Experiencias
CIUDAD Y TERRITORIO
ESTUDIOS TERRITORIALES
ISSN(P): 1133-4762; ISSN(E): 2659-3254
Vol. LVI, Nº 221, otoño 2024
Págs. 1015-1022
https://doi.org/10.37230/CyTET.2024.221.15
CC BY-NC-ND
T11– Espacio Creativo: una rehabilitación patrimonial basada en la autoproducción
José María Sánchez-Laulhé
Doctorado por la Universidad de Córdoba
Socio de la cooperativa Tejares Once SCA
Resumen: La Fábrica de Sombreros son una serie de construcciones iniciadas a finales del siglo XIX en el casco histórico de Sevilla, con una actividad creciente durante el siglo XX. En estado de abandono desde 2005, es una de las piezas más codiciadas del centro de Sevilla con casi 4000 m² de área. T11 es una cooperativa surgida en 2013 en Triana centrada en el fomento de los oficios y las artes en torno a la madera. En 2018 tuvimos que trasladarnos a este entorno de alta presión turística. Al haber habilitado el espacio por nuestros propios medios, pudimos trasladar gran parte de lo desarrollado en la nave original para organizar la acción de T11 en dos naves. Mientras, reactivamos la Fábrica como espacio crítico en la vida del barrio manteniendo sus formas productivas.
Palabras clave: Turistificación; Autoproducción; Patrimonio; Memoria.
T11– Creative Space: a patrimonial rehabilitation based in self-production
Abstract: The Hat Factory comprises a series of constructions initiated in the late 19th century in the historical city centre of Seville. Production there was increased throughout the 20th century. Abandoned since 2005, it remains a highly significant yet underutilised entity within the core of Seville, with almost 4000m² of surface area. T11 is a cooperative grown in Triana in 2013 focused on fostering craftsmanship and arts related to woodworking. In 2018, we moved into this high real estate speculation area. As we adapted the space using our own goods, were able to salvage a substantial portion of the original structure to organise T11 action in two rented sections. Meanwhile, the Factory has been revived as a crucial space within the neighbourhood, keeping into the manufacturing sector.
Keywords: Touristification; Self-production; Heritage; Memory.
Correo electrónico: jmlaulhe@gmail.com Número ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1813-6224
El autor agradece los comentarios y sugerencias realizados por las personas evaluadoras anónimas, que han contribuido a mejorar y enriquecer el manuscrito original.
1. La antigua Fábrica de Sombreros de Fernández y Roche
La Fábrica de Sombreros se sitúa en la zona norte del casco histórico de Sevilla vinculada al área de la calle San Luis, siendo una pieza que conecta esta importante vía a través de Castellar con la calle San Blas. Iniciada en 1886, durante años fue uno de los principales empleadores para los vecinos y, especialmente, las vecinas del entorno cercano (González, p.44). En este entorno mantienen su producción hasta el año 2005 cuando se traslada definitivamente a la cercana localidad de Salteras, donde siguen produciendo en la actualidad. La adquiere la inmobiliaria Tempa, pero la protección patrimonial al uso y a la fisonomía de la Fábrica hace difícil su explotación inmobiliaria por lo que es descuidada durante años. Antes de instalarnos nosotros, la ciudadanía hizo varios intentos para apropiarse de ella y ponerla en uso entre 2006 y 2009 pero desde entonces ha estado en estado de semiabandono hasta la entrada del proyecto que presentamos, T11, en agosto de 2018.
Desde un punto de vista legal, la antigua Fábrica de Sombreros es una única unidad de actuación pese a su crecimiento por etapas. El Plan General de Ordenación Urbana de 2006 (González Fustegueras, 2007) la incluye en un Área de Reforma Interior (en concreto el ARI DC-04) con el objeto de proteger las naves centrales, dos de las cuales son las arrendadas para el proyecto T11, por su alto valor patrimonial. Se debiera haber desarrollado en este periodo un Estudio de Detalle donde se asignará de manera más concreta los usos permitidos pero ni la administración pública ni la propiedad han dado pasos para su realización. Sí queda clara en este ARI la protección al uso de estas naves, preferentemente sociocultural, y la planificación de un paso público que conecte calle Heliotropo, que enlaza con calle Castellar y la plaza de San Marcos, con Clavellinas, que conecta con la calle San Blas (Fig. 1). Con 3867 metros cuadrados de superficie total aprovechable supone una de las piezas más útiles a la hora de plantear una reconstrucción del hábitat de este área del casco norte pues tiene espacio suficiente para consolidar la acción de los artesanos y artesanas que desde allí operamos y la creación de espacios libres para el vecindario.
