PRÁCTICAS DE OCIO Y TIEMPO LIBRE DE LOS ADOLESCENTES EN GALICIA: ANÁLISIS Y REFLEXIONES EN CLAVE SOCIOEDUCATIVA*
The leisure and free time practices of adolescents in Galicia: socio-educational analysis and reflections


ÁNGELA L. DE VALENZUELA, RUBÉN MARTÍNEZ GARCÍA Y DIANA MORELA ESCOBAR-ARIAS
Universidad de Santiago de Compostela (España)


DOI: 10.13042/Bordon.2021.83201
Fecha de recepción: 14/09/2020 • Fecha de aceptación: 17/11/2020
Autora de contacto / Corresponding author: Ángela L. de Valenzuela. E-mail: angela.devalenzuela@usc.es



INTRODUCCIÓN. Desde hace décadas diversos estudios han revelado el potencial del tiempo de ocio para el desarrollo personal y social. Un tiempo que, no en pocas ocasiones, queda relegado a un segundo plano en detrimento de otros considerados socialmente prioritarios. El objetivo de este trabajo es identificar las actividades de ocio que practican los estudiantes gallegos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), tanto entre semana como en fines de semana, y analizar la influencia del nivel de estudios de los progenitores en las actividades lúdicas que los adolescentes más realizan. MÉTODO. La metodología es de corte cuantitativo. Se ha aplicado un cuestionario elaborado ad hoc al alumnado de 1.º a 4.º de la ESO de centros educativos públicos y privados/concertados de Galicia, obteniendo 1.890 cuestionarios válidos. RESULTADOS. El ocio digital, ver la televisión y practicar deporte son las actividades que los adolescentes practican en mayor medida. Contrariamente, participar en asociaciones y voluntariado, así como asistir a actos culturales son las actividades menos practicadas. En general, se evidencia que los adolescentes dedican más tiempo al ocio los fines de semana. En cuanto a la influencia del nivel de estudios de los progenitores, se constata que cuanto más alto es su nivel académico, menos tiempo dedican sus hijos/as al ocio digital y más al deporte y a la actividad física. Esta misma tendencia se observa en la lectura, actividad de ocio estudiada por su relación con el capital cultural. DISCUSIÓN. En líneas generales, los datos obtenidos coinciden con la literatura existente. Así, se presentan datos de otras investigaciones que reafirman, y en algún caso contradicen, estos resultados. En conclusión, la educación del ocio tiene un papel clave a la hora de alfabetizar el ocio de los adolescentes a fin de que transiten de la mera ocupación del tiempo libre al desarrollo de experiencias de ocio valiosas.

Palabras clave: Tiempos de ocio, Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Educación del ocio, Adolescentes.


Introducción

Con el paso del tiempo la conceptualización que existe del ocio ha ido evolucionando, de ahí que en función del contexto y del momento histórico en el que nos situemos su valorización haya variado —y varíe— en diversos aspectos. En sus acepciones más convencionales se hace referencia a él como tiempo libre; es decir, como un tiempo subsidiario que resta de la realización de otras actividades que se consideran importantes. De esta forma, el ocio queda limitado, entre otras consideraciones, a un tiempo y un espacio circunscrito al descanso después del trabajo, a la diversión, el esparcimiento, la ociosidad, la realización de una actividad concreta o incluso como tiempo perdido.

Sin embargo, desde hace décadas diversos autores defienden una interpretación del ocio que subraya su verdadera esencia, considerándolo una experiencia humana integral, multidimensional, con fin en sí misma (autotélica), basada en acciones escogidas libremente y que producen satisfacción; es decir, como un pilar esencial de desarrollo humano en la actual sociedad red (WLRA, 1994World Leisure and Recreation Association (WLRA) (1994). International charter for leisure education. En M. Cuenca (2004), Pedagogía del ocio: modelos y propuestas (pp. 315-324). Bilbao: Universidad de Deusto.; Faché, 2002Faché, W. (2002). El aprendizaje como medio para disfrutar del ocio y el aprendizaje como fin del ocio. En C. de la Cruz (ed.), Educación del ocio. Propuestas internacionales (pp. 85-102). Bilbao: Universidad de Deusto.; Caballo et al., 2011Caballo, M. B., Caride, J. A. y Meira, P. A. (2011). El tiempo como contexto y pretexto educativo en la sociedad red. Educación Social: Revista de Intervención Socioeducativa, 47, 11-24.; Caride, 2014Caride, J. A. (2014). Del ocio como educación social a la pedagogía del ocio como desarrollo humano. Edetania, 45, 33-53.; De Valenzuela et al., 2018De Valenzuela, A. L., Caride, J. A. y Gradaílle, R. (2019). Los beneficios del ocio desde la mirada de la población joven (ex)tutelada. En J. Doistua y S. Romero (eds.), Ocio y desarrollo humano. Aportaciones científicas y sociales (pp. 17-31). Bilbao: Universidad de Deusto.). Un tiempo que se presenta como una experiencia humana compleja que transita más allá de la mera acumulación de actividades lúdicas para ocupar el tiempo libre y que ha llegado a ser reconocido formal y jurídicamente como un derecho humano básico del que nadie debe ser privado por ninguna razón (Cuenca, 2006Cuenca, M. (2006). Introducción. En M. Cuenca (ed.), Aproximación multidisciplinar a los estudios de ocio (pp. 11-20). Bilbao: Universidad de Deusto.).

En el último eslabón del proceso de evolución histórica de este fenómeno nos encontramos con lo que actualmente se conoce como “ocio valioso” (Cuenca, 2014Cuenca, M. (2014). Ocio valioso. Bilbao: Universidad de Deusto.), entendido como un ocio solidario, creativo, sustancial, sostenible y activo que favorece la cohesión y el sentimiento de identidad y de pertenencia social, estableciéndose como un tiempo que repercute positivamente en el crecimiento personal, las relaciones sociales, la autoestima, la inclusión social, el disfrute de la vida y los procesos de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, algunos de los motivos por los que las experiencias de ocio favorecen el desarrollo integral de las personas aluden a la mejora de la salud física y psicológica, mayor flexibilidad del aprendizaje no reglado, aumento de la satisfacción y el disfrute, así como la adquisición y ejecución de valores relacionados con el desarrollo de competencias sociales y emocionales como la responsabilidad, la solidaridad, la cooperación, el trabajo en equipo, la competitividad, el compromiso y la justicia social, entre otras (De Juanas et al., 2018De Juanas, A., García-Castilla, F. y Bravo, A. (2018). Prácticas de ocio de los jóvenes vulnerables: implicaciones educativas. En A. Madariaga y A. Ponce de León (eds.), Ocio y participación social en entornos comunitarios (pp. 39-60). La Rioja: Universidad de La Rioja.; De Valenzuela et al., 2019De Valenzuela, A. L., Gradaílle, R. y Caride, J. A. (2018). Las prácticas de ocio y su educación en los procesos de inclusión social: un estudio comparado con jóvenes (ex)tutelados en Cataluña, Galicia y Madrid. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 31, 33-47. https://doi.org/10.7179/PSRI_2018.31.03; Varela y Maroñas, 2019Varela, L. y Maroñas, A. (2019). El ocio familiar del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria en Galicia. Bordón. Revista de Pedagogía, 71(4), 135-150. https://doi.org/10.13042/Bordon.2019.68380).

