RESUMEN

El presente artículo analiza la ayuda que el partido liberal alemán, el Freie Demokratische Partei (FDP), otorgó a sus homólogos españoles desde el final del franquismo hasta las primeras elecciones de la democracia en junio de 1977. Para ello se utilizan principalmente los fondos del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán y del Archivo Federal (Bundesarchiv), todo ello complementado con prensa española de la época. Tres son las cuestiones principales que se estudian: las razones por las que los liberales alemanes decidieron involucrarse en la transición democrática española; la evolución de los grupos liberales españoles a lo largo del periodo analizado y, finalmente, la materialización de la ayuda alemana a sus socios españoles. Las conclusiones resaltan igualmente tres aspectos: el primero, que a pesar del empeño y el desproporcionado esfuerzo político y económico realizado, los alemanes no cosecharon el éxito deseado en su voluntad por conseguir en España la consolidación de un único partido de signo liberal; el segundo, que los españoles aprovecharon la ayuda alemana pero mostraron poca voluntad de renunciar al individualismo político, y por último, que la aparición de la UCD y la integración en ella de una buena parte de los partidos de signo liberal frustraron el objetivo inicial del FDP, que tuvo que reorientar sus ambiciones y dirigirlas a fortalecer la ideología liberal de unos socios insignificantes y muy atomizados.

Palabras clave: Fundaciones políticas alemanas; Freie Demokratische Partei (FDP); transición; Friedrich-Naumann-Stiftung (FNS); partidos liberales españoles.

ABSTRACT

This article analizes the support that the German liberal party, Freie Demokratische Partei (FDP), provided to its Spanish counterparts, from the end of Francoism until the first democratic elections held in Juny 1977. The primary sources for this work have been documentation (originating) from the German Foreign Office and the German Federal Archiv; all of this was complemented with Spanish press of that time. Three main questions have been studied: the motivating factors behind the liberal`s involvement in the Spanish transition; the development of the Spanish liberal groups along the analized period; and how the German support to its Spanish partners took form. The conclusions highlight also three aspects: the first one, that despite the German will and the disproportionate political and economic effort, the Germans did not achieve their objective of a united liberal party in Spain; the second, the Spanish partners benefited from the German support but didn`t gave up with their political individualism; and finally, the emergence of the UCD and the integration of a large part of the Spanish liberal parties in it frustrated the initial target of the FDP. After that, the German liberals had to conduct the objective to a new goal: the enforcement of the liberal ideology of their very atomized and insignificant partners.

Keywords: German political foundations; Free Democratic Party (FDP); transition; Friedrich-Naumann-Foundation (FNF); Spanish liberal parties.

Cómo citar este artículo / Citation: Urigüen, N. (2020). La ayuda del partido liberal alemán y la Friedrich-Naumman-Stiftung a sus homólogos españoles en la transición. Historia y Política, 43, 327-‍359. doi: https://doi.org/10.18042/hp.43.11

SUMARIO

  1. RESUMEN
  2. ABSTRACT
  3. I. INTRODUCCIÓN
  4. II. LOS ORÍGENES DE UNA RELACIÓN
  5. III. HACIA LAS PRIMERAS ELECCIONES GENERALES
  6. IV. EVOLUCIÓN DE LAS RELACIONES BILATERALES TRAS LAS ELECCIONES GENERALES DE 1977
  7. V. CONCLUSIONES
  8. NOTAS
  9. Bibliografía

I. INTRODUCCIÓN[Subir]

En el largo proceso del final de la dictadura, transición a la democracia e integración de España en las Comunidades Europeas, culminado con el éxito de la homologación democrática y la vinculación definitiva al proyecto común europeo, numerosos agentes políticos participaron en la búsqueda de una orientación acorde con su ideología. El ya muy profundo estudio de la transición ha analizado fundamentalmente los partidos políticos, los sindicatos y la CEOE, la incidencia en el mundo de la cultura y el impacto en los nuevos movimientos sociales. El posible acceso a la documentación, el poder contar con el testimonio de los protagonistas o las facilidades que otorga la cercanía geográfica, han hecho que se multipliquen exponencialmente el número de trabajos académicos dedicados a analizarlos. Sin embargo, los trabajos dedicados a la dimensión internacional de la transición han sido hasta la fecha mucho menores y abarcan necesariamente ámbitos muy delimitados.

Analizar la política exterior del Estado así como la actividad internacional de los diferentes agentes políticos es esencial para explicar el proceso democratizador y la homologación de España en el conjunto europeo, lo cual resultó imprescindible para su integración y acabó siendo un elemento básico de identificación de la España actual. En los últimos años varios han sido los trabajos que han arrojado algo de luz sobre la visión que desde los Estados Unidos se tenía del tardofranquismo y la transición española, así como sobre las relaciones bilaterales entre ambos países, basadas en ambos casos en la documentación de los archivos estadounidenses, lo que ha alterado significativamente la percepción existente sobre la influencia que tuvo Washington en España en aquellos momentos históricos ‍[1]. También han proliferado los análisis sobre las relaciones de España con otros países europeos ‍[2], y un buen número de investigaciones se insertan en el ámbito del estudio de las relaciones de España con la CEE ‍[3]. Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer, en gran medida como consecuencia del difícil acceso en España a fuentes archivísticas oficiales.

Este trabajo de investigación va a enfocarse en las relaciones bilaterales hispano-alemanas durante la transición, teniendo en cuenta la gran importancia que tuvo la amistad de España con la República Federal de Alemania (RFA) durante el franquismo, y que esta desde mediados de los años setenta realizó un verdadero esfuerzo por integrar a la naciente democracia española en la construcción europea y en la Alianza Atlántica ‍[4]. Las relaciones bilaterales entre ambos países durante la transición se desarrollaron en planos multilaterales que trascendieron la esfera gubernamental, diplomática o económica para descender a otros niveles en los que la aproximación entre interlocutores fue mucho más estrecha y cotidiana. Particularmente importante fueron las relaciones que se forjaron entre los diferentes agentes políticos. Las razones por las que los contactos entre partidos políticos homólogos de ambos países se revelaron cuanto menos tan efectivas como las llevadas a cabo por las vías oficiales fueron bidireccionales. A la urgente necesidad de España de recibir ayuda para la creación y consolidación de fuerzas políticas democráticas con capacidad para conducir el proceso de transición y gobernar el país, se sumó la imperiosa necesidad alemana de ejercer su solidaridad internacional para transmitir sus propias fórmulas y experiencias. La RFA buscaba con ello contribuir a superar la dictadura franquista mediante la creación de un sólido sistema democrático que sirviera para fortalecer el bloque occidental en el escenario internacional de la Guerra Fría; todo ello dentro de la ilusión alemana de consolidación de lo que los euroentusiastas denominaban «Estados Unidos de Europa». La amenaza del posible avance del comunismo por los países del sur de Europa —que en los años setenta se articulaba bajo el nuevo modelo de eurocomunismo— fue un acicate más para que los partidos políticos alemanes y sus organizaciones internacionales se tomaran el caso español como un reto singular, en especial tras la complicada experiencia portuguesa a raíz de la Revolución de los Claveles ‍[5]. Y por último, para las diferentes familias ideológicas españolas la transición se evidenció como la etapa ideal para materializar su opción política como referente obligado en el nuevo sistema de partidos.

En los últimos años ya se han estudiado las relaciones de los socialdemócratas alemanes, del Sozialdemokratische Partei Deutschlands (SPD) —partido al frente de la Cancillería durante los años setenta—, con el PSOE ‍[6]. También se han analizado las de la Christlich-Demokratische Union Deutschlands (CDU) —la gran formación democristiana que pilotó la RFA entre 1949 y 1969— con el Equipo Demócrata Cristiano del Estado Español (Equipo) y con el Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Fernando Álvarez de Miranda hasta las elecciones de junio de 1977, y desde entonces con la Unión de Centro Democrático (UCD) ‍[7]. De una manera más somera se han estudiado las relaciones de los socialcristianos bávaros, la Christlich-Soziale Union in Bayern (CSU) con Alianza Popular (AP), a la que apoyó desde sus inicios

Ibid.: 202-203, 237-‍239.

‍[8]
. Sin embargo, para completar el rol jugado por los partidos alemanes en la transición faltaría una investigación sobre el papel que desempeñó el cuarto gran partido político alemán, el Freie Demokratische Partei (FDP), hasta ahora sin estudiar por la historiografía española. Se trata de un actor que durante la mayoría de las legislaturas desde 1949 gobernó en la RFA en coalición bien con los socialdemócratas o bien con los demócrata cristianos; en concreto, durante los años setenta lo hizo en coalición con el SPD, que dejó en manos de los liberales la cartera de Asuntos Exteriores, recayendo primero en Walter Scheel entre 1969 y 1974 y después en Hans Dietrich Genscher entre 1974 y 1982, mientras que a su vez Scheel se convertía en presidente de la República Federal.

Por otra parte, la transcendencia de las relaciones bilaterales hispano-alemanas en el ámbito de partidos o grupos políticos de la misma ideología no se entendería sin conocer la importancia que tuvieron unos característicos y exclusivos agentes del sistema político alemán, las fundaciones políticas. Estas son muy activas en las relaciones transnacionales para ayudar al establecimiento de democracias en países salientes de sistemas dictatoriales, ya que al tener acceso a ciertos entornos políticos logran unos niveles de influencia que las embajadas por si solas son incapaces de alcanzar

Ibid.: 78-84.

‍[9]
. Creadas tras la Segunda Guerra Mundial para dar formación política a la sociedad alemana tras la etapa de nacionalsocialismo, cercanas ideológicamente a los partidos políticos de su país, con una organización en gran medida autónoma aunque dirigidas por altos cargos de los respectivos partidos, y en un 90 % y un 95 % financiadas con fondos públicos, jugaron un papel muy relevante a mediados de los años setenta en las exitosas transiciones ibéricas, ayudando al restablecimiento y consolidación de los sistemas democráticos portugués y español. Se trata de la fundación democristiana Konrad-Adenauer-Stiftung cercana a la CDU, la socialcristiana Hanns-Seidel-Stiftung, fundación hermana de la CSU, la socialdemócrata Friedrich-Ebert-Stiftung cercana al SPD y la liberal Friedrich-Naumann-Stiftung, de ideología afín al FDP ‍[10]. Si bien el papel que jugaron las tres primeras en la transición ya ha sido estudiado en mayor o menor medida —en paralelo al análisis mencionado anteriormente de la labor realizada por los partidos políticos alemanes de su misma ideología—, en las siguientes páginas se van a desgranar las relaciones que la FNS tuvo con los diferentes actores liberales españoles desde el final del franquismo hasta los primeros comicios democráticos. Este marco cronológico lo determinan dos factores: el inicio del establecimiento de relaciones bilaterales entre los liberales alemanes y un liberalismo español muy fragmentado, y la estabilidad política que se generó al ganar la UCD las elecciones generales quedando el mapa político mucho más definido que durante el año y medio precedente. Con este análisis no se busca un conocimiento profundo de las relaciones entre los liberales de ambos países, puesto que no se ha utilizado documentación propia del archivo del partido liberal alemán, ni de los grupos españoles, pero sí conocer la labor desarrollada por la fundación política liberal. Así pues, a lo largo de este trabajo se pretende dar respuesta a una serie de planteamientos básicos: si los liberales alemanes quisieron influir en España tras la muerte de Franco, con qué finalidad y en qué momento decidieron hacerlo; quién o quiénes fueron sus socios y cómo evolucionó ese partenariado; cómo se materializó la ayuda alemana, cuál era su procedencia, qué tipo de actividades se organizaron y qué temas se abordaron de cara a solucionar los problemas que conllevaba la evolución de la arena política en la transición; con qué problemas se encontraron los alemanes, si fueron capaces de adaptarse a los cambios y, si finalmente cumplieron su objetivo inicial. Estas cuestiones se analizan en su mayor parte a través de documentación obtenida del archivo político del Ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín (Auswärtiges Amt), del Archivo Federal en Coblenza (Bundesarchiv), y del archivo personal de Josef Thesing en Bonn

Josef Thesing fue uno de los responsables del Instituto de Solidaridad Internacional de la Konrad-Adenauer-Stiftung. En su archivo personal hay informes en los que se hace alusión a la actividad de todos los partidos y fundaciones políticas alemanas en España durante la transición.