Fig. 1 / Extracto del documento que hace referencia al ARI DC-04 y la situación del inmueble
Fuente: Gerencia de urbanismo, 2006
2. Primera fase: cooperativa de carpinteros Tejares Once SCA
La cooperativa Tejares Once nace en 2013 cuando una serie de carpinteros deciden experimentar con una fórmula cooperativa para la adquisición de maquinaria y espacio de trabajo, facilitando así tener en el espacio propio de trabajo un rango de tecnologías a las que no podrían acceder individualmente y un espacio de trabajo mucho mayor al que en el aspirar. Su implantación fue con el arrendamiento de una nave en un corralón industrial de la calle Tejares, en el barrio de Triana, lo que le dio nombre a la iniciativa (Fig. 2). Pero a final de 2017 se inició el desmantelamiento del corralón, que tras su recalificación en el Plan General de Ordenación Urbana de 2006 podía convertirse en residencial, e iniciamos la búsqueda de un nuevo entorno en la antigua Fábrica de Sombreros de Fernández y Roche. En esta nueva ubicación el proyecto toma el nombre de T11.
Fig. 2 / Fotografía del portalón principal de Tejares Once en Triana
Fuente: Tejares Once SCA, 2013
La situación precaria de los proyectos fundadores de la cooperativa Tejares Once les hizo ser innovadores también en sus metodologías desde su origen. Así la financiación se hizo a través de microcréditos y la implantación se hizo paso a paso, empezando por la electricidad trifásica y las maquinarias estacionarias para madera que les permitieran adecuar el espacio a sus necesidades. Por el perfil de los cooperativistas, todo fue construido en madera, con sistemas de construcción inspirados en los montajes para cine y televisión, y los trabajos especializados (electricidad, fontanería, sistemas de aspiración) fueron aprendidos por los miembros de la cooperativa. La asunción en primera persona de toda esta actividad conllevó un comienzo lento pero a la vez un mayor grado de libertad respecto a los vaivenes inmobiliarios.
En el traslado entre ambas fases del proyecto pudimos desmontar entre cinco personas todo lo construido en la nave del corralón de Tejares gracias al proceso de autoconstrucción llevado a cabo cinco años antes, incluyendo electricidad, aislamientos o fontanería. Replicando a la película colombiana La estrategia del caracol (1993) arrastramos en este traslado todos los enseres construidos en la nave trianera con el objeto de reactivarlos en nuestra nueva ubicación. En agosto de 2018 se realizó la mudanza a nuestro enclave actual en dos de las naves principales de la antigua Fábrica de Sombreros donde la mayor parte de la intervención se han reciclado del proyecto inicial (Fig. 3).
Fig. 3 / Fotografía de la nave de trabajo de limpio de T11 a nuestra llegada en 2018
Fuente: Tejares Once SCA, 2018
Fig. 4 / Ilustración del proyecto T11 en su estado actual
Fuente: Miriam Barea, 2023
Por un lado, la nueva ubicación supuso un cambio en lo formal. En lugar de una gran nave en la que compartimentábamos un habitáculo para trabajo limpio, en este caso contábamos con dos naves unidas por un descansillo. Esto nos permitió darle más espacio a una necesidad que habíamos percibido en la anterior localización: la pujanza los proyectos relacionados con la cultura libre del espacio limpio se encontraba limitada por el escaso volumen que se había estimado que demandaría. Este ha sido una factor muy importante de cara a la expansión del proyecto. También ha mejorado la solvencia económica del mismo ya que ha multiplicado los ingresos fijos, teniendo la cooperativa una menor carga mensual.
3. Segunda fase: Proyecto T11 y perspectivas de futuro
El acuerdo de arrendamiento con la propiedad se enfocó a asumir nosotros la mayor parte de la rehabilitación siempre que mantuviéramos un precio asequible para el proyecto. Para amortizar esta inversión el acuerdo se alcanzó para un periodo de diez años. Debido al diferente funcionamiento de las dos áreas de producción que formaban el nuevo T11 (Fig.4) nos dirigimos a habilitar primero sobre la de trabajo limpio, ya que el taller era capaz de activarse en precario simplemente con electricidad y mesas provisionales. Lo primero que tuvimos que asumir fue la limpieza, donde aún salió pelo de conejo proveniente de hacer fieltro para los sombreros en las cerchas de la cubierta, adecentar las paredes y pintar el espacio. Entre tanto íbamos cambiando las carpinterías de madera por unas de hierro también autoproducidas. Los elementos de cerramiento, ventanas y puertas, son los únicos que en principio permanecerán en las dos naves si el proyecto no continuara. El resto, en su mayoría proveniente del corralón de calle Tejares y realizado con construcción en seco, se puede desmontar por completo para una nueva vida en otro espacio y dejando la nave sin prácticamente huella de nuestro paso. Únicamente sería percibido por ojos expertos a partir del cuidado del espacio que se ha realizado. Esta estrategia de construcción en seco sobre edificios con protección patrimonial se revela como una fórmula de mucho interés para dotar de acción, durante un periodo convenido de tiempo, a edificios que de otro modo se quedarían bloqueados por trámites burocráticos (Sánchez Laulhé, 2023). Nuestra intervención es efímera respecto a la fisonomía del edificio pero perdura en la memoria colectiva y del lugar.