Así las cosas, los tiempos de ocio se establecen como un factor clave en la construcción de la infancia, la adolescencia y la juventud (Lazcano y De Juanas, 2020Lazcano, I. y De Juanas, A. (2020). Presentación. En I. Lazcano y A. De Juanas (coords.), Ocio y juventud. Sentido, potencial y participación comunitaria (pp. 7-12). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).; Ortega Nuere y Bayón, 2014Ortega Nuere, C. y Bayón, F. (2014). Introducción. En C. Ortega Nuere y F. Bayón (coords.), El papel del ocio en la construcción social del joven (pp. 9-14). Bilbao: Universidad de Deusto.). Un aspecto que adquiere especial trascendencia si se tiene en cuenta que los jóvenes obtienen, mediante las experiencias de ocio significativas que realizan, beneficios emocionales (relacionados con la satisfacción que les produce la actividad en sí misma), además de sociales y cognitivos, que son fundamentales a nivel psicológico y en la configuración de la identidad; de ahí que el hecho de “cultivar” un ocio positivo, enriquecedor y saludable desde edades tempranas se considere como una apuesta por el desarrollo de las personas en etapas posteriores (Monteagudo et al., 2017Monteagudo, M. J., Ahedo, R. y Ponce de León, A. (2017). Los beneficios del ocio juvenil y su contribución al desarrollo humano. OBETS. Revista de Ciencias Sociales, 12(extra 1), 177-202. https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1.17).

En esta tarea, es necesario destacar el papel de la familia, como agente que incide en las preferencias y elecciones de ocio de los menores (Sanz Arazuri et al., 2018Sanz-Arazuri, E., Ponce-De-León-Elizondo, A., Valdemoros-San-Emeterio, M. Á. y Baena-Extremera, A. (2018). Parental influence on adolescent adherence to physical-sport practice. Retos, 33, 185-189. https://doi.org/10.47197/retos.v0i33.54465). En este sentido, el potencial socioeducativo que ostenta el núcleo familiar en la promoción y conformación de hábitos de ocio sustanciales es notable, pues aunque las formas de experimentarlo se transforman en las distintas etapas del ciclo vital, el acompañamiento y la orientación de los progenitores son de vital importancia en la construcción de itinerarios de ocio durante la infancia y la adolescencia (Caride, 2012Caride, J. A. (2012). Lo que el tiempo educa: el ocio como construcción pedagógica y social. ARBOR. Ciencia, Pensamiento, Cultura, 188, 301-313.; Varela y Maroñas, 2019Varela, L. y Maroñas, A. (2019). El ocio familiar del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria en Galicia. Bordón. Revista de Pedagogía, 71(4), 135-150. https://doi.org/10.13042/Bordon.2019.68380).

Asimismo, la educación del ocio se presenta como una herramienta de especial relevancia en la promoción de valores, actitudes, significados y comportamientos que suponen la construcción de un capital de ocio humanamente digno (Maroñas et al., 2019Maroñas, A., Martínez, R. y Gradaílle, R. (2019). Educación del ocio en y con la comunidad. Aportes desde la pedagogía social. Perfiles Educativos, 41(163), 111-126. https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2019.163.58686), ya que sin ella no se alcanzará todo el potencial que se encuentra en los tiempos, espacios y actividades que promueve (De Valenzuela et al., 2019De Valenzuela, A. L., Gradaílle, R. y Caride, J. A. (2018). Las prácticas de ocio y su educación en los procesos de inclusión social: un estudio comparado con jóvenes (ex)tutelados en Cataluña, Galicia y Madrid. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 31, 33-47. https://doi.org/10.7179/PSRI_2018.31.03). Es, por tanto, un proceso de enseñanza-aprendizaje (conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, etc.) en el que todas las personas e instituciones han de comprometerse activamente, desde una visión innovadora, transformadora y emancipatoria, para que el ocio alcance todo su potencial, favoreciendo el bienestar integral de las personas y las comunidades y, por ende, contribuyendo a una mejor calidad de vida (Hutchinson y Shannon, 2020Hutchinson, S. y Shannon, C. (2020). Innovations in leisure education: revisiting and re-imagining leisure education. Leisure/Loisir, 44(3), 307-316. https://doi.org/10.1080/14927713.2020.1783754).

Bajo estas coordenadas teóricas, los objetivos del presente trabajo son: a) identificar las actividades de ocio que practican los adolescentes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Galicia y b) analizar la influencia del nivel formativo de sus progenitores en aquellas actividades de ocio más practicadas.

Método

El trabajo que se presenta se sustenta en una metodología de investigación descriptiva tipo encuesta, utilizando un cuestionario, elaborado ad hoc, como instrumento de recogida de datos. Para su validación se recurrió al análisis de la validez de contenido, con el objeto de estudiar cada uno de los ítems del instrumento para analizar su importancia en relación con los objetivos de la investigación. El procedimiento escogido para tal fin fue el juicio de expertos, en el que participaron varios profesores universitarios con una dilatada trayectoria investigadora en el campo del ocio, todos ellos pertenecientes a la Red OcioGune, reconocida como una Red de Excelencia Investigadora (RED2018-102625-T), en el marco del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico (2017-2020) del Gobierno de España. A este respecto, no existe consenso en la literatura sobre el número de expertos con el que se debe contar. En nuestro caso, seguimos la sugerencia de Hyrkäs et al. (2003Hyrkäs, K., Appelqvist-Schmidlechner, K. y Oksa, L. (2003). Validating an instrument for clinical supervision using an expert panel. International Journal of Nursing Studies, 40(6), 619-625. https://doi.org/10.1016/s0020-7489(03)00036-1), que aluden a diez como un número adecuado y fiable. Tras la revisión de los jueces se llevaron a cabo algunas modificaciones relativas al formato y a la maquetación con el fin de que la lectura del cuestionario fuera más ágil y sencilla. Además, se modificó la redacción de algunos ítems con el objeto de mejorar su comprensión.

El instrumento se organiza en seis grandes bloques que, además de recoger datos básicos de identificación, indaga sobre las prácticas de ocio, el bienestar y la satisfacción que se deriva de las mismas, las experiencias de ocio intergeneracional y familiar, la realidad del ocio en los centros escolares y actividades extraescolares, así como las representaciones que construyen del ocio. De forma específica, en este trabajo se presentan los hallazgos relativos al apartado concerniente a las prácticas de ocio, en el que a los adolescentes se les muestra una relación de diferentes actividades y deben indicar aquellas que realizan durante la semana y/o el fin de semana.

El cuestionario fue aplicado a una muestra representativa de centros educativos de Galicia, diseñada con un error del 2.3% y un nivel de confianza del 95%, dado el supuesto de p=q=0.05. Se optó por un muestreo probabilístico estratificado mediante afijación proporcional —específicamente por conglomerados polietápica— quedando configurada la muestra teórica por un n de 1.750 estudiantes. El nivel de estratificación se ha basado en el hábitat, utilizando el grado de urbanización presentado por el Instituto Galego de Estatística para el año 2016, y se han seleccionado centros educativos de costa y de interior, respetando la proporción público-privado de esta comunidad autónoma (de cada tres centros, dos son públicos).