‍[11]
, todo ello complementado con prensa española.

II. LOS ORÍGENES DE UNA RELACIÓN[Subir]

A mediados de los años setenta, la RFA estaba ya recuperada de los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Su política exterior, que hasta entonces había estado enfocada en su propio restablecimiento inserta en el bloque occidental, y desde la llegada del SPD a la Cancillería en 1969 a normalizar las relaciones con los países de Europa del Este, tuvo una línea de actuación innovadora: su implicación en el final de las dictaduras del sur de Europa. La vulnerabilidad de las democracias nacientes ‒Grecia, Portugal y España‒ en pleno clima de inestabilidad como consecuencia del colapso del sistema monetario de Breton Woods y la crisis del petróleo de 1973, podía convertirse en un caldo de cultivo perfecto para el avance eurocomunista. Por esta razón, desde 1974 tanto el Gobierno de Bonn como los partidos y fundaciones políticas alemanas quisieron ayudar a los países mediterráneos que iniciaban sus procesos de transición a la creación de partidos políticos de izquierda, centro y derecha para que pudieran consolidar unos sólidos sistemas democráticos ‍[12].

En el caso que nos ocupa, la RFA apoyó firmemente la democratización de España con el objetivo de atraerla al proceso de distensión en el marco de la Guerra Fría e integrarla en la CEE como un paso más en el proceso de consolidación de una Europa unida al que la diplomacia alemana daba tanta importancia. Además, buscaba también satisfacer sus propios intereses económicos y por otra parte conseguir un modelo de unidad política y económica lo suficientemente atractivo que llamara la atención de los países de Europa del Este.

La RFA estaba dispuesta a otorgar créditos y otras ayudas financieras para fortalecer a España una vez fallecido Franco, pero la embajada alemana también se preocupó de recomendar el fomento de la actividad de los partidos y fundaciones políticas alemanas, importantes para llegar ámbitos a los que un interlocutor oficial no debía acceder. En junio de 1975 la embajada informaba al Auswärtiges Amt de que:

Una política española práctica no debería limitarse al plano gubernamental, sino que debería de discurrir en paralelo a los partidos federales y las fundaciones políticas cercanas a éstos. Ya existen contactos entre la CDU, el SPD y las fundaciones políticas alemanas con los partidos de la oposición demócrata cristianos y socialistas españoles. Es urgente ampliarlos para que tras la época de Franco sean capaces de asumir funciones de responsabilidad. Para ello es necesario que las fundaciones alemanas inviten y formen a jóvenes políticos en diversos ámbitos

Nota de la Embajada de la RFA al Auswärtiges Amt 16-‍7-1975, Politisches Archiv-Auswärtiges Amt (PAAA), Berlin, Zwischenarchiv 110258.

‍[13]
.

Los socialdemócratas y los democristianos no eran los únicos actores alemanes dispuestos a buscar socios en España. También los liberales del FDP consideraban una obligación de Europa Occidental facilitar la construcción de estructuras democráticas en los países que salían de regímenes dictatoriales, y se iban a afanar en ello. Su objetivo era buscar unos socios españoles ideológicamente afines a ellos y poner a su disposición los medios necesarios para construir un partido político liberal, capaz de competir en la arena política española

Förderung der gesellschaftpolitischen Bildung in Entwicklungsländern, 19-‍3-1976, Bundesarchiv, Coblenza, B213-21277.

‍[14]
. Pero mientras que a finales de 1975 ya se perfilaban en el ruedo político las fuerzas democristianas

La democracia cristiana en España estaba representada por el Equipo Demócrata Cristiano del Estado Español, formado por la Federación Popular Democrática, Izquierda Democrática, Partido Nacionalista Vasco, Unió Democràtica de Catalunya y Unió Democràtica del País Valencià.

‍[15]
, socialdemócratas, comunistas y regionalistas, las formaciones liberales eran sin embargo muy dispersas, con estructuras muy pobres y carecían de cualquier tipo de cohesión entre ellas. Pesaba sobre los grupos liberales una importante carga: la percepción negativa que arrastraba el liberalismo en España desde principios del siglo xx y que el franquismo se había encargó de avivar cada vez que tuvo ocasión.

La participación del FDP en España comenzó de manera un tanto improvisada, ya que no tenían un socio claro con el que establecer una relación. Durante los últimos meses de 1975 fueron varios los españoles que interesados por el liberalismo se habían puesto en contacto con la Embajada de la RFA. Uno de sus analistas políticos era miembro del FDP y avisó a sus superiores en Bonn del interés que suscitaba la ideología liberal en algunos sectores españoles. Un buen número de representantes de los llamados grupos liberales fueron invitados a Bonn para celebrar un encuentro con miembros del partido liberal alemán ‍[16]. Poco después el FDP, a través de la Friedrich-Naumann-Stiftung (FNS), decidió iniciar su actividad en España mediante el establecimiento de una relación con cinco grupos españoles: la Sociedad de Estudios LIBRA, fundada por Joaquín Garrigues Walker —conocido político y empresario español— como un grupo de estudios de pensamiento político liberal que poco después derivó en el Partido Demócrata (PD)

En el Partido Demócrata militaron políticos como Soledad Becerril, Antonio Fontán o Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, entre otros. Véase Huneeus (

Huneeus, C. (1985). La Unión de Centro Democrático y la transición a la democracia en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.

1985
): 143. Sobre la historia del Partido Demócrata, véase Partido Demócrata de Castilla, Comité Ejecutivo (

Partido Demócrata de Castilla Comité Ejecutivo (1976). Partido Demócrata. Federación de Partidos Demócratas y Liberales. Madrid: Avance.

1976
).

‍[17]
; el grupo de Enrique Larroque que a principios de enero se convirtió en el Partido Liberal (PL); el Partido Demócrata Popular (PDP) de Ignacio Camuñas, en el que por entonces militaban Rafael Arias Salgado o Luis Gámir ‍[18]; a nivel regional con Esquerra Democràtica de Catalunya (EDC), capitaneada por Ramón Trías Fargas, y por último, con Izquierda Social Demócrata, liderada por Francisco Fernández Ordóñez y que acabaría convirtiéndose en la Federación Social Demócrata (FSD), razón por la que no prosperó la relación con la FNS. Los grupos liberales mencionados, a pesar de no sostener un diálogo entre ellos, sí conocían de su existencia mutua

Förderung der gesellschaftpolitischen Bildung in Entwicklungsländern, 13-‍3-1976, Bundesarchiv B213-21277.

‍[19]
.

Tabla 1.

Relación de socios españoles de los liberales alemanes a principios de 1976

Lider político Grupo o partido político
Joaquín Garrigues Walker Sociedad de Estudios LIBRA (después Partido Demócrata, PD)
Enrique Larroque Partido Liberal (PL)
Ignacio Camuñas
Rafael Arias Salgado
Luis Gamir
Partido Demócrata Popular (PDP)
Ramón Trías Fargas Esquerra Democrática de Catalunya (EDC)

Fuente: Förderung der gesellschaftpolitischen Bildung in Entwicklungsländern, 13-‍3-1976, Bundesarchiv B213-21277.

El FDP encargó a la fundación liberal alemana el fortalecimiento de sus interlocutores españoles a través de un programa de formación política, de tal forma que estos pudieran involucrarse en la construcción de las nuevas estructuras democráticas en las mismas condiciones que el resto de partidos políticos. Para ello, la FNS diseñó un programa de cursos de formación a los que invitaría a miembros de todos los grupos liberales. Inicialmente programaron una serie de seminarios para el año 1976 orientados a dirigentes municipales. A su vez, también planificaron la celebración de cursos en la RFA. Para cubrir los gastos de este proyecto embrionario la FNS solicitó en el mes de marzo al Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo (Bundesmisnisterium für wirtschaftliche Zusammenarbeit und Entwicklung, BMZ) la financiación de 400 000 marcos alemanes

Id. Cambio utilizado: 1 marco alemán equivalía a 26 137 pesetas en marzo de 1976, por lo tanto 400 000 marcos eran aproximadamente 10 454 800 de pesetas. Los cambios marco alemán/peseta están disponibles en: http://bit.ly/2v9TobQ. Se ha optado por no realizar el cambio a euros para no convertir en farragosa la lectura, pero se considera muy interesante tener en cuenta que la variación del IPC desde diciembre de 1975 hasta octubre de 2019 fue del 1063%, según la página de Instituto Nacional de Estadística. Disponible en: www.ine.es/varipc.

‍[20]
. El BMZ se había creado en 1961. Su objetivo era aumentar la presencia alemana en los países en vías de desarrollo y en otros países ayudar a promover la democracia o, lo que era lo mismo en aquellos años, frenar la expansión del comunismo. Una buena parte de los fondos que reciben las fundaciones políticas alemanas provienen de este ministerio.

Tabla 2.

Seminarios planificados por la FNS para 1976. Financiación solicitada al BMZ

Tipo de seminario Destinatario Temática
4 seminarios de 8 días en la RFA 20 políticos municipales Información sobre la construcción de una infraestructura política y su aplicación a nivel local
2 seminarios de 5 días a finales de año en España 40 dirigentes municipales Análisis de resultados de elecciones municipales

Fuente: Förderung der gesellschaftpolitischen Bildung in Entwicklungsländern, 13-‍3-1976, Bundesarchiv B213-21277.

En las mismas fechas en las que la FNS comenzaba su actividad en España, el país vivía sumido en un clima de tensión generado por los sucesos de Vitoria, a los que se sumaba la parálisis de las reformas democráticas del primer Gobierno de la monarquía. A su vez, se había producido la unión de las dos plataformas de oposición, la Junta Democrática capitaneada por el Partido Comunista de España (PCE) y la Plataforma de Convergencia Democrática, liderada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y que englobaba a varios grupos de diferente signo político, entre ellos al PDP de Ignacio Camuñas. La creación de la conocida como Platajunta generó tal nerviosismo en el Gobierno español que se pidió la intervención de Bonn para que los partidos políticos alemanes se involucraran frenado a sus socios españoles

Vortragender Legationsrat Bensch an die Botschaft in Madrid, 5-‍4-1976, en Akten zur auswärtigen Politik der Bundesrepublik Deutschland 1976, doc. 99.

‍[21]
.

Mientras esto ocurría, entre los días 20 y 23 de abril visitó España una delegación de la FNS compuesta por su presidente, Gottfried Wüst y Fritz E. Steinberg —futuro representante de la Fundación en Madrid—, entre otros. Se encontraron en la capital y en Barcelona con miembros de cinco grupos liberales: Joaquín Garrigues Walker, Enrique Larroque, Ignacio Camuñas, Ramón Trías Fargas y también con el político Joaquín Satrústegui, líder de Unión Española (UE). El objetivo de este viaje era preparar una serie de reuniones que se iban a celebrar dos días después en Bonn entre representantes de los cinco grupos liberales españoles y la ejecutiva del FDP. Finalmente dejaron al margen al PDP de Camuñas por formar parte de la Platajunta y porque su propio líder no mostró interés alguno en participar en las conversaciones sobre una posible unión de todos los liberales

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 23-4-1976, PAAA, Zwischenarchiv 110261.

‍[22]
. Las presiones que recibió el líder del PDP no fueron solo de sus homólogos alemanes, contrarios a cualquier relación con los comunistas; sus propios compañeros intentaron disuadirle haciéndole ver el daño que hacía a la imagen de todas las fuerzas liberales la pertenencia del partido a un organismo integrado por el PCE

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 11-6-1976, Archivo personal de Josef Thesing (AJT).

‍[23]
.

