Las disimetrias que ofrecen italiano y español en el empleo de verbos copulativos y, más específicamente, en sus elipsis obligan al traductor a adoptar estrategias destinadas a evitar abusos y repeticiones cacofónicas de los mismos. Por otro lado, un estudio de los pseudocopulativos en ambas lenguas da como resultado un comportamineto sensiblemente distinto en la desemantización y frecuencia de uso de cada uno de ellos. Todo ello sugiere la utilidad de una serie de indicaciones que, caso por caso, proporcionen la agilidad necesaria para conmutar un pseudocoulativo por otro o para reemplazar pseudocopulativo por cópula o viceversa.