La aplicación de los cuestionarios se realizó durante el curso académico 2017-2018 en 1.º, 2.o, 3.o y 4.o de la ESO (12-16 años), y fue guiada en el aula por un miembro del equipo de investigación durante una sesión de clase, garantizando en todo momento el anonimato de los menores. Finalmente, la muestra real de cuestionarios válidos se sitúa en 1.890, superando la muestra teórica inicialmente establecida.

Por su parte, para el análisis estadístico de los datos se empleó el IBM SPSS Statistics, versión 22 para Windows. En cuanto a las pruebas empleadas se recurrió a las de tipo no paramétrico, concretamente se usó chi-cuadrado de Pearson, y para la exploración de las diferencias significativas se recurrió a la prueba de los residuos tipificados corregidos de Haberman. Esta prueba, con un nivel de confianza de 0.95 (alfa de 0.05), permite afirmar que los residuos mayores de +1.96 delatan casillas con más casos de los que debería haber si las dos variables fueran independientes, mientras que los residuos menores de -1.96 revelan casillas con menos casos de los esperados bajo la hipótesis de independencia de las variables (Pardo y Ruiz, 2001Pardo, A. y Ruiz, M. (2001). SPSS 10.0. Guía para el análisis de datos. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid.).

Resultados

El cuestionario comprende un listado de quince actividades de ocio y, a partir de ellas, los adolescentes debían indicar cuáles realizan cotidianamente y especificar si su práctica se enmarca durante los días de la semana o más durante el fin de semana.

A. Actividades de ocio más y menos practicadas por los adolescentes

En la figura 1 se observa que, de las actividades propuestas, el “ocio digital” es el predominante, dado que el 89.5% de los adolescentes lo escogen entre semana y el 92.7% durante el fin de semana. Le sigue muy de cerca “ver la televisión”, siendo una práctica muy habitual para los estudiantes tanto en días lectivos (87.3%) como el sábado y el domingo (83.5%). También adquieren un protagonismo notable “hacer deporte” (79.2% y 71%), “pasear, estar en la calle, en el parque” (68.5% y 82.3%) y “leer” (66.9% y 59%).

En cuanto a las prácticas de ocio que registran menores puntuaciones destacan la “participación en asociaciones y voluntariado”, pues únicamente un 7.8% refiere hacerlo entre semana y un 8.7% los fines de semana y la “asistencia a actos culturales o artísticos”, elegida únicamente por un 10% y un 18.7%, respectivamente.

Al analizar pormenorizadamente las actividades en función del periodo semanal, se constata que las diferencias porcentuales son mínimas en las dos actividades más practicadas. Así, se observan valores prácticamente iguales en relación con el “ocio digital” y “ver la televisión” tanto durante la semana como en el fin de semana, lo que demuestra su claro protagonismo en la cotidianidad juvenil. Lo mismo acontece en el caso de la actividad menos practicada, “participar en asociaciones y voluntariado”, cuyos porcentajes no difieren ni siquiera un punto en función del periodo semanal. Esta circunstancia revela el poco interés que suscitan entre los adolescentes este tipo de prácticas de ocio.

Situación contraria se constata con otras actividades en las que las diferencias sí son notables, siendo más frecuente su desarrollo durante los días no lectivos. Tal es el caso de la práctica de ocio físico deportivo, la lectura, los juegos de mesa, salir al campo, asistir a espectáculos deportivos e ir al cine. Las actividades “ir a centros comerciales” y “salir de fiesta por la noche” merecen una mención especial, pues las diferencias porcentuales son sustancialmente mayores en relación con las anteriormente citadas, mostrando un mayor protagonismo durante el fin de semana.

Tras esta panorámica general, a continuación nos centramos en las tres actividades más practicadas por los jóvenes: ocio digital, ver la televisión y hacer deporte, y analizamos si su práctica se encuentra asociada al nivel de estudios de la madre y del padre.

Figura 1. Actividades de ocio que practican los adolescentes

Imagen

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B. Influencia del nivel educativo de los progenitores en las prácticas de ocio de los hijos/as durante la semana

B.1. Incidencia en el “ocio digital”: días lectivos

Comenzando por los días lectivos, tras aplicar chi-cuadrado de Pearson, observamos que existe una relación de dependencia altamente significativa entre el nivel de estudios de ambos padres y el ocio digital de sus hijos/as (madre: X2=12.065; p<0.01; padre: X2 =13.830; p<0.01). El análisis de los residuos tipificados corregidos nos indica que la relación de dependencia existe en las categorías “sin estudios” y “estudios primarios”. De esta forma, la probabilidad de que los adolescentes cuyos progenitores carecen de estudios o los tienen primarios desarrollen en menor medida un ocio digital es mayor de lo esperado si ambas variables no estuviesen asociadas, mientras que cuando tienen estudios primarios la situación es la contraria (tabla 1).

B.2. Incidencia en “ver la televisión”: días lectivos

Por su parte, la actividad “ver la televisión” también se encuentra asociada de forma significativa al nivel de estudios, pero en este caso únicamente de la madre (X2 =16.421; p<0.01). El estudio de los residuos tipificados corregidos informa que la relación de dependencia se da en las categorías “sin estudios” y “estudios secundarios”. En este sentido, la probabilidad de que los adolescentes cuyas madres carecen de estudios reglados vean la televisión es menor de lo esperado si ambas variables no estuvieran asociadas. Contrariamente, la probabilidad de que los/as hijos/as de madres con estudios secundarios escojan ver la televisión como actividad de ocio es mayor de lo esperado si ambas variables no estuvieran asociadas (tabla 1).

Tabla 1. Relación entre el nivel de estudios de los progenitores y el desarrollo de las tres actividades de ocio más practicadas entre semana (%)
Nivel de estudios
Sin estudios Primarios Secundarios Superiores
Madre Padre Madre Padre Madre Padre Madre Padre
Ocio digital Practica %/ [RTC] entre semana 2
[-3.0]
3
[-3.4]
20.3
[2.1]
25.1
[1.9]
41.2
[-0.4]
42.1
[0.3]
36.5
[-0.3]
29.9
[-0.7]
No 5.6
[3.0]
7.8
[3.4]
13.9
[-2.1]
19
[-1.9]
42.8
[0.4]
40.8
[-0.3]
37.8
[0.3]
32.4
[0.7]
Ver
la TV
Practica %/
[RTC] entre semana
1.9
[-3.7]
3.1
[-1.9]
19.4
[-0.6]
24.2
[-0.7]
42.3
[2.1]
42.5
[1.3]
36.4
[-0.5]
30.1
[0.1]
No 6
[3.7]
5.7
[1.9]
21.1
[0.6]
26.5
[0.7]
34.9
[-2.1]
37.9
[-1.3]
38.1
[0.5]
29.9
[-0.1]
Hacer deporte Practica %/
[RTC] entre semana
2.1
[-1.4]
2.7
[-3.5]
17.7
[-4.2]
22.2
[-4.4]
40.9
[-0.9]
42.2
[0.4]
39.3
[4.8]
32.9
[5.1]
No 3.4
[1.4]
6.5
[3.5]
27.6
[4.2]
33.6
[4.4]
43.5
[0.9]
41.1
[-0.4]
25.6
[-4.8]
18.8
[-5.1]
Fuente: elaboración propia.
Nota: [RTC]= residuos tipificados corregidos.