Invitados por la FNS, pocos días después acudieron a Bonn siete representantes de cinco organizaciones liberales: José María de Figueras por Acción Democrática de Cataluña (ADC), Joaquín Muñoz Peirats representando al grupo de Joaquín Garrigues Walker, Joaquín Satrústegui y Juan Antonio Zulueta por UE, Macià Alavedra representando a EDC, y Enrique Larroque y Enrique de Carlos Mendoza por el PL. Todos los partidos a los que representaban los asistentes coincidían en los puntos fundamentales de sus ideologías y sus programas. Durante su estancia en la capital alemana se reunieron con diversas personalidades del FDP incluyendo a su presidente Hans Dietrich Genscher, quien a su vez ejercía por aquel entonces de ministro de Asuntos Exteriores. Las conferencias a las que asistieron los españoles tenían como objetivo que conocieran la génesis del Partido Liberal Alemán, sus problemas cotidianos, su estructura y su organización. Finalizada la estancia, volvieron a casa con sus carteras repletas de consejos de sus homólogos, pero con la clara advertencia de que difícilmente obtendrían ayuda económica del FDP mientras no renunciaran al individualismo político

«No habrá ayuda alemana a los liberales españoles si estos no se unen», ABC, 28-4-1976; télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 28-4-1976, PAAA, Zwischenarchiv 110261.

‍[24]
.

El Auswärtiges Amt veía con buenos ojos las relaciones que se estaban forjando entre el FDP y los grupos liberales españoles, y en concreto el proyecto de la FNS. Igualmente consideraba una prioridad de la política exterior alemana que todas las fundaciones contribuyeran al desarrollo de una mentalidad política plural en España y que se involucraran en la ayuda a la transición de un sistema autoritario a una democracia. Se trataba de que el cambio se produjera de una manera fluida y pacífica

Carta del Auswärtiges Amt a la Embajada de la RFA en España, 2-‍4-1976, PAAA, Zwischenarchiv 110263.

‍[25]
. En mayo, el BMZ aprobó la solicitud de fondos que había presentado la FNS en el mes de marzo

El importe que aprobó el BMZ fue de 360 000 marcos, puesto que hubo un descuento final de 40 000 marcos. Carta del ministro de Cooperación Económica a la FNS, 6-‍5-1976, Bundesarchiv B213-21277.

‍[26]
. La apertura de la oficina de la Fundación en Madrid debía de llevarse a cabo con la conformidad del Gobierno español y mientras los partidos políticos no fueran legalizados las actividades de la delegación debían desarrollarse de manera extraoficial. El entonces ministro de Gobernación, Manuel Fraga, ya había declarado que el Gobierno de Arias Navarro toleraría la ayuda que habían comenzado a otorgar las fundaciones alemanas para formación política en España, siempre y cuando los fondos no se desviaran para acciones contrarias al Gobierno

Carta de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv B213-21277.

‍[27]
. Por otra parte, el PDP también podría beneficiarse de esta primera ayuda alemana ya que Camuñas finalmente había decidido abandonar la Platajunta

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 11-6-1976, AJT.

‍[28]
. El BMZ aconsejó a la FNS que las cuatro fundaciones políticas alemanas activas en España mantuvieran un continuo intercambio de opiniones sobre el desarrollo político del país. Era importante que no interfirieran las unas en las actividades de las otras

Carta del ministro de Cooperación Económica a la FNS, 6-‍5-1976, Bundesarchiv B213-21277.

‍[29]
.

La FNS abrió su oficina en Madrid el 1 de julio de 1976. La intención de su director Fritz E. Steinberg era fomentar un contacto cercano con sus socios españoles para intensificar las relaciones y facilitar el desarrollo del programa de formación sociopolítica. Por las mismas fechas el Gobierno presentó ante las Cortes un proyecto de reforma del Código Penal encaminado a permitir la legalización de los partidos políticos. Esto facilitaba la actividad de la FNS y del resto de fundaciones alemanas en España, evitando que la labor de formación política tuviera que realizarse de forma clandestina. Los seminarios que se celebraron con los fondos obtenidos del BMZ fueron diferentes a lo planificado en un primero momento (véase tabla 2.). La FNS tuvo que adecuar la formación política a las necesidades que se presentaron según evolucionaba la vida política del país. En verano de 1976 se celebraron en España cuatro eventos organizados por la Fundación. En ellos se trataron temas como la estructura y dirección de partidos políticos, la comparación de los sistemas electorales inglés, francés y alemán, o Europa y los liberales. Aprovechando que en la RFA se iban a celebrar elecciones generales en el mes de octubre, la Fundación dio un gran peso al estudio de la campaña del FDP, de la exposición de la plataforma electoral que el partido alemán había presentado el 31 de mayo y al estudio de sus tesis programáticas. En la RFA, siguiendo el ejemplo del FDP, se impartió un seminario sobre estructura, organización y formas de trabajar de un partido liberal. Asistieron veinte liberales españoles encargados de la organización de sus respectivos grupos políticos. La FNS, además de familiarizar a los asistentes con la gestión de una campaña electoral a través de los cinco eventos que promovió, en todo momento continuó fomentando el acercamiento entre los distintos grupos liberales españoles

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv B213-21277.

‍[30]
.

Los alemanes recibieron pronto una tímida recompensa. En agosto de 1976 se creó Alianza Liberal (AL), coalición de la Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL) de Garrigues Walker —a su vez fruto de la integración de once partidos regionales—

Los partidos que integraron FPDL fueron: Partido Demócrata Gallego, Partido Demócrata Andaluz (Soledad Becerril, C. Casaño Salido, José Bernal Pérez), Partido Demócrata de Castilla y Leon (Antonio Fontán y L. M. Enciso), Partido Demócrata de Extremadura (Vicente Sánchez Cuadrado), Partido Demócrata Liberal de Navarra (J. Aizpún Tuero y P. Pegenaute), Partido Demócrata Liberal del País Valenciano (Burguera Escrivá y Muñoz Peirats), Partido Demócrata Balear, Partido Demócrata de Murcia. Alianza Liberai (Martínez Pujalte), Partido Demócrata Canario (Diego Cambreleng Roca, Nicolás Díaz Saavedra, Cesar Llorens Barges) y Partido Universitario Independiente (Vicente López Pascual). Véase «Partidos Políticos que integraron Unión de Centro Democrático», Ministerio de Interior de España, Disponible en: http://bit.ly/32iGN2v.

‍[31]
, el PL de Larroque y la UE de Satrústegui, siendo este nombrado presidente de la alianza. A partir de entonces los tres partidos, cuya autonomía como tal quedaba inalterada, tenían pensado llevar a cabo una política coordinada. AL constituía el ala liberal conservadora de todas las fuerzas liberales. Siguiendo los principios del manifiesto de 1947 y la declaración de 1967 de la Internacional Liberal, AL exigía la apertura de un proceso constitucional —previo reconocimiento de las libertades políticas—, la legalización de todos los partidos políticos y sindicatos, así como unas elecciones libres. La política común de los tres grupos debía de basarse en el respeto a la propiedad y la iniciativa privada, en el reconocimiento de las obligaciones sociales y en el control para evitar privilegios económicos y monopolios de poder. AL se declaró completamente favorable a la integración de España en la CEE. De los tres grupos que conformaron la alianza, la FPDL era el más fuerte. En la Federación predominaban intelectuales y empresarios. Por su parte, UE disponía de una red nacional de personas fieles al grupo, pero carecía de una estructura política. El partido de Larroque era el menos afianzado y se apoyaba en los antiguos miembros del Club 1980 creado por él

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 19-‍8-1976, PAAA, Zwischearchiv 110261.

‍[32]
.

En paralelo a la creación de AL, Camuñas y Trías Fargas habían creado un comité de coordinación que fue valorado como el sector social liberal. El 1 de octubre pudieron celebrar que sus partidos, el PDP y EDC, fueron admitidos en el Comité Ejecutivo de la Internacional Liberal como miembros de pleno derecho

«Bruselas: la Internacional Liberal ratifica su deseo de democratización para España», La Vanguardia, 2-10-1976.

‍[33]
. Por otra parte, Garrigues Walker y Camuñas no descartaban la posibilidad de que las dos tendencias, la liberal conservadora y la social liberal, crearan una coalición de cara a las elecciones de 1977 con una posible fusión tras los comicios. Ambos líderes eran favorables a un acercamiento con los socialdemócratas de Fernández Ordóñez, pero descartaban cualquier tipo de aproximación a Manuel Fraga —quien aún no había creado Alianza Popular—. No obstante, por falta de tiempo y de medios financieros les resultaba imposible establecer antes de las elecciones una sólida organización política bien estructurada. Por ello decidieron concentrarse en buscar políticos liberales cualificados a los que poder promover en la arena política con independencia del partido al que pertenecieran.

A la embajada alemana le pareció realista este posicionamiento, aunque le pareció complicada la idea de buscar primero candidatos liberales a los que presentar a las elecciones y después concentrarse en la consolidación del aparato del partido. No obstante, admitían que era la única opción posible

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 19-8-1976, PAAA, Zwischearchiv 110261.

‍[34]
. Los sondeos de opinión pública tampoco eran optimistas respecto a los liberales. DATA, empresa presidida por el sociólogo y politólogo Juan Linz, realizó una encuesta en julio de 1976 que otorgó a los liberales un tímido 7 % de los votos, una cifra muy baja si se compara con el 25 % de los socialdemócratas o el 30 % de los demócratacristianos.

Tendencia Votos (%)
Movimiento Nacional 16
Falange 4
Democracia cristiana 30
Liberales 7
Partidos regionales 9
Carlistas 1
Socialdemócratas 25
Otros socialistas 4
Comunistas 4

Fuente: Informe de Josef Thesing para Lothar Kraft, 20-‍9-1976, AJT.

Entre tanto, coincidiendo con los días previos y posteriores a las elecciones alemanas del 3 de octubre, la FNS organizó en Bonn otro seminario para dieciséis dirigentes políticos liberales. Se trataba de que los asistentes observaran la práctica de la formación teórica que habían recibido hasta entonces. Los invitados pudieron contemplar la actividad del partido en los días previos a las elecciones generales y el mismo día de los comicios vivieron el proceso desde los centros electorales. La noche la pasaron en la sede del FDP y allí pudieron asimilar la atmósfera sobria y objetiva, la naturalidad con la que los ciudadanos alemanes habían ejercido su derecho al voto

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv B213-21277.

‍[36]
.

El programa de formación de 1976 se cerró con otros siete eventos celebrados en el último trimestre del año. La temática versó sobre estructura, organización y forma de trabajo de un partido liberal. Los seminarios de cuatro días tuvieron lugar en diferentes provincias de España, con una asistencia a cada evento de treinta dirigentes liberales locales y regionales

Id.

‍[37]
. Definitivamente la tímida planificación de seminarios que había realizado la FNS en el mes de marzo se vio desbordada por la realidad política. A la Fundación no le había quedado más remedio que adecuar sus previsiones a marchas forzadas adaptándose a las necesidades que surgieron en paralelo a los cambios en el panorama político nacional.

Por su parte, a finales de 1976 AL se planteó la creación de una «institución cultural» independiente del partido, que constituyera un centro de encuentro para todos los liberales al margen de los grupos políticos. Debía de actuar de partner de la FNS en la organización de futuras actividades. Los otros dos partidos liberales, el PDP y EDC también tendrían acceso a dicha institución. En su configuración jugó un importante papel el hombre de confianza de todos los grupos liberales españoles, Enrique Monsonís. Vivía en la RFA y era hijo de un comerciante importador de productos agrícolas. Además, contaba con amplios contactos y militaba en el FDP. En 1976 ingresó en el comité ejecutivo de FPDL y AL

«Enrique Monsonís, un liberal convencido», El País, 8-10-2011.

‍[38]
. La FNS valoraba muy positivamente que Monsonís conociera por su propia experiencia el desarrollo democrático de la República Federal. Lo consideraba el interlocutor adecuado de cara a fomentar la unión de todos los grupos liberales españoles. Para facilitar su asistencia a las reuniones mensuales del comité ejecutivo de AL, la Fundación decidió financiarle los vuelos a España

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv, B213-21277.