Por otro lado, éramos conscientes de que esta ubicación suponía una mayor responsabilidad respecto a nuestro entorno que el mucho menos arraigado corralón de Tejares. Varios conocimos de primera mano las distintas reivindicaciones que se hicieron de este solar por parte de la ciudadanía previas a nuestra instalación. También que el área de la ciudad en que nos instalábamos era el que estaba sometido a mayor presión especulativa desde el plano inmobiliario (Barrero & Díaz Parra & Fernández Valderrama, 2023). Frente a esta presión permanecen una serie de espacios en resistencia que especulan con otras formas de seguir haciendo ciudad y en los que nos apoyamos: Casa Grande del Pumarejo, Huerto del Rey Moro, Tramallol, Corralón del Pelícano, Gallo Rojo... También con artesanos en torno a la madera (Fig.5) que aún subsistían en pequeños talleres. Buscamos la forma de colaborar con todas estas iniciativas que nos precedían. Por ejemplo encontramos una respuesta de bajo coste para hacer accesible el Pumarejo para las vecinas mayores mediante una rampa desmontable. También realizamos una serie de microactuaciones en el vecino CEIP Huerta de Santa Marina junto a la cooperativa Cotidiana SCA. Y conseguimos que la Fábrica estuviera presente por primera vez en el encuentro de artesanos hacia el entorno vecinal llamado Barrio Abierto.
Porque más allá del interés del modelo de rehabilitación seguido, la transformación del espacio ha operado principalmente en el orden cultural. El abandono de los años previos había supuesto un olvido de la Fábrica por parte del barrio. Desde nuestra instalación en la Fábrica y, sobre todo, tras la primera fase de rehabilitación por nuestra parte empezaron a instalarse en otras áreas de la Fábrica otros artesanos y artesanas. Justo antes del confinamiento se llegaron a mapear más de treinta iniciativas compuestas por pintoras, ceramistas, escuelas de baile o diseñadoras de textil. T11 es una demostración más de que los espacios comunitaristas funcionan a todos los niveles y que, ante la incapacidad de la administración de gestionar todo su patrimonio, somos una alternativa viable que den respuesta a las necesidades vecinales donde antes se instalaba la antigua Sevilla industrial. Un patrimonio que ha sido gestado entre todas y que no es lógico que se malvenda.
Fig. 5 / Fotografía de la carpintera Flavie Jouanet en el taller de T11
Fuente: Carlos Palol, 2023
Este año se cumplen diez años desde la formación de la cooperativa y cinco desde nuestra instalación en la Fábrica. Podemos presentar un proyecto solvente, pero para consolidarse necesita de otros factores que tienen que ver con la ejecución del ARI proyectado en 2006 o con la extensión de nuestro contrato en la Fábrica. Estos factores también forman parte de la acción patrimonial. Ejemplos como T11 muestran la capacidad de resistencia de proyectos formados a partir de la cooperación pero no son invulnerables. Si queremos que se repliquen en otras iniciativas hemos de conseguir su perdurabilidad en el tiempo en los casos en que están activos. Fuera del sector servicios hay fórmulas productivas válidas en el contexto contemporáneo y son esenciales para la construcción de ciudad.
4. Bibliografía
Barrero, M. & Díaz Parra, I. & Fernández-Valderrama, L. (2023) : Clase, trabajo y gentrificación: la experiencia del doble desplazamiento de los trabajadores productivos en Sevilla. Ciudades, Instituto Universitario de Urbanística, vol. 26, pp. 123-141.
González, C. (2023) : Fábrica de Sombreros de Fernández y Roche: Antropología arquitectónica. Trabajo Fin de Grado, Universidad de Sevilla. Dirigido por Esther Mayoral.
González Fustegueras, M. & al (2007) : Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla: 2006.
Sánchez-Laulhé, J. (2023): Más madera en la Fábrica de Sombreros. El Topo Tabernario, nº58. https://eltopo.org/mas-madera-en-la-antigua-fabrica-de-sombreros/