B.3. Incidencia en “hacer deporte”: días lectivos

En cuanto a la práctica deportiva, la prueba chi-cuadrado de Pearson revela que existe una relación de dependencia altamente significativa con el nivel académico alcanzado por ambos progenitores (madre: X2 =30.985; p<0.001; padre: X2 =43.858; p<0.001). El estudio de los residuos tipificados corregidos informa de que esta relación de dependencia existe entre todas las categorías, excepto en la de “estudios secundarios”. Así, se observa que cuando la madre y el padre alcanzan los estudios superiores, más deporte practican sus hijos/as y, contrariamente, cuando ambos progenitores alcanzan únicamente la formación primaria, menos práctica deportiva desarrollan los adolescentes. Igualmente sucede cuando el padre no tiene estudios (tabla 1).

C. Influencia del nivel educativo de los progenitores en las prácticas de ocio de los hijos/as durante el fin de semana

C.1. Incidencia en el “ocio digital”: días no lectivos

Por otro lado, en el análisis de las actividades en los fines de semana, también se encuentra una relación de dependencia significativa entre la práctica de ocio digital de los adolescentes y el nivel académico de sus progenitores, pero en este caso únicamente en el caso del padre (X2 =9.429; p<0.05). En este sentido, tal y como revelan los residuos tipificados corregidos, dicha dependencia se observa en la categoría de “sin estudios” y “estudios primarios”, de tal forma que la probabilidad de que los adolescentes cuyos padres carecen de estudios o los tienen primarios desarrollen un ocio ligado a las tecnologías es mucho mayor de lo esperado si ambas variables no estuviesen asociadas (tabla 2).

Tabla 2. Relación entre el nivel de estudios de los progenitores y el desarrollo de las tres actividades de ocio más practicadas durante los fines de semana (%)
Nivel de estudios
Sin estudios Primarios Secundarios Superiores
Madre Padre Madre Padre Madre Padre Madre Padre
Ocio digital Practica %/ [RTC] fin de semana 2.3
[-1.3]
3.2
[-2.1]
19.7
[0.2]
25.2
[2.4]
41.5
[0.3]
41.9
[-0.2]
36.5
[-0.1]
29.7
[-1.2]
No 4.1
[1,3]
6.8
[2.1]
18.9
[-0.2]
15.4
[-2.4]
40.2
[-0.3]
42.7
[0.2]
36.9
[0.1]
35
[1.2]
Ver la TV Practica %/
[RTC]
fin de semana
2.3
[-0.4]
3.4
[-0.3]
19.5
[-0.4]
24.9
[1.1]
41.1
[-0.6]
41
[-2.2]
37
[1.0]
30.7
[1.5]
No 2.8
[0.4]
3.8
[0.3]
20.7
[0.4]
21.4
[-1.1]
43.3
[0.6]
49
[2.2]
33.2
[-1.0]
25.7
[-1.5]
Hacer deporte Practica %/
[RTC]
fin de semana
1.4
[-4.2]
2.9
[-1.9]
17.7
[-3.3]
22.5
[-3.0]
41.3
[-0.1]
41.4
[-0.8]
39.5
[4.1]
33.2
[4.4]
No 4.8
[4.2]
4.8
[1.9]
24.6
[3.3]
29.5
[3.0]
41.6
[0.1]
43.6
[0.8]
29
[-4.1]
22.2
[-4.4]
Fuente: elaboración propia.
Nota: [RTC]= residuos tipificados corregidos.

C.2. Incidencia en “ver la televisión”: días no lectivos

Por su parte, la actividad de ocio “ver la televisión” durante los días no lectivos no se encuentra asociada con el nivel de estudios de ninguno de los progenitores (madre: X2=1.283; p>0.05; padre: X2=5.351; p>0.05).

C.3. Incidencia en “hacer deporte”: días no lectivos

En cuanto a la práctica deportiva, se observa una tendencia muy similar que la revelada durante los días lectivos. Chi-cuadrado de Pearson informa de una asociación altamente significativa entre el nivel de estudios de ambos progenitores y practicar deporte (madre: X2=36.704; p<0.001; padre: X2=24.345; p<0.001). El estudio de los residuos tipificados corregidos indica que esta relación de dependencia existe entre todas las categorías, excepto en la de “estudios secundarios”. Por tanto, se evidencia que cuando la madre y el padre cuentan con una formación superior, más deporte practican sus hijos/as y, contrariamente, cuando no cuentan con formación alguna o esta es solo de nivel primario, menos deporte practican (tabla 2).

D. Influencia del nivel educativo de los progenitores en la práctica de la lectura de los hijos/as durante la semana y el fin de semana

Si bien “leer” no se encuentra entre las tres actividades más practicadas por los/as adolescentes participantes en el estudio (siendo la quinta por orden de frecuencia), consideramos relevante analizar la influencia del nivel de estudios de los progenitores en esta variable dada su vinculación con el capital cultural (tabla 3).

Tabla 3. Relación entre el nivel de estudios de los progenitores y la práctica de la lectura entre semana y los fines de semana (%)
Nivel de estudios
Sin estudios Primarios Secundarios Superiores
Madre Padre Madre Padre Madre Padre Madre Padre
Leer Practica % / [RTC] entre semana 1.5
[-3.5]
2.8
[-2.0]
16.7
[-4.5]
22.2
[-3.2]
42.4
[1.3]
42.1
[0.2]
39.4
[3.5]
32.8
[3.6]
No 4.3
[3.5]
4.8
[2.0]
25.9
[4.5]
29.3
[3.2]
39.2
[-1.3]
41.6
[-0.2]
30.7
[-3.5]
24.4
[-3.6]
Practica % /
[RTC] fin de semana
1.5
[-2.9]
3.1
[-0.9]
16.4
[-4.2]
21.3
[-3.8]
41.7
[0.3]
41.3
[-0.7]
40.4
[4.1]
34.3
[4.6]
No 3.7
[2.9]
3.9
[0.9]
24.5
[4.2]
29.3
[3.8]
41
[-0.3]
42.9
[0.7]
30.7
[-4.1]
23.9
[-4.6]
Fuente: elaboración propia.
Nota: [RTC]= residuos tipificados corregidos.

En este sentido, la prueba chi-cuadrado de Pearson evidencia que existe una relación de dependencia altamente significativa entre el nivel de estudios de ambos progenitores y la práctica de la lectura como actividad de ocio por parte de los/as hijos/as, tanto entre semana (madre: X2=37.563; p<0.001; padre: X2=20.426; p<0.001) como los fines de semana (madre: X2=33.554; p<0.001; padre: X2=26.336; p<0.001). El análisis de los residuos tipificados corregidos revela que esta relación de dependencia existe en todas las categorías excepto en la de “estudios secundarios” y en la de “sin estudios”, pero en esta última categoría no existe relación únicamente entre el nivel de estudios del padre y la lectura de los/as hijos/as durante los fines de semana. Por tanto, se evidencia que la probabilidad de que los adolescentes cuyas madres y padres con formación superior lean durante sus tiempos de ocio es mucho mayor de lo esperado si ambas variables no estuviesen asociadas.