‍[39]
.

III. HACIA LAS PRIMERAS ELECCIONES GENERALES[Subir]

El año 1976 terminó con el referéndum del 15 de diciembre en cual los españoles aprobaron la Ley para la Reforma Política. Con su «sí» refrendaron la evolución de los últimos seis meses, de la que habían sido artífices el rey, el presidente del Gobierno, el Gobierno en su conjunto y las Cortes, pero también los partidos de la oposición y el pueblo en su totalidad. A falta de solventar aún algunas cuestiones legales, finalizaba el año con el camino encauzado hacia la convocatoria definitiva de unas elecciones generales, con un sistema de partidos aún sin gestarse, como consecuencia de su ilegalidad y del déficit de cultura política debido a los cuarenta años de dictadura. En este ambiente de cambio democrático, en general poco convulso, las relaciones bilaterales entre España y la RFA alcanzaron un nivel de intensidad y concretización durante 1977 como no se había visto hasta entonces. El Gobierno federal respondió a los deseos y las expectativas del Gobierno español y de los partidos democráticos de modos muy variados, ayudando a promover el cambio de la política interna y con ello facilitando el acercamiento de España a Europa. Varios fueron los intercambios de visitas oficiales que se realizaron al más alto nivel durante el primer semestre, desde el canciller Helmut Schmidt hasta los liberales Hans-Dietrich Genscher o Hans Friedrichs, ministro de Economía. Por parte española, el rey don Juan Carlos efectuó su primera visita oficial a la RFA en el mes de abril, acreditando con ello su reputación y su habilidad diplomática. Al margen de los viajes oficiales se produjeron innumerables visitas de otros políticos. Todos los presidentes de los partidos representados en el Bundestag estuvieron en Madrid. Se trataba de apoyar a sus socios españoles durante los congresos de sus partidos, pero también de celebrar encuentros con personalidades de organismos oficiales. En el contexto de las estrechas relaciones entre los partidos políticos de los dos países, fueron innumerables los diputados que tuvieron la posibilidad de formarse una imagen personal del desarrollo político de España. Por su parte, las cuatro fundaciones políticas alemanas habían ido consolidando su relación con sus socios españoles a lo largo de 1976

Informe de Josef Thesing sobre el proyecto en España, 26-‍1-1977, AJT.

‍[40]
.

A principios de 1977, y lejos de haberse creado la «institución cultural» propuesta por Monsonís, la FNS materializaba la relación con sus socios españoles a través de una serie de sociedades y fundaciones, la mayoría dependientes de los diferentes grupos políticos:

Tabla 4.

Socios de la FNS en España a principios de 1977

Grupo/Partido Entidades socias de la FNS
FPDL (Garrigues Walker) Sociedad de Estudios LIBRA
Fundación Benito Pérez Galdós (Castellón)
EVASA (Valencia)
PDP (Ignacio Camuñas) Nueva Generación, S.A. (Madrid)
PL (Enrique Larroque) Club 1980
PLP (Joaquín Satrústegui) (Carente de una estructura asociativa)
Casal Liberal (Barcelona)

Fuente: solicitud de la Friedrich-Naumann-Stiftung al BMZ, 25-‍2-1978, Bundesarchiv, B213-21277.

Tras aproximadamente un año de relación, para la FNS seguían constituyendo un problema tanto la orientación personalista de sus socios políticos españoles como la falta de definición de un sólido partido liberal de masas. Esto dificultaba la formación de cuadros y el desarrollo de la ayuda organizativa planificada. Además, según los primeros informes de Steinberg, hubo una serie de problemas de contabilidad: retrasos en la presentación de facturas y recibos insuficientemente justificados; en definitiva, un caos administrativo por parte de los socios españoles. La cercanía de las elecciones generales urgía a establecer una adecuada organización contable ‍[41].

Pero lo que realmente afectó al principal objetivo de los liberales en España fue el nacimiento del Centro Democrático (CD) a principios de 1977, una alianza de partidos de cara a las elecciones generales cuyo eje vertebral lo constituyó el Partido Popular (PP) encabezado por dos políticos de peso en el panorama político español, Pío Cabanillas y José María de Areilza. Además del PP, se integraron en la coalición el partido democristiano de Fernando Álvarez de Miranda, los socialdemócratas de Fernández Ordóñez, la FPDL de Garrigues Walker, el PL de Larroque, y el PDP de Camuñas. Los liberales alemanes lo definieron como «cuenco recolector» de las fuerzas democráticas de centro y consideraron positivo que en el comité ejecutivo tuvieran una presencia considerable las fuerzas liberales

Solicitud de la FNS al BMZ, 11-‍3-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[42]
. En palabras de Steinberg, la entrada de los liberales en la coalición se debió al asesoramiento de Genscher a sus socios españoles ‍[43].

Tras la creación del CD y teniendo en cuenta la atomización de los liberales en España, la FNS reorientó su objetivo. De anteponer la creación de un sólido partido liberal —objetivo que no desechó, sino que simplemente pospuso ante la realidad política— pasó a priorizar el fortalecimiento del perfil ideológico de sus socios para que fueran capaces de estar presentes en diferentes zonas geográficas como fuerzas políticas independientes. Además de colaborar de manera más estrecha con el sector liberal del CD y EDC, la Fundación tenía contactos con grupos liberales catalanes, valencianos o gallegos. La FNS quería movilizar a las fuerzas locales y, a largo plazo, dotarlas de formación política para salvar el obstáculo que suponía la fuerte centralización del aparato de Gobierno franquista a la que durante años se habían visto sometidas. Para ello consideraban esencial la consolidación de una red de centros de formación, pero insistían en que fueran dependientes de una organización principal.

La FNS decidió intensificar los cursos de formación política en la primera mitad de 1977. El programa estuvo dirigido a candidatos de los partidos liberales, organizadores, militantes y simpatizantes liberales, tanto de ámbito nacional como regional o local

Id.

‍[44]
.

Tabla 5.

Seminarios planificados para la primera mitad de 1977

Tipo de seminario N.º Duración/Ubicación Participantes Coste unitario (marcos) Total (marcos)
Formación política para bases del partido 15 5 días
Territorio nacional
30 afiliados y simpatizantes
liberales
12.500 187.500
Formación de candidatos políticos de provincias
(con ponentes alemanes)
4 3 días
Territorio nacional
30 dirigentes regionales 19.100 76.400
Seminario informativo político-social 2 8 días
RFA
20 dirigentes liberales 37.000 74.000
TOTAL 337.900

Fuente: solicitud de la FNS al BMZ, 11-‍3-1977, Bundesarchiv B213-21277.

El temario de los seminarios incluía contenidos como difusión pública y reclutamiento de militantes, el estudio del nuevo sistema electoral, el federalismo y el centralismo en España o el estudio del programa y los objetivos de los liberales. Los cuatro seminarios específicos para candidatos políticos debían tratar sobre argumentación, presentación de declaraciones programáticas, difusión pública del ideario liberal y reclutamiento de militantes. En dos de ellos participarían expertos de la RFA. Finalmente, en los cursos semanales que debían organizarse en Bonn el objetivo era que los políticos españoles pudieran establecer un acercamiento y un diálogo con políticos liberales alemanes para aprender de su experiencia.

La FNS también solicitó al BMZ la financiación de un proyecto de investigación que planeaba desarrollar entre abril de 1977 y julio de 1979. Uno de los aspectos en los que la FNS veía una gran debilidad para los líderes liberales españoles era el desconocimiento existente sobre el posicionamiento político de los españoles tras cuarenta años de dictadura. La Fundación argumentaba que, salvo algunas excepciones, los partidos políticos que se habían creado en los últimos meses, estaban escasamente organizados y no podía hablarse aún de tendencias ideológicas o programas políticos consolidados. En España apenas existían instituciones que realizaran análisis demoscópicos y no existían centros de investigaciones sociológicas en un sentido estricto. Durante los siguientes años debían estabilizarse las estructuras políticas y las primeras elecciones generales iban a jugar un papel esencial en el proceso de desarrollo democrático. Mientras que hasta entonces los eventos de formación de la FNS habían estado dirigidos principalmente a los representantes de los grupos políticos, en un futuro las actividades deberían de focalizarse en el contexto de los partidos liberales y a la vez en fortalecer a los grupos potencialmente objetivos mediante programas de formación. Pero previamente era necesario conocer exactamente a quién iban a ir dirigidos los seminarios. En aquel momento tanto la propia FNS como sus socios liberales en España desconocían esta información. Por ello mismo, la Fundación quería desarrollar un proyecto de investigación junto con una institución española basado en tres cuestiones fundamentales: un análisis del potencial liberal, en concreto de la estructura sociodemográfica local para delimitar los grupos objetivos liberales; la recolección y sistematización de datos estructurales necesarios para elaborar un perfil de los destinatarios, y un pronóstico sobre el comportamiento de estos. La ayuda económica que solicitaron fue de 85 650 marcos y los resultados finales debían publicarse en junio de 1979 en una monografía

Id.

‍[45]
.

En total la ayuda que aprobó el BMZ durante la primera mitad del año 1977 para la FNS fue de 980 000 marcos (aprox. 28 322 000 pesetas). A los 337 900 marcos para formación política y 85 650 marcos para el proyecto de investigación se sumaron 556 450 marcos de los sueldos del representante en Madrid, un asesor en Barcelona, las secretarias de ambos, los costes de material —material didáctico, altavoces, fotocopiadoras, pizarras, material de oficina, etc.— y los costes operativos de diecisiete centros de formación que debían abrirse en Madrid (dos), Barcelona (dos), Bilbao, Santander, Santiago de Compostela, Cádiz, Palma de Mallorca, Valencia, Castellón, Almería, Granada, Zaragoza, Las Palmas, Badajoz y Murcia. La suma incluía el gasto de dos pequeños autobuses para poder dar formación política en los rincones más recónditos —estarían ubicados en Madrid y Valencia—, publicaciones periódicas sobre liberalismo, así como la financiación de nueve vuelos de Enrique Monsonís para asistir a las reuniones del comité ejecutivo de la FPDL

Carta del Ministro de Cooperación Económica a la FNS, 29-‍4-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[46]
.

El 18 de marzo el PDP y la FPDL celebraron simultáneamente sus respectivas asambleas nacionales en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Garrigues Walker y Camuñas tuvieron que hacer frente a la preocupación de algunas federaciones por la integración de sus grupos en el CD y también «al sacrificio que suponía para algunos aceptar unos principios programáticos comunes a los de los partidos derechistas». El representante de Ciudad Real, un delegado vasco del PDP o un representante andaluz se sentían más cercanos a los socialistas que a otros grupos a los que consideraban «puro franquismo renovado». Camuñas consiguió aplacar los ánimos y Garrigues Walker consideró que había habido tensiones pero el resultado final de las asambleas había sido muy positivo

«Animación en los debates de la tarde. Algunas federaciones preocupadas por la integración en el “Centro Democrático”», ABC, 19-3-1977.

‍[47]
. Ese mismo día por la tarde y liderada por Fernando Chueca Goitia, presidente del PDP, daba comienzo la Convención Liberal Europea en el mismo recinto. Asistieron varios destacados dirigentes internacionales de esta corriente política: Guiovanni Malagodi, representante italiano en el Parlamento Europeo, Gaston Thorn, primer ministro y encargado de la cartera de Asuntos Exteriores de Luxemburgo o el presidente del Partido Liberal de Canadá y senador Stenbury en representación del premier Pierre Elliott Trudeau, entre otros. La ausencia de Genscher, que tuvo que regresar urgentemente a la RFA por una crisis de Gobierno, quitó brillantez al acto, aunque se leyó a los asistentes la ponencia que había preparado

«La Convención liberal europea fue un espectáculo político», ABC, 19-3-1977.

‍[48]
.

