego |
Chico |
2.96(1.28) |
3.256(894) *** |
.22 |
Chica |
3.23(1.22) |
|||
El amor verdadero todo lo puede |
Chico |
3.02(1.28) |
-2.342(896) * |
.16 |
Chica |
2.82(1.20) |
|||
Los celos son una prueba de amor |
Chico |
2.29(1.22) |
-3.670(819,430) *** |
.25 |
Chica |
2.01(1.05) |
|||
Se puede amar a quien te maltrata |
Chico |
1.71(1.12) |
-3.155(806,637) ** |
.21 |
Chica |
1.49(.94) |
|||
Se puede maltratar a la persona amada |
Chico |
1.51(1.01) |
-4.427(701,531) *** |
.30 |
Chica |
1.25(1.01) |
|||
Sexismo |
||||
Sexismo hostil |
Chico |
27.79(8.19) |
-15.771(704,760) *** |
.96 |
Chica |
20.09(5.77) |
|||
Sexismo benévolo |
Chico |
27.71(6.63) |
-7.495(866) *** |
.50 |
Chica |
24.41(6.32) |
|||
M = media; DT; desviación típica; t = T de Student; gl = grados de libertad; δ = d de Cohen; * p <.05; ** p <.01; *** p <.001 |
Para comprobar si todas estas variables tienen poder discriminante entre chicos y chicas, se realizó un análisis discriminante. Los resultados muestran una función con un autovalor de .415 y una correlación canónica de .541. La Lambda de Wilks tiene un valor relativamente alto, aunque el valor de Chi cuadrado es significativo (λ = .707, χ2 = 287.048(9), p <.001). Los valores de los centroides son -.596 para las chicas y .695 para los chicos. El porcentaje de casos correctamente clasificados es moderado, el 74 %. Dicho porcentaje es casi 10 puntos superior en el grupo de chicas (77.8 %) con respecto al de los chicos (69.6 %).
En la Tabla 2 se pueden ver los coeficientes estructura y los coeficientes típicos de la función discriminante. La comparación entre ambos indica que no existen variables supresoras ni redundantes, ya que los valores de ambos coeficientes para cada variable no difieren en demasía.
Tabla 2: Coeficientes estructura y coeficientes típicos de la función discriminante |
||
Matriz de estructura |
Coeficientes típicos |
|
Sexismo hostil |
.887 |
.953 |
Sexismo benévolo |
.394 |
-.032 |
Se puede maltratar a la persona amada |
.253 |
.12 |
Pasión eterna |
-.206 |
-.273 |
Amor ciego |
-.188 |
-.304 |
Los celos son una prueba de amor |
.174 |
.011 |
Se puede amar a quien te maltrata |
.166 |
-.093 |
Media naranja |
-.133 |
-.155 |
El amor verdadero todo lo puede |
.109 |
.158 |
Si tomamos en cuenta las variables con un coeficiente estructura mayor a .20 para describir la función discriminante, vemos como el sexismo hostil especialmente, pero también el sexismo benévolo y el mito de la ambivalencia, a través del mito de que se puede maltratar a la persona amada, tienen valores positivos, como el valor del centroide del grupo de los chicos, mientras que el mito de la pasión eterna tiene un valor negativo, en el sentido del centroide del grupo de las chicas.
En la Tabla 3 se exponen las correlaciones entre los mitos del amor romántico con el sexismo ambivalente. Los valores son similares en chicos y chicas, salvo en el caso del mito del amor verdadero todo lo puede con el sexismo hostil, donde la correlación es prácticamente nula y no significativa en los chicos, pero significativa y de una magnitud considerable en el caso de las chicas (Z = -3.08, p <.01). No hay diferencias significativas entre las correlaciones de los mitos del amor romántico con ambos tipos de sexismo en el caso de las chicas, pero sí en los chicos, concretamente en tres casos. En los mitos de la media naranja (Z = -2.145, p <.05) y el amor verdadero todo lo puede (Z = -4.06, p <.001) las correlaciones con el sexismo hostil son prácticamente inexistentes, mientras que con el sexismo benévolo son significativas y de una magnitud considerable. En el mito de la ambivalencia, concretamente en la afirmación se puede maltratar a la persona amada, las correlaciones son significativas con ambos tipos de sexismo, pero la magnitud es significativamente mayor en el caso del sexismo hostil (Z = 2.318, p <.05).