Discusión y conclusiones

Los datos obtenidos ponen de manifiesto que existe un claro protagonismo de unas actividades de ocio, así como diferencias notables en la práctica de algunas de ellas, en función del momento de la semana. A este respecto, el ocio ligado a las tecnologías se erige como la práctica más destacada de todas las planteadas, no existiendo prácticamente diferencias entre los días lectivos y no lectivos. Con ello se revela que el ocio digital está alcanzando un protagonismo cada vez mayor en la cotidianeidad juvenil (Ballesteros et al., 2020Ballesteros, J. C., Calderón, D., Kuric, S., Megías, I. y Sanmartín, A. (2020). Barómetro jóvenes y expectativa tecnológica. Madrid: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. https://doi.org/10.5281/zenodo.3925642 ; Valdemoros-San-Emeterio et al., 2017Valdemoros-San-Emeterio, M. Á., Ponce-de-León-Elizondo, A., San-Arazuri, E. y Caride, J. A. (2014). La influencia de la familia en el ocio físico-deportivo juvenil: nuevas perspectivas para la reflexión y la acción. ARBOR, Ciencia, Pensamiento y Cultura, 190(770), a192. https://doi.org/10.3989/arbor.2014.770n6013; González-Cortés et al., 2020González-Cortés, E., Córdoba-Cabús, A. y Gómez, M. (2020). Una semana sin smartphone: usos, abuso y dependencia del teléfono móvil en jóvenes. Bordón, 72(3), 105-121. https://doi.org/10.13042/Bordon.2020.79296). Los adolescentes juegan y hablan con otros chicos y chicas desde su ordenador y móvil y se relacionan a través de las redes sociales, convirtiéndose en el espacio de interacción por excelencia (Sanz Arazuri et al., 2018Sanz-Arazuri, E., Ponce-De-León-Elizondo, A., Valdemoros-San-Emeterio, M. Á. y Baena-Extremera, A. (2018). Parental influence on adolescent adherence to physical-sport practice. Retos, 33, 185-189. https://doi.org/10.47197/retos.v0i33.54465), lo que da cuenta de que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en una auténtica seña de identidad y construcción social para los jóvenes (González-Ramírez y López-Gracia, 2018González-Ramírez, T. y López-Gracia, A. (2018). La identidad digital de los adolescentes: usos y riesgos de las tecnologías de la información y la comunicación. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, 17(2), 73-85. https://doi.org/10.17398/1695-288X.17.2.73).

Ante este protagonismo, algunas voces alertan de que el uso excesivo de las mismas puede llevar a que los adolescentes sustituyan el contacto con el mundo real por las interacciones virtuales (Moss, 2012Moss, S. (2012). Natural childhood. Reino Unido: National Trust.). Con esto no queremos exponer que las TIC sean perjudiciales per se, pues bien empleadas pueden ser herramientas valiosas para un ocio humanista (Viñals et al., 2014). Sin embargo, se constata que, no en pocas ocasiones, existe un uso abusivo de las mismas (Méndez-Gago et al., 2018Méndez-Gago, S., González-Robledo, L., Pedrero-Pérez, E., Rodríguez-Gómez, R., Benítez-Robredo, M. T., Mora-Rodríguez, C. y Ordóñez-Franco, A. (2018). Uso y abuso de las tecnologías de la información y la comunicación por adolescentes. Un estudio representativo de la ciudad de Madrid. Madrid: Universidad Camilo José Cela.; UNICEF, 2017UNICEF (2017). Estado mundial de la infancia 2017. Niños en un mundo digital. Nueva York: UNICEF.) que puede conducir a desarrollar experiencias de ocio nocivo con repercusiones en el desarrollo personal y social.

Por su parte, ver la televisión también se presenta como una opción de ocio muy recurrente entre los/as adolescentes encuestados sin tampoco revelarse prácticamente diferencias entre los dos periodos semanales estudiados, lo que concuerda con los resultados obtenidos por Gutiérrez y Del Barrio (2015Gutiérrez, I. y Del Barrio, Á. (2015). Los adolescentes y el uso de la televisión. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(1), 133-144. https://doi.org/10.17060/ijodaep.2014.n1.v3.537). No obstante, autores como Navarro y Vázquez (2020Navarro, M. y Vázquez, T. (2020). El consumo audiovisual de la generación Z. El predominio del vídeo online sobre la televisión tradicional. Ámbitos: Revista Internacional de Comunicación, 50, 10-30. https://doi.org/10.12795/Ambitos.2020.i50.02) han constatado que los adolescentes pasan más tiempo consumiendo contenido audiovisual en Internet (Netflix, YouTube, etc.) que en la televisión tradicional, lo que pone de manifiesto un cambio en el tipo de soporte a la hora del consumo audiovisual en las generaciones más jóvenes.

Igualmente, de los resultados se desprende la importancia que ostenta la práctica deportiva para los adolescentes, siendo inferior la realización de ejercicio físico-deportivo durante los fines de semana. Este protagonismo de la actividad física y el deporte también ha sido constatado en otras investigaciones realizadas con chicos/as (Ahedo y Macua, 2016Ahedo, R. y Macua, A. (2016). Características de las prácticas de ocio físico-deportivas significativas de los jóvenes españoles. Revista de Psicología del Deporte, 25(2), 67-72.; Rodríguez y Ballesteros, 2019Rodríguez, E. y Ballesteros, J. C. (2019). Jóvenes, ocio y TIC. Una mirada a la estructura vital de la juventud desde los referentes del tiempo libre y las tecnologías. Madrid: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. https://doi.org/10.5281/zenodo.3537638). No obstante, hay que destacar que durante el periodo de la adolescencia-juventud se produce una progresiva disminución de la práctica deportiva (Méndez et al., 2017Méndez, A., Cecchini, J. y Fernández, J. (2017). The effect of a self-constructed material on children’s physical activity during recess. Revista Saúde Pública, 51(58), 1-7. https://doi.org/10.1590/s1518-8787.2017051006659), siendo la falta de tiempo libre uno de los principales factores reseñados (Fernández-Prieto et al., 2019Fernández-Prieto, I., Giné-Garriga, M. y Canet, O. (2019). Barreras y motivaciones percibidas por adolescentes en relación con la actividad física. Estudio cualitativo a través de grupos de discusión. Revista Española de Salud Pública, 93, 1-12.). Esto podría explicar que los participantes de nuestro estudio practiquen deporte y ejercicio físico con menor frecuencia en comparación con otras actividades como ver la televisión o el ocio digital.