La presencia de destacadas figuras políticas extranjeras significó para los liberales españoles el respaldo de sus homólogos internacionales y el acercamiento de España a Europa, al igual que había ocurrido a finales del mes de enero de ese mismo año con la asistencia de democristianos europeos a la reunión de la Unión Europea Demócrata Cristiana (UEDC) organizada en Madrid por el Equipo, o la presencia de la socialdemocracia europea en el XXVII Congreso del PSOE a finales del mes de diciembre de 1976. Pero a diferencia de la Internacional Socialista o la UEDC, que solo reconocían como únicos interlocutores en España al PSOE y al Equipo respectivamente, la Convención Liberal Europea abrió sus puertas a todas las formaciones políticas de ese signo, fueran o no socios de la Internacional Liberal. Hicieron sus intervenciones Joaquín Satrústegui, Ramón Trías Fargas, Enrique Larroque o Juan García Madariaga —presidente del Partido Progresista Liberal, PPL— y la Convención contó con invitados de la talla del exministro José María de Areilza, Antonio Garrigues Walker y otros dirigentes de partidos políticos como Manuel Cantarero del Castillo, líder de Reforma Social Española, o los democristianos Fernando Álvarez de Miranda y Óscar Alzaga. Tras este despliegue amparado por las fuerzas afines internacionales aún se tenía esperanzas de que, en algún momento, los liberales acabaran creando el ansiado partido unitario

«Los liberales en Madrid», El País, 19-3-1977.

‍[49]
.

Pero ese anhelo alemán iba a tener que esperar. Apenas un mes antes de las elecciones generales nació la Unión de Centro Democrático (UCD) de la mano de Adolfo Suárez. Al grupo de partidos que habían formado el CD se sumaron los independientes, en su mayoría procedentes del Movimiento y encabezados por el presidente del Gobierno, y una serie de partidos regionales manteniéndose como pilar central el PP. La nueva coalición quedó configurada por un total de quince partidos de los cuales ninguno tenía una larga trayectoria política, a diferencia de otros participantes en la arena electoral como el PSOE, el PCE, el Partido Nacionalista Vasco o algunos partidos catalanes ‍[50]. El sector liberal de la UCD lo conformaron inicialmente el PDP de Camuñas, la FPDL encabezada por Garrigues Walker, el PL de Larroque y el PPL de Juan García de Madariaga. Pero poco duraron estos dos últimos en la coalición, ya que la entrada de Suárez y los independientes en el CD supuso la salida de un número considerable de liberales: el PL y el PPL abandonaron la UCD poco después de su formación como protesta por la arbitrariedad de Suárez a la hora de elaborar las listas de candidatos electorales. A su vez, el Partido Demócrata Gallego de Ramón País y la Lliga de Catalunya-Partit Liberal Català abandonaron la FPDL y se presentaron a las elecciones en sus regiones sin formar parte de una coalición. Los partidos de Trías Fargas y Satrústegui no se integraron en la UCD, y de hecho este último se presentó al Senado en una candidatura independiente, Senadores para la Democracia, junto con el socialista Mariano Aguilar y el democristiano Manuel Villar Arregui

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍7-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[51]
.

IV. EVOLUCIÓN DE LAS RELACIONES BILATERALES TRAS LAS ELECCIONES GENERALES DE 1977[Subir]

Como resultado de las elecciones generales de mediados de 1977 en España se produjo una reagrupación de las dos principales fuerzas liberales. La FNS consideraba acertada la entrada de la FPDL y el PDP en la coalición centrista, ya que un centro político dividido habría dado la victoria electoral a los socialistas y habría fortalecido a la derecha. Por otra parte, entendía que una política activa liberal solo podía hacerse realidad desde puestos de responsabilidad en el Gobierno. La ausencia de una conciencia ideológica en los votantes tras cuarenta años de total abstinencia política habría condenado a la oposición parlamentaria liberal a una larga existencia en la sombra. Sin embargo, la realidad había sido bien distinta al formar parte de la UCD. Tras las elecciones el número de diputados liberales quedó de la siguiente manera: de un total de 165 escaños conseguidos por la UCD, dieciséis correspondieron a la FPDL

Joaquín Garrigues, Joaquín Muñoz, Francisco Burguera, Jesús Aizpún, Enrique Monsonís, Francisco Zaragoza, Miguel Herrero de Miñón, Soledad Becerril, Carmelo Casaño y Alfonso Soriano, entre otros. Disponible en: http://www.historiaelectoral.com/e1977n.html.

‍[52]
, seis al PDP

Entre ellos Ignacio Camuñas, José Manuel Paredes, Francisco Ruiz Risueño, Manuel Bermejo o José María Bravo de Laguna. Disponible en: http://www.historiaelectoral.com/e1977n.html.

‍[53]
y dos a antiguos miembros del PL que no habían abandonado la coalición de centro

Aunque el PL se había separado de la coalición a principios de mayo, varios de sus miembros se integraron en UCD.

‍[54]
; los regionalistas de EDC obtuvieron dos escaños —para Trías Fargas y Macià Alavedra— de los once que sacó la candidatura en la que se presentó a las elecciones

EDC se integró en el Pacte Democràtic per Catalunya con Convergència Democràtica de Catalunya de Jordi Pujol, el PSC Reagrupament y el Front Nacional de Catalunya.

‍[55]
. Por otra parte, los liberales consiguieron ocupar dieciséis asientos en el Senado, entre ellos la presidencia que recayó en Antonio Fontán (FPDL). Joaquín Garrigues Walker fue nombrado ministro de obras Públicas y Urbanismo e Ignacio Camuñas ministro de Relaciones con las Cortes. Otros liberales ocuparon puestos de responsabilidad, como Enrique Monsonís (FPDL), nombrado consejero político de la Vicepresidencia, y Francisco Zaragoza (FPDL), presidente del Instituto Nacional de Previsión.

La situación política de España tras el 15 de junio de 1977, con un PSOE muy bien situado en la arena política y constituyendo una amenaza para la coalición de centro, obligaba a dar prioridad a la consolidación de un sólido partido centrista en vez de seguir el modelo europeo de división de las fuerzas políticas por familias ideológicas. El sector liberal de la UCD aceptó la decisión de Adolfo Suárez de convertir la coalición en un partido unitario y, por lo tanto, la disolución de la FPDL y el PDP sin que ello significara el sacrificio de la identidad liberal dentro de la formación política. Por el momento, el sector liberal no consideraba urgente tomar una determinación sobre a qué familia ideológica europea se acabaría adscribiendo la UCD y estaban convencidos de que a Suárez no le interesaba una adscripción concreta antes de las elecciones al Parlamento Europeo

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍7-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[56]
.

En cuanto a la relación con la FNS, la atomización de sus socios dificultó mucho la consecución de sus objetivos en España. Todos los intentos de crear un organismo coordinador no habían tenido éxito y el único elemento de encuentro de todas las fuerzas liberales era precisamente el programa de formación política de la FNS. Por ello mismo, la Fundación no flaqueaba en su esfuerzo y mantenía la esperanza de conseguir resultados positivos a medio plazo.

Los cambios que se habían producido en el espectro liberal en la primera mitad de 1977, los resultados electorales y la integración del PDP y la FPDL en la UCD generaron una serie de cambios en los socios a los que iba dirigida la ayuda de la FNS.

La desaparición de la FPDL supuso el final de LIBRA y su sustitución por Clubes Liberales a partir de 1978. Se crearon clubes en Madrid, Sevilla, Las Palmas o Valencia, como centros culturales que sirvieran de punto de encuentro para ciudadanos. Su cometido era la difusión del pensamiento liberal. La actividad de estos centros provinciales se coordinaba desde el Club Liberal de Madrid. La Fundación Benito Pérez Galdós, creada por Enrique Monsonís en el ámbito electoral de Castellón, mantuvo su estatus y actividad. EVASA en Valencia se sustituyó por un club. Los liberales de la UCD rechazaron una colaboración con la Fundación Humanismo y Democracia (FHD), creada por diputados demócrata cristianos del partido de centro con ayuda económica de la Konrad-Adenauer-Stiftung. Esta había puesto a disposición de Suárez todos los medios necesarios para la consolidación de la UCD como partido centrista y para la formación de sus cuadros ‍[57]. En la colaboración del partido del Gobierno con la fundación democristiana alemana, los liberales veían un intento de aproximación de la UCD a la democracia cristiana europea. Los liberales de la CDU decidieron estar representados en la FHD a través de observadores. Tal y como insistían tanto el BMZ como la Embajada de la RFA en España, se debía evitar cualquier duplicidad de la ayuda de las fundaciones alemanas a sus socios españoles. Por esta razón, a partir de entonces la estrategia de los liberales alemanes respecto a sus socios españoles se iba a basar en ampliar los colectivos a los que se iba a dotar de formación política, incluyendo sectores situados al margen de cualquier partido. Un ejemplo de ello fue la creación del Club de Estudiantes Liberales, con el que la FNS llevaría a cabo eventos formativos.

Tabla 6.

Evolución de los socios de la FNS entre 1977 y 1978

Partido político Organizaciones dependientes
del partido y socias de la FNS
a principios de 1977
Organizaciones dependientes
del partido y socias de la FNS
principios de 1978
FPDL (Garrigues Walker) Sociedad de Estudios LIBRA
Fundación Benito Pérez Galdós (Castellón)
Estudios Valencianos EVASA (Valencia)
Club Liberal (Madrid, Sevilla, Las Palmas, Valencia)
Fundación Benito Pérez
Galdós (Castellón)
Club de Estudiantes Liberales
PDP (Ignacio Camuñas) Nueva Generación, S.A. (Madrid) Nueva Generación, S.A. (Madrid)
PL (Enrique Larroque) Club 1980 (Madrid) Club 1980 (Madrid)
PLP (Joaquín Satrústegui) Carente de una estructura asociativa Círculos Liberales (en
diferentes lugares)
Fundación Liberal Gallega (Santiago de Compostela)
Casal Liberal (Barcelona) Casal Liberal (Barcelona)
EDC (Trías Fargas) Crítica Radical (Barcelona)

Fuente: Solicitud de la FNS al BMZ, 25-‍2-1978, Bundesarchiv B213-21277.

La relación con la Nueva Generación, S. A. dependiente del PDP, se mantuvo inalterada puesto que no estaba registrada como una sociedad de estudios, sino como una sociedad editorial y, por lo tanto, su actividad era compatible con las exigencias de la UCD respecto a la disolución de las organizaciones parapolíticas de sus partidos. Nueva Generación continuaría trabajando con la FNS en el ámbito de publicaciones liberales y sus miembros seguirían asistiendo a los eventos de formación provinciales. En un futuro el trabajo de formación se llevaría a cabo a través de los clubs liberales. Camuñas y sus seguidores querían seguir perteneciendo a estos.

El Club 1980, dependiente del PL, continuó siendo socio de la FNS al quedarse el partido fuera de la arena parlamentaria por no haber participado finalmente en las elecciones generales. Su situación era muy precaria por su falta de medios financieros y su imposibilidad de obtener cualquier tipo de responsabilidad política a corto plazo. El sector liberal de la UCD vio con buenos ojos que estos liberales independientes continuaran recibiendo formación política de cara a las elecciones municipales.

Por su parte, Satrústegui no había logrado organizar un partido significativo de monárquicos liberales antes de las elecciones. Su éxito al conseguir un escaño en el Senado y su propio prestigio personal constituyeron las razones por las que se formó un movimiento político en torno a su persona, en el cual se integraron jóvenes procedentes del PDP y la FPDL. Estos, bien se habían separado de la UCD o bien se habían mantenido independientes. La FNS veía en ellos la oportunidad de llevar la formación política a nuevas comunidades como Aragón o el País Vasco. Hasta ese momento solo existían círculos liberales sin personalidad jurídica en algunas ciudades (Bilbao, Zaragoza, Valencia, Sevilla y Madrid), así como una fundación en constitución por parte del Partido Liberal Gallego en Santiago de Compostela. La FNS estaba dispuesta a utilizarlos para realizar una distribución geográfica de sus actividades en España

Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[58]
.