Tabla 3: Correlaciones entre los mitos de amor romántico con el sexismo ambivalente separadas para cada sexo |
|||
Sexismo hostil |
Sexismo benévolo |
||
Media naranja |
Chico |
.08 |
.22*** |
Chica |
.20** |
.25*** |
|
Pasión eterna |
Chico |
.08 |
.19*** |
Chica |
.11* |
.18*** |
|
Amor ciego |
Chico |
.08 |
.06 |
Chica |
.18*** |
.17*** |
|
El amor verdadero todo lo puede |
Chico |
.06 |
.32*** |
Chica |
.26*** |
.36*** |
|
Los celos son una prueba de amor |
Chico |
.30*** |
.31*** |
Chica |
.21*** |
.28*** |
|
Se puede amar a quien te maltrata |
Chico |
.22*** |
.12* |
Chica |
.18*** |
.20** |
|
Se puede maltratar a la persona amada |
Chico |
.25*** |
.10* |
Chica |
.18*** |
.17*** |
|
* p <.05; ** p <.01; *** p <.001; en negrita los valores que son significativamente diferentes (Z > 1.96) |
En la Tabla 4 se pueden ver las correlaciones que el sexismo ambivalente y los mitos del amor romántico mantienen con la edad. Los resultados señalan que, por lo general, ambas variables se mantienen estables en todas las edades, aunque en el caso de las chicas se observa una disminución significativa de las puntuaciones en los mitos de la pasión eterna y de que el amor verdadero todo lo puede, aunque la magnitud de la disminución no sea muy grande. Las puntuaciones Z no son significativas en ningún caso, por lo que la relación entre el sexismo y los mitos con la edad es similar tanto en los chicos como en las chicas.
Tabla 4: Correlaciones de la edad con los mitos del amor romántico y el sexismo para cada sexo |
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Chicos |
Chicas |
|
Mitos del amor romántico |
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Media naranja |
-.01 |
-.02 |
Pasión eterna |
-.04 |
-.09* |
Amor ciego |
-.03 |
-.07 |
El amor verdadero todo lo puede |
-.06 |
-.10* |
Los celos son una prueba de amor |
-.07 |
-.07 |
Se puede amar a quien te maltrata |
-.09 |
-.08 |
Se puede maltratar a la persona amada |
-.04 |
-.04 |
Sexismo ambivalente |
||
Sexismo hostil |
-.04 |
-.07 |
Sexismo benévolo |
.04 |
-.06 |
* p <.05 |
El primer objetivo de este trabajo era analizar las diferencias entre chicos y chicas en sexismo ambivalente y en los mitos de amor romántico, tanto en su significación estadística como en su magnitud. Lo primer que hay que decir es que, en general, las puntuaciones en los mitos del amor romántico no son muy altas, por lo que se puede afirmar que su prevalencia entre los jóvenes no debe interpretarse en principio como preocupante. Los resultados también señalan que las chicas están más de acuerdo que los chicos con los mitos de la media naranja, la pasión eterna y del amor ciego, mientras que los chicos obtienen puntuaciones significativamente mayores en los mitos de que el amor verdadero todo lo puede, los celos son una prueba de amor, y en las afirmaciones del mito de la ambivalencia. Estos resultados van en la línea de lo encontrado en otros trabajos (Bonilla-Algovia et al., 2021; Cerro y Vives, 2019; Jiménez-Picón et al., 2023; Vinagre-González et al., 2023). No obstante, la magnitud de la diferencia es pequeña o muy pequeña, como ya habían señalado otros trabajos (Cerro y Vives, 2019), por lo que se puede afirmar que la prevalencia de los mitos del amor romántico es similar en ambos casos. En cambio, al analizar la diferencia entre chicos y chicas en sexismo ambivalente, las diferencias no solo son significativas, sino con un tamaño del efecto considerable, especialmente en el caso del sexismo hostil, en la línea de lo que ha venido