Destacable es el caso de la lectura, pues los resultados obtenidos indican que aproximadamente siete de cada diez estudiantes gallegos afirman leer durante sus tiempos de ocio, sin existir divergencias especialmente notables entre semana y fines de semana. Estos datos difieren con los constatados por Varela et al. (2016Varela, L., Gradaílle, R. y Teijeiro, Y. (2016). Ocio y usos del tiempo libre en adolescentes de 12 a 16 años en España. Educação e Pesquisa, 42(4), 987-1000. https://doi.org/10.1590/s1517-9702201612152404) en una muestra representativa de adolescentes españoles de entre 12 y 16 años. Su trabajo reveló que más del 50% refería no leer nunca, o que el tiempo dedicado a la lectura era inferior a quince minutos diarios. Datos poco alentadores que coinciden con los cotejados por Fraguela-Vale et al. (2016Fraguela-Vale, R., Pose, H. y Varela-Garrote, L. (2016). Tiempos escolares y lectura. OCNOS. Revista de Estudios sobre Lectura, 15(2), 67-76. https://doi.org/10.18239 /ocnos_2016.15.2.1099 ) con jóvenes españoles de enseñanzas posobligatorias. En este sentido, y a pesar de que la información obtenida en nuestro estudio revela una situación más positiva en el contexto gallego, resulta igualmente necesario la promoción de la lectura como recurso fundamental para interpretar la realidad y asumir una perspectiva crítica y enriquecedora en relación con el mundo que nos rodea. En este reto se antoja necesario “ampliar los espacios de alfabetización de los contextos escolares a los comunitarios” (Caride et al., 2018Caride, J. A., Caballo, M. B. y Gradaílle, R. (2018). Leer en tiempos de ocio: los estudiantes, futuros profesionales de la educación, como sujetos lectores. Ocnos, 17(3), 7-18., p. 16), de tal forma que tanto la escuela como las familias y otros agentes e instituciones educativas regladas y no regladas trabajen conjuntamente para fomentar el interés y el gusto por la lectura, combinando los nuevos soportes digitales con los formatos tradicionales.

En contraposición a lo expuesto, encontramos otras prácticas de ocio cuya diferencia entre semana y fines de semana es mucho más notable. Tal es el caso, por ejemplo, de las visitas a centros comerciales, cuya frecuencia prácticamente se duplica los días no lectivos, evidenciando el interés de los adolescentes por el ocio vinculado al consumo. Desde esta perspectiva, Varela et al. (2016Varela, L., Gradaílle, R. y Teijeiro, Y. (2016). Ocio y usos del tiempo libre en adolescentes de 12 a 16 años en España. Educação e Pesquisa, 42(4), 987-1000. https://doi.org/10.1590/s1517-9702201612152404) constataron que para los/as chicos/as de 12 a 16 años la actividad “ir de compras” alcanza una presencia considerable frente a otras prácticas lúdicas a las que se les atribuyen mayores beneficios personales. En este sentido, tal y como ya exponía Sue (1982Sue, R. (1982). El ocio. París: Fondo de Cultura Económica.) hace casi cuarenta años, el ocio cuenta, entre otras, con una función simbólica, lo que puede conducir a que su práctica sea un signo de pertenencia a una determinada categoría social. En el caso del consumo esta dimensión simbólica está muy marcada, especialmente en el colectivo de jóvenes, pues funciona como “un modo de construcción de la diferencia y de marcación de la pertenencia” convirtiendo, por tanto, al consumo en “un espacio de construcción de identidades” (Álvarez et al., 2014Álvarez, M., Fernández, A. y Mendoza, L. (2014). Ocio como ámbito de socialización juvenil. En C. Ortega y F. Bayón (coords.), El papel del ocio en la construcción social del joven (pp. 97-122). Bilbao: Universidad de Deusto., p. 103). Por ello, es probable que muchos de los adolescentes y jóvenes que frecuentan las áreas comerciales lo hagan impulsados por la necesidad de sentirse aceptados socialmente, al margen de la sensación placentera que ello les otorga. No obstante, es importante tener en cuenta que, si bien este tipo de prácticas se vinculan fundamentalmente con el consumismo, en el colectivo adolescente espacios como los centros comerciales son también lugares de encuentro y de relación con el grupo de iguales, es decir, un lugar de reunión social (Retailcat, 2020RetailCat (2020). Los jóvenes y el retail: el presente y el futuro del retail según los jóvenes. Barcelona: RetailCat. https://www.retailcat.org/wp-content/uploads/2020/01/RETAILcat-jovenes-retail-ENE2020.pdf).

En lo que a frecuencia de las prácticas de ocio se refiere, destacamos “salir de fiesta por la noche”, cuyo desarrollo durante los días lectivos es muy residual, aunque durante los fines de semana el porcentaje se cuadriplica, revelándose que cerca de la mitad de los/as adolescentes gallegos desarrollan un ocio vinculado a la noche durante el fin de semana. Tal circunstancia pone de relieve que la etapa de la ESO se constituye como el comienzo de las primeras salidas nocturnas, configurándose como una práctica habitual de sus fines de semana (Varela et al., 2016Varela, L., Gradaílle, R. y Teijeiro, Y. (2016). Ocio y usos del tiempo libre en adolescentes de 12 a 16 años en España. Educação e Pesquisa, 42(4), 987-1000. https://doi.org/10.1590/s1517-9702201612152404). No obstante, resulta de interés destacar que el ocio nocturno en el colectivo juvenil ha experimentado un decrecimiento en los últimos años, manifestando los jóvenes un mayor interés por otro tipo de prácticas, fundamentalmente las ligadas a Internet (Rodríguez y Ballesteros, 2019Rodríguez, E. y Ballesteros, J. C. (2019). Jóvenes, ocio y TIC. Una mirada a la estructura vital de la juventud desde los referentes del tiempo libre y las tecnologías. Madrid: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. https://doi.org/10.5281/zenodo.3537638).

En cuanto a las actividades cuyo desarrollo es muy residual en ambos periodos semanales, cabe destacar que la asistencia a espectáculos culturales y/o artísticos es muy baja, especialmente durante los días lectivos. Datos que van en la línea de los cotejados por Caballo et al. (2017Caballo, M. B., Varela, L. y Nájera, E. M. (2017). El ocio de los jóvenes en España. Una aproximación a sus prácticas y barreras. OBETS, Revista de Ciencias Sociales, 12(1), 43-64. https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1.11 ). Una situación más preocupante se observa en el caso de las actividades vinculadas con el voluntariado y el asociacionismo, pues apenas uno de cada diez jóvenes desarrolla este tipo de prácticas, circunstancia también constatada tanto en muestras de adolescentes escolarizados en ESO (Varela et al., 2016Varela, L., Gradaílle, R. y Teijeiro, Y. (2016). Ocio y usos del tiempo libre en adolescentes de 12 a 16 años en España. Educação e Pesquisa, 42(4), 987-1000. https://doi.org/10.1590/s1517-9702201612152404) como de jóvenes estudiantes de enseñanzas posobligatorias (Caballo et al., 2017Caballo, M. B., Varela, L. y Nájera, E. M. (2017). El ocio de los jóvenes en España. Una aproximación a sus prácticas y barreras. OBETS, Revista de Ciencias Sociales, 12(1), 43-64. https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1.11).