En Cataluña, la Fundación alemana había tenido como socio a Casal Liberal, un espacio de encuentro sin vinculación con partido político alguno creado para ciudadanos con intereses liberales. Trías Fargas había declinado cualquier colaboración con Casal Liberal por razones personales y políticas. La FNS decidió mantener su vínculo con ese pequeño espacio y además contar como socio con la nueva asociación cultural, Crítica Radical-Servei d’Estudis, que el político de EDC estaba creando en Barcelona

Id.

‍[59]
. A través de estos grupos regionales la FNS ayudaba a comprender el modelo de administración federalista alemán ‍[60].

Tabla 7.

Seminarios de la FNS para sus socios españoles en la segunda mitad de 1977

Tipo de seminario Lugar Duración Asistentes a cada evento
1 seminario internacional sobre derecho constitucional Madrid 4 días 60 líderes políticos liberales
2 seminarios sobre formación política Provincias 3 días 30 dirigentes políticos liberales de cada región
2 seminarios para formación de líderes políticos Provincias 3 días 40 futuros dirigentes políticos regionales
3 seminarios para formar coordinadores liberales Provincias 3 días 40 coordinadores liberales regionales
1 seminario de formación político social RFA 8 días 20 cooperativistas

Fuente: Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

Desde mediados de 1977 los centros de formación regionales se utilizaron para favorecer la motivación política de afiliados y simpatizantes de los diferentes grupos liberales y continuar fomentando los conocimientos básicos sobre organización y estructuración de partidos políticos. La FNS valoraba muy positivamente los esfuerzos de unificación de las organizaciones de juventudes liberales, por lo que decidió reestructurar la red de centros regionales y ampliar su dotación de personal y material. Tras los resultados electorales decidieron reducir de diecisiete a once los centros de formación inicialmente planificados (Madrid, Barcelona, Bilbao, Santiago de Compostela, Badajoz, Sevilla, Valencia, Castellón, Murcia, Palma de Mallorca y Las Palmas), aunque dotados de una mejor infraestructura

Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[61]
. No obstante, a finales de año decidieron ser más realistas y reducir el número de centros a cinco (Sevilla, Las Palmas, Castellón, Santiago de Compostela y Barcelona), con unos gastos de equipamiento de 110 525 marcos —22 105 marcos por centro—. Los sueldos de cinco secretarias —3633 marcos al mes cada una— también decidió asumirlos la FNS

Este importe cubría gastos en material de oficina, tarjetas de presentación, pizarras de pared, lámparas, sillas, mesas, armarios, megáfonos, altavoces, fotocopiadoras, máquinas de escribir, etc. Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

‍[62]
. Igualmente se redujeron los seminarios inicialmente planeados tras las elecciones para el segundo semestre de 1977. Los trece eventos para los que la FNS había pedido financiación al BMZ en el mes de julio quedaron reducidos a nueve hasta final de año, ocho se celebrarían en España y uno en Alemania, distribuidos de la siguiente manera: un seminario internacional a finales de noviembre con la participación de políticos liberales y expertos en derecho constitucional españoles y europeos para intercambiar experiencias y preparar un borrador de lo que sería una constitución liberal; dos seminarios regionales de formación política; dos seminarios básicos para formación de dirigentes políticos; tres seminarios de fin de semana para formar liberales que a su vez ayuden a multiplicar la ideología liberal a nivel local, y un curso en la RFA del programa de formación político-social de la FNS. El BMZ aprobó la solicitud de 210 000 marcos que la FNS le presentó en octubre, siendo la financiación total del proyecto español en 1977 de 1 190 000 marcos.

La FNS no pudo ver cumplidos sus objetivos de acercamiento entre los diversos partidos liberales españoles; menos aún la conformación de un sólido partido liberal. No obstante, la Fundación no dio por baldíos sus esfuerzos en formación política y la creación de los centros de formación regionales. De hecho, hasta finales del 1979 el BMZ le otorgó 9 180 000 marcos destinados a financiar su proyecto de ayuda en España. A pesar de fracasar en su principal objetivo, fue una de las fundaciones políticas alemanas más activas durante la transición, como puede comprobarse en el siguiente cuadro basado en la solicitud de fondos de las diferentes fundaciones alemanas para formación política en España entre 1975 y 1979:

Tabla 8.

Ayudas aprobadas por el BMZ hasta finales de 1979 para proyectos en España

Proyecto Fundación política Importe
Fundación Humanismo y Democracia (FHD) Konrad-Adenauer-Stiftung 8,7 millones de marcos
Formación político-social en España Friedrich-Ebert-Stiftung 11,23 millones de marcos
Asesoramiento político social en España/IEM Friedrich-Naumann-Stiftung 9,18 millones de marcos
Instituto para estudios sociales (IESO) Hanns-Seidel-Stiftung 3,16 millones de marcos

Fuente: Gesellschaft politische Bildung, Bundesarchiv B213-21278.

El periódico El País de fecha 23 de diciembre de 1984 indica que, según datos aportados por el BMZ para su inclusión en el presupuesto federal, la FNS aún destinó 9,41 millones de marcos entre 1980 y 1985 para la financiación de diferentes proyectos en España, y fue la fundación política alemana que más dinero proporcionó a sus socios catalanes

«El “Pastel” de la Fundación Naumann en Cataluña», El País, 23-12-1984.

‍[63]
. Mediante el apoyo a grupos políticos regionales buscaba ayudar a exportar el modelo de administración federalista alemán a nivel regional ‍[64]. Sin embargo, la respuesta que obtuvo de los grupos catalanes distó mucho de ser la deseada. La escrupulosidad de la FNS a la hora de llevar la contabilidad se vio afectada por el desvío de los fondos para cursos de formación hacia otras urgencias de sus socios.

V. CONCLUSIONES[Subir]

Fritz E. Steinberg comentó que los liberales alemanes tuvieron poco que celebrar porque no consiguieron que se creara un partido homólogo y estable en España

Id.

‍[65]
. Esta afirmación admirablemente honesta resulta cuanto menos un poco dura y matizable si se tienen en cuenta las conclusiones de todo lo analizado previamente. La situación de partida hacía prácticamente imposible conseguir el objetivo principal de los liberales alemanes, teniendo en cuenta el descrédito con el que contaba el liberalismo en un país como España. El horror contra todo lo liberal desde la Monarquía de Alfonso XIII y la II República había sido alimentado por la propaganda franquista. A pesar de ello, los liberales alemanes, al igual que el resto de partidos políticos de la RFA, tras la muerte de Franco quisieron involucrarse en la transición y ayudar a la consolidación de la democracia para conseguir la plena integración de España en el bloque occidental. Para ello el objetivo principal de la FNS fue la unión de todas las fuerzas liberales y la consolidación de un único partido político que pudiera presentarse a las primeras elecciones democráticas en 1977.

Por su parte, los grupos liberales españoles, muy atomizados y carentes de una mínima estructura de partido, recibieron de buen grado la ayuda de sus homólogos alemanes. Se trató fundamentalmente de los grupos liderados por Joaquín Garrigues Walker, Enrique Larroque, Ignacio Camuñas, Ramón Trías Fargas y Joaquín Satrústegui. Las relaciones bilaterales comenzaron a estrecharse a principios de 1976 y el FDP organizó la ayuda a sus socios españoles a través de la FNS. Esta se materializó fundamentalmente en cursos de diversa índole que se celebraron tanto a lo largo del territorio español como en la RFA, otorgando un gran peso a la formación política de cuadros liberales, para lo cual abrieron numerosas delegaciones por toda España. También financiaron un proyecto de investigación encaminado a arrojar luz sobre el posicionamiento político de los españoles tras cuarenta años de dictadura, para que sus socios tuvieran claro cuál debía de ser su enfoque político.

Los liberales alemanes aplaudieron la integración de los partidos de Joaquín Garrigues Walker e Ignacio Camuñas en la coalición centrista UCD, pero con ello se esfumó su aspiración de conseguir la unión de todos los partidos liberales. Si como dijo Steinberg, fue Genscher quien aconsejó a los grupos liberales que se integraran en la coalición centrista que ganó las elecciones, los liberales alemanes al menos tuvieron la satisfacción de poder ver un núcleo fuerte de políticos españoles liberales en la ejecutiva del primer Gobierno democrático.

Ante el rumbo que tomaron los acontecimientos desde principios de 1977 los liberales alemanes tuvieron que reorientar su objetivo inicial hacia el afianzamiento de la ideología liberal, independientemente de que esta se franquiciara en partidos políticos o grupos independientes. No obstante, lejos de considerar la situación de los liberales españoles como una derrota de sus objetivos, la FNS continuó estando presente físicamente en España. Tras las elecciones del mes de junio reinventó sus relaciones, focalizándose en unos socios muy insignificantes y dispersos, los clubes y círculos liberales, creados por los partidos liberales que se habían mantenido fuera de la UCD. Dio un peso considerable a sus socios catalanes, dejando que fuera la fundación demócrata cristiana, la Konrad-Adenauer-Stiftung, la encargada de asesorar y dar formación política al partido de Suárez y, por lo tanto en teoría, manteniéndose alejada de los liberales de la UCD.

A pesar de todo lo dicho, no puede menospreciarse la ayuda que los liberales alemanes pusieron a disposición de sus socios si se tiene en cuenta que entre 1975 y 1979 la FNS fue la segunda Fundación alemana que más fondos económicos recibió del BMZ para ayudar a la consolidación de sus homólogos españoles y el alto importe de los fondos que se solicitaron entre 1980 y 1985. La suma total a lo largo de diez años asciende, al menos que se sepa, a más de dieciocho millones de marcos alemanes. Sorprende enormemente la cantidad de recursos materiales invertidos en España por la Fundación liberal —y por ende por la RFA— y en proporción el pobre rendimiento sacado por unos socios tan endebles como efímeros.

No obstante, para poder valorar en toda su dimensión el papel jugado por los liberales alemanes sería necesario analizar los archivos del partido alemán y también los de la Internacional Liberal. Quedan abiertos varios frentes como un intenso análisis de las relaciones directas de los partidos liberales españoles con el FDP o el apoyo que recibieron de sus homólogos internacionales al margen de los alemanes, así como un estudio profundo de aspectos tan concretos como el asesoramiento alemán a sus socios españoles frente a la formación del CD y la UCD. No fue baladí el peso que diputados y senadores liberales tuvieron en el primer Gobierno democrático y sería deseable constatar si realmente los alemanes tuvieron alguna influencia en los líderes liberales a la hora de decidir integrarse en la coalición centrista —como había ocurrido con el PDC de Álvarez de Miranda, que se integró en el CD y la UCD por recomendación de sus socios alemanes democristianos—; y yendo aún más lejos, teniendo en cuenta lo poco atractiva que había resultado la ideología liberal para el electorado de los años setenta, dada la importante inversión realizada por el FDP y la FNS en los años ochenta en España, sería interesante investigar la influencia que pudieron tener en la presencia de los liberales en la Coalición Popular capitaneada por Manuel Fraga y a continuación en la operación reformista que lideró Miquel Roca y que tanta repercusión tuvo en aquella época. Sin olvidar la adopción de la ideología liberal por parte de José María Aznar y de multitud de políticos liberales de los que se rodeó en su labor de gobierno.

NOTAS[Subir]

[1]

Sirvan como ejemplo los trabajos de Lemus ( ‍Lemus, E. (2011). Estados Unidos y la Transición española. Entre la Revolución de los Claveles y la Marcha Verde. Madrid: Sílex Ediciones.2011); López Zapico ( ‍López Zapico, M. A. (2012). Acciones y percepciones: la diplomacia, la economía política y la prensa escrita en las relaciones hispano-norteamericanas durante el tardofranquismo y los inicios del proceso democratizador [tesis doctoral inédita]. Universidad de Huelva. Disponible en: https://bit.ly/2vv6BMb2012); López Zapico ( ‍López Zapico, M. A. (2010). El tardofranquismo contemplado a través del periódico The New York Times. 1973-1975. Gijón: CICEES.2010), y Powell ( ‍Powell, C. (2011). El amigo americano. España y Estados Unidos: de la dictadura a la democracia. Barcelona: Galaxia Gutemberg.2011).