mostrando la investigación previa (Galván et al., 2021; Vinagre-González et al., 2023). Todos estos resultados son corroborados por el análisis discriminante, al arrojar una función con un poder discriminante moderado, en la que la única variable con un coeficiente típico considerable es el sexismo hostil. Este tipo de sexismo guarda una relación clara tanto con la violencia en la pareja como con el control a través de las redes sociales especialmente en el caso de los chicos (Cava et al., 2020). Además, el acceso cada vez mayor a contenidos pornográficos violentos, sobre todo en el caso de los adolescentes varones (Sedano et al., 2024), podría estar detrás de estos niveles tan altos de sexismo hostil en los chicos, y donde además el visionado es una actividad grupal, lo que tiene además un efecto socializador perverso en lo que se refiere a la manera de comportarse en pareja (Martín et al., 2021).
El segundo objetivo que se había planteado en esta investigación era comprobar si las relaciones entre sexismo ambivalente y los mitos de amor romántico difieren entre chicas y chicos. Los resultados indican que la relación entre ambas variables es diferente en función de si se trata de un chico o de una chica. Así, en el caso de las chicas, las correlaciones de todos los mitos del amor romántico con el sexismo ambivalente son significativas, siendo similares para el sexismo hostil y el benévolo. En cambio, en el caso de los chicos, sí que se observan correlaciones diferentes en ambos tipos de sexismo. En este caso, los mitos de la media naranja, la pasión eterna y de que el amor verdadero todo lo puede (que es significativamente mayor que la de las chicas) no mantienen relación significativa con el sexismo hostil, aunque sí con el benévolo. Además, en el mito de que se puede maltratar a la persona amada, las correlaciones con el sexismo hostil son significativamente mayores que con el sexismo ambivalente en los chicos, mientras que en el caso de las chicas las correlaciones son prácticamente idénticas. Que en el caso de las chicas ambos tipos de sexismo se comporten igual, podría explicar que muchas chicas que han sufrido algún tipo de violencia no perciban haber sido víctimas, llegando incluso a interpretar la agresión como una forma de protección, al ir unido el sexismo paternalista con el dominador (Hammond y Sibley, 2011; Marcos et al., 2023). Además, como señalan Cinquegrana et al. (2023) y Ruiz-Palomino et al. (2021) la creencia en los mitos de la omnipotencia (el amor es ciego y el amor verdadero todo lo puede) en las chicas hace que perciban una menor severidad de las conductas abusivas de sus parejas, debido a sus puntuaciones en sexismo hostil. Cava et al. (2023) encontraron resultados similares en el caso de la victimización a través de las redes sociales. En el caso de los chicos, la creencia en el mito de la ambivalencia, concretamente en el ítem de que se puede maltratar a la persona amada, guarda una relación de mayor magnitud que en el caso de las chicas con el sexismo hostil. Este dato podría estar relacionado con el aumento del visionado online de pornografía hardcore, que justificaría las creencias estereotipadas de género y la violencia contra las mujeres (Bonilla-Algavia et al., 2021; Peter y Valkenburg, 2016; Wright et al., 2016). Además, como dicho visionado suele ser grupal o compartido mayoritariamente entre chicos (Sedano et al., 2024), la socialización en los estereotipos de género se radicaliza, como ya se comentó anteriormente (Martín et al., 2021).