Existen diversas variables que pueden condicionar la elección de unas u otras actividades lúdicas, entre ellas, la literatura ha documentado como potencialmente influyente en la construcción del ocio adolescente el nivel educativo de los progenitores (Valdemoros-San-Emeterio et al., 2014Valdemoros-San-Emeterio, M. Á., Sanz-Arazuri, E. y Ponce-de-León-Elizondo, A. (2017). Ocio digital y ambiente familiar en estudiantes de postobligatoria. Comunicar, 25(50), 99-108. https://doi.org/10.3916/C50-2017-09).

En este sentido, se ha analizado el influjo que esta variable tiene en el ocio digital, revelándose que cuando los progenitores carecen de formación reglada, menor es la práctica del ocio ligado a las tecnologías por parte de los/as hijos/as. Datos que difieren de lo constatado por Jiménez-Morales et al. (2020Jiménez-Morales, M., Montaña, M. y Medina-Bravo, P. (2020). Uso infantil de dispositivos móviles: influencia del nivel socioeducativo materno. Comunicar, 64, 21-28. https://doi.org/10.3916/C64-2020-02) y Melendro et al. (2016Melendro, M., García, F. J. y Goig, R. (2016). El uso de las TIC en el ocio y la formación de los jóvenes vulnerables. Revista Española de Pedagogía, 263, 71-89.).

En el caso de la práctica deportiva, se ha observado una mayor frecuencia en la realización de actividades físicas por parte de los adolescentes con padres y madres con estudios superiores, coincidiendo con lo cotejado por otros investigadores (Muñoz-Galiano et al., 2020Muñoz-Galiano, I. M., Connor, J. D., Gómez-Ruano, M. A. y Torres-Luque, G. (2020). Influence of the parental educational level on physical activity in schoolchildren. Sustainability, 12(9), 1-11. https://doi.org/10.3390/su12093920). No obstante, hay autores que han constatado que existe influencia únicamente del nivel educativo de uno de los dos progenitores, madre o padre (Toftegaard-Stockel et al., 2011Toftegaard-Stockel, J., Nielsen, G., Ibsen, B. y Andersen, L. B. (2011). Parental, socio and cultural factors associated with adolescents’ sports participation in four Danish municipalities. Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports, 21(4), 606-611. https://doi.org/10.1111/j.1600-0838.2010.01093.x), e incluso hay investigadores que no han encontrado correlación entre estas variables (Sanz Arazuri et al., 2018Sanz-Arazuri, E., Ponce-De-León-Elizondo, A., Valdemoros-San-Emeterio, M. Á. y Baena-Extremera, A. (2018). Parental influence on adolescent adherence to physical-sport practice. Retos, 33, 185-189. https://doi.org/10.47197/retos.v0i33.54465). Todo ello pone de manifiesto que no está clara la influencia del nivel de estudios de los progenitores en la práctica deportiva de los/as hijos/as al encontrarse en la literatura resultados contradictorios.

El dedicar tiempo a la lectura como actividad de ocio es una práctica que también ha revelado estar influenciada por la formación académica de ambos progenitores, lo que sintoniza con los resultados de trabajos realizados previamente tanto en muestras con niños/as (Izquierdo et al., 2019Izquierdo, T., Sánchez-Martín, M. y López, M. D. (2019). Determinantes del entorno familiar en el fomento del hábito lector del alumnado de educación primaria. Estudios sobre Educación, 36, 157-179. https://doi.org/10.15581/004.36.157-179) como con adolescentes (Ferreira et al., 2015Ferreira, J. P., Pose, H. y De Valenzuela, A. L. (2015). El ocio cotidiano de los estudiantes de educación secundaria en España. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 25, 25-49. https://doi.org/10.7179/PSRI_2015.25.02), quedando demostrado que el capital cultural familiar incide directa y positivamente sobre el hábito lector de los menores.

En síntesis, los resultados ponen de manifiesto que el ocio de los adolescentes que viven en Galicia gira primordialmente en torno a las tecnologías, la televisión y el deporte, destacándose la escasa presencia de actividades ligadas al ámbito cultural y creativo, sobre todo aquellas vinculadas con las acciones sociales, el voluntariado y el asociacionismo. Este último dato es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que estas iniciativas (asentadas en la dimensión solidaria del ocio humanista) aportan relevantes beneficios personales y, fundamentalmente, sociales, y cuyo ejercicio es esencial para la construcción de una ciudadanía comprometida con la justicia social (Cuenca, 2009Cuenca, M. (2009). Perspectivas actuales de la pedagogía del ocio y tiempo libre. En J. C. Otero (coord.), La pedagogía del ocio: nuevos desafíos (pp. 9-23). Lugo: Editorial Axac.).

Así las cosas, el estudio y el análisis del tiempo libre de los adolescentes resulta de especial relevancia, pues es en esta etapa del ciclo vital cuando el ocio se constituye como un pilar clave para el desarrollo personal y social, en tanto que los/as chicos/as asumen una mayor autonomía y agentes sociales como el grupo de iguales y las tecnologías adquieren un protagonismo notorio (Caballo et al., 2019Caballo, M. B., Martínez, R. y Varela, L. (2019). ¿Qué es el ocio para las y los adolescentes? Un estudio con alumnado de ESO en la comunidad autónoma de Galicia. En J. Doistua y S. Romero (eds.), Ocio y desarrollo humano. Aportaciones científicas y sociales (pp. 47-60). Bilbao: Universidad de Deusto.). De ahí que se establezca este periodo de vida como el momento en el que se construye el “capital del ocio” sobre el que las personas fundamentarán sus aficiones y experiencias lúdicas futuras (Roberts, 2014Roberts, K. (2014). Youth and leisure in an age of austerity. En C. Ortega y F. Bayón (coords.), El papel del ocio en la construcción social del joven (pp. 17-31). Bilbao: Universidad de Deusto.). En este escenario, y desde un enfoque pedagógico-social, la educación del ocio adquiere una importancia primordial como herramienta que contribuye al tránsito de experiencias casuales y más superficiales a otras de carácter serio y valioso (Stebbins, 2020Stebbins, R. A. (2020). The serious leisure perspective: a synthesis. Londres: Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-3-030-48036-3; Cuenca, 2014Cuenca, M. (2014). Ocio valioso. Bilbao: Universidad de Deusto.).

Por tanto, entre los desafíos de la educación del ocio se encuentra el de formar adolescentes autónomos y activos en la construcción de sus propios itinerarios de ocio, buscando que se fundamenten en experiencias en las que la simple ocupación del tiempo libre dé paso a un ocio enriquecedor, personal y social. Conseguirlo conlleva un serio compromiso pedagógico (Caride, 2012Caride, J. A. (2012). Lo que el tiempo educa: el ocio como construcción pedagógica y social. ARBOR. Ciencia, Pensamiento, Cultura, 188, 301-313.) que requiere contar con el apoyo de los diferentes agentes sociales, es decir, de los centros educativos, la familia, el tejido asociativo, las comunidades locales, etc.; todos ellos han de facilitar condiciones para que los/as adolescentes adquieran las competencias necesarias que les permitan experimentar un ocio más rico y diversificado, un ocio digno y enriquecedor, en definitiva, un ocio valioso.