[2]

Guirao y Gavín ( ‍Guirao, F. y Gavín, V. (2010). La trasizione politica spagnola (1969-1982). Quale roulo giocarono la Comunità europea e gli Stati Uniti. En M. Del Pero et álii. Democrazie. L´Europa meridionale e la fine delle Dittature (pp. 173-264). Milano: Mondadori.2010); Pereira y Fernández ( ‍Pereira, J. C. y Fernández, J. M. (2016). La política exterior y la dimensión internacional de la Transición española. Testigos y protagonistas (1976-1986). Pamplona: Editorial Aranzadi.2016); Powell ( ‍Powell, C. (1994). La dimensión exterior de la transición española. Revista del Centro de Estudios Constitucionales, 18, 79-116.mayo-agosto 1994), y Villar ( ‍Villar, F. (2016). La transición exterior de España. Del aislamiento a la influencia (1976-1996). Madrid: Marcial Pons. Disponible en: https://doi.org/10.2307/j.ctt20fw7852016).

[3]

Labarta ( ‍Labarta, C. (2014). La crisis final del franquismo y el Gobierno de Harold Wilson, 1974-1977. Comunicación presentada en el VI Congreso de la Asociación de Historiadores del presente (Madrid/ Valladolid mayo 2014): la apertura internacional de España. Entre el franquismo y la democracia, 1953-1986. Disponible en: https://bit.ly/38rxfEE2014); Muñoz, J. y Treglia, E. ( ‍Muñoz Soro, J. y Treglia, E. (eds.). (2017). Patria, Pan, Amore e Fantasia. La España franquista y sus relaciones con Italia (1945-1975). Madrid: Marcial Pons.2017), y Sánchez ( ‍Sánchez, E. M. (2016). Francia y la España del tardofranquismo y la transición. Sinergias económicas en un marco de cambio político, 1970-86. Hispania, 76 (254), 847-882. Disponible en: https://doi.org/10.3989/hispania.2016.0242016).

[4]

Sobre las relaciones entre la RFA y España durante el franquismo, véanse los trabajos de Aschmann ( ‍Aschmann, B. (1999). «Treue Freunde…»? Westdeutschland und Spanien 1945-1963. Stuttgart: Franz Steiner Verlag.1999); Collado ( ‍Collado, C. (2001). Angst vor dem «Vierten Reich». Die Alliierten und die Ausschaltung des deutschen Einflusses in Spanien 1944-1958. Paderborn: Schöningh.2001); Collado ( ‍Collado, C. (1993). En defensa de Occidente. Perspectivas en las relaciones del régimen de Franco con los gobiernos demócrata cristianos de Alemania (1949-1966). En J. Tusell (coord.). El régimen de Franco (1936-1975) (pp. 475-492). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.1993), y Sanz ( ‍Sanz, C. (2005). España y la República Federal de Alemania (1949-1966): Política, Economía y Emigración entre la Guerra Fría y la distensión [tesis doctoral inédita]. Universidad Complutense de Madrid.2005) entre otros.

[5]

Sobre la Revolución de los Claveles y sus consecuencias, véanse Sánchez ( ‍Sánchez, J. (1997). La Revolución de los Claveles en Portugal. Madrid: Arco Libros.1997); Rezola ( ‍Rezola, M. I. (2007). 25 de Abril. Mitos de uma Revolução. Lisboa: Esfera dos Livros.2007), y Rosas ( ‍Rosas, F. (1999). Portugal e a Transição para a Democracia (1974-1976). Lisboa: Edições Colibri.1999). Sobre las semejanzas y diferencias de las transiciones en la península ibérica, véanse Jiménez, ( ‍Jiménez, J. C. (2009). España y Portugal en transición. Los caminos de la democracia en la Península Ibérica. Madrid: Sílex.2009); Lemus et al. ( ‍Lemus, E., Rosas, F. y Varela, R. (coords.). (2010). El fin de las dictaduras ibéricas (1974-1978). Portugal: Edições Pluma.2010), y Sánchez ( ‍Sánchez, J. (1995). La revolución portuguesa y su influencia en la transición española (1961-1976). Madrid: Nerea.1995). Sobre las razones que llevaron a la RFA a actuar en Portugal y España, véanse Urigüen ( ‍Urigüen, N. (2014). Política de la República Federal de Alemania hacia España durante el franquismo y la transición (1949-1979). Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, 13, 197-225.2014): 197-‍225, aquí 210-‍212, y Urigüen ( ‍Urigüen, N. (2018). A imagen y semejanza. La democracia cristiana alemana y su aportación a la transición española. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.2018): 101-‍102.

[6]

Muñoz ( ‍Muñoz, A. (2012). El amigo alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a la democracia. Barcelona: RBA Libros.2012); Muñoz ( ‍Muñoz, A. (2013). Von der Franco-Diktatur zur Demokratie. Die Tätigkeit der Friedrich-Ebert-Stiftung in Spanien. Bonn: Verlag J. H. W. Dietz Nachf.2013), y Ortuño ( ‍Ortuño, P. (2005). Los socialistas europeos y la transición española. Madrid: Marcial Pons.2005).

[7]

Urigüen ( ‍Urigüen, N. (2018). A imagen y semejanza. La democracia cristiana alemana y su aportación a la transición española. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.2018).

[8]

Ibid.: 202-203, 237-‍239.

[9]

Ibid.: 78-84.

[10]

Sobre las fundaciones políticas alemanas y su labor internacional véanse Mohr ( ‍Mohr, A. (2010). The German Political Foundations as Actors in Democracy Assistance. Florida: Dissertation.com.2010); Dakowska ( ‍Dakowska, D. (2005). German Political Foundations: Transnational party go-betweens in the process of EU enlargement. En W. Kaiser y P. Starie (eds.). Transnational European Union (pp. 150-169). London: Routledge.2005); Pinto-Duschinsky ( ‍Pinto-Duschinsky, M. (1991a). Foreign political aid: the German political foundations and their US counterparts. International Affairs, 67 (1), 33-63. Disponible en: https://doi.org/10.2307/26212181991a); Pinto-Duschinsky ( ‍Pinto-Duschinsky, M. (1991b). The Party Foundations and Political Finance in Germany. En L. F. Seidle (ed.). Comparative Issues in Party and Election Finance (pp. 179-250). Toronto: Dundurn Press.1991b), y Urigüen ( ‍Urigüen, N. (2018). A imagen y semejanza. La democracia cristiana alemana y su aportación a la transición española. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.2018) entre otros.

[11]

Josef Thesing fue uno de los responsables del Instituto de Solidaridad Internacional de la Konrad-Adenauer-Stiftung. En su archivo personal hay informes en los que se hace alusión a la actividad de todos los partidos y fundaciones políticas alemanas en España durante la transición.

[12]

Sobre la política exterior de la RFA en los años setenta, véanse Faulenbach ( ‍Faulenbach, B. (2011). Das sozialdemokratische Jahrzehnt. Von der Reformeuphorie zur Neuen Unübersichtlichkeit: Die SPD 1969-1982. Bonn: Dietz. Disponible en: https://doi.org/10.17104/9783406637186-832011) y Rödder ( ‍Rödder, A. (2004). Die Bundesrepublik Deutschland 1969-1990. Munich: Oldenbourg Verlag. Disponible en: https://doi.org/10.1524/97834867012652004). Para profundizar sobre las razones por las que la RFA se involucró en la ayuda al establecimiento de democracias en España y Portugal, véanse Muñoz ( ‍Muñoz, A. (2012). El amigo alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a la democracia. Barcelona: RBA Libros.2012): 139-‍148; Urigüen ( ‍Urigüen, N. (2018). A imagen y semejanza. La democracia cristiana alemana y su aportación a la transición española. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.2018): 101-‍106 y 184-‍186.

[13]

Nota de la Embajada de la RFA al Auswärtiges Amt 16-‍7-1975, Politisches Archiv-Auswärtiges Amt (PAAA), Berlin, Zwischenarchiv 110258.

[14]

Förderung der gesellschaftpolitischen Bildung in Entwicklungsländern, 19-‍3-1976, Bundesarchiv, Coblenza, B213-21277.

[15]

La democracia cristiana en España estaba representada por el Equipo Demócrata Cristiano del Estado Español, formado por la Federación Popular Democrática, Izquierda Democrática, Partido Nacionalista Vasco, Unió Democràtica de Catalunya y Unió Democràtica del País Valencià.

[16]

Borger ( ‍Borger, S. (1998). Germany’s party political foundations in Spain: a case study of quasi-official foreign policy. London [inédito].1998).

[17]

En el Partido Demócrata militaron políticos como Soledad Becerril, Antonio Fontán o Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, entre otros. Véase Huneeus ( ‍Huneeus, C. (1985). La Unión de Centro Democrático y la transición a la democracia en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.1985): 143. Sobre la historia del Partido Demócrata, véase Partido Demócrata de Castilla, Comité Ejecutivo ( ‍Partido Demócrata de Castilla Comité Ejecutivo (1976). Partido Demócrata. Federación de Partidos Demócratas y Liberales. Madrid: Avance.1976).

[18]

Sobre la historia del PDP, véase Camuñas ( ‍Camuñas, I. (1977). PDP. Partido Demócrata Popular. Bilbao: Ediciones Albia.1977).

[19]

Förderung der gesellschaftpolitischen Bildung in Entwicklungsländern, 13-‍3-1976, Bundesarchiv B213-21277.

[20]

Id. Cambio utilizado: 1 marco alemán equivalía a 26 137 pesetas en marzo de 1976, por lo tanto 400 000 marcos eran aproximadamente 10 454 800 de pesetas. Los cambios marco alemán/peseta están disponibles en: http://bit.ly/2v9TobQ. Se ha optado por no realizar el cambio a euros para no convertir en farragosa la lectura, pero se considera muy interesante tener en cuenta que la variación del IPC desde diciembre de 1975 hasta octubre de 2019 fue del 1063%, según la página de Instituto Nacional de Estadística. Disponible en: www.ine.es/varipc.

[21]

Vortragender Legationsrat Bensch an die Botschaft in Madrid, 5-‍4-1976, en Akten zur auswärtigen Politik der Bundesrepublik Deutschland 1976, doc. 99.

[22]

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 23-4-1976, PAAA, Zwischenarchiv 110261.

[23]

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 11-6-1976, Archivo personal de Josef Thesing (AJT).

[24]

«No habrá ayuda alemana a los liberales españoles si estos no se unen», ABC, 28-4-1976; télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 28-4-1976, PAAA, Zwischenarchiv 110261.

[25]

Carta del Auswärtiges Amt a la Embajada de la RFA en España, 2-‍4-1976, PAAA, Zwischenarchiv 110263.

[26]

El importe que aprobó el BMZ fue de 360 000 marcos, puesto que hubo un descuento final de 40 000 marcos. Carta del ministro de Cooperación Económica a la FNS, 6-‍5-1976, Bundesarchiv B213-21277.

[27]

Carta de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv B213-21277.

[28]

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 11-6-1976, AJT.

[29]

Carta del ministro de Cooperación Económica a la FNS, 6-‍5-1976, Bundesarchiv B213-21277.

[30]

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv B213-21277.

[31]

Los partidos que integraron FPDL fueron: Partido Demócrata Gallego, Partido Demócrata Andaluz (Soledad Becerril, C. Casaño Salido, José Bernal Pérez), Partido Demócrata de Castilla y Leon (Antonio Fontán y L. M. Enciso), Partido Demócrata de Extremadura (Vicente Sánchez Cuadrado), Partido Demócrata Liberal de Navarra (J. Aizpún Tuero y P. Pegenaute), Partido Demócrata Liberal del País Valenciano (Burguera Escrivá y Muñoz Peirats), Partido Demócrata Balear, Partido Demócrata de Murcia. Alianza Liberai (Martínez Pujalte), Partido Demócrata Canario (Diego Cambreleng Roca, Nicolás Díaz Saavedra, Cesar Llorens Barges) y Partido Universitario Independiente (Vicente López Pascual). Véase «Partidos Políticos que integraron Unión de Centro Democrático», Ministerio de Interior de España, Disponible en: http://bit.ly/32iGN2v.