El último objetivo de este trabajo era conocer si tanto el sexismo ambivalente como los mitos del amor romántico varían con la edad, y si lo hacen de manera diferente en chicos y chicas. Los resultados muestran que en el caso de los chicos no existe relación entre la edad y ningún mito del amor romántico, ni con el sexismo tampoco. En el caso de las chicas, sí se observa una disminución significativa de las puntuaciones en los mitos de la pasión eterna y de la omnipotencia, concretamente en el ítem referido a que el amor verdadero todo lo puede. No obstante, los valores Z señalan que las diferencias de género no son significativas. Bonilla-Algovia et al. (2021) y Jiménez-Picón et al. (2023) encontraron una disminución en la interiorización de los mitos con la edad, pero no hicieron análisis diferenciales para cada sexo. Estos estudios muestran una disminución más clara que nuestro trabajo. Así, Jiménez-Picón et al. (2023) encuentra una correlación de -.17 con la escala total de mitos, aunque se trata de un trabajo de revisión sobre estudios más antiguos. Estos estudios explican esta disminución de la interiorización de los mitos debido a la madurez que los jóvenes van adquiriendo con la edad. No obstante, esto podría estar siendo contrarrestado por un efecto reciente, identificado por Rodríguez et al. (2023), y que hace referencia al aumento de las actitudes negacionistas hacia la violencia de género, especialmente entre los chicos, debido a su permeabilidad a los mensajes difundidos a través de las redes sociales por ciertos grupos muy activos en nuestra sociedad. Esto podría explicar que, a pesar de los esfuerzos de sensibilización que se vienen realizando desde las administraciones públicas, la interiorización de los mitos del amor romántico y las creencias sexistas no disminuyan de manera significativa, por el contrapeso que ejercen estos mensajes negacionistas.
Dos son las principales conclusiones que se desprenden de este trabajo. En primer lugar, aunque hay diferencias entre chicos y chicas tanto en los mitos del amor romántico como en sexismo ambivalente, la magnitud no es muy grande, salvo en el caso del sexismo hostil, por lo que sería adecuado profundizar en el análisis por separado de la relación que guardan estas variables entre sí, lo que podría aportar claves de intervención que permitan afrontar el problema de la violencia en las relaciones de pareja, desarrollando estrategias de intervención que rompan estereotipos de género, creencias erróneas sobre el amor y una visión sana y equilibrada entre chicos y chicas en sus relaciones afectivo-sexuales.
En segundo lugar, parece necesario redoblar los esfuerzos para luchar contra las ideas negacionistas de la violencia de género, que están haciendo mella especialmente entre los y las adolescentes (Boneta-Sádaba et al., 2024). Estos esfuerzos tienen que venir de una educación afectivo-sexual reglada, prácticamente inexistente en la actualidad, que luche contra los dos peligros actuales que amenazan la igualdad: las ideas negacionistas de la violencia de género, inexistentes no hace tanto tiempo, y la accesibilidad desde edades tempranas a un tipo de contenido pornográfico violento, basado en un modelo de dominio-sumisión, que tristemente está siendo el único modelo de relación afectivo-sexual para muchos adolescentes. Estas acciones implementadas desde el sistema educativo reglado deben coordinarse y apoyarse en otras desarrolladas en los ámbitos familiares y sociocomunitarios, dotando de herramientas adecuadas, tanto a los jóvenes como a sus redes de apoyo social, para luchar contra las ideas negacionistas de la violencia de género a través del debate sobre las creencias falsas que las sostienen, y contrastándolas con los valores en los que se asienta la igualdad.
No queremos finalizar sin comentar las principales limitaciones de este trabajo, que se convierten en recomendaciones para próximas investigaciones. En primer lugar, hubiera sido conveniente tener en cuenta algunas variables relevantes, como es el tener o haber tenido pareja, la satisfacción con esas relaciones, así como la orientación sexual, ya que la mayoría de los trabajos sobre violencia de género se focalizan exclusivamente en las relaciones heterosexuales. Por otro lado, el diseño ha sido de corte transversal, lo que hace que debamos tener cautela a la hora de interpretar la influencia de la edad, ya que se parte de la premisa de que la relación con el sexismo y la interiorización de los mitos del amor romántico es lineal, lo que no tiene que ser necesariamente cierto. Además, debido al amplio rango de edad de la muestra, el crecimiento exponencial de las ideas negacionistas y del acceso a contenidos pornográficos estos últimos años puede haber afectado los resultados en el caso de los adolescentes mayores, modulando la influencia de la variable edad.