En cuanto a las limitaciones del estudio, cabe destacar el uso exclusivo del cuestionario como técnica de recogida de información, ya que un diseño metodológico mixto, fundamentado en la utilización de técnicas cuantitativas y cualitativas (entrevistas, grupos de discusión, etc.), contribuiría a la realización de un estudio más detallado mediante el análisis de información desde diferentes perspectivas, un aspecto que, por condicionamientos temporales de la investigación, no se pudo desarrollar.

Como recomendaciones para futuras investigaciones proponemos, además de complementar el estudio cuantitativo con técnicas de investigación de corte cualitativo, que se incremente la muestra a alumnado de otros niveles educativos (educación primaria, bachillerato, ciclos formativos, grados, etc.), de modo que se puedan constatar las similitudes y diferencias en los tiempos de ocio de los menores y jóvenes en función de la edad y del nivel formativo. También consideramos de especial interés ampliar el estudio de los tiempos de ocio de los adolescentes a otras comunidades autónomas, con la finalidad de estudiar —mediante el mismo instrumento de investigación— si a nivel nacional existe un patrón común en el disfrute de los tiempos de ocio de la adolescencia, o si, por el contrario, se observan diferencias en función del territorio.

Asimismo, teniendo en cuenta la situación de emergencia sanitaria mundial causada por la enfermedad por coronavirus (COVID-19), consideramos pertinente, como línea de acción futura, investigar si desde el inicio de esta pandemia han variado las actividades de ocio que los adolescentes practican, estudiando con especial interés su impacto en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, sobre todo, durante el periodo de confinamiento. Todo ello con la finalidad de promover acciones socioeducativas orientadas a su bienestar y desarrollo integral.

Notas

[*] El trabajo que se presenta se enmarca en el proyecto de investigación Educar el Ocio: Realidades y Perspectivas en Clave Intergeneracional, Integral e Inclusiva en una Sociedad de Redes (EDU2015-65638-C6-1-R), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España en el marco del Plan Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad y por los Fondos FEDER de la UE, del que son IP los profesores doctores José Antonio Caride y M.a Belén Caballo.

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Abstract

Leisure and free time practices of adolescents in Galicia: a socio-educational analysis and reflections

INTRODUCTION. For decades, various studies have identified the potential of leisure time in the quest for personal and social development. This time is often pushed to the background in favour of other more socially prioritised activities. The objective of this work is to identify the leisure activities practiced by Galician Compulsory Secondary Education (ESO) students —both during the week and at weekends— and to analyze the influence of their parents' educational level on the recreational activities that teenagers carry out most often. METHOD. The methodology is quantitative. A questionnaire prepared ad hoc was given to students from the 1st to 4th of ESO of public and private/public schools in Galicia, resulting in 1890 valid questionnaires. RESULTS. Digital leisure, watching television and playing sports are the activities that adolescents practice the most. Conversely, participating in associations and volunteering, as well as attending cultural events are practiced the least. In general, it is evident that adolescents spend more time on leisure at weekends. Regarding the influence of the educational level of their parents; results indicate that the higher the parents’ academic level the more time their children dedicate to sport and physical activity instead of digital leisure. This same trend can be observed in reading, a leisure activity studied for its relationship with cultural capital. DISCUSSION. In general, the data obtained coincides with the existing literature. Thus, data from other investigations is presented that reaffirms —and in some cases contradicts— these results. In conclusion, leisure education plays a key role in alphabetizing the leisure of adolescents so that it transmits the mere occupation of free time to the development of valuable leisure experiences.

Keywords: Leisure time, Secondary education, Leisure education, Adolescents.


Résumé

Loisirs et temps libre des adolescents en Galice: analyse et réflexions à travers une perspective socio-éducative

INTRODUCTION. Depuis des décennies, diverses études révèlent l’importance du temps de loisirs pour le développement individuel et social. Un temps qui, bien souvent, reste relégué à un second plan en détriment d’autres activités considérées socialement prioritaires. L’objectif de ce travail consiste à répertorier les différents loisirs des élèves galiciens de l’Éducation Secondaire Obligatoire (ESO), aussi bien en semaine que pendant les week-ends et à analyser le rapport entre le niveau d’études des parents et les activités choisies par les adolescents. MÉTHODE. La méthode appliquée fut quantitative. Un questionnaire, destiné aux élèves de l’ESO (correspondant en France aux quatre années du collège) a été envoyé à des centres publics, privés et privés sous contrat obtenant ainsi 1890 réponses. RÉSULTATS. Les loisirs numériques, regarder la télévision et faire du sport sont les activités les plus courantes. En revanche, la vie associative, le bénévolat ou les manifestations culturelles sont des activités qui restent marginales. En général, les adolescents consacrent davantage de temps aux loisirs le week-end. En ce qui concerne l’influence du niveau d’études des parents, on constate que les enfants issus de familles plus aisées pratiquent davantage des activités sportives au détriment des loisirs numériques. Cette tendance s’observe aussi pour la lecture, pratique qui reste liée aussi au niveau culturel des parents. DISCUSSION. En général, les résultats obtenus coïncident avec des études déjà réalisées à ce sujet. On constate également que certaines enquêtes réaffirment la nôtre mais qu’il en existe aussi qui la contredisent. Pour conclure, l’éducation du temps libre joue un rôle fondamental dans l’apprentissage du temps de loisir des adolescents. Il ne s’agit pas seulement d’occuper ce temps libre mais bien évidemment de transmettre de nouvelles expériences grâce à des loisirs de qualité.

Mots-clés: Temps libre, Éducation Secondaire Obligatoire (ESO), Éducation et loisirs, Adolescents.


Perfil profesional de los autores

Ángela L. de Valenzuela (autora de contacto)

Doctora en Educación, diplomada y habilitada al Grado en Educación Social por la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Es colaboradora externa en el Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental (SEPA-interea) de la misma universidad. Sus principales líneas de investigación y publicación son: infancia y juventud en situación de riesgo y/o dificultad social, pedagogía del ocio, tiempos educativos y sociales.

Correo electrónico de contacto: angela.devalenzuela@usc.es

Dirección para la correspondencia: Facultad de Ciencias de la Educación. Campus Vida (despacho 33, módulo A). Universidade de Santiago de Compostela. Rúa Xosé María Suárez Núñez, s/n. 15782 Santiago de Compostela, A Coruña (España).

Rubén Martínez García

Doctor en Educación por la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Es colaborador externo en el Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental (SEPA-interea) de la misma universidad. Sus principales líneas de investigación son: tiempos educativos y sociales, pedagogía del ocio y educación y naturaleza. Actualmente ejerce como funcionario de carrera del cuerpo de maestros en la especialidad de educación primaria.

Correo electrónico de contacto: ruben.martinez.garcia@usc.es

Diana Morela Escobar-Arias

Trabajadora social por la Universidad del Valle, Colombia. Realizó estudios de Máster en Investigación en Educación, Diversidad Cultural y Desarrollo Comunitario en la Universidad de Santiago de Compostela. Es doctoranda de la misma universidad, vinculada al Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental (SEPA-interea). Forma parte del programa Pasaporte a la Ciencia del Ministerio de Educación de Colombia. Sus líneas de investigación son: pedagogía social, estudios de género, educación y desarrollo comunitario.

Correo electrónico de contacto: dianamorela.escobar.arias@usc.es