[32]

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 19-‍8-1976, PAAA, Zwischearchiv 110261.

[33]

«Bruselas: la Internacional Liberal ratifica su deseo de democratización para España», La Vanguardia, 2-10-1976.

[34]

Télex de la Embajada de la RFA en España al Auswärtiges Amt, 19-8-1976, PAAA, Zwischearchiv 110261.

[35]

El 21 % de los encuestados no tenía ninguna preferencia política. Informe de Josef Thesing para Lothar Kraft, 20-‍9-1976, AJT.

[36]

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv B213-21277.

[37]

Id.

[38]

«Enrique Monsonís, un liberal convencido», El País, 8-10-2011.

[39]

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍11-1976, Bundesarchiv, B213-21277.

[40]

Informe de Josef Thesing sobre el proyecto en España, 26-‍1-1977, AJT.

[41]

Borger ( ‍Borger, S. (1998). Germany’s party political foundations in Spain: a case study of quasi-official foreign policy. London [inédito].1998).

[42]

Solicitud de la FNS al BMZ, 11-‍3-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[43]

Borger ( ‍Borger, S. (1998). Germany’s party political foundations in Spain: a case study of quasi-official foreign policy. London [inédito].1998).

[44]

Id.

[45]

Id.

[46]

Carta del Ministro de Cooperación Económica a la FNS, 29-‍4-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[47]

«Animación en los debates de la tarde. Algunas federaciones preocupadas por la integración en el “Centro Democrático”», ABC, 19-3-1977.

[48]

«La Convención liberal europea fue un espectáculo político», ABC, 19-3-1977.

[49]

«Los liberales en Madrid», El País, 19-3-1977.

[50]

Sobre la historia de la UCD, véanse Alonso-Castrillo ( ‍Alonso-Castrillo, S. (1996). La apuesta del centro. Historia de la UCD. Madrid: Alianza Editorial.1996); Hopkin ( ‍Hopkin, J. (1999). El partido de la transición. Ascenso y caída de la UCD. Madrid: Acento Editorial.1999); Huneeus ( ‍Huneeus, C. (1985). La Unión de Centro Democrático y la transición a la democracia en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.1985), y Jost ( ‍Jost, S. (1994). Die politische Mitte Spaniens. Von der Unión de Centro Democrático zum Partido Popular. Frankfurt: Peter Lang.1994).

[51]

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍7-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[52]

Joaquín Garrigues, Joaquín Muñoz, Francisco Burguera, Jesús Aizpún, Enrique Monsonís, Francisco Zaragoza, Miguel Herrero de Miñón, Soledad Becerril, Carmelo Casaño y Alfonso Soriano, entre otros. Disponible en: http://www.historiaelectoral.com/e1977n.html.

[53]

Entre ellos Ignacio Camuñas, José Manuel Paredes, Francisco Ruiz Risueño, Manuel Bermejo o José María Bravo de Laguna. Disponible en: http://www.historiaelectoral.com/e1977n.html.

[54]

Aunque el PL se había separado de la coalición a principios de mayo, varios de sus miembros se integraron en UCD.

[55]

EDC se integró en el Pacte Democràtic per Catalunya con Convergència Democràtica de Catalunya de Jordi Pujol, el PSC Reagrupament y el Front Nacional de Catalunya.

[56]

Solicitud de la FNS al BMZ, 15-‍7-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[57]

Urigüen ( ‍Urigüen, N. (2018). A imagen y semejanza. La democracia cristiana alemana y su aportación a la transición española. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.2018): 263-‍341.

[58]

Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[59]

Id.

[60]

Borger ( ‍Borger, S. (1998). Germany’s party political foundations in Spain: a case study of quasi-official foreign policy. London [inédito].1998).

[61]

Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[62]

Este importe cubría gastos en material de oficina, tarjetas de presentación, pizarras de pared, lámparas, sillas, mesas, armarios, megáfonos, altavoces, fotocopiadoras, máquinas de escribir, etc. Solicitud de la FNS al BMZ, 28-‍10-1977, Bundesarchiv B213-21277.

[63]

«El “Pastel” de la Fundación Naumann en Cataluña», El País, 23-12-1984.

[64]

Borger ( ‍Borger, S. (1998). Germany’s party political foundations in Spain: a case study of quasi-official foreign policy. London [inédito].1998).

[65]

Id.

Bibliografía[Subir]

[1] 

Alonso-Castrillo, S. (1996). La apuesta del centro. Historia de la UCD. Madrid: Alianza Editorial.

[2] 

Aschmann, B. (1999). «Treue Freunde…»? Westdeutschland und Spanien 1945-‍1963. Stuttgart: Franz Steiner Verlag.

[3] 

Borger, S. (1998). Germany’s party political foundations in Spain: a case study of quasi-official foreign policy. London [inédito].

[4] 

Camuñas, I. (1977). PDP. Partido Demócrata Popular. Bilbao: Ediciones Albia.

[5] 

Collado, C. (1993). En defensa de Occidente. Perspectivas en las relaciones del régimen de Franco con los gobiernos demócrata cristianos de Alemania (1949-‍1966). En J. Tusell (coord.). El régimen de Franco (1936-‍1975) (pp. 475-‍492). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.

[6] 

Collado, C. (2001). Angst vor dem «Vierten Reich». Die Alliierten und die Ausschaltung des deutschen Einflusses in Spanien 1944-‍1958. Paderborn: Schöningh.

[7] 

Dakowska, D. (2005). German Political Foundations: Transnational party go-betweens in the process of EU enlargement. En W. Kaiser y P. Starie (eds.). Transnational European Union (pp. 150-‍169). London: Routledge.

[8] 

Faulenbach, B. (2011). Das sozialdemokratische Jahrzehnt. Von der Reformeuphorie zur Neuen Unübersichtlichkeit: Die SPD 1969-‍1982. Bonn: Dietz. Disponible en: https://doi.org/10.17104/9783406637186-83.

[9] 

Guirao, F. y Gavín, V. (2010). La trasizione politica spagnola (1969-‍1982). Quale roulo giocarono la Comunità europea e gli Stati Uniti. En M. Del Pero et álii. Democrazie. L´Europa meridionale e la fine delle Dittature (pp. 173-‍264). Milano: Mondadori.

[10] 

Hopkin, J. (1999). El partido de la transición. Ascenso y caída de la UCD. Madrid: Acento Editorial.

[11] 

Huneeus, C. (1985). La Unión de Centro Democrático y la transición a la democracia en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.

[12] 

Jiménez, J. C. (2009). España y Portugal en transición. Los caminos de la democracia en la Península Ibérica. Madrid: Sílex.

[13] 

Jost, S. (1994). Die politische Mitte Spaniens. Von der Unión de Centro Democrático zum Partido Popular. Frankfurt: Peter Lang.

[14] 

Labarta, C. (2014). La crisis final del franquismo y el Gobierno de Harold Wilson, 1974-‍1977. Comunicación presentada en el VI Congreso de la Asociación de Historiadores del presente (Madrid/ Valladolid mayo 2014): la apertura internacional de España. Entre el franquismo y la democracia, 1953-‍1986. Disponible en: https://bit.ly/38rxfEE.

[15] 

Lemus, E. (2011). Estados Unidos y la Transición española. Entre la Revolución de los Claveles y la Marcha Verde. Madrid: Sílex Ediciones.

[16] 

Lemus, E., Rosas, F. y Varela, R. (coords.). (2010). El fin de las dictaduras ibéricas (1974-‍1978). Portugal: Edições Pluma.

[17] 

López Zapico, M. A. (2010). El tardofranquismo contemplado a través del periódico The New York Times. 1973-‍1975. Gijón: CICEES.

[18] 

López Zapico, M. A. (2012). Acciones y percepciones: la diplomacia, la economía política y la prensa escrita en las relaciones hispano-norteamericanas durante el tardofranquismo y los inicios del proceso democratizador [tesis doctoral inédita]. Universidad de Huelva. Disponible en: https://bit.ly/2vv6BMb.

[19] 

Mohr, A. (2010). The German Political Foundations as Actors in Democracy Assistance. Florida: Dissertation.com.

[20] 

Muñoz, A. (2012). El amigo alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a la democracia. Barcelona: RBA Libros.

[21] 

Muñoz, A. (2013). Von der Franco-Diktatur zur Demokratie. Die Tätigkeit der Friedrich-Ebert-Stiftung in Spanien. Bonn: Verlag J. H. W. Dietz Nachf.

[22] 

Muñoz Soro, J. y Treglia, E. (eds.). (2017). Patria, Pan, Amore e Fantasia. La España franquista y sus relaciones con Italia (1945-‍1975). Madrid: Marcial Pons.

[23] 

Ortuño, P. (2005). Los socialistas europeos y la transición española. Madrid: Marcial Pons.

[24] 

Partido Demócrata de Castilla Comité Ejecutivo (1976). Partido Demócrata. Federación de Partidos Demócratas y Liberales. Madrid: Avance.

[25] 

Pereira, J. C. y Fernández, J. M. (2016). La política exterior y la dimensión internacional de la Transición española. Testigos y protagonistas (1976-‍1986). Pamplona: Editorial Aranzadi.

[26] 

Pinto-Duschinsky, M. (1991a). Foreign political aid: the German political foundations and their US counterparts. International Affairs, 67 (1), 33-‍63. Disponible en: https://doi.org/10.2307/2621218.

[27] 

Pinto-Duschinsky, M. (1991b). The Party Foundations and Political Finance in Germany. En L. F. Seidle (ed.). Comparative Issues in Party and Election Finance (pp. 179-‍250). Toronto: Dundurn Press.

[28] 

Powell, C. (1994). La dimensión exterior de la transición española. Revista del Centro de Estudios Constitucionales, 18, 79-‍116.

[29] 

Powell, C. (2011). El amigo americano. España y Estados Unidos: de la dictadura a la democracia. Barcelona: Galaxia Gutemberg.

[30] 

Rezola, M. I. (2007). 25 de Abril. Mitos de uma Revolução. Lisboa: Esfera dos Livros.

[31] 

Rödder, A. (2004). Die Bundesrepublik Deutschland 1969-‍1990. Munich: Oldenbourg Verlag. Disponible en: https://doi.org/10.1524/9783486701265.

[32] 

Rosas, F. (1999). Portugal e a Transição para a Democracia (1974-‍1976). Lisboa: Edições Colibri.

[33] 

Sánchez, E. M. (2016). Francia y la España del tardofranquismo y la transición. Sinergias económicas en un marco de cambio político, 1970-‍86. Hispania, 76 (254), 847-‍882. Disponible en: https://doi.org/10.3989/hispania.2016.024.

[34] 

Sánchez, J. (1995). La revolución portuguesa y su influencia en la transición española (1961-‍1976). Madrid: Nerea.

[35] 

Sánchez, J. (1997). La Revolución de los Claveles en Portugal. Madrid: Arco Libros.

[36] 

Sanz, C. (2005). España y la República Federal de Alemania (1949-‍1966): Política, Economía y Emigración entre la Guerra Fría y la distensión [tesis doctoral inédita]. Universidad Complutense de Madrid.

[37] 

Urigüen, N. (2014). Política de la República Federal de Alemania hacia España durante el franquismo y la transición (1949-‍1979). Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, 13, 197-‍225.

[38] 

Urigüen, N. (2018). A imagen y semejanza. La democracia cristiana alemana y su aportación a la transición española. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

[39] 

Villar, F. (2016). La transición exterior de España. Del aislamiento a la influencia (1976-‍1996). Madrid: Marcial Pons. Disponible en: https://doi.org/10.2307/j.ctt20fw785.