No obstante, y a pesar de estas limitaciones, este trabajo hace aportaciones valiosas en la lucha contra la violencia de género en la adolescencia, que es uno de los problemas más relevantes a los que hace frente en la actualidad nuestra sociedad.
Contribuciones (taxonomía CRediT)
Contribuciones |
Autores |
Concepción y diseño del trabajo |
Autor 1, Autor 2 y Autor 3 |
Búsqueda documental |
Autor 1, Autor 2 y Autor 3 |
Recogida de datos |
Autor 1, Autor 2 y Autor 3 |
Análisis e interpretación crítica de datos |
Autor 1, Autor 2 y Autor 3 |
Revisión y aprobación de versiones |
Autor 1, Autor 2 y Autor 3 |
Financiación
La investigación de la que deriva este artículo no contó con fuentes de financiamiento.
Declaración de conflicto de intereses
Las autoras y los autores declaran que no existe ningún conflicto de intereses.
Referencias bibliográficas
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CÓMO CITAR EL ARTÍCULO
Martín, E., Torbay, A. y Alonso, J. A. (2024). Mitos del amor romántico y sexismo ambivalente en adolescentes. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 45, 137-149. DOI:10.7179/PSRI_2024.45.07 |
DIRECCIÓN DE LOS AUTORES
Eduardo Martín Cabrera. Facultad de Educación. C/Pedro Zerolo, s/n. Edificio Central. Apartado 456. C.P. 38200. San Cristóbal de La Laguna. S/C de Tenerife. E-mail: edmartin@ull.es Ángela Torbay Betancor. Facultad de Psicología y Logopedia. C/ Profesor José Luis Moreno Becerra s/n. Campus de Guajara. Apartado 456. C.P. 38200. San Cristóbal de La Laguna. S/C de Tenerife. E-mail: atorbay@ull.edu.es José Alexis Alonso Sánchez. Facultad de Ciencias de la Educación. C/ Santa Juana de Arco, 1, C.P. 35004 – Las Palmas de Gran Canaria. E-mail: josealexis.alonso@ulpgc.es |
PERFIL ACADÉMICO
EDUARDO MARTÍN CABRERA https://orcid.org/0000-0001-8004-9776 Profesor Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación. Sus intereses de investigación se centran en la protección infantil, y en las relaciones interpersonales desde una perspectiva de género. Coordina el Grupo de Investigación en Protección Infantil, reconocido por la Universidad de La Laguna. Actualmente es representante de la Universidad de La Laguna en la Red de Universidades por la Infancia y la Adolescencia. ÁNGELA TORBAY BETANCOR https://orcid.org/0000-0002-5094-1939 Profesora Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación. Sus intereses de investigación giran en torno a la resiliencia y a los estudios sobre género. Ha sido directora de la Unidad de Igualdad de Género en la Universidad de La Laguna. Forma parte del Grupo de Investigación en Protección Infantil, reconocido por la Universidad de La Laguna. JOSÉ ALEXIS ALONSO SÁNCHEZ https://orcid.org/0000-0002-3815-0093 Doctor en Psicopedagogía, es Profesor Permanente Laboral en el Departamento de Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Sus intereses de investigación se centran en las familias y la educación inclusiva, la participación y la comunicación de las familias en los centros educativos, las habilidades parentales y la innovación educativa. Miembro del Grupo de Investigación “Educación Inclusiva, Sociedad y Familia” y del Grupo de Innovación Educativa “Motivación y emoción en educación”. |